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La congestión nasal (o nariz tapada) es una condición común en la cual los tejidos nasales se llenan de líquidos. Puede estar acompañada de una congestión de los senos nasales y secreción nasal (o nariz mocosa). Afortunadamente, el espray nasal de solución salina (agua salada) puede ayudarte a aliviar la congestión nasal a causa del resfriado o las alergias. Es muy fácil hacer tu propio espray nasal casero para usarlo en adultos, niños o incluso en bebés.

Método 1
Método 1 de 3:

Preparar una solución salina

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  1. Es fácil hacer una solución salina porque lo único que necesitas es sal y agua. [1] La sal marina o la sal de mesa son aceptables para la solución salina, pero debes usar sal no yodada (sal kosher o sal para encurtir) si tienes alergia al yodo. Para administrar la solución por vía nasal, también necesitas una botella de espray pequeña. Lo ideal es una que pueda contener 30 o 60 ml (1 o 2 onzas).
    • Los bebés y los niños pequeños no pueden sonarse bien la nariz. Compra una jeringa de pera suave para extraer las secreciones nasales con suavidad y eficacia.
  2. Esto involucra más que solo mezclar sal y agua. Para que la sal se disuelva bien en el agua, debes aumentar la temperatura del agua. Hervir el agua también matará los potenciales microbios peligrosos que viven en el agua del grifo. Hierve 240 ml (8 onzas) de agua, luego déjala enfriar hasta que esté "muy tibia". Agrega 1/4 cucharadita de sal y mezcla bien hasta que la sal se disuelva. El 1/4 cucharadita de sal permitirá obtener una solución salina que se ajuste a la cantidad de sal en el cuerpo (solución isotónica).
    • Puedes probar un espray salino con una mayor concentración de sal que la que hay el cuerpo (solución hipertónica). Es útil para la congestión significativa que presenta una secreción abundante. Si tienes dificultades para respirar o despejar la nariz, considera la posibilidad de usar una solución hipertónica. [2]
    • Para hacerla, simplemente agrega 1/2 cucharadita de sal en vez de 1/4 cucharadita.
    • No uses una solución hipertónica en los bebés o los niños pequeños menores de 5 años de edad.
  3. [3] Media cucharadita de bicarbonato regulará el pH de la solución. De este modo, será menos probable que sientas picazón en la nariz irritada, sobre todo en el caso de las soluciones hipertónicas con una concentración elevada de sal. Agrégalo mientras el agua aún está caliente y mezcla bien hasta que se disuelva por completo el bicarbonato.
    • Puedes agregar la sal y el bicarbonato todo de golpe, pero agregar primero la sal permite mezclar los ingredientes con más facilidad.
  4. [4] Una vez que haya enfriado a temperatura ambiente, estará lista para su uso. Llena la botella de espray de 30 o 60 ml (1 o 2 onzas) con la solución, luego vierte lo que sobra en un recipiente tapado y llévalo al refrigerador. Después de dos días, tira la solución sin usar y prepara una nueva tanda si es necesario.
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Método 2
Método 2 de 3:

Usar el espray nasal de solución salina

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  1. La botella pequeña será fácil de llevar a todas partes en el bolsillo o la cartera. El espray nasal soltará las secreciones nasales que obstruyen la nariz. Suénate la nariz después de usarlo para acabar con la obstrucción.
    • Inclínate hacia adelante e inserta la boquilla del espray en la fosa nasal, hacia el oído. [5]
    • Echa uno o dos chorros en cada fosa nasal. Usa la mano izquierda para la fosa nasal derecha y la mano derecha para la fosa nasal izquierda.
    • Inhala suavemente para evitar que la solución salina escurra de la nariz. Pero asegúrate de no llevarla hasta la garganta, ya que esto podría irritar el tabique nasal.
  2. Aprieta la mitad de aire de la jeringa y aspira la solución salina con ella. Inclina ligeramente hacia atrás la cabeza del bebé y coloca la punta de la jeringa en una fosa nasal. Deja caer 3 o 4 gotas de la solución en cada fosa nasal, evitando tocar el interior de la fosa nasal con la punta lo mejor que puedas (puede ser difícil lograrlo con un bebé en movimiento). Trata de mantener quieta la cabeza del bebé durante 2 o 3 minutos mientras la solución hace su trabajo.
  3. [6] Administra el espray nasal de la misma manera que para un adulto, luego espera 2 o 3 minutos para dejar que actúe. Después, usa la jeringa de pera para extraer cuidadosamente las secreciones de la nariz del niño. Usa un pañuelo desechable para limpiar suavemente las secreciones que queden alrededor de las fosas nasales. No olvides usar un nuevo pañuelo en cada fosa nasal y asegúrate de lavarte las manos antes y después de cada tratamiento.
    • Inclina ligeramente hacia atrás la cabeza del niño.
    • Presiona la jeringa de pera para sacar 1/4 del aire de ella, luego inserta cuidadosamente la punta en la fosa nasal. Suelta la jeringa para succionar las secreciones nasales hacia la jeringa.
    • No insertes la punta en lo profundo de la nariz del niño. Solo debes extraer el material de la parte frontal de la fosa nasal.
    • Trata de no tocar el interior de la fosa nasal, ya que podría estar adolorida e irritada durante la enfermedad.
  4. [7] [8] Limpia las secreciones de la parte exterior de la jeringa con un pañuelo desechable y luego tíralo. Lava la jeringa de pera con agua tibia y jabón inmediatamente después de haber terminado de usarla. Succiona el agua jabonosa y exprímela varias veces. Repite el proceso con agua limpia sin jabón. Revuelve el agua al interior de la jeringa para retirar las secreciones de las paredes.
  5. No debes excederte con la jeringa de pera. La nariz del niño ya está adolorida e irritada. Si la tocas todo el tiempo, el niño solo sentirá más dolor. Como máximo, succiona las secreciones nasales cuatro veces al día. [9]
    • El mejor momento para hacerlo es antes de alimentarlo o de acostarlo, para ayudar a que el niño respire mejor mientras come y duerme.
    • Si el niño se retuerce mucho, relájate y vuelve a intentarlo. Recuerda ser muy cuidadoso.
  6. [10] La forma más simple de mejorar la congestión nasal es mantener el cuerpo hidratado. De este modo, mantienes la secreción líquida y fluida, lo cual hace que sea más fácil sonarte la nariz o drenar la secreción. Esta podría drenarse hacia la parte posterior de la garganta. Aunque esto es desagradable, es normal y saludable. Tomar té caliente o sopa de pollo podría ser muy útil para mantenerte hidratado.
    • Toma al menos de 8 a 10 vasos de 240 ml (8 onzas) de agua al día. Toma mucho más si tienes fiebre o si la enfermedad te provoca vómitos o diarrea. [11]
  7. Para evitar que la piel de la nariz se seque mucho, usa vaselina o una loción o crema hipoalergénica para la piel. Aplícala en un hisopo y espárcela suavemente alrededor de las fosas nasales según sea necesario. También puedes usar un humidificador o simplemente colocar varios boles de agua por toda la casa. El agua se evaporará y humidificará el aire. Descansa y relájate lo más que puedas.
  8. En el caso de los bebés, la congestión nasal puede ser un problema grave. Puede causarles dificultad para respirar y alimentarse. Llama al doctor dentro de 12 a 24 horas si el espray nasal no surte efecto.
    • Llama al doctor de inmediato si tu bebé o niño pequeño tienen congestión nasal junto con fiebre, tos, dificultades para respirar o alimentarse debido a la congestión.
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Método 3
Método 3 de 3:

Entender las causas de la congestión nasal

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  1. La congestión nasal puede indicar muchas causas distintas. Las causas más comunes son las infecciones como el resfriado, la gripe, la sinusitis y las alergias. Los irritantes ambientales como los químicos o el humo también provocan congestión. Algunas personas sufren de secreción nasal crónica, una condición conocida como rinitis vasomotora (RVM). [12]
  2. Los virus son difíciles de tratar debido a que viven en las células del cuerpo y se reproducen con mucha rapidez. Afortunadamente, las infecciones virales más comunes son la gripe y el resfriado, los cuales desaparecen por sí solos con el tiempo. El tratamiento consiste básicamente en controlar los síntomas y permanecer lo más cómodo posible. Para evitar la gripe, vacúnate una vez al año antes que empiece la temporada de gripe. [13] Los síntomas de la gripe y el resfriado son los siguientes: [14]
    • Fiebre.
    • Nariz mocosa o congestionada.
    • Secreción nasal clara, verde o amarilla.
    • Dolor de garganta.
    • Toser y estornudar.
    • Fatiga.
    • Dolores musculares y dolores de cabeza.
    • Ojos llorosos.
    • La gripe tiene síntomas adicionales: fiebre alta (más de 39,9 °C o 102 °F), náuseas, escalofríos o sudor y pérdida del apetito.
  3. [15] Las infecciones bacterianas pueden tener síntomas muy variables, incluyendo la fiebre. La mayoría de las infecciones bacterianas se diagnostican clínicamente o en ocasiones mediante un cultivo nasal o de garganta. Lo más probable es que el doctor prescriba el antibiótico para tratar las bacterias más comunes. El antibiótico matará las bacterias o evitará que se reproduzcan, lo cual permite que el sistema inmunológico combata la infección restante.
    • Siempre debes completar el tratamiento con antibióticos, aún si te sientes mejor. Si suspendes el tratamiento antes que lo indique el doctor, la infección podría regresar.
  4. [16] La sinusitis es una condición en la cual los senos nasales se hinchan y provocan la acumulación de moco. Puede surgir a causa de un resfriado, alergias o infecciones bacterianas o micóticas. Aunque puede ser irritante, normalmente puedes tratar la sinusitis en casa sin intervención médica. Las sinusitis más graves o persistentes generalmente se tratan con antibióticos. Los síntomas incluyen:
    • secreción nasal espesa de color amarillo o verde, la cual con frecuencia también se encuentra en la garganta;
    • congestión nasal;
    • sensibilidad e hinchazón alrededor de los ojos, las mejillas, la nariz y la frente;
    • disminución de la capacidad de degustar y oler;
    • tos.
  5. [17] Las luces brillantes son una causa muy común de congestión nasal. Los ojos y la nariz están estrechamente relacionados, por lo tanto, la tensión en los ojos también puede afectar la cavidad nasal. Atenúa ligeramente las luces de tu casa o ambiente laboral para ver si tu nariz se despeja.
  6. [18] Es posible que tu congestión nasal sea consecuencia de una reacción alérgica que ni siquiera conoces. Saca una cita con el doctor para que te realice pruebas de alergia si sufres de congestión nasal crónica o grave (en especial con picazón o estornudos) o si crees que podrías tener alergias. El doctor llevará a cabo una prueba que consiste en inyectar pequeñas cantidades de alérgenos comunes en la piel. Solo las zonas de la piel con sustancias a las cuales eres alérgico se hincharán ligeramente, como una picadura de mosquito. Esto te permitirá buscar tratamiento (medicamentos orales o nasales o incluso inyecciones) o evitar dichos alérgenos. Los alérgenos más comunes son los siguientes:
    • ácaros del polvo;
    • alimentos: leche, gluten, soya, especias, mariscos y conservantes alimentarios;
    • polen (fiebre del heno);
    • látex;
    • moho;
    • maní;
    • caspa de las mascotas.
  7. Cada vez que inhalas o exhalas, arrastras tu ambiente externo por la nariz. Si el aire que te rodea es la fuente de tu irritación nasal, puedes tomar medidas para cambiar tu ambiente. Los irritantes más comunes incluyen: [19]
    • humo del tabaco;
    • gases de escape;
    • perfumes;
    • aire seco (compra un humidificador);
    • cambios repentinos de temperatura.
  8. Tal vez estás tomando un medicamento para tratar una condición que no tiene nada que ver con tu nariz y un efecto secundario de dicho medicamento podría ser la causa de tu congestión nasal. Dale al doctor una lista de todos los medicamentos con y sin prescripción médica que tomas. Si uno de ellos provoca la congestión, el doctor te sugerirá algún tratamiento alternativo. La congestión mayormente surge a causa de los siguientes factores:
  9. [21] Las hormonas controlan muchas funciones por todo el cuerpo y pueden afectar distintos sistemas. Los cambios y los trastornos hormonales pueden influir en la capacidad de drenar normalmente los pasajes nasales. Si estás embarazada, tienes un trastorno de la tiroides o sospechas de algún cambio hormonal, consulta con tu doctor. Él podrá ayudarte a controlar las hormonas para reducir su efecto en la congestión nasal.
  10. [22] Es posible que ninguna infección, medicamento o fluctuación hormonal no sean la causa de tu congestión; más bien podría tratarse de la forma en que está construida tu anatomía nasal. Pídele a tu doctor de cabecera que te derive a un especialista si no puedes controlar la congestión nasal. El especialista diagnosticará si una anomalía física interrumpe tu respiración. Los problemas anatómicos comunes incluyen:
    • tabique desviado;
    • pólipos nasales;
    • agrandamiento de adenoides;
    • presencia de un cuerpo extraño en la nariz.
      • Esto es muy común en los niños. Con frecuencia produce una secreción nasal espesa con un mal olor y solo se da en un lado de la nariz.
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Advertencias

  • Si los síntomas de congestión nasal duran más de 10 a 14 días, llama a tu doctor.
  • También debes llamarlo si la secreción nasal es verduzca o sanguinolenta o si sufres de alguna condición respiratoria, como el asma o la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
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Cosas que necesitarás

  • agua;
  • sal (no yodada si tienes alergia al yodo);
  • bicarbonato (opcional);
  • un recipiente sellado para guardar en el refrigerador la solución sobrante;
  • una botella de espray de 30 o 60 ml (1 o 2 onzas);
  • una cuchara medidora;
  • una jeringa de pera suave para usarla en los bebés y los niños pequeños.

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