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Si quieres un baño realmente lujoso, usa sales de baño la próxima vez que te bañes . Compra o prepara sales de baño con tu tipo de sal favorito. Deja las sales tal como están o mézclalas con colores o aceites esenciales para darles un aroma. Si te gustaría encontrar más usos para tus sales de baño, úsalas en la ducha o como exfoliantes corporales . Guárdalas en un recipiente hermético y úsalas siempre que sientas la piel un poco seca.

Método 1
Método 1 de 3:

Utilizar las sales en el baño

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  1. Puedes comprar o preparar tus propias sales de baño. La mayoría de las sales de baño están hechas usando las sales de Epsom o sales del Mar Muerto. También puedes buscar productos con sales de la caracola rosa, sales dendríticas o salmuera geotérmica de Islandia. Es posible que tus sales de baño sean finas, granuladas o gruesas dependiendo de la textura de tu preferencia. [1]
    • Para una sal de baño muy sencilla, simplemente usa sales de Epsom sin tintes ni perfumes.
  2. Pon el tapón en la tina y abre el grifo de agua caliente. Llena la tina a la mitad con agua caliente y vierte más o menos 1/2 taza (120 g) de sales de baño preparadas. Para una concentración más fuerte, puedes añadir más sales de baño. [2]
    • Para un baño terapéutico, considera la posibilidad de usar 1 a 2 tazas (240 a 480 g) de sales de Epsom. Los altos niveles de magnesio en las sales pueden disminuir el dolor muscular.
  3. Usa las manos para agitar el agua en la tina de modo que las sales se disuelvan. Las sales de baño de grano fino se disolverán más rápido que las sales de baño de grano grueso. [3]
  4. Vuelve a abrir el grifo de agua caliente y llena la tina lo más que gustes. Mete las manos en el agua para revisar la temperatura. Debes sentirla caliente pero cómoda al tacto. [4]
  5. Métete en la tina y respira el vapor caliente mientras te remojas. Para aprovechar todos los beneficios de las sales de baño, sumérgete por lo menos 10 minutos. Sigue remojándote el tiempo que gustes antes de drenar la tina. [5]
    • Consulta con tu médico acerca de la frecuencia con la que puedes usar sales de baño, especialmente si tienes un problema de salud.
    • Si las sales de baño contienen aceites, ten cuidado cuando salgas de la ducha. Los aceites podrían volver el fondo de la tina resbaloso.
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Método 2
Método 2 de 3:

Usar sales de baño de diferentes maneras

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  1. Para un baño limpiador que pueda eliminar las toxinas de tu cuerpo, remójate en sales de Epsom. Estas sales contienen magnesio y sulfato que eliminarán los metales pesados del cuerpo y acelerarán el tiempo de recuperación de la piel. Disuelve 1 a 3 tazas (240 a 720 g) de sales de Epsom en un baño caliente y remójate 10 a 40 minutos.
  2. Vierte hasta 2 tazas (480 g) de sales de Epsom en un baño caliente y agita el agua para disolver la sal. Remoja los músculos doloridos en el agua por lo menos 15 a 20 minutos. El magnesio de las sales de Epsom puede relajar tus músculos. [6]
    • Considera la posibilidad de agregar hasta 15 gotas de aceites esenciales conocidos por aliviar los músculos. Entre ellos se encuentran la gaulteria, albahaca, bergamota, romero, lavanda, menta y abeto de Douglas.
  3. Si estás lidiando con problemas cutáneos como la psoriasis, erupciones cutáneas o eccema, remójate en un baño de sales de Epsom. El magnesio de las sales puede disminuir la inflamación y aliviar la picazón. Llena una tina por completo y disuelve 1 a 3 tazas (240 a 720 g) de sales de Epsom en ella. Remoja la piel irritada por lo menos 20 minutos para obtener todos los beneficios. [7]
    • Siempre huméctate la piel después de salir del baño para mantener la piel hidratada.
  4. Mezcla las sales en un exfoliante de ducha para eliminar la piel muerta. Mide 1 taza (240 g) de sales del Mar Muerto en un tazón y remueve 1/3 taza (80 ml) a 1/2 taza (160 ml) de tu aceite favorito (como aceite de almendra dulce, de coco, de semilla de uva o de oliva). Agrega 12 gotas de aceites esenciales y 1 cucharadita (5 ml) de aceite de vitamina E. Remueve la mezcla para convertirla en una pasta espesa con la que puedas exfoliarte la piel cuando te duches. Solo enjuágate la mezcla y disfruta de una piel más suave. [8]
    • Puedes guardar el exfoliante de ducha en un recipiente hermético de plástico. Asegúrate de que el agua no entre en el recipiente cuando lo abras en la ducha o podrías introducir bacterias en el exfoliante.
  5. Si no tienes tiempo o espacio para un baño completo, llena un balde grande con tres cuartos de agua caliente. Remueve 1/2 taza (120 g) de sales de Epsom hasta que se disuelvan. Siéntate y mete los pies en el baño de pies. Remójate los pies 10 minutos. [9]
    • Evita remojar los pies en las sales de baño si padeces diabetes. Si lo haces, puedes resecarte los pies y hacer que se agrieten, lo cual podría ocasionar una infección.
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Método 3
Método 3 de 3:

Mejorar tu experiencia

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  1. Si quieres darle una explosión de color al baño, mezcla unas gotas de colorante líquido o colorante alimenticio en gel en 1 1/2 tazas (360 g) de sales de baño. Añade solo unas gotas para que no disuelvas la sal y sigue mezclando más colorante alimenticio hasta que consigas el tono que buscas. [10]
    • Si mezclas diferentes colores de sales de baño, mantenlas en recipientes separados, pues los colores podrían mezclarse unos con otros cuando las sales de baño están guardadas.
  2. Si usas sales de Epsom o sales del Mar Muerto que no incluyen ningún perfume, añade 6 a 12 gotas de tu aceite esencial favorito por cada 1 1/2 tazas (360 g) de sales de baño. Como los aceites esenciales son sumamente concentrados, empieza con una cantidad más pequeña y añade más en la medida de lo necesario. Usa solo un tipo de aceite esencial o prepara una combinación para tratar tu piel o mejorar tu estado de ánimo. [11]
    • Por ejemplo, para un baño energizante, incluye aceites esenciales de pomelo, bergamota y menta.
    • Por ejemplo, si tu piel es propensa al acné, añade unas gotas de aceite esencial del árbol de té, de geranio o de lavanda.
  3. Espolvorea 1/4 a 1 taza (45 a 180 g) de bicarbonato de sodio (polvo de hornear) en el agua de la ducha. El bicarbonato de sodio debe disolverse rápido. Remójate en la tina 20 a 30 minutos y ten cuidado cuando salgas de la tina porque el bicarbonato de sodio puede dejar residuos resbalosos. [12]
    • El bicarbonato de sodio puede suavizar la piel y eliminar el cloro del agua de baño.
  4. Mide 2 cucharadas (3 a 4 g) de tus hierbas secas favoritas y añádelas a 3 tazas (720 g) de tus sales de baño. Incorpora hierbas secas para mejorar tu estado de ánimo, darle aroma al baño o tratar problemas cutáneos. Mezcla una de estas hierbas secas populares en tus sales de baño: [13]
    • lavanda
    • menta
    • romero
    • manzanilla
    • pétalos de rosas
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Cosas que necesitarás

Utilizar las sales en el baño

  • sales de baño
  • tina

Usar sales de baño de diferentes maneras

  • aceite
  • aceites esenciales
  • recipiente de almacenamiento
  • tazón
  • cuchara
  • tazas y cucharas medidoras
  • balde

Mejorar tu experiencia

  • bicarbonato de sodio
  • colorante alimenticio
  • aceites esenciales
  • hierbas secas

Advertencias

  • Si estás embarazada, evita usar sales de baño con sales del Mar Muerto. El alto contenido mineral puede volver el agua muy caliente y aumentar tu ritmo cardiaco. [14]
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