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Los filtros de arena son mecanismos compactos, accesibles, y efectivos para mantener limpia una alberca. Para que el filtro de arena funcione adecuadamente, debe limpiarse y dársele mantenimiento regularmente. Preparando el filtro para lavarlo, haciendo un lavado contracorriente, y dándole un enjuague final, podrás mantener el filtro de arena funcionando sin problemas, lo que mantendrá la alberca limpia.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Preparar el lavado

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  1. El medidor de presión (o manómetros) en el filtro te dejarán saber si es tiempo de limpiarlo. Si el filtro de arena tiene tanto en el "medidor de presión de entrada" y en el "medidor de presión de salida," una presión diferencial de 16 y 20 psi significa que es tiempo de limpiar el filtro. Sin embargo, si el filtro de arena tiene solamente un filtro de presión de entrada, y un aumento de presión de 8 a 10 psi indica que es tiempo de una limpieza. [1]
    • La mayoría de los filtros de arena necesitan limpiarse de cada 2 a 4 semanas.
    • Puedes además limpiar el filtro de arena cada vez que la alberca se vea nublada, o después de un periodo de uso rudo (como una fiesta).
  2. Antes de hacer cualquier cosa para limpiar el filtro de arena, es importante que apagues la bomba. Para garantizar tu seguridad (y longevidad de la bomba), debes apagarla desde el interruptor de circuito. [2]
  3. Una vez que la bomba esté apagada (y el apagador del circuito en posición de apagado), tendrás la libertad de cambiar el ajuste en el filtro. Gira la válvula del filtro hacia el ajuste "lavado contracorriente". [3]
  4. Toma la manguera de lavado contracorriente y colócala sobre la boquilla correspondiente. Asegura la manguera con una abrazadera metálica y apriétala con un desarmador. Pon el otro extremo de la manguera donde quieras descargar. [4]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Lavar a contracorriente el filtro

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  1. Una vez que la manguera de desechos esté colocada adecuadamente, es momento de volver a encender la bomba (recuerda poner en la posición de encendido el apagador de circuitos). Deja que la bomba funcione en el ajuste de lavado contracorriente al menos dos minutos. [5]
  2. Aunque dos minutos es la guía general, el mejor modo de saber si el filtro esta lavándose de manera adecuada es vigilar la mirilla. Cuando el agua que pasa por la mirilla se vea clara, sabrás que el filtro está limpio. [6]
  3. Luego de haber completado el ciclo de lavado contracorriente, necesitarás cambiar a un nuevo ajuste. Una vez más, antes de cambiar el ajuste en la válvula, debes apagar el filtro completamente. [7]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Hacer un último enjuague

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  1. Con el filtro apagado, gira la válvula hacia el ajuste "enjuague". Después del lavado contracorriente, la arena en el filtro necesitará reajustarse. Adicionalmente, cualquier resto de agua sucia en el filtro deberá enjuagarse, de lo contrario podría reingresar a la alberca. Vuelve a encender la bomba y enciende el filtro en "enjuague" durante 1 o 2 minutos para sacar el agua sucia y reajustar la arena. [8]
  2. Después de que el enjuague esté completo, apaga la bomba nuevamente, y gira la válvula al ajuste estándar "filtrar". Enciende nuevamente bomba y déjala funcionar normalmente. [9]
  3. Luego de que la bomba haya funcionado durante 1 o 2 horas, asegúrate de revisar los manómetros otra vez. Estos deben haber regresado a la normalidad, indicando que el filtro está limpio. [10]
    • Una diferencia de presión normal se encuentra entre 3 y 5 psi.
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