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El shemagh, pronunciado “schmog”, es una bufanda o chal utilizado comúnmente para proteger la cabeza y rostro de las condiciones climáticas duras. Este chal también se ha vuelto popular entre los miembros militares de Gran Bretaña y Estados Unidos, especialmente entre aquellos ubicados en el Medio Oriente, y también es utilizado por los aficionados a las actividades al aire libre y de supervivencia. Existen incluso un par de formas de usar el shemagh de una forma a la moda. A continuación te mostramos algunas formas de atarlo que puedes probar si recién comienzas a usar esta prenda.
Pasos
Método 1
Método 1 de 5:
Combinación tradicional para cubrir la cabeza y rostro [1] X Fuente de investigación
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Dobla el shemagh en forma de triángulo. Con el shemagh completamente abierto, junta una esquina con la esquina diagonal opuesta para doblar el cuadrado en forma de triángulo.
- Este método particular de atar el shemagh es una buena opción si quieres usarlo para proteger tu cabeza y rostro del viento frío o el sol caliente.
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Coloca el shemagh sobre tu frente. Coloca el borde doblado del shemagh sobre tu frente, posicionándolo entre la línea del cabello y cejas.
- El resto de la tela debe caer quedar sobre tu cabeza y hacia abajo y no frente a tu rostro.
- Si alguna vez has atado un pañuelo en el pasado, entonces una buena forma de visualizar esta posición inicial sería pretender que te preparas para atar un pañuelo realmente largo.
- Ambos extremos del shemagh deben ser casi iguales para este estilo, así que debes posicionar el borde doblado de modo que el punto medio quede sobre tu cabeza.
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Envuelve el lado derecho por debajo de tu mentón. Estira el lado derecho hacia el lado izquierdo de modo que envuelva tu mentón por completo. Coloca el extremo sobre tu hombro y hacia la parte posterior de tu cabeza.
- Sujeta este extremo en su sitio con tu mano izquierda para evitar que se suelte. El shemagh debe quedar lo suficientemente ajustado para que sea efectivo.
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Envuelve el lado izquierdo sobre tu rostro. Sujeta el borde guía o doblado del lado izquierdo con tu mano derecha y estíralo por completo a través de tu rostro, hacia el lado derecho. A diferencia del lado derecho del shemagh, este lado debe quedar sobre tu nariz y boca, y no debajo de tu mentón.
- Igual que con el borde izquierdo, coloca el borde derecho sobre tu hombro y hacia la parte posterior de tu cabeza.
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Ata ambos bordes en la parte posterior de tu cabeza. Utiliza un nudo simple o doble para asegurar el shemagh en su sitio. Este nudo debe quedar en la parte posterior de tu cabeza, alrededor del centro y debe quedar lo suficientemente ajustado para mantener el shemagh sobre tu rostro.
- No ates el nudo demasiado ajustado o tendrás problemas para respirar o girar tu cabeza, pero asegúrate de que la tela quede tensa contra tu cuello, rostro y cabeza.
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Ajusta el shemagh según sea necesario. Ajusta el shemagh según sea necesario de modo que la tela cubra la parte superior de tu cabeza y parte inferior de tu rostro sin cubrir tus ojos. Después de este paso, el shemagh está listo.
- Una de las ventajas más grandes de este estilo de atar el shemagh es la versatilidad. Puedes jalar la parte inferior debajo de tu rostro para crear un tocado simple o puedes jalar tanto la parte superior como inferior hasta tu cuello para crear una bufanda.
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Método 2
Método 2 de 5:
Combinación táctica para cubrir la cabeza y rostro [2] X Fuente de investigación
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Dobla el shemagh en forma de triángulo. Con el shemagh completamente abierto, junta una esquina con la esquina diagonal opuesta, para doblar el cuadrado en forma de triángulo.
- Este método particular de atar el shemagh es una buena opción si quieres usarlo para proteger tu cabeza y rostro del viento frío o sol caliente. Resulta especialmente buena si también quieres protegerte de respirar aire lleno de arena o desechos.
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Coloca el shemagh sobre tu frente. Coloca el borde doblado del shemagh sobre tu frente, posicionándolo entre la línea del cabello y cejas.
- El resto de la tela debe quedar sobre tu cabeza y hacia abajo, no frente a tu rostro.
- Escoge un punto alrededor de tres cuartos a lo largo del borde doblado. Debe quedar más tela al lado derecho que al izquierdo.
- Si alguna vez has atado un pañuelo, entonces un buen consejo sería sujetar el shemagh sobre tu frente como si te prepararas para atar un pañuelo realmente largo.
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Pasa el lado más corto por debajo de tu mentón. Envuelve el lado izquierdo, o el lado más corto, del shemagh por debajo de tu mentón y hacia la parte posterior de tu cabeza.
- Sujeta esta pieza con tu mano derecha. Aún no metas este extremo dentro del resto de la tela.
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Envuelve el extremo más largo sobre tu rostro. Con tu mano libre, coloca el lado derecho o más largo sobre tu rostro de modo que cubra tu nariz y boca.
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Envuelve el extremo más largo sobre tu cabeza. Continúa envolviendo el extremo más largo de la bufanda subiéndolo sobre tu cabeza. El borde debe cubrir tu cabeza por completo y el extremo debe coincidir aproximadamente con el lado opuesto.
- Una mano debe seguir sujetando el primer extremo tensándolo contra el lado de tu cabeza, mientras que la otra mano envuelve el otro extremo alrededor.
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Ata ambos extremos. Ata dos nudos simples para asegurar el shemagh en su sitio.
- No ates el nudo demasiado ajustado o tendrás problemas para respirar o girar tu cabeza, pero asegúrate de que la tela quede tensa contra tu cuello, rostro y cabeza.
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Ajusta el shemagh según sea necesario. Ajusta el shemagh según sea necesario de modo que la tela cubra la parte superior de tu cabeza y parte inferior de tu rostro sin cubrir tus ojos. Después de este paso, el shemagh está listo.
- Una de las principales desventajas de este estilo para envolver es que no puedes jalar el shemagh hacia abajo con facilidad para convertirlo en una bufanda. Sin embargo, este es un estilo para envolver seguro y le proporciona una mayor seguridad a tu cabeza que el estilo tradicional o casual aquí mencionados.
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Dobla el shemagh en forma de triángulo. Con el shemagh completamente abierto, junta una esquina con la esquina diagonal opuesta, para doblar el cuadrado en forma de triángulo.
- Este estilo no es necesariamente el más práctico, ni particularmente tradicional, pero puede ser una manera casual y a la moda de usar el shemagh.
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Coloca la tela sobre la mitad inferior de tu rostro. El borde doblado del shemagh debe cubrir tu nariz y boca. Dos esquinas deben aparecer a cada lado de tu rostro y la tercera esquina debe quedar hacia abajo frente a tu rostro y sobre la parte superior de tu cuello y pecho.
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Envuelve los extremos alrededor de tu cuello. Coloca los extremos cortos sobre tus hombros y alrededor de la parte posterior de tu cuello. Átalos en su sitio.
- Al colocar el shemagh alrededor de tu cuello, sujeta los extremos hasta tensar la tela contra tu rostro.
- Ata un nudo simple en la parte posterior de tu cuello. El nudo debe ser lo suficientemente ajustado como para mantener el shemagh en su sitio, pero no demasiado como para que tengas problemas al respirar o girar tu cabeza.
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Deja los extremos colgando sobre tu pecho. Coloca el extremo izquierdo y derecho del shemagh atado sobre tus hombros de modo que cuelguen sueltos sobre tu pecho. No hay necesidad de meterlos debajo de la tela o esconderlos.
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Ajusta el shemagh según sea necesario. Jala delicadamente la parte superior del shemagh, de modo que la porción que cubre tu nariz y boca quede reubicada justo debajo de tu mentón y alrededor de tu cuello.
- Este es el paso final de este método.
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Dobla el shemagh en forma de triángulo. Con el shemagh completamente abierto, junta una esquina con la esquina diagonal opuesta, para doblar el cuadrado en forma de triángulo.
- Este estilo no es necesariamente el más práctico, ni particularmente tradicional, pero puede ser una manera casual y a la moda de usar el shemagh.
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Coloca la tela sobre la mitad inferior de tu rostro. El borde doblado del shemagh debe cubrir tu nariz y boca. Dos esquinas deben aparecer a cada lado de tu rostro y la tercera esquina debe quedar hacia abajo frente a tu rostro y sobre la parte superior de tu cuello y pecho.
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Envuelve los extremos alrededor de tu cuello sin atarlos. Coloca los extremos cortos a tu derecha e izquierda sobre tus hombros y alrededor de la parte posterior de tu cuello. Crúzalos uno sobre el otro en la parte posterior de tu cuello antes de colocarlos de nuevo hacia adelante.
- Al colocar el shemagh alrededor de tu cuello, sujeta los extremos para mantener la tela tensa contra tu rostro.
- Para este estilo no debes atar el shemagh detrás de tu cuello. En cambio, ambos extremos solo deben cruzar uno encima del otro una vez. Mantén ambos extremos fijos y tensos, y coloca cada extremo nuevamente sobre el hombro contrario a su lado original, de modo que ambos queden posicionados sobre tu pecho. No sueltes los extremos todavía.
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Ata los extremos frente a ti. Ata ambos extremos frente a ti, manteniéndolos tensos. Esconde los extremos debajo del lado largo o la esquina restante de tu shemagh.
- Utiliza un nudo simple aproximadamente al centro de tu cuello.
- El nudo debe ser lo suficientemente ajustado como para mantener el shemagh en su sitio, pero no demasiado como para que tengas problemas al respirar o girar tu cabeza.
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Mete el shemagh dentro de tu abrigo. Si estás usando una chaqueta, blazer u otro tipo de abrigo, desabotónalo o baja el cierre en la parte superior y mete los extremos del shemagh debajo. Vuelve a abotonar o subir parcialmente el cierre de la chaqueta para esconder estos extremos y crear una apariencia más ordenada.
- Este paso solo es opcional. Puede dejar los extremos colgando fuera de tu chaqueta, si lo deseas. Al hacerlo, este estilo se verá un poco más relajado.
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Ajusta el shemagh según sea necesario. Jala delicadamente la parte superior del shemagh, de modo que la porción que cubre tu nariz y boca quede reubicada justo debajo de tu mentón y alrededor de tu cuello.
- Este es el paso final de este método.
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Dobla el shemagh a la mitad para formar un triángulo.
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Colócalo sobre tu rostro (como un pañuelo) y sujétalo.
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Coloca los dos extremos sueltos hacia la parte posterior de tu cuello y envuélvelos hacia adelante (sin atarlos).
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Vuelve a colocarlos hacia atrás y átalos moderadamente ajustados. Ajusta el shemagh según sea necesario, de modo que no te ahorques.Anuncio
Consejos
- Si no cuentas con un shemagh de verdad, puedes improvisar uno utilizando una toalla grande de microfibra, sábana, o un cuadrado similarmente grande de tela. Asegúrate de escoger algo hecho de algodón o un material similar, ya que el algodón es bastante transpirable, absorbente y poco resbaladizo.
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Cosas que necesitarás
- Shemagh
Referencias
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