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Los fregaderos de cerámica son accesorios comunes en baños y cocinas que por lo general suelen ser muy duraderos. Sin embargo, se ensucian y se manchan debido al uso frecuente, por lo que deben limpiarse con regularidad. Puedes utilizar un limpiador abrasivo suave (como el bicarbonato de sodio) o un producto químico más potente (como la lejía). Trata de limpiar el fregadero de cerámica una vez al mes para evitar la aparición de manchas y las acumulaciones de suciedad.

Método 1
Método 1 de 3:

Limpiar con bicarbonato de sodio y jugo de limón

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  1. Antes de aplicar el bicarbonato de sodio, debes humedecer ligeramente el cuenco del fregadero. Puedes dejar que se llene de agua y luego drenarlo, o utilizar la mano para salpicar agua sobre todos sus lados. Debes asegurarte de que no quede agua estancada en el fregadero, ya que esta disolverá e inutilizará el bicarbonato. [1]
    • También debes humedecer la esponja con la que planeas limpiar el fregadero. La esponja no debe quedar empapada, por lo que tienes que escurrirla bien antes de comenzar la limpieza.
  2. Para comenzar, puedes aplicar aproximadamente 250 g (½ taza) de bicarbonato y utilizar los dedos o una cuchara para esparcirlo sobre el cuenco hasta que cubras la cerámica por completo. Asegúrate de aplicar el bicarbonato sobre todas las áreas que se encuentren sucias o manchadas. [2]
  3. El bicarbonato funciona como un limpiador abrasivo suave y resulta efectivo para eliminar las acumulaciones de minerales, los restos de pasta dental y la suciedad general de la cerámica. Debes enjuagar la esponja según sea necesario y asegurarte de escurrirla por completo antes de volver a restregar la cerámica. Una vez que hayas limpiado el fregadero, debes enjuagarlo bien. [3]
    • A medida que restriegas, notarás que el bicarbonato se aglutina en pequeños grumos. Esto es un buen indicio, ya que significa que el bicarbonato no se encuentra demasiado húmedo y está eliminando la suciedad del fregadero de manera efectiva.
  4. Toma un limón y córtalo en varias rodajas para "blanquear" de manera natural el fregadero de cerámica. Toma cada una de estas rodajas y frótalas alrededor del cuenco. Asegúrate de exprimir bastante de jugo de limón sobre la cerámica. Puedes utilizar la cáscara dura del limón para restregar las manchas u otras áreas oscuras. [4]
    • Debes utilizar al menos cuatro o cinco rodajas para cubrir la cerámica por completo con el jugo de limón.
  5. Una vez que hayas cubierto la cerámica con el jugo de limón, debes dejar que repose durante media hora. De esta manera, la acidez natural del limón logrará remover las manchas. En cuanto pasen los 30 minutos, debes enjuagar el fregadero para eliminar el jugo de limón. [5]
    • Puedes desechar las cáscaras de limón o arrojarlas a la trituradora de basura del fregadero de la cocina.
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Método 2
Método 2 de 3:

Eliminar las manchas de la cerámica

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  1. Coloca lejía y agua en partes iguales en una botella plástica de aerosol. Luego, agítala ligeramente para mezclar la solución. Debes abrir la ventana o encender el ventilador del baño antes de comenzar a rociar esta solución para que la habitación se ventile. Rocía la solución sobre toda la superficie interior del fregadero. Deja que la mezcla se asiente durante aproximadamente 10 minutos. Por último, utiliza una esponja o un trapo viejo para limpiar el fregadero. [6]
    • La lejía es un químico fuerte que puede ser perjudicial si se ingiere o se rocía en los ojos. Debes tener cuidado al manipular esta sustancia y considerar la posibilidad de utilizar gafas de seguridad, guantes de goma y algunas prendas que no te importe que se dañen.
    • Si tienes niños pequeños en casa, asegúrate de que permanezcan alejados del fregadero mientras rocías la lejía.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Melanie Garcia

    Gurú de limpieza y copropietaria de Oranges & Lemons
    Melanie García es copropietaria de Oranges & Lemons, un pequeño negocio de limpieza familiar con sede en el Centro de Los Ángeles. Ella y sus copropietarios familiares son amas de casa de segunda y tercera generación que se enfocan en brindar una experiencia de limpieza de calidad a los clientes y miembros del equipo. Su familia ha estado viviendo en el vecindario del Centro de Los Ángeles donde administran su negocio de limpieza desde hace 40 años.
    Melanie Garcia
    Gurú de limpieza y copropietaria de Oranges & Lemons

    Utiliza un limpiador suave como Bar Keeper's Friend. Frota el limpiador de manera uniforme sobre la superficie de cerámica. También puedes frotar las manchas y la suciedad con una esponja Magic Eraser. Enjuaga el fregadero y repite el proceso para eliminar las manchas difíciles.

  2. Puedes utilizar una mezcla de ambos ingredientes para eliminar las manchas de la cerámica si prefieres no utilizar ningún producto químico. Coloca el crémor tártaro y el vinagre en partes iguales en un recipiente pequeño y revuélvelos. Luego, vierte un poco de esta mezcla sobre las manchas. Deja que se asiente durante aproximadamente 10 minutos y límpiala con una esponja. [7]
    • Este método también funciona si reemplazas el vinagre con peróxido de hidrógeno. Puedes conseguir estos tres ingredientes en una tienda de abarrotes o un supermercado local.
  3. La piedra pómez es un elemento bastante abrasivo, por lo que puede eliminar las manchas sobre la cerámica. Antes de utilizarla, debes sumergirla en agua para asegurarte de que se mantenga húmeda mientras frotas las manchas. Luego, restriégala ligeramente sobre el área afectada del fregadero. La piedra pómez también ayuda a eliminar la decoloración. [8]
    • Debes tener cuidado al emplear este método. Si restriegas una piedra pómez sobre un fregadero de cerámica, esta puede rayar o dañar la superficie. Para empezar, debes restregar suavemente y detenerte si detectas que se forman rayones.
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Método 3
Método 3 de 3:

Proteger el fregadero contra rayones o daños

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  1. Aunque la cerámica es un material resistente y duradero, aún puede dañarse si se restriega con un material abrasivo. Debes evitar el uso de estropajos para limpiar el fregadero (en especial cualquier almohadilla hecha de alambre o metal). Tampoco utilices polvos abrasivos para limpiar un fregadero de cerámica, ya que podrían rayar o dañar la superficie. [9] En lugar de estos productos, debes utilizar una esponja suave y no abrasiva.
    • Algunas empresas de limpieza fabrican líquidos para restregar. También debes evitar el uso de estos productos sobre un fregadero de cerámica.
  2. Debes evitar el uso de limpiadores concentrados para desagües sobre un fregadero de cerámica. Aunque estos productos se promocionan como seguros para todas las superficies, un limpiador de desagües químicamente concentrado puede dañar o erosionar una superficie de cerámica. [10] Si deseas utilizar uno de estos productos, debes buscar un limpiador más suave que esté específicamente diseñado para que lo apliques sobre cerámica o porcelana.
    • Es más probable que encuentres un limpiador de desagües en una tienda de productos para la salud o en una de alimentos naturales.
  3. Debes evitar lavar los platos en recipientes de plástico grandes. Aunque este tipo de recipientes no dañan la cerámica, es probable que acumulen tierra en el fondo con el uso habitual. Si la tierra acumulada raya la superficie de cerámica del fregadero, estos daños serán permanentes. [11]
    • Si vas a lavar los platos, debes llenar el fregadero con agua y detergente o buscar un recipiente grande que no acumule arena en la parte inferior. Por ejemplo, puedes utilizar una olla de metal grande.
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Consejos

  • Si detectas manchas difíciles que no logras eliminar mediante otros métodos, trata de utilizar el limpiador Magic Eraser (o algún otro producto similar). Este artículo de limpieza del tamaño de una esponja resulta efectivo para eliminar manchas y decoloraciones. [12]
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