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A veces deseamos comunicar un mensaje que sólo el destinatario selecto sepa leer y comprender, de modo que ciframos el mensaje por si cayera en otras manos. Para ello, la criptografía es la ciencia que estudia los códigos ocultos y en ciertas esferas militares o políticas se utilizan sus métodos más complejos, pero aquí hemos de considerar maneras sencillas de cifrar un mensaje, aunque no más débiles, con elementos gráficos que disuadan de interpretar el mensaje por lo abrumador del galimatías.
Pasos
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Reemplaza cada letra del alfabeto con un símbolo diferente. Puede ser otra letra, un número, un signo de puntuación, o uno inventado. Por ejemplo: A = ^ B=( C=: D=_ F=*, y así sucesivamente, hasta completar el alfabeto. Entonces, si deseas escribir "ACABADA" escribes ^:^(^_^
- Este método es débil, porque es demasiado similar al lenguaje común. Uno puede observar qué símbolos se repiten más veces y con base en ello reemplazarlos por letras. Se puede incluso distinguir palabras de dos o tres letras, por ejemplo, y suponer que allí dice que , los , eso , etcétera.
- A medida que se descubren letras, el mensaje está en vías de descifrarse y no debemos permitirlo desde el principio.
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Crea un símbolo para el espacio entre las palabras. De esta manera nuestro será código más complicado. Entonces, en lugar del espacio vacío, escribo un símbolo, por ejemplo + y así resulta aca daba baca como ^:^+_^(^+(^:^
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Sustituye con varios símbolos las letras más usadas. Por ejemplo, a la letra E, la reemplazamos con % y @; y a la A con : y |. Entonces decimos acá defecaba con ^:| _%*@:^(|
- Para algunos de los idiomas que creó en sus historias, J. R. R. Tolkien decidió reemplazar las vocales con marcas y puntos realizados alrededor de las consonantes; así, las palabras se acortaban. Esta técnica sirve para crear códigos más extraños. Por ejemplo, aquí se detalla un alfabeto donde las vocales van arriba y abajo de las consonantes, según si están antes o después de éstas, respectivamente.
- También en las novelas de Umberto Eco encontrarás ejemplos de criptografía medieval y moderna que estimularán tu creatividad.
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Consejos
- Complica más el código. Recodifica un mensaje ya codificado, de modo que se requiera otra clave para descifrarlo.
- Protege la clave. La tabla de equivalencias de tu código debe restringirse a quienes está dirigido el mensaje.
- Cambia de clave. Cada cierto tiempo debes cambiar tu tabla de equivalencias, de forma que sea impredecible para quienes hayan podido descifrar una parte de la misma.
- Suprime palabras. Algunas de las palabras son innecesarias para la comprensión final del mensaje, omítelas y utiliza sólo verbos y sustantivos, como en el lenguaje telegráfico.
- Escribe de corrido. El mensaje puede escribirse sin separar las palabras, así nadie sabrá dónde acaban o empiezan, como solía escribir el filósofo presocrático Heráclito.
- Aprovecha los medios de comunicación masivos. En ocasiones puedes seleccionar las palabras de tu mensaje en un periódico al que cualquiera tenga acceso, así no tienes que enviar el mensaje, sólo ingenia la clave que indique qué palabras tomar en cuenta y compártela con tu destinatario. Por ejemplo, coloca una hoja en blanco sobre la página del periódico y recorta rectángulos sobre las palabras que forman el mensaje, de manera que, al sobreponerlos de nuevo, emerja.
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Cosas que necesitarás
- Un mensaje
- Un destinatario
- Un código
Acerca de este wikiHow
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