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Un coágulo de sangre ocurre cuando las células de sangre se agrupan. Esto es normal y es útil si tienes un corte, pero los coágulos también se pueden formar en el interior del cuerpo sin una herida presente. Esto es peligroso, y puede causar un derrame o un ataque al corazón. Lamentablemente, no es posible despejar un coágulo de sangre sin tratamiento médico. Un coágulo de sangre es una emergencia médica, así que, si presentas cualquiera de sus síntomas , visita a tu médico de inmediato. [1] El médico probablemente te dé una ronda de anticoagulantes para disolver el coágulo o podría programar una cirugía menor para quitar la obstrucción. Después, puedes tomar ciertas medidas para reducir el riesgo de desarrollar otro coágulo.

Método 1
Método 1 de 3:

Estimulación del flujo sanguíneo

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Quedarte quieto o inactivo implica un mayor riesgo de desarrollar coágulos porque hace que la sangre se estanque en un lugar. Quizás estés inmóvil por cuestiones de salud o tal vez tengas que hacer un viaje largo y no puedas moverte mucho. En cualquier caso, intenta moverte tanto como puedas para promover la circulación. Mejorar la circulación no despejará los coágulos existentes, pero podría ayudarte a evitar muchos más en el futuro.

  1. El ejercicio regular evita que la sangre se estanque y cause coágulos. Si no ejercitas de forma regular, comienza un cronograma nuevo y haz algo de ejercicio cinco a siete veces por semana. Los ejercicios aeróbicos que hacen bombear el corazón más rápido son los mejores, así que enfócate en correr, andar en bicicleta, nadar o hacer entrenamientos cardiovasculares para mejores resultados. [2]
    • No es necesario que entrenes duro. Incluso una caminata diaria es buena para reducir el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. [3]
    • En general, los expertos recomiendan realizar 30 minutos de ejercicio al menos cinco días de la semana por un total de 150 minutos semanales. Esta actividad será suficiente para reducir el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. [4]
  2. Las personas que se han sometido recientemente a una cirugía o se han lesionado tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre porque tienen que estar quietas por un tiempo después del incidente. Tan pronto como puedas, ponte de pie y muévete. Esto reduce el riesgo de desarrollar coágulos. [5]
    • Por más que solo puedas ponerte de pie y caminar al baño o a otra sala de tu casa, es un buen comienzo.
  3. Ya sea que estés en el trabajo en un escritorio o tengas que hacer un viaje largo, estar sentado por mucho tiempo puede incrementar el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Una o dos veces por hora, ponte de pie, camina y estira un poco para estimular el flujo de sangre. Incluso una caminata de cinco minutos por hora reduce el riesgo de coagulación. [6]
    • Si has tenido coágulos de sangre en el pasado, es posible que tengas que moverte con más frecuencia. Habla con tu médico para que te proporcione recomendaciones.
    • Lo mismo ocurre al revés. Si estás de pie en un lugar por mucho tiempo, también podrías estar en riesgo de desarrollar coágulos. Siéntate cada una hora o estira de forma regular para estar activo. [7]
  4. Si no puedes pararte, como al estar en un avión, puedes tomar ciertas medidas para estimular el flujo de sangre. Mueve los pies, flexiona los tobillos y mueve las piernas hacia arriba y abajo tanto como puedas. Incluso este pequeño movimiento puede prevenir los coágulos.
    • Si tienes el espacio suficiente, lleva las piernas hasta el pecho. Esto permite estirar toda la parte inferior del cuerpo.
  5. Esta es otra buena forma de estar en movimiento si no puedes ponerte de pie. Cambia de posición con tanta frecuencia como puedas. Cambia la presión de un lado al otro del cuerpo, inclínate sobre el reposabrazos, levanta una pierna, etc. Esto evita que la sangre se estanque en un solo lugar. [8]
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Método 2
Método 2 de 3:

Cambios en tu estilo de vida

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Además de mantenerte activo, también puedes reducir el riesgo de desarrollar coágulos con otros cambios en tu estilo de vida. Estos consejos pueden ayudarte a mejorar la circulación en el cuerpo, estimulando el flujo de sangre y reduciendo el riesgo de desarrollar coágulos de sangre.

  1. El sobrepeso y la obesidad incrementan el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. Si tienes sobrepeso, habla con tu médico y determina tu peso corporal ideal. Luego, diseña un régimen de ejercicios y dieta para alcanzar ese objetivo. [9]
    • Perder peso también puede reducir la presión arterial, lo que reduce el riesgo de desarrollar coágulos de sangre. [10]
    • Evita las dietas de choque o extremas. Esto es malo para la salud y las personas suelen recuperar el peso después de dejar una dieta extrema. [11]
  2. Estos calcetines pueden ayudar a mantener la circulación en las piernas. Los médicos generalmente los recomiendan a las personas que tienen un mayor riesgo de desarrollar coágulos de sangre o han tenido coágulos en las piernas. Si tu médico lo sugiere, sigue sus recomendaciones y úsalos correctamente. [12]
    • Las personas usan calcetines de compresión si planean estar sentadas por mucho tiempo, como en un avión. Por más que no los uses todo el tiempo, tu médico podría indicarte que los uses durante los vuelos.
    • Los calcetines de compresión solo están diseñados para prevenir la formación de coágulos, no para tratar los activos. Espera hasta despejar el coágulo inicial para usarlos. [13]
  3. Mantener las piernas cruzadas corta la circulación en la parte inferior del cuerpo e incrementa el riesgo de desarrollar coágulos en las piernas. Siéntate con las piernas cruzadas solo por algunos minutos a la vez. Luego, descrúzalas para mantener una buena circulación. [14]
    • Después de descruzar las piernas, mueve un poco los pies para volver a estimular el flujo de sangre.
  4. Elevar las piernas mantiene la circulación y previene que la sangre se estanque en las piernas. Si estás sentado en un sofá, recuéstate y levanta los pies sobre el reposabrazos o un cojín. [15]
    • También puedes elevar el extremo de la cama para mantener las piernas elevadas mientras duermes. Sin embargo, no coloques el cojín debajo de las rodillas para hacerlo. Esto podría cortar la circulación.
  5. El tabaquismo incrementa el riesgo de desarrollar coágulos, junto con muchos otros problemas de salud. Si fumas, esfuérzate por dejar de hacerlo cuanto antes. Si no fumas, no comiences a hacerlo. [16]
    • El tabaquismo pasivo también puede causar problemas de salud, así que no permitas que nadie fume en tu casa.
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Método 3
Método 3 de 3:

Consejos de alimentación

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No existe un solo cambio en la alimentación que prevenga los coágulos de sangre. Sin embargo, por lo general, una dieta saludable te mantiene en buen estado y promueve una buena salud cardiovascular. Esto es algo sencillo para reducir los coágulos.

  1. Lleva una dieta equilibrada . Una dieta equilibrada te ayudará a mantener un peso corporal saludable, reducir la presión arterial y el colesterol, y mejorar tu salud cardiovascular. Todo esto ayuda a prevenir los coágulos así que, en caso de ser necesario, realiza algunos cambios en tu alimentación para mejorar tu dieta. [17]
    • Incluye muchos productos agrícolas en tu dieta para obtener vitaminas, minerales y antioxidantes. Consume al menos cinco porciones de frutas y vegetales por día. [18]
    • Obtén las proteínas a través de fuentes magras como pescado, aves, frijoles o frutos secos.
    • Cambia los productos de trigo integral para reducir la ingesta de carbohidratos simples.
    • Evita las comidas grasas, fritas, saladas y procesadas tanto como puedas. Estas comidas pueden hacer que subas de peso e incrementar la presión arterial.
  2. La deshidratación impide que la sangre fluya bien, lo que puede incrementar el riesgo de coágulos. Bebe mucha agua cada día para mantenerte hidratado y reducir el riesgo de coagulación. [19]
    • La recomendación común es que todas las personas beban entre seis y ocho vasos de agua por día, lo que suele ser suficiente para una buena hidratación. Sin embargo, si sientes sed o tu orina es de color amarillo oscuro, bebe más agua. [20]
  3. Los ácidos grasos omega 3 mejoran la salud cardiovascular y pueden prevenir los coágulos de sangre. Las fuentes principales de estos nutrientes son los pescados grasos como el salmón, la caballa, las sardinas y el arenque. También puedes obtenerlos a través de los frutos secos, las semillas y los aceites vegetales. [21]
    • Si no puedes obtener la cantidad suficiente de ácidos grasos omega 3 a través de tu dieta regular, puedes tomar un suplemento de aceite de pescado o algas para una mayor dosis. Habla con tu médico y sigue sus recomendaciones para tomar el suplemento correcto.
  4. La sal estrecha los vasos sanguíneos e incrementa la presión arterial, lo que puede incrementar el riesgo de coagulación. Evita las comidas muy saladas como las comidas fritas o procesadas, y no agregues más sal a la comida para mantener la ingesta bajo control. [22]
    • La recomendación oficial para la salud general es mantener la ingesta de sodio por debajo de 2300 mg por día. Si has tenido coágulos en el pasado, tu médico podría limitar más la ingesta de sodio. [23]
  5. Si bien el cuerpo necesita vitamina K, este nutriente ayuda a la sangre a coagular. Si has tenido coágulos de sangre en el pasado, la vitamina K en exceso podría incrementar el riesgo de desarrollar coágulos. Mantén la ingesta de vitamina K dentro de la dosis recomendada de 90 a 120 mcg para evitar problemas. [24]
    • Las hojas verdes son muy ricas en vitamina K, así que come solo una porción al día. Luego, cambia por vegetales con menos vitamina K, como los frijoles o las zanahorias.
    • Un nivel elevado de vitamina K puede interactuar con los anticoagulantes como la warfarina. Habla con tu médico si tomas este medicamento para determinar un nivel seguro de vitamina K. [25]
  6. El alcohol puede causar deshidratación, lo que incrementa el riesgo de coagulación. Si bebes, limítate a uno o dos tragos con alcohol por día para evitar problemas. [26]
    • Beber en exceso también es peligroso. Por más que solo bebas seis tragos en una semana, beberlos todos el mismo día te deshidratará.
    • Si has tenido coágulos en el pasado, tu médico podría recomendarte que elimines el alcohol de tu dieta por completo. Sigue estas instrucciones si tu médico lo sugiere.
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Consideraciones médicas

Si bien existen muchas formas de reducir el riesgo de desarrollar coágulos, no puedes curarlos por cuenta propia. Los coágulos de sangre representan una emergencia médica, así que visita a tu médico tan pronto como puedas si crees que tienes uno. Después de recibir el tratamiento, puedes tomar ciertas medidas para reducir el riesgo general de desarrollar otro coágulo.

Consejos

  • Los síntomas comunes de un coágulo de sangre son hinchazón, enrojecimiento, calor, dolor y hormigueo en el área donde está el coágulo. Por ejemplo, si tienes un coágulo alrededor de la rodilla, podrías notar enrojecimiento e hinchazón en la espinilla. [27]
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Advertencias

  • Los coágulos de sangre representan una emergencia médica, así que no intentes tratarlos por cuenta propia.
  • Si experimentas taquicardia, falta de aliento, rigidez en el pecho, dolor punzante, confusión o mareos, llama al servicio local de emergencias médicas de inmediato. [28]
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