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Si una cacatúa parece inquieta, un masaje rápido podría calmarla. Acariciar a una cacatúa también es una buena forma de formar un lazo con el pájaro. Si bien a la mayoría de las cacatúas les gusta que las acaricien, debes reconocer las señales que indican que están agitadas y no quieren que las toquen.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Acariciar a la cacatúa

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  1. Si aletea, grazna o está inquieto, dale la oportunidad de relajarse antes de intentar acariciarlo. Tocarlo mientras está agitado puede hacer que se sienta amenazado. [1]
  2. Las cacatúas se asustan fácilmente, especialmente con los ruidos fuertes. Cuando quieres acercarte al pájaro para acariciarlo, háblale con una voz suave y relajante. Además, asegúrate de que cualquier fuente de ruido (televisores, estéreos, etc.) esté apagada o a muy bajo volumen.
  3. Al pájaro probablemente le encantará que lo acaricien debajo del pico, en la cabeza, en la nuca, sobre las orejas y debajo de las narinas (fosas nasales). Todas estas áreas son lugares donde la cacatúa no puede acicalarse por sí solo. Realmente lo disfrutará si frotas una de estas áreas con el dedo. [2]
  4. A diferencia de otras mascotas, como los gatos y los perros, a la mayoría de las aves les gusta que las acaricien de la manera “incorrecta”. Frota sus plumas en la dirección en la que crecen con el dedo. [3]
  5. Si a la cacatúa le gusta las caricias, también puedes tratar de rascarle suavemente la cabeza con los dedos. ¡Esto puede convertirse en una técnica de masaje adictiva!
  6. Frota suavemente sus patas con los dedos. A algunas cacatúas les encantará un masaje en las patas de inmediato, mientras que otras pueden asustarse al principio. A muchos pájaros parece gustarles este tipo de masaje, así que pruébalo y observa cómo reacciona.
    • También puedes proporcionarle una variedad de perchas con diferentes texturas. Cuando el pájaro se para sobre ellas, pueden proporcionarle una especie de masaje a sus patas. Incluso puedes tratar de rascar suavemente sus patas con un palo.
  7. Es posible que esponje las plumas de su cabeza si disfruta que lo acaricies. ¡También puede pararse en un pie, cantar o incluso “hablar” contigo! [4]
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Evitar el comportamiento problemático

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  1. Cada cacatúa tiene su propia personalidad. A muchas les gustará que las acaricien, aunque es posible que a la tuya no. A algunas cacatúas les puede gustar que las acaricien, pero no todo el tiempo. Si la tuya no parece disfrutar de las caricias, no la fuerces. [5]
  2. Si has comenzado a acariciar a la cacatúa (o tratas de hacerlo) y no quiere que la toquen, posiblemente se comporte de una manera agresiva. Si silba, abanica la cola, se balancea de lado a lado, retrocede hacia una esquina, se hincha y arremete con el pico abierto, es posible que no quiera que la acaricien. [6]
  3. Ciertos tipos de caricias pueden hacer que el ave se vuelva hormonal. Para la mayoría de las aves, esto significa acariciarlas en lugares distintos a sus cabezas. En particular, debes evitar acariciar sus alas o la base de la cola, incluso si parece disfrutar que le acaricien en otras áreas. [7]
  4. Si el ave se ha vuelto hormonal, puede regurgitar la comida, comenzar a jadear o actuar de manera especialmente protectora contigo. Incluso puede atacar a otras personas que se acerquen a ti. Si ves algo de este comportamiento, debes dejar de acariciarla. [8]
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Masajearla con fines especiales

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  1. Las cacatúas son propensas a tener sustos nocturnos. Esto significa que la tuya puede asustarte por algo en la oscuridad y empezar a agitarse violentamente en su jaula. Esto puede ser alarmante, pero trata de hablarle suavemente para calmarla. Luego, trata de acariciar su cabeza para calmarla.
    • Dejar una luz de noche encendida en la habitación donde tienes a la cacatúa puede ayudar a prevenir los sustos nocturnos.
  2. Si vas a alimentar a las crías de la cacatúa con la mano, puedes hacer que abran su boca. Simplemente masajea a una en el costado de su cabeza (por las orejas) con un movimiento circular. Esto la estimulará a bostezar, lo que facilitará la alimentación del ave. [9]
  3. Las crías de cacatúa alimentadas a menos son propensas a la aerofagia o tragar aire. Esto puede hacer que se hinchen y necesitan eructar. Simplemente masajea su buche (la bolsa cerca de la base de la garganta) frotándola ligeramente con un dedo para ayudar a liberar el aire. [10]
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Advertencias

  • Nunca aprietes a un pájaro alrededor de su pecho, ya que puedes asfixiarlo. [11]
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