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Nunca es demasiado pronto para comenzar a invertir. La inversión es la forma más inteligente de asegurar tu futuro financiero y de comenzar a producir más dinero. Contrariamente a lo que podrías creer, invertir no solo es una actividad de las personas con mucho dinero extra. Puedes comenzar a hacerlo con solo un poco de dinero y una gran cantidad de conocimiento técnico. Al elaborar un plan y familiarizarte con las herramientas a tu disposición podrás aprender rápidamente a invertir.

Parte 1
Parte 1 de 4:

Familiarizarte con los diferentes vehículos de inversión

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  1. Tener un poco de seguro financiero es recomendable por dos razones. En primer lugar, si pierdes todo tu dinero invertido, tendrás algo que te respalde gracias a que no perderás todo. En segundo lugar, te permitirá ser un inversionista más audaz porque no estarás preocupado por arriesgar todo lo que posees.
    • Ahorra entre 3 y 6 meses de gastos equivalentes. Este es un fondo de emergencia para un gasto grande inesperado (pérdida de trabajo, lesión, accidente automovilístico, etc.). Esta parte debe ser dinero en efectivo o algo muy conservador y líquido, porque tiene que estar a tu disposición en caso de que lo necesites.
    • Una vez que hayas establecido un fondo de emergencia, podrás empezar a ahorrar para tus objetivos a largo plazo, tales como comprar una vivienda, tu jubilación y la matrícula universitaria.
    • Si tu empleador te ofrece un plan de jubilación, este será el siguiente punto en el que debes comenzar a ahorrar, pues puede hacerte ahorrar dinero en tu factura tributaria y podrías recibir dinero “gratis” (contribuciones) por parte del empleador, lo que no recibes a menos que contribuyas tú mismo.
    • Si tu lugar de trabajo no te ofrece un plan de jubilación, la mayoría de los empleados son aptos para contribuir a un IRA tradicional o Roth (solo válido para EE.UU.). Si eres independiente, tienes otras alternativas, como el SEP IRA o SIMPLE IRA. Después de determinar el tipo de cuenta(s) que establecerás, puedes decidir las inversiones que harás en ellas.
    • Mantén la vigencia en todos tus seguros. Esto incluye los seguros automovilísticos, de salud, de vivienda, por discapacidad, de vida y posiblemente de responsabilidad. Quizás nunca lo necesites, pero estarás agradecido de tenerlo en caso de que sea necesario.
  2. Infórmate un poco sobre acciones . Esto es en lo que la mayoría piensa cuando se imagina lo que es “invertir”. En teoría, una acción es una participación en la propiedad de un negocio, una empresa de capital abierto. La acción en sí es una declaración de las posesiones de una empresa, tanto sus activos como sus ganancias. [1] Cuando compras acciones en una empresa, te conviertes en un copropietario. Si la empresa tiene un buen rendimiento, el valor de la acción probablemente aumente y podrías recibir un “dividendo”, que es una recompensa por invertir. Por el contrario, si el rendimiento de la empresa no es el adecuado, la acción probablemente pierda su valor.
    • El valor de las acciones proviene de la percepción pública de su valor. Eso significa que el precio de una acción depende de lo que las personas piensen que vale, y el precio en que se compra o se vende viene a ser lo que se dice que soportará el mercado, aun cuando el valor subyacente medido con base en algunos fundamentos muestre lo contrario.
    • Los precios de las acciones suben cuando hay más personas que quieren comprar que las que quieren vender. [2] Por su parte, los precios de las acciones bajan cuando hay más personas que quieren vender que las que quieren comprar. Si quieres vender acciones, siempre hay que buscar a un comprador dispuesto a adquirirlas al precio de lista. Del mismo modo, para adquirir acciones, siempre hay que comprárselas a alguien que venda las suyas.
    • Las acciones pueden significar muchas cosas distintas. Por ejemplo, las acciones de centavo son aquellas que se cotizan a precios relativamente bajos, a veces a solo centavos (la mayoría de las acciones tienen un precio en dólares estadounidenses). También pueden estar agrupadas en un índice, como el Industrial Dow Jones, el cual es una lista de las 30 acciones de mejor rendimiento. Los índices pueden servir como un indicador del rendimiento de todo el mercado.
  3. Los bonos son emisiones de deuda similares a un pagaré. Al comprar un bono, básicamente le estarás prestando dinero a alguien. [3] El prestatario (“emisor”) acuerda reembolsar el dinero (el “capital”) cuando expire la vida (el “término”) del préstamo. El emisor también acuerda pagar un interés sobre el capital a una tasa fija. El interés es el objetivo central de la inversión. El término del bono puede ser desde meses hasta años, donde al final del periodo el prestatario devuelve el capital completo. [4]
    • Este es un ejemplo: compras un bono municipal de 5 años a $10.000 con una tasa de interés del 2,35 %. Le das a la municipalidad los $10.000 que ganaste con esfuerzo. Cada año, la municipalidad te paga un interés sobre tu bono a una tasa del 2,35 % de $10.000 o mejor dicho $235. Al cabo de 5 años, la municipalidad te devuelve los $10.000. En términos generales, has recuperado tu capital y obtenido una ganancia de $1.175 de interés (5 x $235).
    • Por lo general, mientras mayor sea la vida del bono, más alta será la tasa de interés. Si das tu dinero por un año, probablemente no obtengas una tasa de interés alta porque este es un periodo relativamente corto de riesgo. Por el contrario, si vas a darlo durante un periodo de 10 años, habrá un riesgo mayor, pero a modo de compensación obtendrás una tasa de interés más alta. Esto ilustra un axioma de la inversión que dice que cuanto más alto sea el riesgo, mayor será la ganancia .
  4. Cuando se invierte en algo como una acción o un bono, significa que se invierte en lo que representa. El pedazo de papel que tienes es inútil, pero lo que promete es valioso. Por otro lado, una materia prima es algo que posee un valor inherente, algo que puede satisfacer una necesidad o deseo. Las materias primas incluyen las pancetas de cerdo (tocino), los granos de café, el petróleo, el gas natural, la potasa, etc. El objeto en sí es valioso porque las personas lo necesitan y lo emplean.
    • Las personas suelen comerciar materias primas comprando y vendiendo “futuros”. El término suena complejo, pero es más sencillo de lo que parece. Un futuro simplemente es un acuerdo para comprar o vender una materia prima a un determinado precio en algún momento en el futuro. [5]
    • En un principio, los agricultores utilizaban los futuros como una cobertura de seguros. Por ejemplo, un granjero cultiva aguacates, pero el precio de estos es muy volátil, lo que significa que tiende a subir y bajar con mucha frecuencia. Al principio de la temporada, el precio al por mayor de aguacates es de $4 por fanega. Si el granjero tiene una cosecha de aguacates abundante, pero el precio baja hasta los $2 por fanega en abril durante la cosecha, probablemente haya perdido una gran cantidad de dinero.
      • Lo que el granjero hace antes de la cosecha a modo de seguro contra esta pérdida es venderle un contrato de futuros a alguien. En dicho contrato se estipula que el comprador acuerda comprar todos los aguacates del granjero a $4 por fanega en abril.
      • Ahora el granjero tiene un seguro. Si el precio de los aguacates sube, no tendrá problemas porque puede llevar sus aguacates en el precio de mercado habitual. Si el precio de los aguacates baja hasta los $2, podrá venderle los aguacates a $4 al comprador del contrato y obtendrá una mayor ganancia que la competencia.
    • El comprador de un futuro siempre espera que el precio de una materia prima suba más allá del precio de los futuros que pagó. De esa manera, podrá fijar un precio más bajo. Por su parte, el vendedor espera que el precio de una materia prima baje para que pueda comprarla a precios (de mercado) bajos y luego vendérsela al comprador a precios más elevados que en el mercado.
  5. Invertir en bienes raíces puede ser una proposición riesgosa pero lucrativa. Hay muchas formas distintas en las que se puede invertir en propiedades. Puedes comprar una casa y luego convertirte en un propietario. Puedes embolsar la diferencia entre lo que pagas por la hipoteca y lo que el inquilino te paga en alquiler. También puedes comprar una casa que necesite renovaciones, repararla y venderla lo más rápido posible. Los bienes raíces pueden ser una labor rentable para algunas personas, pero no está libre de riesgos considerables que implican el mantenimiento de propiedades y los valores del mercado.
    • Otras formas de obtener exposición a los bienes raíces son las obligaciones hipotecarias garantizadas (CMO, por su sigla en inglés) y las obligaciones de deuda garantizadas (CDO, por su sigla en inglés), las cuales son hipotecas que se han agrupado en instrumentos titulizados. No obstante, estas hipotecas deben considerarse herramientas para los inversionistas sofisticados, pues su transparencia y calidad varían en gran medida, tal como sabemos por su papel en la crisis estadounidense de 2008.
    • Algunas personas piensan que los valores inmobiliarios siempre suben. Sin embargo, la historia reciente y a largo plazo ha demostrado lo contrario, pues los valores de bienes raíces en la mayoría de las zonas indican tasas de rentabilidad muy modestas después de justificar costos tales como el de mantenimiento, los impuestos y los seguros. Al igual que con muchas inversiones, los valores de bienes raíces se incrementan de manera invariable si se les da el tiempo suficiente. No obstante, si no cuentas con mucho tiempo, la posesión de propiedades no será una inversión garantizada. [6]
    • La adquisición y venta de propiedades puede ser un proceso extenso e impredecible, y debe visualizarse como una proporción a largo plazo y de alto riesgo. No es el tipo de inversión apropiada si no cuentas con mucho tiempo y definitivamente no es una inversión garantizada.
  6. Los fondos mutuos y los ETF son vehículos de inversión similares en donde cada uno es una colección de muchas acciones o bonos (cientos o miles en algunos casos). Poseer títulos individuales es una manera concentrada de inversión (el potencial para ganar o perder está relacionado con una sola empresa), mientras que poseer un fondo es una manera de diversificar el riesgo en muchas empresas, sectores o regiones. Hacerlo de esa manera puede disminuir el potencial de crecimiento, pero también puede protegerte del riesgo a la baja.
    • La exposición de materias primas suele llevarse a cabo mediante la posesión de futuros o un fondo de contratos de futuros, mientras que los bienes raíces pueden poseerse de manera directa (al poseer una casa o una propiedad de inversión) o en un fondo de inversión inmobiliaria (REIT, por su sigla en inglés) o fondo REIT, el cual posee una serie de propiedades minoristas o comerciales.
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Parte 2
Parte 2 de 4:

Dominar los fundamentos básicos de la inversión

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  1. Si estás interesado en las acciones y otros activos, deberás comprarlos cuando su precio sea bajo y venderlos cuando su precio aumente. Si compras 100 participaciones de una acción el 1 de enero a $5 por unidad y las vendes el 31 de diciembre a $7,25, obtendrás unos $225. Quizás parezca una cantidad insignificante, pero cuando se habla de comprar y vender cientos o incluso miles de participaciones puede convertirse en un monto considerable.
    • ¿Cómo sabes si una acción está infravalorada? Debes prestarle mucha atención a una empresa (es decir, a su crecimiento de beneficios, sus márgenes de ganancia, su RPG y a su rentabilidad por dividendo) en lugar de observar solo un aspecto y tomar una decisión con base en una sola proporción o una caída momentánea en el precio de la acción.
    • La relación precio ganancia es una manera común de determinar si una acción está infravalorada. Simplemente divide el precio de las participaciones de una empresa entre sus ganancias con la finalidad de determinar el verdadero valor de estas últimas. Por ejemplo, si la empresa X vende cada participación a $35, con ganancias de $1 por unidad, su relación de precio ganancia es de 5. Eso significa que la empresa cotiza a 5 veces sus ganancias. Mientras menor sea esta cifra, más infravalorada estará la empresa.
    • Siempre compara una empresa con sus pares. Por ejemplo, supongamos que quieres comprar la empresa X. Puedes ver el crecimiento de beneficios proyectado, los márgenes de ganancia y la relación precio ganancia de dicha empresa para luego comparar dichas cifras con las de los competidores más cercanos de la empresa. Si la empresa X tiene un mejor nivel de márgenes de ganancia, beneficios, proyectos y una menor relación precio ganancia, probablemente sea una buena adquisición.
    • Hazte algunas preguntas básicas: ¿Cómo será la situación futura de esta acción en el mercado? ¿Será más desalentadora o mejor? ¿Qué competidores tiene esta empresa y cuáles son sus prospectos? ¿De qué manera podrá ganar dinero en el futuro? [7] Todas estas preguntas te permitirán comprender mejor si las acciones de una empresa están infravaloradas o sobrevaloradas.
  2. Quizás poseas un conocimiento básico en lo concerniente a algunas empresas o industrias. ¿Entonces por qué no ponerlo en práctica? Invierte en empresas o industrias que conozcas, porque tendrás más probabilidades de entender los modelos de ingresos y el éxito futuro. Desde luego, nunca te concentres en un solo aspecto, sino podría ser sumamente riesgoso. [8] Aprovechar al máximo una industria cuyo funcionamiento entiendas aumentará tus probabilidades de éxito.
    • Por ejemplo, quizá escuches muchas noticias positivas sobre una nueva acción relativa a la tecnología. Es importante que te mantengas alejado hasta que comprendas la industria y su funcionamiento. El principio de invertir en empresas que uno comprende es una acción que popularizó Warren Buffett, quien ganó millones de dólares invirtiendo únicamente en modelos de negocio que entendía y evitando aquellos que no.
  3. En lo relativo a la inversión, es muy fácil y tentador seguir a la multitud. A menudo nos quedamos atrapados en lo que los demás hacen y damos por sentado que saben lo que dicen. Es así que compramos acciones cuando otras personas lo hacen y las vendemos cuando otras personas lo hacen. Esto es muy fácil, pero desgraciadamente es probable que sea la forma más fácil de perder dinero. Invierte en empresas que conozcas y en las que creas para que tu inversión esté asegurada.
    • Al comprar una acción que todo el mundo compra, probablemente estés comprando algo que vale menos que su precio. Cuando el mercado se corrija, podrías terminar comprando a un alto precio y vendiendo a uno bajo, lo que es lo opuesto a lo que quieres hacer. Esperar que una acción suba solo porque todos los demás así lo quieren es algo tonto.
    • Al vender una acción que todos venden, probablemente estés vendiendo algo que podría valer más que su precio. Cuando el mercado se corrija, nuevamente podrías terminar comprando a un alto precio y vendiendo a uno bajo. El miedo a perder tu inversión podría ser una razón inconsistente para renunciar a tu acción.
    • Recuerda que si vendes guiado por el miedo, podrías protegerte de más caídas, pero también podrías perder una oportunidad para repuntar. Así como no predijiste la caída del mercado, no podrás predecir su recuperación. A lo largo de la historia, las acciones han subido en plazos largos, por eso es importante conservarlas y no reaccionar exageradamente a los cambios a corto plazo.
  4. Los precios de los bonos y las tasas de interés tienen una relación inversa. Cuando las tasas de interés suben, los precios de los bonos bajan. Por su parte, cuando las tasas de interés bajan, los precios de los bonos suben. Esta es la razón por la que eso sucede:
    • Las tasas de interés de los bonos suelen reflejar la tasa de interés vigente en el mercado. Supongamos que compras un bono a una tasa de interés del 3 %. Si las tasas de interés sobre otras inversiones suben hasta un 4 % y estás atascado con un bono que paga un 3 %, no habrá muchas personas que quieran comprarlo, porque pueden adquirir otro que les dé 4 % de interés. Por esta razón, tendrás que bajar el precio de tu bono con la finalidad de venderlo. La situación opuesta se produce cuando las tasas de los bonos caen.
  5. Diversificar la cartera de inversiones es una de las cosas más importantes porque reduce el riesgo. Piensa en lo siguiente: si fueras a invertir $5 en cada una de las 20 empresas diferentes, todas tendrían que salir del negocio antes de que pierdas todo tu dinero. Si invertiste los mismos $100 en solo una empresa, únicamente esa tendría que caer para que todo tu dinero desaparezca. Por lo tanto, diversificar tus inversiones te protegerá y evitará que pierdas grandes cantidades de dinero debido al mal rendimiento de algunas empresas.
    • Diversifica tu cartera de inversiones no solo con una buena combinación de acciones y bonos, sino que ve un poco más allá exponiéndote a empresas de diferentes tamaños, en sectores distintos, en otros países, etc. A menudo, cuando una clase de inversión no tiene un buen rendimiento, otra sí lo consigue. Es muy raro ver que todas las clases de activos caen al mismo tiempo.
    • Muchos creen que una cartera de inversiones equilibrada o “moderada” es aquella conformada en un 60 % de acciones y un 40 % de bonos. Por lo tanto, una cartera más agresiva podría tener uno 80 % de acciones y un 20 % de bonos mientras que una más conservadora tendría un 70 % de bonos y un 30 % de acciones.
  6. [9] Elegir inversiones de calidad puede requerir mucho tiempo y esfuerzo, pues no todos pueden informarse y mantenerse al tanto de la dinámica que tienen las diferentes empresas. Muchas personas optan por un método de “comprar y conservar” en lugar de intentar predecir y evitar las caídas del mercado. Este método funciona para la mayoría al largo plazo, pero requiere paciencia y disciplina. No obstante, hay algunas personas que eligen probar suerte como day traders . Los day traders compran y venden acciones docenas o incluso cientos de veces al día. Sin embargo, este método no suele rendir frutos a largo plazo por las siguientes razones:
    • Las cuotas de corretaje se suman. Cada vez que compres o vendas una acción, un intermediario conocido como “corredor” tomará una parte por establecer una conexión entre tú y otro comerciante. Estas cuotas se acumulan reduciendo la ganancia y aumentando las pérdidas. Ten en cuenta que lo barato sale caro.
    • Muchos intentan predecir las acciones del mercado y a veces tienen suerte (y afirman que “sabían” cómo iba resultar todo), pero los estudios revelan que esta estrategia no es exitosa a largo plazo.
    • El mercado bursátil crece en promedio. Desde 1871 hasta el 2004, la tasa de crecimiento anual compuesto (TCAC) del S&P 500 fue de 9,77 %, una tasa de rentabilidad que muchos inversionistas considerarían atractivo. El reto está en mantener la inversión durante los altibajos del mercado para lograr este promedio a largo plazo. La desviación estándar para este periodo fue del 19,60 %, lo que significa que en algunos años se obtuvo rendimientos tan altos como del 29,37 %, mientras que en otros se experimentó pérdidas de hasta -9,83 %. [10] Enfócate en las inversiones a largo plazo en lugar de las de corto plazo. Si te preocupa las caídas que pueda haber, busca una representación gráfica del mercado bursátil a lo largo de los años y establécete en un punto en el que puedas determinar cada vez que el mercado se dirige hacia un descenso inevitable (y temporal).
  7. Determina si debes hacer o no una venta corta . Esta puede ser una estrategia de cobertura o una forma de amplificar tu riesgo de modo que debe considerarse una técnica que solo los inversionistas sofisticados deben emplear. El concepto básico es el siguiente: en lugar de apostar a que el precio de un valor aumente, hacer una “venta corta” es lo mismo que apostar a que el precio baje. Al vender una acción a corto plazo (o incluso un bono o moneda), estarás acreditado con una cantidad de dinero, como si la compraras. Luego, tienes que esperar hasta que la acción baje y, si lo hace, la tienes que “cubrir”, lo que significa que tienes que volver a comprar las participaciones en el precio actual (menor). La diferencia entre la cantidad acreditada al principio y la pagada al final es la ganancia.
    • Hacer una venta corta es peligroso porque predecir una caída no es más fácil que predecir un aumento. Si empleas esta estrategia con fines especulativos, prepárate para salir perjudicado. Los precios de las acciones suelen subir y en tales casos te verías obligado a comprarlas nuevamente a un precio “mayor” que el que se te acreditó en un principio. Por otro lado, si utilizas esta estrategia para cubrir tus pérdidas, podría ser una buena forma de tener un seguro.
    • Esta es una estrategia de inversión avanzada y, por lo general, debes evitarla a menos que seas un inversionista experimentado con un amplio conocimiento del mercado. Recuerda que si bien una acción solo puede caer hasta llegar a cero, puede subir de forma indefinida, lo que significa que puedes perder grandes cantidades de dinero haciendo ventas cortas.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

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  1. Existen diferentes opciones disponibles: puedes ir a una firma de corretaje (en ocasiones conocida como “casa de corretaje” o “depositario”) de tu localidad. Puedes abrir cuentas en sus respectivos sitios web o visitar una sucursal y optar por dirigir tus inversiones por tu cuenta o pagar para obtener la ayuda de un asesor personal. También puedes ir directamente a una empresa de fondos, pero estarás limitado únicamente a las opciones de inversión que te ofrezca. Las siguientes son algunas opciones adicionales para encontrar un asesor.
    • Siempre ten en cuenta las cuotas antes de abrir una cuenta, así como los saldos mínimos. Los corredores cobran una tarifa por comercialización (por lo general, desde $4,95 hasta $10) y muchos también solicitan una inversión inicial mínima (desde $500 hasta una cantidad mucho mayor).
    • En la actualidad, los corredores en línea que no solicitan una inversión inicial mínima son Capital One Investing, TD Ameritrade, First Trade, TradeKing y OptionsHouse. [11]
    • Si quieres obtener más ayuda con tu inversión, ten en cuenta que existe una serie de formas de conseguir asesoría financiera. Si quieres encontrar a alguien que te ayude en un entorno no relacionado con las ventas, puedes buscar un asesor en tu localidad en alguno de los siguientes sitios web: www.fpa.net , letsmakeaplan.org , www.napfa.org , garrettplanningnetwork.com . También puedes ir a un banco o institución financiera de tu localidad, aunque muchos de estos lugares cobran tarifas más elevadas y solicitan una inversión mínima (por lo general, de $500.000 hasta $1.000.000).
    • Algunos asesores tienen la capacidad para dar consejos sobre una serie de áreas, tales como inversiones, tasas y planes de jubilación, mientras que otros solo pueden tomar la dirección pero sin brindar asesoramiento. También es importante tener en cuenta que no todas las personas que trabajan en las instituciones financieras están ligadas a un deber fiduciario de priorizar los intereses de los clientes. Antes de comenzar a trabajar con alguien, pregunta sobre su formación y experiencia para asegurarte de que sea el adecuado para ti.
  2. apenas comiences a trabajar (solo válido para EE.UU. ). Si obtienes un ingreso imponible y eres mayor de 18 años, puedes abrir una cuenta Roth IRA (si aún no tienes una). Una cuenta Roth IRA es una cuenta de jubilación en la que se puede contribuir anualmente hasta un máximo determinado por el IRS (para el 2015, inferior a los $5.500 o la cantidad ganada menos una contribución adicional de $1.000 en el caso de las personas de 50 años o más). Este dinero se invierte y comienza a crecer. Una cuenta Roth IRA puede ser una inversión muy eficaz en caso de que recién empieces y quieras ahorrar para tu jubilación.
    • No obtendrás una deducción de impuestos sobre la cantidad que contribuyas a una cuenta Roth como sí ocurriría si contribuyeras a una IRA tradicional. Sin embargo, cualquier crecimiento por encima de la contribución estará libre de impuestos y podrá retirarse sin ninguna penalización para cuando cumplas 59,5 años o antes en caso de que cumplas con una de las excepciones a la norma de esta edad. [12]
    • Es importante invertir lo más pronto posible en una cuenta Roth IRA. Mientras más pronto comiences a invertir, más tiempo tendrá tu inversión para crecer. Si inviertes $20.000 en una cuenta Roth IRA a los 30 años de edad y luego dejas de hacerlo, cuando tengas 72 años tendrás una inversión de $1.280.000 (asumiendo que tienes una tasa de rentabilidad del 10 %). Este ejemplo simplemente es ilustrativo, así que no te detengas al llegar a los 30 años. Sigue aumentando tu cuenta y tendrás una jubilación muy cómoda.
    • ¿De qué manera una cuenta Roth IRA puede crecer así? Por medio del interés compuesto. La rentabilidad de la inversión, los dividendos reinvertidos y el interés se agregan a la cantidad original invertida, de modo que la misma tasa de rentabilidad produce una mayor ganancia acelerando así el crecimiento. Si ganas una tasa de crecimiento anual compuesta promedio del 7,2 %, tu dinero se duplicará en 10 años. A esto se le conoce como “la regla del 72”.
    • Puedes abrir una cuenta Roth IRA a través de la mayoría de los corredores en Internet, así como a través de la mayoría de los bancos. Si utilizas un corredor en línea autodirigido, simplemente selecciona Roth IRA como el tipo de cuenta durante el registro.
  3. ). Un plan 401(k) es un vehículo de ahorros para la jubilación en el cual un empleado puede tener partes de su salario retenidas y recibir una deducción de impuestos en el año de su contribución. Muchos empleadores hacen coincidir esta contribución con un porcentaje determinado, de modo que el empleado deba contribuir por lo menos con esta cantidad para recibir este “dinero gratuito” que, de lo contrario, se perdería.
  4. Considera la posibilidad de invertir principalmente en acciones pero también en bonos para así diversificar tu cartera de inversiones. Desde 1925 hasta el 2011, las acciones superaron los bonos en cada periodo de 25 años. Si bien esto puede parecer atractivo desde el punto de vista de la rentabilidad, debes tener en cuenta que tiende a ser volátil. Por lo tanto, los bonos deben ser parte de tu cartera de inversiones para beneficiarte con la diversificación. A medida que envejezcas, te será más apropiado poseer bonos (una inversión más conservadora). Vuelve a leer el punto anterior concerniente a la diversificación.
  5. Un fondo mutuo es un grupo de valores que compran los inversionistas que han agrupado su dinero. Un fondo índice es un fondo mutuo que se invierte en una lista específica de empresas de un tamaño o sector económico particular. Este tipo de fondo supervisa un índice particular, como el índice S&P 50 o el índice Barclays Aggregate Bond.
    • Los fondos mutuos vienen en diferentes formas y tamaños. Algunos se administran de manera activa, es decir, no existe un grupo de analistas y otros expertos que la empresa de fondos contrate para investigar y entender una región o sector en particular. Debido a este tipo de gestión profesional, estos fondos suelen costar más que los fondos índice que simplemente necesitan imitar un determinado índice particular. Pueden invertir más en los bonos, en las acciones o en ambos por igual. Pueden comprar y vender sus títulos con frecuencia o gestionarse de una manera más pasiva (como en el caso de los fondos índice).
    • Los fondos mutuos tienen un precio. Es posible que al comprar o vender participaciones del fondo tengas que pagar una tarifa. La “relación de gasto” del fondo se expresa en porcentajes y es la parte que se debe pagar para la gestión de dicho fondo. Algunos fondos cobran un porcentaje menor por inversiones más grandes. Las relaciones de gastos suelen ser desde un mínimo del 0,15 % (o 15 puntos base, abreviados como “PB”) para los fondos índice hasta un máximo del 2 % (200 PB) para los fondos de gestión activa. También puede haber otra tarifa que se cobra para compensar los gastos de comercialización de un fondo.
    • Los fondos mutuos pueden comprarse en cualquier servicio de corretaje cercano.
  6. Los fondos cotizados (ETF, por su sigla en inglés) son muy similares a los fondos mutuos, pues son grupos de inversiones diferentes. Existen algunas diferencias claves que verás a continuación: [13]
    • Los ETF pueden negociarse a lo largo del día durante las horas en que el mercado está abierto del mismo modo que sucede con una acción, mientras que los fondos mutuos tienen un valor neto de activos (NAV, por su sigla en inglés) calculado únicamente al final de cada día de negociación.
    • Los ETF pueden ser más eficientes en materia de impuestos gracias a que generalmente tienen una menor cantidad de hechos imponibles y ganancias de capital para transmitir a los inversionistas en comparación con los fondos mutuos.
    • Los fondos mutuos han existido durante mucho más tiempo que los ETF. Para cuando los ETF aparecieron, muchos de ellos eran fondos índice, mientras que muchos fondos mutuos se gestionaban de manera activa. Por lo tanto, la mayoría de los ETF tenía relaciones de gastos más económicas que los fondos mutuos. En la actualidad, el universo de ETF se ha expandido para brindar opciones mucho más amplias entre las que se encuentran la gestión activa, el sector y las versiones apalancadas. Del mismo modo, los fondos mutuos ahora ofrecen los de índice así como los tradicionales de gestión activa.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Aprovechar tu dinero al máximo

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  1. Muchos planificadores y asesores solicitan que sus clientes tengan una carpeta de inversión de por lo menos un valor mínimo (p.ej., $100.000 o más). Esto significa que podría ser difícil encontrar un asesor dispuesto a trabajar contigo en caso de que tu carpeta no esté bien establecida. En ese caso, busca uno a quien le interese ayudar a los inversionistas más pequeños.
    • ¿De qué manera ayudan los planificadores financieros? Los planificadores son profesionales cuyo trabajo es invertir el dinero de su cliente, garantizar que el dinero esté seguro y guiar sus decisiones financieras. Estos profesionales cuentan con una gran experiencia para asignar los recursos. Más importante aún, tienen un interés financiero en el éxito de la inversión del cliente, pues mientras más dinero gana el cliente bajo su tutela, más ganan ellos también.
  2. El instinto gregario al que se aludió anteriormente es la idea de que solo porque muchas personas hagan algo también hay que hacerlo. [14] Muchos inversionistas exitosos hicieron inversiones que la mayoría de las personas creyó poco sensato en el momento.
    • Invierte en oportunidades inteligentes cuando las demás personas tengan miedo de hacerlo. En el 2008, cuando se produjo la crisis, el mercado bursátil perdió miles de puntos en cuestión de meses. Un inversionista inteligente que compró acciones cuando el mercado llegó a su punto más crítico disfrutó de una gran rentabilidad cuando las acciones se recuperaron.
  3. [15] ¿Qué inversionistas institucionales piensan que tu acción bajará de precio y, por ende, la acorta? ¿Qué administradores de fondos mutuos tienen tu acción en sus fondos y cuál es su trayectoria? Si bien es útil ser inversionista independiente, también es útil saber qué hacen los profesionales respetados.
    • Existen sitios web que recopilan opiniones recientes de analistas e inversionistas recientes sobre una acción. Por ejemplo, si consideras la posibilidad de comprar acciones de Tesla, puedes buscar este término en Stockchase para encontrar todas las opiniones recientes proporcionadas por expertos con respecto a dichas acciones.
  4. La vida y las condiciones del mercado cambian todo el tiempo, de modo que tu estrategia de inversión debe cambiar con ellas. Nunca te comprometas tanto con una acción o bono que no puedas verlo por su valor. Si bien el dinero y el prestigio pueden ser importantes, nunca pierdas el rastro de las cosas no materiales y verdaderamente importantes como tu familia, tus amigos, tu salud y tu felicidad.
    • Por ejemplo, si eres muy joven y estás ahorrando para tu jubilación, quizás sea adecuado aprovechar al máximo tu cartera invertida en acciones o en fondos de acciones. Esto se debe a que tendrías un tiempo mayor para recuperarte de una gran crisis o caída en el mercado bursátil y beneficiarte de la tendencia a largo plazo de los mercados en movimiento ascendente.
    • No obstante, si estás a punto de jubilarte, es más sensato tener menos acciones en tu cartera de inversiones y una gran parte en bonos o equivalentes en efectivo. Esto se debe a que necesitarás el dinero a corto plazo y, como resultado, no querrás arriesgarte a perder el dinero en una crisis financiera justo antes de necesitarlo.
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Consejos

  • Una de las formas más indoloras y eficaces para invertir es dedicar una parte de cada salario a contribuciones regulares para una cuenta de inversión. Hacerlo puede generar dos grandes ventajas:
    • Promedio de costo en dólares: al ahorrar una cantidad específica en dólares cada mes, estarás comprando más participaciones de una inversión cuando su precio es menor y menos participaciones cuando el precio es mayor.
    • Un plan de ahorro disciplinado: retener una parte de tu salario es una forma de alejar el dinero antes de que tengas la oportunidad para gastarlo y puede dar lugar a hábitos de ahorro continuos.
    • El “milagro” del interés compuesto: aumentar continuamente tu inversión inicial significa que gozas de una tasa de rentabilidad en un pozo acumulativo para tu futuro.
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