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A veces, criar a un adolescente puede ser complicado. Debes tratar con una persona que cambia emocionalmente y que comienza a exigir cada vez más independencia. Una vez que tu adolescente se vuelve sexualmente activo, tratar con él o ella puede ser aún más difícil. Puedes esforzarte por tener una comunicación constructiva y educar a tu adolescente. Hay varios pasos que puedes tomar para tratar eficazmente con tu adolescente sexualmente activo.

Método 1
Método 1 de 3:

Comunicarte de forma constructiva con tu hijo adolescente

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  1. Una de las mejores formas de tratar con tu adolescente es esforzarte por tener una comunicación eficaz. Este aspecto es especialmente cierto cuando los adolescentes se vuelven sexualmente activos. Es importante que los dos tengan conversaciones productivas. Hacer buenas preguntas es una parte importante de estas conversaciones. [1]
    • Si no estás seguro de si tu adolescente es sexualmente activo, puedes preguntárselo de la siguiente manera: "¿Jenny, ha progresado tu relación con Bob?, ¿están teniendo relaciones sexuales?".
    • Trata de no alarmarte cuando hables con tu adolescente sobre el tema. Dependiendo de los adolescentes, muchos de ellos se sienten avergonzados cuando les preguntan sobre las relaciones sexuales.
    • En lugar de eso, di algo como: "Quiero conversar contigo sobre algo importante. ¿Tienes un minuto?".
    • Si estás seguro de que tu adolescente tiene relaciones sexuales, hay varias preguntas que puedes hacerle. Una de las más importantes es si practica relaciones sexuales con protección y si necesita de tu apoyo.
  2. Es mejor que seas directo cuando converses con tu adolescente sobre las relaciones sexuales. Hacerlo indica que estás dispuesto a tener una conversación abierta y honesta. De esta manera, tu adolescente sabrá que es importante hablar de manera clara sobre este tema. [2]
    • Intenta decir lo siguiente: "Soy consciente de que tú y Stacy tienen relaciones sexuales. Debo saber si usan algún tipo de método anticonceptivo".
    • También puedes ser directo y dejar que tu adolescente sepa que estás ahí para brindarle tu apoyo. Puedes decir: "Estoy aquí si necesitas conversar en algún momento".
    • Establece claramente los hechos y tus opiniones sobre las relaciones sexuales. Por ejemplo, deja en claro que el sexo oral también es una forma de relación sexual.
  3. Cuando converses sobre las relaciones sexuales con tu adolescente pon tus emociones y sentimientos personales a un lado. Tienes derecho a tener tus propias creencias y valores pero también debes hacer que tu adolescente sepa que es seguro conversar contigo. Deja en claro que estás dispuesto a escuchar de manera objetiva. [3]
    • Puedes decirle que aunque quizá no estés de acuerdo con su decisión de volverse sexualmente activo aún lo quieres y lo apoyas.
    • Sé un buen oyente. Indica a través de las palabras y el lenguaje corporal que estás abierto a escuchar lo que tu adolescente tiene que decir.
    • Asiente y mantén el contacto visual. También puedes decirle algo que demuestre que lo escuchas, como: "Eso es interesante. Cuéntame más".
    • No esperes que tu adolescente tenga la misma experiencia con las relaciones sexuales que tú tuviste. Quizá escogiste esperar hasta el matrimonio pero a tu adolescente eso podría parecerle una opción poco realista. Trata de comprenderlo.
  4. Después de tener una conversación inicial sobre las relaciones sexuales, es importante que no abandones el tema. Asegúrate de mantener las líneas de comunicación abiertas. Conversa con tu adolescente frecuentemente para que sepas cómo maneja su actividad sexual. [4]
    • Tus conversaciones no tienen que ser explícitas. Puedes decir algo como: "¿Cómo van las cosas con Bill?, ¿se están divirtiendo juntos?".
    • Trata de tener una relación honesta con tu adolescente. Deja en claro que estarás ahí para escucharlo y ofrecerle consejos si es necesario.
    • Toda tu relación no tiene que (y no debería) girar en torno a la vida sexual de tu adolescente. También recuerda tener otras conversaciones.
    • No olvides decir cosas como: "Dime cómo te va con tu proyecto de arte", o puedes preguntarle sobre sus amigos platónicos.
    • Diviértete con tu adolescente. No dejes que la conversación sobre las relaciones sexuales altere su relación. Continúen haciendo las cosas que disfruten, como cocinar o ver un partido de béisbol juntos.
  5. No esperes hasta que tu adolescente sea sexualmente activo para comenzar a hablar sobre las relaciones sexuales. Comienza la conversación cuando tu hijo sea más pequeño. La edad específica depende de ti, pero muchos padres comienzan a conversar con sus hijos sobre las relaciones sexuales cuando están por terminar la escuela primaria. [5]
    • Explícale qué son las relaciones sexuales. De esta manera tu hijo no se sentirá confundido con los rumores que se esparcen por las áreas recreativas.
    • Establece con anticipación que estás abierto a conversar sobre las relaciones sexuales. De ese modo, cuando tu adolescente se vuelva sexualmente activo, ya habrás establecido un poco de entendimiento.
    • También puedes explicarle tus valores sexuales. Ayúdalo a comprender las implicaciones emocionales de tener relaciones sexuales además de los componentes físicos.
Método 2
Método 2 de 3:

Proporcionarle recursos

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  1. Una de las cosas más importantes que puedes hacer es ayudar a tu adolescente a ser responsable sobre las relaciones sexuales. Incluso si no estás de acuerdo con que tu adolescente haya escogido tener relaciones sexuales, debes asegurarte de que esté seguro. Ayúdalo proporcionándole recursos informativos. [6]
    • Escucharte hablar sobre el tema puede ser muy educativo para él o ella. Puedes explicarle a tu adolescente la importancia de tener una pareja que se preocupe por él y le muestre respeto.
    • También puedes usar la ciencia para educarlo. Proporciónale información sobre las enfermedades de transmisión sexual (ETS) y cómo pueden transmitirse entre parejas.
    • Explícale que el coito no es la única forma de relaciones sexuales. Asegúrate de que tu adolescente comprenda que también puede contraer las ETS a través del sexo oral.
    • Las organizaciones de planificación familiar ofrecen mucha información sobre las relaciones sexuales en general, especialmente en adolescentes. Comunícate con estas organizaciones para obtener folletos útiles.
  2. Conversa con tu adolescente sobre la gravedad de tener relaciones sexuales. Déjale en claro que quizá haya consecuencias físicas. Por ejemplo, tener relaciones sexuales puede causar un embarazo accidental. [7]
    • Las enfermedades de transmisión sexual también son una consecuencia indeseada de tener relaciones sexuales. Pregúntale a tu hijo cómo planea prevenir las consecuencias físicas negativas.
    • Asegúrate de abordar también las consecuencias emocionales. Explícale que hay un nivel emocional de intimidad diferente entre dos personas que tienen relaciones sexuales.
    • Conversa con tu adolescente sobre proteger sus sentimientos. Pregúntale si sabe cómo expresar sus necesidades emocionales.
  3. Asegúrate de que tu adolescente tenga acceso a métodos anticonceptivos. Si se los proporcionas, podrás asegurarte de que use un método seguro. Incluso si no estás de acuerdo con que tu adolescente haya elegido tener relaciones sexuales, puedes asegurarte de que esté a salvo. [8]
    • Dale preservativos. Cualquier persona, ya sea hombre o mujer, que sea sexualmente activa debe tener acceso a sus propios preservativos.
    • No querrás que tu adolescente tenga que confiar en otra persona para que le proporcione protección. Alienta a tu adolescente a proteger su propio cuerpo.
    • Si tienes una hija, llévala al doctor para que le prescriba métodos anticonceptivos. Un doctor puede ayudarte a ti y a tu hija adolescente a decidir si las píldoras anticonceptivas o u otro tipo de terapia hormonal puede funcionar para ella.
  4. Alienta a tu adolescente a solo tener relaciones sexuales con alguien en que confíe. Explícale lo que es una relación saludable. Por ejemplo, dile que una relación de este tipo incluye confianza, bondad y respeto. [9]
    • Deja en claro que lo apoyarás si está en una relación saludable. Puedes decir cosas como: "Parece que Mary te hace feliz y eso me alegra".
    • Si te preocupa algo sobre la relación, comunícaselo. Puedes decirle algo como: "Me preocupa que Tim tenga un comportamiento controlador. ¿También te parece que sea así?".
    • Establece que puedes confiar en tu adolescente pero que solo lo alientas a tener relaciones sexuales con una persona que tenga una relación saludable con él o ella.
  5. Simplemente porque converses sobre las relaciones sexuales con tu adolescente no significa que ya no te hagas cargo de él o ella. Cuando le das límites a tu adolescente, en realidad le proporcionas otro tipo de recurso. Los límites ayudan a que tu adolescente aprenda sobre la responsabilidad y el respeto. [10]
    • Establece cualquier límite que te haga sentir cómodo. Por ejemplo, puedes dejar en claro que no permites que tu adolescente tenga relaciones sexuales en casa.
    • Siéntete libre de reforzar el toque de queda. Simplemente porque tu adolescente sea sexualmente activo no significa que sea un adulto que pueda hacer lo que quiera.
    • Explícale a tu adolescente que aunque él o ella escogió tener un comportamiento adulto, todavía es tu hijo y debe seguir ciertas reglas mientras viva en tu casa.
  6. Deja que tu adolescente sepa dónde recaen tus valores familiares. Ten una conversación abierta sobre tus sentimientos sobre la intimidad. Hacerlo le proporcionará un marco de referencia. [11]
    • Puedes decirle lo siguiente: "En esta familia, creemos que la intimidad es algo muy serio. Es importante que pienses sobre tus acciones antes de dejarte llevar".
    • También puedes explicar cómo tu fe guía tus sentimientos sobre las relaciones sexuales. Por ejemplo, muchas personas no creen en las relaciones sexuales antes del matrimonio.
    • Deja que tu adolescente sepa que tus valores son importantes para ti pero que también estás dispuesto a escuchar los suyos.
Método 3
Método 3 de 3:

Buscar un sistema de apoyo

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  1. Tratar con tu adolescente sexualmente activo puede ser difícil. Quizá te sientas emocional e inseguro sobre qué información puedes proporcionarle. Eso es normal.
    • Tómate tu tiempo para buscar información que pueda ser útil para ambos. Si tienes un doctor en quien confíes, ese es un buen lugar para comenzar.
    • Solicita a tu doctor información que puedas proporcionarle a tu adolescente sobre las ETS, el embarazo, etc. También puedes pedirle información a tus padres sobre cómo tratar con este cambio.
    • Las organizaciones de planificación familiar también tienen recursos geniales. Pregunta si tienen materiales para ayudar a los padres a tratar con esta etapa emocional.
  2. Es importante que tu adolescente sienta que puede confiar en ti. Sin embargo, también puede resultar útil ayudar a tu adolescente a encontrar otras fuentes de apoyo. Siempre es reconfortante tener más de una persona en la que puedas confiar.
    • Pídele a tu pareja que participe en este tema. Deja en claro que tu adolescente apreciaría una fuente adicional de apoyo.
    • Otros miembros de la familia también pueden ser una fuente genial de apoyo. Si tu adolescente tiene una tía favorita, aliéntala a conversar abiertamente con él o ella.
    • Lleva a tu adolescente a conversar con un doctor. Hablar con alguien que sea completamente objetivo puede ser útil.
  3. Tu preocupación principal en este momento probablemente sea la forma en la que tu hijo maneja las relaciones sexuales. Sin embargo, es importante que también recuerdes cuidar de ti. Muchos padres atraviesan un período emocional difícil cuando descubren que sus hijos adolescentes tienen relaciones sexuales. [12]
    • Recuerda que lo que sientes es normal. Muchos padres no están listos para que sus hijos crezcan y se sienten un poco tristes y ansiosos cuando se vuelven sexualmente activos.
    • Está bien sentirse emocional. Trata de encontrar un sistema de apoyo para ti mismo.
    • Conversa con tu pareja o pídele apoyo a tu mejor amigo.
    • Recuerda continuar viviendo tu vida. La vida sexual de tu adolescente no tiene que volverse el centro de tu universo.
  4. Si tanto a ti como a tu adolescente les resulta difícil afrontar esta etapa, puedes buscar ayuda profesional. Posiblemente sea una buena idea para los dos conversar con un terapeuta. Hacerlo puede ser útil cada vez que lidies con cambios emocionales. [13]
    • También puedes buscar ayuda profesional en otras fuentes. Considera conversar con la enfermera de la escuela o un asesor.
    • Además, existen recursos en línea para ayudarlos a ambos a lidiar con los cambios.

Consejos

  • Los estudios han relacionado las relaciones sexuales en adolescentes con la autoestima, así que esfuérzate en desarrollar la autoestima de tu hijo.
  • Sé paciente. Tómate tu tiempo y dale tiempo a tu adolescente para que ambos se adapten a esta nueva situación.
  • Asegúrate de que tu adolescente conozca las consecuencias de volverse sexualmente activo.

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