Los peces dorados pueden ser mascotas gratificantes y de bajo mantenimiento, y generalmente son los favoritos de los principiantes. Sin embargo, requieren tanto cuidado y equipo como la mayoría de los peces de acuario; el viejo y conocido "tazón de pez dorado" pasado de moda, con el tiempo matará a su amigo aletudo. Si estás quieres que se reproduzcan, si tienes uno como mascota, o simplemente te da curiosidad acerca de lo que podría ser tenerlo, aquí hay instrucciones sobre cómo hacer feliz y saludable a tu pz dorado durante años y, ¡quizás hasta décadas!
Pasos
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Consigue un tanque lo suficientemente grande. El tamaño mínimo del tanque para un pez dorado es de 57 litros (10 - 15 galones). Recuerda que crecen hasta los 25 o 30 centímetros (10 - 12 pulgadas) y, a veces, incluso más. Tendrás que agregar 37 litros (10 galones) más de agua por cada pez dorado adicional. Investiga acerca de los distintos tipos de peces dorados. Los peces dorados comunes, los peces cometa y otros peces dorados de una sola aleta necesitan estanques o tanques inmensos ya que pueden llegar a medir más de 30 centímetros de largo. No tengas peces de una sola aleta a menos que dispongas de un tanque de aproximadamente 680 litros (180 galones) o de un estanque al cual puedas pasarlos cuando sean más grandes.
- Durante décadas el pez dorado fue promocionado como que era capaz de vivir en pequeños tazones; entonces por qué tienen una reputación de tener períodos de vida cortos. ¡Sin embargo, el pez dorado realmente puede vivir tanto como un perro! Sin suficiente filtración, el amoniaco se acumula rápidamente en ese espacio tan pequeño y el ambiente se vuelve tóxico.
- El pez dorado crecerá tanto como la cantidad de espacio disponible. Sin embargo, no se requiere que crezcan a su máximo potencial. Tu pez dorado de una pulgada puede potencialmente crecer hasta el tamaño de tu brazo; pero solo es probable que lo haga si eres dueño de un gran estanque o de un acuario profesional.
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Establece el acuario primero , antes de comprar el pez. Se necesita algún tiempo y cuidado para establecer un hábitat adecuado de peces dorados. Como se menciona a continuación, hay bastantes pasos para asegurarse de que el agua y las condiciones de vida en general sean buenas para los peces.
- Los peces son criaturas sensibles que se estresan de ir de un entorno a otro. Demasiado cambio demasiado rápido puede matarlos, incluso si el medio ambiente es ideal. No te la pases trasladando los peces de un contenedor a otro.
- Los peces dorados no pueden vivir en pequeños recipientes temporales (como una bolsa de plástico o un tazón pequeño) durante mucho tiempo. Una hora está bien, varias horas no es es una buena idea, un día más o menos como máximo para un pequeño contenedor de agua.
- En caso de emergencia, un gran cubo de plástico, bien enjuagado y con agua tratada con acondicionador de agua funciona bien.
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Usa la grava que no se quedará atrapada en la garganta de su pez. Los peces dorados son particularmente propensos a que se les trabe grava de acuario en sus bocas. Utiliza grava grande (como para que no puedan tragarla) o muy pequeña. Para los peces dorados, la grava grande es mejor, ya que no quedará atrapada en sus gargantas y porque a los peces dorados les gusta poder excavar en busca de la comida que haya caído.
- Cerciórate de limpiar la grava antes de ponerla en el tanque. Mucha grava de acuario requiere enjuague, o tu acuario estará nublado o sucio. Incluso si acabas de comprar, enjuágala bien y remójala en agua durante un día para quitarle las impurezas; eso te ayudará a asegurarte de que el pez dorado tenga el mejor ambiente para prosperar. Asegúrate de no usar jabón.
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Asegúrate que el tanque cuente con luz y un paisaje. Los peces dorados son animales diurnos, es decir, que tienen actividad durante el día; necesitan luz para mantener un ciclo de sueño y vigilia saludable. Además, existe evidencia de que se necesita luz para mantener brillantes los colores de los peces. [1] X Fuente de investigación [2] X Fuente de investigación Los peces que no pueden dormir bien o que no reciben suficiente luz natural pierden su color y se vuelven opacos. Si el acuario no recibe luz natural, mantenlo iluminado entre ocho y doce horas diarias para reproducir un ciclo saludable de día y de noche. Jamás expongas el tanque a la luz solar directa, ya que podrían producirse grandes fluctuaciones de temperatura y ello contribuiría a un crecimiento descontrolado de las algas.
- Piensa en la posibilidad de poner una roca o un pedazo de madera, y algo de follaje artificial, como eje central del acuario. La roca o la madera aportará recovecos y fisuras rincones y grietas para que el pez dorado explore, y las plantas artificiales no acelerarán el crecimiento de las naturales dentro del tanque. Los peces dorados prosperan con una decoración mínima. Normalmente, son regordetes y malos nadadores, así que si tienen menos obstáculos, podrán nadar con más libertad. Para que el pez tenga la mayor superficie útil, evalúa la posibilidad de tener una pieza principal, mediana o grande, al centro del tanque y unas pocas plantas artificiales fuera de su patrón de nado.
- Las plantas naturales son benéficas porque ayudan a absorber parte del amoniaco, los nitritos y los nitratos que se acumulan en el acuario a causa de los desechos y del deterioro natural; sin embargo, los peces dorados son omnívoros y consumidores voraces. Sigue con las plantas artificiales hasta que tengas el tiempo y los recursos para mantener las plantas naturales a salvo de los hambrientos peces dorados.
- Asegúrate que cualquier decoración que elijas no sea hueca (ya que es un caldo de cultivo para bacterias potencialmente dañinas) y que no tengan bordes afilados (las aletas del pez podrían desgarrarse).
- Procura utilizar luces fluorescentes para el pez dorado. Las luces halógenas y las incandescentes también servirán. Presta atención a la cantidad de luz a la que los expones. Los peces dorados apreciarán tener doce horas de luz y doce horas de oscuridad.
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Monta un filtro de agua. Los peces dorados necesitan un filtro. El filtro de agua debe tener tres plataformas: una mecánica, para eliminar grandes partículas como los desechos de los peces o el exceso de comida; una química, para eliminar los olores, las decoloraciones y otros orgánicos, y una biológica, para descomponer los desechos de los peces y el amoniaco en bacterias benéficas. Además debe ser adecuado para el tamaño del tanque. Si el tanque está en el límite entre dos tamaños de filtro, por lo general es mejor optar por el más grande. El pez dorado estará contento y saludable si cuenta con agua limpia y con un filtro eficiente y funcional. Hay tres tipos muy populares de filtros:
- Los filtros de poder, que se cuelgan del borde del tanque y llevan el agua y la filtran. Son muy populares, sus precios son razonables y probablemente sean los más rentables.
- Los filtros de cartucho que se colocan debajo del acuario y utilizan una serie de tubos para filtrar el agua. Los filtros de cartucho suelen ser casi silenciosos y son un poco más caros que los filtros de poder, pero tienden a ser más eficientes y a filtrar mejor que estos. Además, por lo general estos filtros se fabrican para tanques de más de 190 litros (50 galones) y no suelen estar disponibles para tanques más pequeños.
- Los filtros sumideros utilizan una caja de desbordamiento para filtrar las impurezas. Sin embargo, los filtros de este tipo son considerablemente más grandes que los dos anteriores y, por lo general, solo se ajustan a los acuarios de por lo menos 190 litros (50 galones). ).
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Llena el tanque con agua. Cuando tengas el tanque, llénalo con agua corriente que haya sido tratada con una solución acondicionadora adecuada o podrías utilizar agua destilada.
- El agua corriente no tratada o potable contiene químicos y minerales que podrían dañar al pez.
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Antes de colocar al pez dorado dentro del acuario, debe pasar por lo menos un ciclo sin peces . Esto implica agregar amoniaco al tanque y controlar los niveles de nitrato para verificar que el agua sea segura para que el pez dorado viva en ella. Lamentablemente, muchos peces mueren envenenados por el amoniaco y el nitrato una vez que se les introduce en un tanque nuevo. Asegúrate de agregar alguna sustancia para eliminar el cloro del agua corriente ya que este mataría al pez.
- Antes de colocar al pez, tendrás que asegurarte que el ambiente esté listo para él. Consigue un kit para examinar el pH y analiza el tanque para comprobar que los niveles de amoniaco, nitrito y nitrato sean correctos. Como resultado final, deberás obtener cero amoniaco, cero nitritos y menos de 20 nitratos. Puede ser difícil utilizar correctamente las tiras reactivas, y suelen ser más costosas, así que un kit de prueba líquido.
- Lo que va a pasar es que empezarás a añadir gotas de amoniaco en forma continua. Eso iniciará el proceso del nitrito . Si continuas, finalmente verás los nitratos que las algas o plantas consumen. Cuando completes un ciclo, será hora del pez.
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Coloca al pez en el tanque . Con suerte, si tienes más de un pez dorado, todos los peces serán del mismo tipo. Lamentablemente, a los peces dorados se les conoce por comer otros peces más pequeños y pueden comer en exceso y quitarle la comida a sus pares. Si otro pez es más pequeño o más lento, no tendrá ninguna oportunidad. Puedes utilizar un divisor de tanque disponible comercialmente para separar al pez “agresor”, o al más débil, de los otros.
- Los peces dorados pueden ser buenos peces de "comunitarios de tanque". Sin embargo, buenos compañeros de vivienda deben ser seleccionados cuidadosamente. Leos neones chinos y los peces cebra son buenas opciones, y también lo son los chupa algas. Sin embargo
, estos peces viven en cardúmenes, así que si compras peces adicionales, tendrás que adquirir por lo menos una media docena. Así que, en otras palabras, mantén los peces dorados con otros de su misma especie.
- Deberás poner en cuarentena, durante dos semanas, a cualquier pez nuevo antes de introducirlo en un acuario ya establecido. No querrás que contagien a los peces saludables, en caso tengan alguna enfermedad.
- Ten en mente que a los peces dorados les gusta el agua más fría que a los peces comunitarios, así que las demás especies que agregues al tanque deben ser abundantes (también puedes considerar la posibilidad de agregar un pez dorado a un tanque con peces vivíparos muy fértiles, para que se coma a las crías no deseadas y mantenga la cantidad de peces bajo control).
- Los peces dorados pueden ser buenos peces de "comunitarios de tanque". Sin embargo, buenos compañeros de vivienda deben ser seleccionados cuidadosamente. Leos neones chinos y los peces cebra son buenas opciones, y también lo son los chupa algas. Sin embargo
, estos peces viven en cardúmenes, así que si compras peces adicionales, tendrás que adquirir por lo menos una media docena. Así que, en otras palabras, mantén los peces dorados con otros de su misma especie.
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Limpia el acuario por lo menos una vez a la semana, incluso si no luce sucio . Los peces dorados producen desechos que ni el filtro de agua puede eliminar. Un tanque limpio significa que tendrás peces dorados felices y saludables. ¡Y un pez feliz y saludable puede vivir por décadas! [3] X Fuente de investigación El jabón es venenoso para los peces y puede matarlos rápidamente, así que no laves el tanque con jabón. Además, no utilices agua corriente para ponerla en el tanque. El agua potable no es buena para los peces dorados porque no contiene algunos de los minerales adecuados para ellos. Compra un acondicionador para el agua en una tienda para mascotas y agrega la cantidad que indique la etiqueta.
- Cuando limpies el tanque, no saques los peces. Podrás hacerlo, sin sacarlos de su hábitat, si utilizas una aspiradora de grava para absorber los residuos. Si tienes que sacarlos por cualquier razón, usa un envase plástico en vez de una red, si es posible. Las redes pueden lastimar las aletas de los peces dorados con mayor facilidad que los envases. Las redes también podrían asustarlos y ocasionarles estrés. [4] X Fuente de investigación
- Semanalmente, cambia entre el 10 % y el 25 % del agua, en el supuesto que hayas llenado adecuadamente el tanque. Siempre que los nitratos lleguen a 20, cambia el 50 % del agua. Podría ser útil dejar algunas toallas alrededor para este engorroso proceso. Solo ten cuidado de no aspirar ningún pez pequeño cuando cambies el agua.
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Mide los niveles de amoniaco y nitrito así como el pH. ¿Recuerdas la prueba que hiciste antes de agregar los hermosos pececitos? ¡Tienes que seguir! Los niveles de amoniaco y de nitrito deben estar en 0. Un rango de pH entre 6,5 y 8,25 estará bien.
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Alimenta a los peces entre una y tres veces al día. Ten cuidado de no alimentarlos demasiado y solo dales lo que puedan comer en un minuto, lo que dice el empaque de la comida no es correcto. Los peces dorados fácilmente pueden comer demasiado y morir. Subalimentarlos siempre es preferible a sobrealimentarlos. Si utilizas comida flotante, remójala por unos segundos antes de alimentar a los peces para que se hunda. Eso reducirá la cantidad de aire que traguen los peces mientras comen, lo que, a su vez, disminuirá el riesgo de problemas de flotabilidad.
- Los peces dorados, así como los humanos, quieren variedad de alimentos. La mayor parte del tiempo aliméntalos con gránulos; a veces con alimentos vivos, como artemias, y, de vez en cuando, con alimentos liofilizados, como larvas de mosquitos y poliquetos. Antes de alimentar a tu pez dorado, recuerda remojar la comida liofilizada en una taza del agua del acuario, ya que la esa se expande en el estómago del pez, causándole problemas al nadar.
- Alimenta a tu pez solo con lo que pueda comer en un minuto. Elimina cualquier excedente de alimentos. La mayor causa de mortalidad entre los peces dorados es la sobrealimentación.
- Alimenta a tu pez a la misma hora cada día (una vez por la mañana y una por la noche) y en el mismo lugar del tanque.
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Apaga la luz y déjalos dormir un poco. Si pensabas que los peces dorados no dormían, estabas equivocado en cierta forma. Ellos no tienen párpados y, en realidad, no dejan de nadar, pero en cierta forma sus cuerpos hibernan. Podrás darte cuenta cuando notes un ligero cambio de color y un reducido nivel de actividad (se mantendrán a un lado del tanque).
- A los peces dorados les gusta "dormir" a oscuras; así que cuando te vayas a dormir, apaga la luz. En realidad, solo necesitarás una luz de acuario si vas a hacer crecer plantas o si la iluminación de la habitación es escasa. Pero, incluso si no tienes una luz de acuario, apagar la luz para disminuir el consumo innecesario de energía es una buena práctica ambiental.
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Deja que la temperatura del agua cambie acorde al cambio de estación. A los peces dorados no les gustan las temperaturas por encima de los 24 °C (75 °F), pero parece que disfrutan los cambios de temporada cuando la temperatura fluctúa entre 15 °C y 20 °C (50 °F – 60 °F) en el invierno. Entiende que los peces dorados no comerán cuando la temperatura sea menos de 10 °C a 14 °C (50 °F - 55 °F).
- Un buen termómetro hará que esto sea muy fácil. Hay dos tipos de termómetros entre los cuales puedes escoger: aquellos que se cuelgan adentro del tanque y los que se cuelgan afuera. Ambos deberían lo suficientemente precisos, pero son preferibles los que cuelgan adentro.
- Si no crías a los peces dorados con fines reproductivos, una temperatura anual estable de 23 °C (74 °F) será excelente. En caso contrario , simula las estaciones (los peces dorados desovan en la primera). Para empezar, baja la temperatura ("¡Hey, chicos, debe ser invierno!") a unos 10 °C o 12 °C (50 - 54°F). Luego, cuando sea el momento del apareamiento, súbela entre 20 °C y 23 °C (68 °F - 74 °F). Los peces dorados sabrán que esa es la señal para poner sus huevos.
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Verifica el nivel de oxígeno en el tanque. Si notas que los peces dorados se concentran en la superficie, quizá no haya suficiente oxígeno en el agua. Las buenas noticias son que los niveles de oxígeno subirán al reducir la temperatura. Así que baja la temperatura o saca el acuario del sol. Con suerte, se evitará la crisis, o podrías conseguir un difusor y una bomba de aire para mover el agua.
- Si leíste todo el artículo, sabrás cuáles son los problemas más comunes, así que podrás evitarlos. Siempre que mantengas niveles apropiados de amoniaco, nitrato, nitrito y oxígeno, y un pH balanceado; que no sobrealimentes a los peces y que limpies el tanque, habrás evitado el 95 % de los problemas potenciales. ¡Bien por ti!
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Limpia el agua turbia del acuario . Pese a nuestros mejores esfuerzos, a veces las cosas aún salen mal. El agua puede ponerse amarillenta, verdosa o incluso blanca. Si lo notas enseguida, no será un gran problema, pero tendrás que limpiar el tanque.
- Cada color del espectro significa un problema diferente. Podría tratarse de algas, bacterias o incluso de alguna planta en descomposición. No te alarmes demasiado. Los peces estarán bien con otro ciclo y un cambio de agua.
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Presta atención a la enfermedad del punto blanco . Esta es una de las enfermedades más comunes de los peces dorados; cuando la padecen, los peces presentan puntos blancos en el cuerpo y las aletas, y tienen dificultades respiratorias. Es un parásito totalmente curable. Coloca al pez en un tanque hospital y usa un fungicida que esté disponible en el mercado.
- Lo más importante es aislar al pez de los demás seres vivientes, incluidas las plantas. El parásito puede propagarse a cualquier planta o animal vivo.
- Si notas puntos blancos en la grava o en el paisaje, retira la plataforma química del filtro y trata todo el tanque. Mantén al pez enfermo separado, ya que es probable que necesite más cuidados médicos que los peces saludables.
- Además, podrías probar alternativas no químicas como subir la temperatura del agua o agregar altos niveles de sal al acuario. Una temperatura de 29 °C (85 °F) matará cualquier traza del parasito, como también lo hará una cucharada de sal por cada 3,5 litros (1 galón) de agua. [5] X Fuente de investigación Asegúrate de subir la temperatura o agregar la sal progresivamente, no más de -17 °C a -16 °C (1 °F - 2 °F) por hora o una cucharada por cada 3,5 litros (1 galón) de agua cada doce horas, y continúa el tratamiento por al menos tres días luego de que toda las señales de infección hayan desaparecido. Una vez que hayas terminado, realiza frecuentes cambios parciales de agua para eliminar la sal o bajar la temperatura. Estate preparado para la pérdida de color o vitalidad en los peces tratados.
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Vigila por si presentan girodactilosis. Se trata de otra enfermedad parasitaria común. En caso de infección, el pez se rascará contra las superficies, desarrollará una mucosidad externa, se tornará ligeramente rojizo y probablemente el abdomen se le inflame. ¡Rescátalo!
- Como en el caso de cualquier otro parásito, (como la enfermedad del punto blanco), pon al pez en cuarentena. En pocos días nadará con sus amigos con aletas si enfrentas la situación desde el principio.
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Observa si presentan vejiga natatoria . Es bastante fácil de identificar, ya que el pez nadará de costado o incluso de espaldas; parecería que está en el paraíso de los peces, pero no tiene tal suerte. Lo bueno es que no es contagiosa y se puede curar rápidamente.
- En este caso, quizá no tengas que poner en cuarentena al pez, ya que la vejiga natatoria no se debe a un parásito; sin embargo, si quieres pecar de exceso de celo, hazlo.
- Por lo general, no se necesita medicación para curar la vejiga natatoria, ya que normalmente se debe a la sobrealimentación o a una dieta inadecuada. Disminuye la cantidad de comida que le das al pez o, mejor aún, mantenlo en ayunas por unos tres días. Esto hará que las bacterias intestinales tengan tiempo para regresar a la normalidad. Si los síntomas persisten, evalúa la posibilidad de cambiarles la dieta para incluir alimentos ricos en fibra, como las arverjas (guisantes) y el pepinillo, o de utilizar comida medicada especial para tratar las infecciones internas.
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Si un pez muere, toma las medidas adecuadas. Lo primero que debes hacer es desechar el pez de forma tal que no apeste la casa. Puedes enterrarlo o, si estás dispuesto, échalo a la pila de compostaje. ¡No lo arrojes al inodoro! Sácalo del tanque con una bolsa plástica alrededor de tus manos, dale vuelta y átala. La limpieza posterior del acuario dependerá de la situación.
- Si sólo murió un pez, con suerte se deberá a un parásito que hayas detectado lo suficientemente rápido como para evitar que se propague a las demás criaturas del tanque.
- Si mueren todos los peces o estuvieran muriendo, tendrás que limpiar íntegramente el acuario con una solución de lejía. Será suficiente con un cuarto de cucharadita por cada 3,5 litros (1 galón) de agua. Déjalo remojar durante una o dos horas para eliminar todas las toxinas. Luego, bota el agua y déjalo secar.
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Consejos
- Los peces dorados saludables tienen escamas brillantes y aletas dorsales rectas. Cuando compres uno, asegúrate de que esté brillante y alegre.
- A veces, los peces dorados recogen algo de grava en sus bocas. Si ves que lo hacen, no te preocupes. Por lo general, la escupen. Solo no compres grava tan pequeña que corran el riesgo de asfixiarse.
- Los peces pueden estar fácilmente una semana sin comer; así que si olvidas alimentarlos por un día o dos, no sufrirán daños.
- En realidad, los peces no tienen una memoria de tres segundos. Recuerdan muchas cosas y puedes comprobarlo al observar cómo reaccionan inmediatamente y nadan hacia la superficie cuando escuchan que la tapa del envase que contiene su comida se abre. Muchos peces son muy inteligentes.
- Si el pez dorado luce enfermo, limpia el agua un poco más seguido. Aliméntalo regularmente. Si el problema empeora, investiga y busca soluciones en los foros en Internet o lleva el pez a la tienda de mascotas más cercana para ver si pueden ayudarte.
- Si usas comida flotante, para que se hunda, remójala en agua durante unos segundos antes de alimentarlos. Eso reducirá la cantidad de aire que el pez trague al comer, lo que a su vez disminuirá el riesgo de que tenga problemas de flotabilidad.
- Observa si el pez dorado muestra señales de descontento.
- Nunca utilices un tazón de boca estrecha para colocar allí a un pez dorado. La forma circular hace que el pez choque contra el vidrio y es demasiado pequeño para que haya suficiente oxígeno en el agua. No simplemente veas las películas y digas "¡Está bien! ¡Eso se ve fácil! ¡Solo pongamos al pez dorado dentro del tazón!". No es así como funciona.
- Las arverjas (guisantes) que hayan estado en el microondas durante diez segundos darán a los peces un cuerpo más saludable. Asegúrate de pelar suavemente la cáscara y aplástalas un poco para que seas fáciles de tragar.
- Necesitarás 76 litros (20 galones) de espacio por cada pez. Así que si tienes dos peces dorados, un tanque de crianza de 150 litros (40 galones) será perfecto para ambos durante el resto de sus vidas. Si tienes más peces, evalúa la posibilidad de conseguir un tanque de 280 litros (75 galones).
- Si el pez presenta puntos blancos sobre la mayor parte de su cuerpo, se trata de un parásito denominado, precisamente, punto blanco. Se puede curar con una solución que se encuentra fácilmente en la mayoría de tiendas para mascotas.
- No saques al pez del tanque solo por que veas que tiene los ojos abiertos y no se mueve; es así como ellos duermen, ya que no tienen párpados, así que duermen con los ojos abiertos.
- Fíjate si algún pez dorado tiene la piel rasgada.
- Cuando limpies un tanque vacío, utiliza polvo de hornear. El polvo de hornear matará las algas que se forman en las plantas artificiales, en los rincones del tanque, en la grava y en el filtro. Enjuágalo bien.
Advertencias
- Los peces dorados crecen (aproximadamente hasta los 20 centímetros, por lo general, pero algunas variedades exóticas solo llegan a medir 15 centímetros) y pueden vivir entre 15 y 30 años. Lamentablemente, cada año mueren millones de peces a causa de los cuidados inapropiados y los mitos (tazones para peces dorados, etc.). Sé gentil con el pez y vivirá muchísimo tiempo.
- Ten cuidado con los peces que pongas junto con el pez dorado. Investiga y pide información al vendedor de mascotas; lo último que querrás será encontrar el esqueleto de tu mascota flotando en el tanque. Sé cauteloso cuando solicites información al vendedor, ya que la mayoría no tienen ni la más mínima idea de lo que dicen; esta regla aplica especialmente para algunas grandes cadenas de tiendas para mascotas. En vez de eso, averigua en foros de Internet o en las cartillas de ayuda.
- No te dejes llevar por las nociones de densidad poblacional que muestran los empaques de los tanques. La mayoría exhibe tanques abarrotados que podrían tener varios problemas y limitarían considerablemente el espacio vital del pez. En Internet encontrarás foros geniales sobre peces, en los que participan muchos criadores expertos.
- También encontrarás calculadoras de densidad poblacional. Solo tendrás que ingresar el tamaño del acuario y, si lo deseas, el del filtro; luego introducirás el tipo de pez dorado y te dará el porcentaje de densidad poblacional adecuado. Lo mejor será que lo mantengas debajo del 80 %.
- Los peces dorados pueden comer prácticamente todo y tratarán de hacerlo, así que ten cuidado con lo que pongas en el tanque.
- Nunca pongas un pez dorado en un tazón o en algún otro tanque de menos de 37 litros (10 galones). Los tazones no solo son muy pequeños, sino también difíciles de filtrar, tienen poco intercambio de oxígeno, pueden ser propensos a romperse accidentalmente debido a su forma redonda y atrofian el crecimiento del pez. Los peces que viven en tazones se exponen a químicos mortales, ya que carecen de filtros, y a terribles condiciones de estrechez. Eso daña seriamente su sistema inmunológico y los mata, bien sea de plano o lenta y dolorosamente con el pasar de los años. Estar en un tazón, en promedio, reduce la vida de un pez dorado en un 80 % . Es como si una persona viviera solo de 15 a 20 años.
Cosas que necesitarás
- un tanque o acuario
- agua
- un pez dorado
- comida para peces dorados
- artículos decorativos
- grava
- filtro
- termómetro
- un kit para medir el pH, el amoniaco, los nitritos y los nitratos del agua
- red para atrapar peces (nunca los cojas con las manos, utiliza siempre una red).
Referencias
Acerca de este wikiHow
Para cuidar correctamente a un pez dorado, escoge un acuario como mínimo de 100 a 150 litros (30 a 40 galones) a fin de que el pez tenga el espacio suficiente para crecer. Cubre el fondo con grava muy grande que no pueda tragar. Mantén el acuario encendido de 8 a 12 horas al día para reproducir el ciclo normal de día y noche, e instala un filtro de agua de 3 etapas para mantener el agua limpia. Aliméntalo con galletitas 1 o 2 veces al día y cambia el 25 % del agua 1 vez a la semana. Si quieres más consejos para saber qué bocadillos le puedes dar, ¡sigue leyendo!