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Así que estás en la universidad y has decidido expandirte e involucrarte en la vida universitaria. Hay varias formas de expandir tus horizontes en la universidad, pero unirse a una fraternidad, al menos para la mayoría de estudiantes, es lo primero que les viene a la mente. Afortunadamente existen varias formas de involucrarte con una fraternidad.
Pasos
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Decide el motivo por el cual quieres unirte. Esta es la parte más importante porque, si no sabes por qué estás ahí, entonces lo más probable es que te arrepientas de tu decisión a mitad de camino. La gente postula por varias razones: algunos quieren mejorar su currículo, otros quieren encontrar una familia, hay quienes lo hacen porque sus padres así lo quieren. No te unas a una fraternidad por otras personas, hazlo porque tú así lo quieres. Encuentra un par de buenas razones y consérvalas. No quieres decirle un motivo a una fraternidad y otro motivo a otra; a pesar de las rivalidades, las fraternidades por lo general hacen cruce de información entre ellas al evaluar posibles miembros nuevos. Y por sobre todo, no digas que quieres unirte a una fraternidad “por las fiestas y para conocer chicas".
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Date cuenta del compromiso que involucra unirse a una fraternidad. La mayoría de las fraternidades tiene un sistema de juramento (hay algunas que lo han dejado de lado y crearon todo un nuevo sistema) y eso es un compromiso mayor. Por lo general, el juramento involucra horas obligatorias de estudio, reuniones semanales, proyectos, incluso viajes en grupo. Esto ocupa tiempo del estudiante universitario, así que asegúrate de que dispones del tiempo suficiente para cumplirlo. También puede consumir tu cuenta de banco porque, dependiendo de la fraternidad a la que te unas, las fiestas, proyectos, regalos a la casa, etc. saldrán de los bolsillos de los novatos, sin mencionar los pagos estándar a la fraternidad. Cuánto vas a gastar dependerá de a qué fraternidad te unas y la mayoría están dispuestas a ayudarte a encontrar un trabajo o un préstamo con interés bajo para ayudarte en caso pases apuros económicos, así que no rechaces una fraternidad sólo porque sus pagos son los más altos de entre la lista de fraternidades.
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Ignora los estereotipos del campus. No dejes que otros tomen la decisión por ti. Algunos se referirán sobre cierta fraternidad de buena manera y otros de mala a; el punto es que la gente no es de confiar y no hay mejor fuente que tu propio juicio.
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Investiga. Encuentra el lugar del campus en donde las fraternidades promocionan sus eventos de reclutamiento. El mejor momento para hacer esto es la primera semana de clases, durante el otoño, porque TODAS las fraternidades estarán presentes. Averigua cuántas son en total, qué clase de fraternidad es cada una y qué eventos de reclutamiento tienen. Incluso si no tienes interés en postular a una fraternidad en particular, de todas formas toma un volante; luego podrías cambiar de opinión.
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Reduce tus opciones. Lo más probable es que haya muchas fraternidades como para visitarlas todas en una sola semana (a menos que tu colegio tenga un reclutamiento formalizado). Haz un rápido juicio de carácter cuando recibas los volantes y decide con cuáles te sentirías más cómodo. No elijas una fraternidad sólo porque ellos hacen las mejores fiestas o atraen a la mayor cantidad de chicas, o porque se vistan mejor, escoge una fraternidad porque te gusta cómo son.
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Sé tú mismo. Esta es una de las partes más importantes. A pesar de su reputación de ser desenfadados, los chicos de fraternidad pueden detectar la superficialidad muy fácilmente. Siéntete cómodo, seguro y ¡RELÁJATE! Si a una fraternidad no le gusta cómo eres, encuentra una a la que sí le agrades.
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Sé directo. No mientas, por las mismas razones presentadas en el paso 3. Sólo dañarías tus oportunidades de obtener una vacante.
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Habla con todos. No todos en una fraternidad son iguales. Hay muchas personas con distintas maneras de ser en cada fraternidad y, si no te agrada la manera de ser de alguien, encuentra a otra persona que sí. Y si resulta que no te agrada nadie en una fraternidad en particular, entonces no es la adecuada para ti.
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Haz preguntas sobre la fraternidad. Hacer preguntas le hace ver a la fraternidad que estás interesado y, más importante, las fraternidades adoran hablar acerca de su organización o su historia nacional. Averigua cuánto tiempo y dinero te exigirían, las ventajas, las desventajas… todo. Unas buenas preguntas son: “¿Cuál es tu recuerdo favorito en la organización?” Y “¿Por qué te uniste a esta fraternidad?” .
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Reduce tus opciones una vez más. Cuando ya hayas visitados todas las fraternidades que creas que podrían ser para ti, escoge aquellas con las que te sientas aún más seguro. Una buena idea es reducir la lista a las dos con las cuales te has llevado mejor, caso contrario te arriesgas a no obtener una plaza y peor aún, eso hará creer a la fraternidad que no eres serio respecto a unírteles. Además, tener dos opciones hace que las fraternidades compitan por ti. Luego de escoger esas dos, usa el resto del tiempo para postular a ambas. Si tú les agradas tanto como ellas a ti, lo más probable es que obtengas una vacante en una.
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Recuerda que si no obtienes una vacante de alguna de las dos que escogiste y aún deseas unirte, sigue postulando. Frecuéntalos luego de la semana de postulación de manera más personal. Aquellos con quienes te juntes probablemente logren convencer al resto de la organización que eres adecuado para unirte. La mayoría de veces, una vacante no se ofrece porque quieren esperar y ver si eres serio sobre unírteles. Tampoco es el fin del mundo si no te aceptan.Anuncio
Consejos
- Sé serio cuando te entrevisten. No actúes como si te gustara si no es así. Sólo lo harás más difícil para ti y para la fraternidad.
- Apréndete el alfabeto griego. Si eres de los que te gustan las matemáticas, ya lo deberías conocer, además todas las fraternidades hacen que sus novatos lo aprendan. Eso será útil cuando trates de recordar si ese muchacho tenía una pi o una psi en su sudadera.
- Bajo los mismos lineamientos, no te confíes de tus viejos amigos de secundaria que ya se hayan unido a una fraternidad.
- No te confíes de los legados. Si formas parte de un legado, eso quiere decir que tu papá o tu abuelo estuvieron en una fraternidad y el mito dice que si tienes el legado familiar de ir a una fraternidad, eso te concede una vacante automáticamente. Eso es falso. Muchas organizaciones ignoran la regla del legado porque eso conlleva a aceptar novatos arrogantes e indeseados. Además, sólo porque tu papá o tu abuelo estuvieron en una fraternidad, no significa necesariamente que tú encajes en la misma, o en cualquiera para tal caso. Tú eres tu propia persona y con una personalidad distinta a la de tus predecesores. Escoge una fraternidad basado en quien tú eres, no en quien haya sido tu papá o tu abuelo.
- No te unas a una fraternidad en tu primer semestre o primeros tres meses en la universidad. Es mejor tener un período de aclimatamiento durante el cual te acostumbres a tus nuevos alrededores y ambiente.
- Si quieres unirte a una fraternidad sólo para irte de fiesta, re-evalúa tu situación. “Cada club de universidad o partidos organizados”. Algunas organizaciones son más obvias que otras.
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Advertencias
- Estas instrucciones son para entrar a una fraternidad, no a una hermandad. Las hermandades tienen un sistema de reclutamiento completamente distinto.
- Nunca, jamás, te refieras a una fraternidad como “Frat”. El término “Frat” tiene una connotación negativa y la mayoría de fraternidades se ofenderían mucho. A algunos individuos no les pudiera importar, así que primero asegúrate de conocer bien a la persona con quien hables. Pero por lo general, el término “Frat” es tabú, así que mejor no lo uses.
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