Para aplicar maquillaje, primero deberás preparar tu cara utilizando un humectante y una prebase para luego colocar la base. Si es necesario, aplícate un poco de corrector y difumínalo. Luego, deberás colocarte rubor, lápiz labial, sombra de ojos, delineador y rímel de acuerdo a tus preferencias. Una vez que logres dominar la técnica del maquillado, podrás optar por el contorneado para resaltar tus rasgos faciales.
Pasos
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Quítate el maquillaje antiguo. Para aplicarte maquillaje, primero deberás tener la cara limpia. Quítate cualquier residuo de maquillaje que puedas tener ya sea por la noche o temprano por la mañana. Si intentas aplicarte más maquillaje sobre uno anterior (sin incluir los retoques), parecerá más apelmazado y antinatural que el que tendrías sobre una cara completamente limpia. Limpiar cualquier resto de maquillaje también te ayudará a evitar obstrucciones o irritaciones en la piel. Para ello, puedes utilizar un desmaquillante apropiado o aceite para bebé suave.
- Ten en cuenta que siempre debes quitarte el maquillaje al final del día, ya que dormir con él puesto podría obstruir tus poros, así como provocar manchas y arrugas. Es más recomendable utilizar limpiadores (por ejemplo, aceites limpiadores, bálsamos limpiadores, etc.) en lugar de toallitas desmaquillantes, pues estas últimas dejan residuos químicos en la piel que pueden provocar manchas e irritación.
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Lávate la cara . Así como quitarte el maquillaje antiguo es muy importante, lavarte la cara también lo es. Utiliza un limpiador facial suave para lavarte la cara con suavidad y masajéatela durante un minuto aproximadamente para eliminar todas las bacterias y células muertas presentes en tus poros. Luego, enjuágate con agua fría y aplícate un humectante facial sin importar el tipo de piel que tengas.
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Aplícate una prebase. Antes de maquillarte, deberás aplicarte una prebase, pues esta mejorará la apariencia del maquillaje además de aumentar su duración. Puedes usar los dedos para aplicártela hasta cubrir toda tu cara con una cantidad pequeña.
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Aplícate base . Existe una gran variedad de bases , ya sea en líquido, en crema y en polvo, y todas se suelen aplicar de la misma manera. Todas ellas crean una tez más uniforme, lo que da lugar a una base homogénea para que puedas aplicar el maquillaje. Para aplicártela, utiliza una brocha o una esponja de maquillaje humedecida y difumina en dirección hacia el cuello y los lóbulos de las orejas si es necesario. Ten en cuenta que la base debe tener el mismo color que tu tono natural de piel en lugar de ser más oscura o más clara. De esa manera, encajará con el color de tu pecho y cuello para evitar que tu cara se vea de un color distinto del resto de tu cuerpo.
- Si quieres agregar una base adicional para cubrir las imperfecciones difíciles, utiliza una brocha para corrector.
- Para aplicar la base líquida, puedes utilizar los dedos, aunque de esta manera podrías introducir bacterias en tu piel y producir acné.
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Aplícate el corrector . El corrector sirve para uniformizar el tono desigual de la piel como consecuencia de las imperfecciones o las ojeras. También puedes utilizar un corrector de un tono ligeramente más claro que el de tu piel para aclarar las partes oscuras o las zonas altas de tu cara. Para difuminarlo sobre la parte inferior de los ojos, pasa una brocha o tus dedos (limpios) en forma de triángulo invertido, en el puente de la nariz, el mentón, el centro de la frente y sobre el labio superior. Puedes utilizar una sombra que encaje con tu tono de piel para cubrir las áreas rojas, así como las manchas oscuras o acné. Difumina los bordes del corrector de modo que se mezclen perfectamente con la base.
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Fija la base y el corrector. Este paso es opcional, pero si quieres que tu maquillaje dure y no te produzca arrugas, deberás utilizar un polvo fijador que permita que tanto la base como el corrector permanezcan en su lugar. En primer lugar, utiliza una esponja de maquillaje para tomar el polvo suelto y presionarlo sobre la zona inferior de los ojos, y luego limpia suavemente el exceso con una brocha. Utiliza una brocha grande y esponjosa para cubrir toda la cara con un polvo fijador translúcido o con la misma tonalidad de tu piel. Este paso puede resultarte de mucha utilidad si te aplicaste una base líquida, pues permitirá que esta se fije además de eliminar el brillo o la pegajosidad. [1] X Fuente de investigación
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Aplícate un iluminador . Después de aplicarte la base, es probable que tu cara luzca con menos contornos y plana debido al color uniforme. Si quieres darle un poco de profundidad, deberás crear la ilusión de iluminaciones y sombras. Puedes utilizar un iluminador en crema (aplícalo antes del polvo fijador) o en polvo con la finalidad de iluminar las zonas más profundas de tu cara: las comisuras internas de los ojos, debajo de las cejas, en el centro del arco de Cupido y tanto en la parte superior como a los lados de los pómulos. Esto le dará a tu cara una apariencia más brillante y despierta.
- Para obtener una iluminación perfecta, aplícate el iluminador formando un “3” en tus pómulos, cejas y frente.
- Para aplicártelo, puedes utilizar los dedos o una brocha pequeña.
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Utiliza un maquillaje de contorno para darle profundidad a tu cara. Lo opuesto de darle iluminación a tu cara es resaltar el contorno, lo cual consiste en agregar un polvo que es algunos tonos más oscuros que tu tono de piel (que no es lo mismo que un polvo bronceador) sobre las zonas donde quieres tener una apariencia minimizada. Por lo general, debes aplicártelo debajo de los pómulos en los huecos de las mejillas, a los lados de la nariz y debajo de la mandíbula. También puedes hacer que tu frente gran de parezca más pequeña al aplicar el maquillaje de contorno cerca de la línea del cabello. Esto hará que tu cara luzca más delgada y larga, además de proporcionar las sombras que se producen naturalmente sin la base. Después de aplicar el maquillaje de contorno, puedes utilizar polvos bronceadores para darle color a tu cara. Utiliza una brocha y esparce el bronceador justo en la zona donde aplicaste el maquillaje de contorno.
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Aplícate rubor . El último paso en la preparación de tu cara es añadir rubor en las mejillas. Estas generalmente tienen un poco de color, pero depende de cada persona. Utiliza una brocha grande para aplicártelo sobre tus pómulos (la parte redondeada que se forma al sonreír). No exageres con la aplicación y solo añade lo necesario para devolverle a tu cara el color que tendría de manera natural.
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Rellena tus cejas . Este paso es opcional, pues depende de lo copiosas que sean tus cejas, pero generalmente es ideal para las personas que tienen cejas delgadas o escasas. Elige un color de lápiz para cejas, un polvo o una pomada que sea similar al color natural de los vellos. Comienza delineando los bordes de tus cejas con pequeños movimientos suaves para imitar los vellos y luego rellena el centro realizando los mismos trazos pequeños. Siempre hazlo en la misma dirección del crecimiento del vello y utiliza un gel para cejas transparente o de color para fijar el relleno durante todo el día. [2] X Fuente de investigaciónAnuncio
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Aplícate una prebase para la sombra de ojos. Este es otro producto opcional, pero ayudará a que tu sombra de ojos perdure por mucho más tiempo. Si no te la aplicas, quizás notes que tu sombra de ojos se desvanece o se torna aceitosa y se acumula en los pliegues de los párpados al cabo de varias horas. Utiliza la punta del dedo para aplicarte la prebase y difumínala desde la raíz de las pestañas hasta la parte superior del pliegue. Agrega unos polvos fijadores para crear una base perfecta sobre la cual aplicar la sombra de ojos.
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Aplícate la sombra de ojos . Existen muchas formas de aplicarte la sombra de ojos, aunque la más básica y clásica consiste en usar un solo color en todo el párpado. Utiliza una brocha especial para sombra de ojos para aplicártela sobre los párpados, comenzando en la parte central cerca de la línea de las pestañas y dirigiéndote hacia el exterior. Atenúa la sombra de ojos para que encaje con el tono natural de tu piel cerca del pliegue, así como en las comisuras internas y externas de los ojos, con la finalidad de evitar que se formen líneas irregulares. Si quieres tener una apariencia más dramática, aplica una segunda capa de sombra de ojos color mate más oscura formando una “C” desde la comisura exterior de la línea de pestañas hasta la parte superior, por encima de 1/3 del pliegue del párpado. Para terminar, aplica un color más claro partiendo desde la comisura interna y terminando en el centro difuminándola así con la sombra anterior.
- Ten en cuenta que el color principal de la sombra de ojos nunca debe cubrir toda la ceja ni debe extenderse más allá del extremo de esta (a menos que quieras lograr una apariencia muy dramática).
- No obstante, puedes resaltar el hueso de la ceja (la zona entre la ceja y el pliegue del ojo) aplicando un tono más claro de sombra de ojos. Si tu piel es pálida, asegúrate de utilizar colores naturales (por ejemplo, crema, arena o blanco). También puedes probar con un tono color carne ligeramente más claro que el tono de tu piel. No es necesario que el color sea mate, pero cualquier brillo que este tenga debe ser sutil.
- Difumina la sombra de ojos hacia la parte inferior de la pestaña, pasándola hacia la línea inferior de la pestaña, comenzando en la comisura externa del ojo. Difumina bien para que no termines con una línea irregular.
- Si utilizas sombras de ojos de varios colores, asegúrate de difuminarlas bien.
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Delinéate los ojos . Con el delineador, puedes dar la ilusión de una línea de pestaña más intensa, así que elige un color similar al color natural de tus vellos (o uno marrón en caso de que tu cabello sea rubio). Puedes utilizar un lápiz delineador para lograr una apariencia más irregular, o un delineador líquido o en crema para una apariencia elegante y suave. Forma una línea discontinua o punteada a lo largo de la línea de las pestañas y luego conéctalos. Si deseas, puedes crear un ala en la comisura exterior o simplemente seguir la línea de las pestañas desde la comisura interna hacia la externa.
- Aplica el delineador en la parte inferior de las pestañas con moderación, pues de lo contrario tendrás una apariencia más oscura o atrevida, así como poco natural en comparación a si solo usaras el delineador en la parte superior.
- Si deseas, realízate un delineado invisible en la línea de agua del párpado.
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Por último, aplícate rímel . Para completar tu maquillaje, cubre tus ojos con rímel. Existen varios tipos de rímel que puedes utilizar dependiendo de la apariencia que deseas lograr: por ejemplo, si tienes pestañas cortas , utiliza un rímel que les dé una mayor longitud o, si son delgadas, utiliza uno que les brinde volumen. Sumerge la brocha del rímel una vez y limpia un poco el exceso en el borde del recipiente o sobre una toalla de papel. Mira hacia adelante y comienza a aplicártelo sobre las pestañas superiores realizando trazos ascendentes. Comienza desde la parte interna del ojo y ve hacia afuera. Haz lo mismo en ambos ojos y deja que el rímel seque. Si deseas, también puedes aplicarte el rímel en las pestañas inferiores. [3] X Fuente de investigación
- Gira la brocha a medida que aplicas el rímel para cubrir las partes entre las pestañas en lugar de solo la capa inferior.
- Nunca introduzcas y saques varias veces la brocha del rímel del recipiente, pues eso puede generar bolsas de aire.
- Evita aplicarte más de dos capas de rímel, pues perderás la apariencia oscura natural y, por el contrario, tendrán un aspecto grueso, lo cual luce demasiado artificial.
- Un buen método para hacer que tus pestañas luzcan más rellenas es aplicarte una capa de talco para bebé entre las capas de rímel, pues eso les dará una mayor longitud y volumen.
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Suaviza tus labios . Aplícate un protector labial, una prebase o un sellador. De esta manera, todos los productos que te apliques durarán más tiempo y lucirán más vívidos. Además, ¿quién no quisiera tener labios suaves? Un buen protector labial evitará que tus labios se descascaren a lo largo del día.
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Ponte delineador de labios. Utiliza un delineador que encaje con tu color natural o con el del lápiz que quieres aplicarte. Afila el delineador y pásalo alrededor de la línea natural de tus labios y luego utiliza el lápiz para seguir rellenándolos. De esta manera, podrás uniformizar el color y la textura, lo que permitirá que puedas aplicarte un brillo o un lápiz labial más adelante.
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Ponte un lápiz labial o un brillo labial con una brocha o directamente del tubo. Elige un lápiz o brillo labial y colócatelo sobre el delineador. Si quieres tener una apariencia natural, opta por uno de color carne, mientras que para una apariencia más atrevida, elige un tono brillante. Comienza en el centro de tus labios y difumina el color hacia el exterior. Asegúrate de que el color llegue lo más cerca posible de los bordes sin sobrepasarlos ni recargarlo. Para evitar que tus dientes se manchen con el lápiz labial, coloca el dedo índice directamente en la boca y jálalo con rapidez. De esta manera cualquier exceso de labial se quedará pegado en tu dedo en lugar de manchar tus dientes.CONSEJO DE ESPECIALISTAEsteticista licenciada y educadora de cera brasileñaMelissa Jannes es una esteticista con licencia, propietaria de Maebee’s Beauty Studio en Filadelfia, un espacio en donde la atención es con cita previa y operado solamente por un profesional de servicios de calidad con atención individualizada. También es educadora nacional para Universal Companies, un proveedor líder único para más de 30 000 profesionales de spa en 47 países. Recibió su título de estética en la Escuela de Belleza de Middletown en 2008 y obtuvo la licencia tanto en Nueva York como en Pensilvania. En 2012, su depilado con cera del área de bikini ganó el premio “Best of Beauty” de la revista Allure.
El lápiz labial amplifica el look de toda tu cara. Elige un color divertido y procura usar únicamente lápiz labial para tener un manquillaje fácil y simple. ¡Parecerá que te esforzaste más de lo que en realidad hiciste!
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Dale el último retoque a tu apariencia. Después de terminar de pintarte los labios, ¡tu maquillaje estará listo! Échale un vistazo para asegúrate de que no quede ninguna mancha ni resto de sombra de ojos que debas retirar con una brocha esponjosa. Si notas algún error, remoja un hisopo en desmaquillante y utilízalo para corregir las imperfecciones. [4] X Fuente de investigación
- Después de aplicar el maquillaje que deseas, debes fijarlo con un espray. Sostén el recipiente a unos 20 o 30 cm (8 a 12 pulgadas) de distancia de tu cara y rocía de 4 a 5 veces. ¡Ahora tu maquillaje perdurará por mucho más tiempo!
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Consejos
- Ten en cuenta las diferencias que existen entre un maquillaje diurno, nocturno y para ocasiones especiales. El maquillaje diurno es claro y de colores neutrales, mientras que el nocturno usa colores más fuertes sin ser demasiado recargado. Por su parte, el maquillaje para ocasiones especiales incluye objetos tales como pestañas postizas , delineador líquido e iluminadores debajo de los ojos, cosas que puedes ver normalmente en las revistas.
- Si quieres obtener mejores resultados, maquíllate bajo una buena luz natural.
- Evita estirar la zona debajo de los ojos, pues eso provoca bolsas y arrugas.
- La cantidad y el tipo de maquillaje que te apliques dependerá completamente de ti. Solo tú conoces tu cara mejor que nadie, así que tómate el tiempo para experimentar. Literalmente, el maquillaje el arte de pintar caras. Por consiguiente, la experimentación te permitirá saber lo que es más adecuado para ti.
- Para evitar líneas notorias en el maquillaje, asegúrate de que la base que escojas sea del color adecuado y procura que coincida con el color de tu mandíbula.
- Enfócate en una o a lo mucho dos partes de tu cara. No utilices un tono atrevido de lápiz labial en combinación con un delineador llamativo y un tono de rubor brillante, sino más bien opta por ir al natural en la zona de los ojos y los labios, o incluso usar tonos carne. Mantén tu maquillaje sencillo sin exagerar demasiado.
- Si quieres lucir una cara más despierte, aplícate una sobra de ojos de un color claro en la comisura interna de los ojos.
- Lava las brochas al menos una vez al mes, de preferencia dos.
- Antes de salir de casa, ¡asegúrate de mirarte al espejo bajo una luz diferente!
- Antes de maquillarte, asegúrate de echarte gotas para los ojos con la finalidad de hacerlos lucir más blancos, brillantes y despiertos. De esa manera, también los mantendrás lubricados a lo largo del día y evitarás el resecamiento a causa del maquillaje.
Advertencias
- Lava las brochas y esponjas con agua y jabón, y déjalas secar durante toda la noche. Esto es debido a que las bacterias y aceites se acumulan en ellas, y pueden provocar brotes de acné en el futuro.
Cosas que necesitarás
- una buena luz natural
- espejos
- brochas para maquillaje
- esponjas de maquillaje
- rímel
- delineador de ojos
- prebase
- base o humectante de color
- corrector
- polvos (sueltos o compactos)
- sombra de ojos
- lápiz labial
- protector labial
- brillo labial
- humectante
Referencias
- ↑ http://www.covergirl.com/makeup-tips/how-to-apply-makeup
- ↑ http://www.glamour.com/beauty/2011/05/perfect-makeup-8-super-easy-steps-for-looking-flawless-fast
- ↑ http://www.realsimple.com/beauty-fashion/makeup/how-to-apply-makeup-00000000053298/
- ↑ http://www.beautylish.com/a/vxiir/makeup-application-tips
Acerca de este wikiHow
Para aplicarte maquillaje, primero aplícate un humectante suave o bloqueador solar seguido de una base de maquillaje para preparar la piel. Esto la protegerá y ayudará a que tu maquillaje dure más tiempo. A continuación, usa una esponja, una brocha de maquillaje o un esponja difuminadora ligeramente humedecida para aplicar una capa ligera de base. Luego, usa un corrector para cubrir cualquier imperfección. Un corrector verde ayudará a reducir la apariencia de enrojecimiento, y un corrector claro ayudará a iluminar debajo de los ojos y las manchas oscuras. Para resaltar los pómulos, la nariz y la línea de la mandíbula, el maquillaje de contorno podría ser una opción. Simplemente espolvorea el bronzer a lo largo de las sienes, el hueco de las mejillas y los lados de la nariz. Luego, aplica resaltador en los pómulos, la punta de la nariz y la punta de la barbilla. Para agregar un poco más de color, también puedes aplicar rubor en las mejillas haciendo un movimiento de barrido ascendente. Para las cejas, primero cepíllalas suavemente con movimientos cortos y hacia afuera. Alinea los bordes exteriores de tus cejas con un gel, polvo o lápiz de color para acentuar la forma natural de cada ceja. Termina con un gel transparente para mantenerlas en su lugar. Para los ojos, primero aplica una capa ligera de corrector o base de sombra de ojos en los párpados. Luego, con un pincel o con el dedo, aplica la sombra de ojos con un ligero movimiento circular. Comienza desde el centro del párpado poco a poco hacia cada esquina del ojo. Luego, con mano firme, usa un delineador líquido o un lápiz delineador a lo largo de la línea de las pestañas superiores. Si quieres una apariencia más dramática, considera dibujar la forma del ojo hacia arriba y hacia afuera. Si quieres un look más atrevido, puedes aplicar el lápiz delineador alrededor de la esquina exterior de las líneas de las pestañas superior e inferior con un bastoncillo de algodón o tu dedo. Si quieres un look para el día, podrías usar un delineador de ojos blanco a lo largo de la línea de agua para hacer que se vean más grandes. Termina los ojos con una o dos capas de máscara de pestañas. Finalmente, aplica tu lápiz labial o brillo de labios favorito, ¡y listo! Si quieres más consejos de maquillaje, ¡sigue leyendo!