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Ayuda a que tu seroma se reabsorba en casa con estos tratamientos, pero debes saber cuándo es hora de buscar atención médica
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Después de someterte a una cirugía, podrías notar un pequeño bulto o masa debajo de la piel cerca de la zona afectada, lo que se conoce como seroma. Aunque no suele ser motivo de preocupación y tiende a desaparecer con el tiempo, es natural querer ayudar a que se reabsorba cuanto antes. En ciertos casos, el seroma puede requerir atención médica, pero existen diversos remedios caseros que favorecerán su reabsorción por sí solo. A continuación, te traemos una guía experta de tratamientos caseros.

Cosas que debes saber

  • Los seromas son masas que se forman por la acumulación de líquido transparente después de una cirugía. Suelen desaparecer por sí solos al cabo de unos meses.
  • Para ayudar a que un seroma se reabsorba más rápidamente, masajea la zona y aplica calor varias veces al día.
  • Acude a un médico para recibir tratamiento si el seroma se vuelve doloroso, crece, parece infectado o interfiere con la zona de cicatrización.
Método 1
Método 1 de 5:

¿Qué es un seroma?

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  1. Se debe a una acumulación de líquido transparente en un tejido, cavidad corporal u órgano, y puede presentarse en la forma de un bulto hinchado, como si hubiera líquido debajo de la piel. Los seromas pueden ser sensibles e implicar el drenaje de un líquido amarillo o transparente desde la zona de la incisión. Aunque la mayoría de ellos desaparecen por sí solos en unos meses o, en algunos casos, un año, ciertos remedios caseros ayudan a que se reabsorban antes, como aplicar calor o masajear el seroma. [1]
    • Los seromas suelen formarse entre 7 y 10 días después de la cirugía, en lugares donde se ha extirpado tejido, pero también pueden presentarse durante la cirugía.
    • Con frecuencia, los seromas se forman después de las cirugías de cáncer de mama, procedimientos estéticos, cirugías reconstructivas, reparaciones de hernia o implantes o reducción de senos.
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Método 2
Método 2 de 5:

Remedios caseros y otras soluciones eficaces

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  1. Aplica una bolsa de agua caliente o una almohadilla térmica eléctrica en la zona afectada tres veces al día. Estas no deben estar muy calientes y solo déjalas puestas unos 10 minutos a la vez. Aunque los resultados no serán inmediatos, el seroma se hará claramente más pequeño a medida que se reabsorbe al cabo de unas semanas. [2]
  2. Frota con suavidad el seroma y la zona circundante con las manos o un masajeador eléctrico tres o más veces al día, durante 10 a 15 minutos cada vez. Aplica una presión media, tratando de no frotar muy fuerte y deteniéndote en caso de sentir dolor. También puedes aplicar una crema de masaje sin aroma para mayor comodidad. [3]
    • Para lograr mejores resultados, aplica calor y masajea el seroma.
  3. Es importante limpiar bien el seroma todos los días. Evita las lociones o jabones con aroma que pueden irritar la zona y no apliques nada en la zona de la incisión. En vez de eso, aplica lociones y jabones antibacterianos sin aroma. [4]
    • El médico podría recomendarte evitar ducharte durante el primer mes posterior a la aparición del seroma y en vez de eso, limpiarte con baños de esponja .
  4. El seroma puede ser sensible, así que evita ponerte ropa apretada o que puede generar picazón en la zona. En lo posible, mantén la zona expuesta, pero como mínimo utiliza ropa suelta que no perturbe al seroma. [5]
  5. El médico te prescribirá analgésicos para que el seroma no te incomode tanto. Debes seguir las instrucciones exactas del medicamento. Si el médico no te prescribe ningún analgésico, consulta con él antes de tomar medicamentos por tu cuenta. [6]
  6. Los remedios caseros como el calor y los masajes pueden ser muy eficaces. Pero si deseas eliminar el seroma lo más rápido posible, consulta con el médico para saber qué hacer. Él sabrá mejores pasos a seguir para mantener el seroma sano y ayudarlo a reabsorberse. Realiza controles regulares con el médico para que esté al tanto de cualquier cambio en el estado del seroma que pueda requerir mayor atención. [7]
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Método 3
Método 3 de 5:

Tratamientos médicos

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  1. Si el seroma no muestra señales de reabsorberse o si se trata de uno muy grande, el médico recomendará que lo drenes. El drenaje (o aspiración) del seroma consiste en la succión del mismo mediante una jeringa con el fin de extraer líquido de la masa. [8]
    • El seroma podría requerir drenarse solo una vez, pero con frecuencia, los seromas que necesitan drenaje se someten a esto varias veces.
    • El médico también podría hacerte una ecografía para tener una mejor idea de las dimensiones del seroma.
    • En algunos casos, el doctor puede darte instrucciones para drenar el seroma tú mismo en casa, pero no intentes hacerlo a menos que el médico te lo recomiende de forma específica, ya que esto podría generar complicaciones médicas.
  2. En el caso de un seroma persistente, el médico lo tratará mediante la escleroterapia, un proceso en el que la cavidad del seroma se llena con una sustancia irritante (como el talco, la doxiciclina, la bleomicina o el etanol). La sustancia irritante induce una respuesta fibrótica, que sella la zona. [9]
  3. En algunos casos, la mejor forma de reducir un seroma es solo extirparlo. El médico recomendará esta opción si el seroma no desaparece, se calcifica o desarrolla un exterior fibroso. [10]
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Método 4
Método 4 de 5:

Cuándo buscar atención médica

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  1. Por lo general, el seroma desaparecerá en un año y mostrará señales de reabsorción en uno o dos meses. Pero en ocasiones, no desaparece por sí solo y podría requerir drenaje con una aguja (posiblemente varias veces) o una extirpación quirúrgica. Si el seroma no muestra señales de reabsorción al cabo de unos mees, es hora de consultar con un médico. [11]
  2. Por lo general, el seroma se encogerá a medida que se reabsorbe. Pero si muestra signos de crecimiento, es un indicador de que algo no anda bien y podría requerir que el médico lo drene. [12]
  3. Los seromas suelen ser inofensivos y desaparecen por sí solos. Pero si el tuyo parece estar interrumpiendo el proceso de cicatrización de la zona que recibió la cirugía, busca tratamiento médico. Aun si el seroma es inofensivo, si interfiere con el proceso de cicatricación, consulta con el médico para encontrar una solución. [13]
  4. Podrías experimentar enrojecimiento, mayor hinchazón, calor o sensibilidad. En este caso, es mejor acudir al médico para recibir tratamiento lo antes posible. [14]
    • El seroma puede presentarse junto con un líquido amarillo o transparente que sale de la zona de la incisión, pero si el líquido es espeso o maloliente, es una señal de que el seroma está infectado.
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Método 5
Método 5 de 5:

Posibles factores de riesgo

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  1. Fumar aumenta el riesgo de desarrollar seromas después de una cirugía. De hecho, los estudios indican que es el mayor factor de riesgo. [15]
  2. El peso corporal de una persona se relaciona con el riesgo de desarrollar seromas. Aunque no existen suficientes pruebas definitivas para llegar a esta conclusión, los estudios postulan que a mayor peso corporal, mayor riesgo de desarrollar seromas. [16]
  3. La edad puede influir en la probabilidad de desarrollar seromas. Los estudios indican que a mayor edad de una persona, mayor será su riesgo de desarrollar seromas posoperatorios. [17]
    • Sin embargo, las pruebas no son concluyentes, ya que algunos estudios indican que la edad avanzada no es un factor en el desarrollo del seroma. [18]
  4. Una persona es más propensa a desarrollar un seroma después de realizare una mastectomía radical, a diferencia de la simple. [19] La mastectomía radical se refiere a la extirpación de todo el seno, incluido el tejido mamario, la piel, la areola y el pezón, además de la mayoría de los ganglios linfáticos de la axila. En cambio, la mastectomía simple solo extirpa el seno, incluido el tejido, la piel, la areola y el pezón, y no los ganglios linfáticos. [20]
  5. Mover el brazo muy pronto después de la cirugía de mama puede aumentar el riesgo de desarrollar un seroma. La fisioterapia tardía puede reducir ese riesgo. [21]
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