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Ya sea que la llames hierba, cannabis, marihuana o de alguna otra forma, la planta conocida como Cannabis Sativa es en realidad muy fácil de cultivar en casa si sabes qué hacer. El cultivo hidropónico te brindará una mayor cosecha en un menor tiempo comparado con el cultivo en suelo, pero generalmente puede ser difícil para un principiante. Cuando se piensa en “hidroponía”, la mayoría piensa en plantas que crecen en el agua, pero en realidad los beneficios que obtengan mediante este método dependerán de la cantidad de nutrientes que reciban directamente del agua. No obstante, debido a la proporción aire/agua que posee, la hidroponía sigue siendo el estándar industrial. Este tutorial te mostrará paso a paso la manera de cultivar tu marihuana en 3 o 4 meses utilizando el método hidropónico (posiblemente) más sencillo: el riego manual en un entorno sin suelo.

Método 1
Método 1 de 5:

Establecer los conceptos básicos

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  1. El cultivo hidropónico de marihuana es un poco más difícil que el realizado en suelo: necesitarás optimizar los nutrientes, la luz y la ventilación, algo que puede ser difícil si nunca antes lo has hecho. [1] No esperes pasar directamente de 0 a 60 sin ningún problema. Si bien el cultivo de plantas es fácil si cuentas con el conocimiento e información correcta, por lo general te tomará algo de tiempo reunir ambos criterios. Prueba cultivando tomates hidropónicos
    • Por otro lado, debido a otras limitaciones, es posible que te veas forzado a optar desde el principio por el cultivo hidropónico. Si es tu primera vez como cultivador y quieres intentar este método, ten en cuenta que puedes llegar a tener éxito llevándolo a cabo. Realiza tu investigación pero evita contárselo a tus amigos o conocidos. Nada puede arruinar tu cultivo más rápido que los chismes acerca de tu unidad hidropónica.
    • Considera la posibilidad de cultivar otras plantas además de la marihuana utilizando el método hidropónico. El cultivo hidropónico no necesita estar orientado únicamente al cultivo de esta hierba. También puedes cultivar lechugas , tomates o incluso hongos. Experimentar con estas plantas primero puede enseñarte lecciones valiosas que puedes aplicar al cultivo de marihuana.
  2. Si visitas varias tiendas y comparas precios, podrás conseguir todo lo necesario para cultivar cinco plantas a $300 o $500. Al final, podrías obtener de 28 a 85 g (1 a 3 onzas) de cada planta. Necesitarás lo siguiente (lee la sección “Cosas que necesitarás” más adelante para obtener más detalles):
    • Semillas de marihuana o clones
    • Pintura blanca o Mylar (Tereftalato de polietileno)
    • Nutrientes hidropónicos
    • Contenedores
    • Un medio para plantar como fibra de coco
    • Lámparas fluorescentes compactas (LFC)
    • Un temporizador
    • Una prueba del pH del suelo
  3. Las plantas crecen con ayuda de la luz. Si vas a cultivar en un entorno cerrado, tendrás algunos problemas. Muchos cuartos de cultivo se ubican en espacios oscuros donde la luz se absorbe en lugar de reflejarse. Para obtener el máximo provecho a tu inversión (y para cosechar la mejor hierba posible), querrás que tus paredes estén pintadas con un color blanco o cubiertas con mylar.
    • Pintar tus paredes con un blanco semi brillante o uniforme es quizás la solución más sencilla. Mientras más uniforme sea el blanco, mejor, ya que el brillante refleja aproximadamente un 55% de la luz. [2] El blanco titanio podría ser tu mejor opción en lo que respecta a pintura.
    • El mylar es altamente reflectante. Tiene un índice de reflexión del 90%, haciéndolo un material de recubrimiento mucho más eficiente que el papel de aluminio. Sin embargo, debido a que refleja muy bien la luz y el calor, necesitarás tener la ventilación adecuada para tu cuarto de cultivo.
Método 2
Método 2 de 5:

Iluminación y ventilación

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  1. Al principio colócalas a una altura un poco más alta que tus recipientes, pero debes tener suficiente espacio para subirlas más según el tamaño que lleguen a alcanzar tus plantas. Hay un millón de formas de instalar o colgar las luces y deberás adecuarlas a tu cuarto de cultivo. El método más sencillo es colgarlas de una barra como la que tienes en tu armario o sujetarlas a algo cercano que se encuentre a la altura adecuada.
    • Los reflectores son excelentes para usar las LFC (lámparas fluorescentes compactas). La toma de corriente ya viene adjunta, sin que se necesite un cableado ni trabajo eléctrico, además, su diseño ayuda a reflejar la mayor cantidad de luz posible. [3] Recuerda que cualquier exceso de luz que no llegue a tus plantas es un desperdicio.
  2. Asegúrate de que tus luces produzcan por lo menos la mínima (de preferencia la más adecuada) cantidad de lúmenes por metro cuadrado. El lumen es una unidad que mide la cantidad total de luz visible emitida por una fuente. Por lo tanto, es útil determinar la cantidad de lúmenes que emite una fuente al igual que la cantidad necesaria para tu cultivo de plantas. En un día normal, el sol emite alrededor de 5000 a 10,000 lúmenes por metro cuadrado. [4]
    • El mínimo absoluto necesario para las plantas de tamaño promedio es de alrededor de 3,000 lúmenes por metro cuadrado. Ten en cuenta que la cantidad real de lúmenes que llega a la superficie de tu planta fluctuará dependiendo de la distancia de la fuente de luz y de la reflectividad de los alrededores.
    • La cantidad ideal para un cultivo estándar es entre 7,000 a 10,000 lúmenes por metro cuadrado. [5]
    • Para determinar la cantidad de lúmenes por metro cuadrado, simplemente divide el total de lúmenes por el total de metros cuadrados. Suponiendo que tienes 2 lámparas LFC de 300 vatios (cada una con 40,4000 lúmenes) en un área de 3 x 3 x 2 metros. El total de lúmenes es de 80,000 y el del área es de 18 m. Entonces 80,000 entre 4,400 es igual a 4,400 lúmenes por metro cuadrado.
  3. Tener suficiente luz le ayudará a tu planta de marihuana a crecer bien y saludable. ¿Pero qué hacer en caso de sobrecalentamiento? La temperatura ideal para tu cultivo se encuentra entre los 26 °C y 29 °C (80 – 85 °F), siendo 32 °C (90 °F) la máxima posible. [6] Si la temperatura se encuentra por debajo de estas cifras, considera la posibilidad de colocar un calentador pequeño para generar calor adicional. De igual manera, si la temperatura excede estas cifras, podrías tener que colocar una ventilación adicional para ayudar a proporcionar las condiciones de cultivo perfectas.
  4. La ventilación adecuada es absolutamente necesaria para las plantas. Por ejemplo, si tu cuarto de cultivo se encuentra en un lugar cerrado, no hay mucho que puedas hacer además de colocar un ventilador oscilante. Por otro lado, en una caja, el instalar un sistema de ventilación es excelente para muchos cultivadores caseros.
    • Para hacer un sistema de ventilación, coloca un simple ventilador tipo jaula de ardilla (similar a una rueda de hámster) unido a conductos de 15 cm para ayudar a mitigar el aumento de la temperatura y los olores fuertes.
    • Como con cualquier otra operación de cultivo, incluir un ventilador oscilante adicional te ayudará a fortalecer los tallos de tus plantas mientras crecen.
Método 3
Método 3 de 5:

Germinación y siembra

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  1. Para que tu planta germine, simplemente humedece una toalla de papel y envuelve suavemente las semillas en el centro de la misma. Luego colócala en un plato y cúbrela con otro para asegurarte de que no se seque. [7] También puedes colocar la toalla de papel húmeda en una bolsa plástica hermética y dejarla en un lugar oscuro y cálido por al menos 24 horas.
  2. La lana de roca es un excelente medio para cultivar la planta de marihuana en su etapa inicial. Una vez que esta haya comenzado a desarrollar un significativo sistema de raíces, puedes moverla a la fibra de coco.
  3. Para obtener mejores resultados, ajusta el agua para que tenga un pH de entre 5.5 y 6.0. [8]
    • Al principio, dale nutrientes a tus plantas a un cuarto de su concentración y aumenta la dosis periódicamente hasta llegar a la más concentrada en el curso de una o dos semanas. Uno de los errores más grandes que muchos principiantes cometen es darle demasiados nutrientes a sus plantas, lo que puede dañarlas. La mayoría de marcas de nutrientes vienen con un cronograma de nutrición hidropónica que se debe seguir al pie de la letra.
    • Si no estás seguro de qué nutrientes conseguir, puedes optar por el trio de nutrientes hidropónicos de la marca Fox Farm y seguir al pie de la letra las instrucciones incluidas en el producto. Este producto es excelente para cultivar marihuana. Después de añadirlo al agua, deberás ajustar el pH de la solución a aproximadamente 5.5 a 6.0 para garantizar la absorción adecuada del nutriente. [9]
Método 4
Método 4 de 5:

Cuidar de tu planta

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  1. De esta manera comenzarás a regar las plantas cada dos días cuando son pequeñas y diariamente hacia el final de su ciclo de florecimiento.
    • Cuando riegues tus plantas, asegúrate de que al menos un poco de agua salga de la base del contender para evitar que los nutrientes no se acumulen en el centro. Si por accidente riegas demasiada o muy poca agua en tu planta, la fibra de coco y perlita son muy maleables, pero asegúrate de ajustar el calendario de riego según el estado de las hojas (si se marchitan o se caen).
  2. Mantén tus plantas de marihuana en su estado vegetativo de crecimiento hasta que estén cerca de la mitad de la altura deseada. Puedes hacer esto dándoles 18 a 24 horas de luz al día.
    • Tu marihuana tiene dos fases de crecimiento principales después de su germinación: la fase vegetativa y la de florecimiento . Deberás tratar a tu planta de forma distinta dependiendo del estado en que se encuentre. Durante la fase vegetativa, tus plantas de marihuana sólo se concentran en su crecimiento. Para mantener tus plantas en esta fase, deberán recibir por lo menos 18 horas de luz al día. Esto simula un “verano” en el que los días son largos. Durante esta fase, puedes darle a tus plantas hasta 24 horas de luz al día, pero será más provecho mantener la emisión de luz en un rango de 18 a 24 horas diarias.
    • Por lo general, la altura de la planta es el factor principal al momento de determinar el tiempo que estará en su fase vegetativa. Tu planta de marihuana puede duplicar su altura en la fase de florecimiento, así que querrás mantenerla en su primera fase hasta que se encuentre a la mitad de su altura ideal. Si la cultivas en un lugar cerrado, sería buena idea mantenerla en su fase vegetativa hasta que alcance una altura de 15 cm a 45 cm (6 – 18 pulgadas).
  3. Tus plantas de cannabis comienzan su fase de florecimiento cuando cambias su tiempo de exposición a 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad, comenzando así, la producción de brotes. Esto simula el inicio del otoño e invierno.
    • En la fase de florecimiento, tus plantas dejan de concentrarse en su crecimiento y comienzan a enfocar su energía en la producción de flores o brotes. Deberás determinar el momento en que comenzarán a florecer. En la naturaleza, las plantas de marihuana comienzan a florecer cuando los días se acortan debido a que es una señal que indica que el invierno está por llegar. Para simular las mismas condiciones, deberás cambiar el programa de iluminación a sólo 12 horas diarias, dejándolas a oscuras el resto del tiempo.
  4. Determina el género de tus plantas de 1 a 2 semanas luego de cambiar las luces para la fase de florecimiento. Deshazte de cualquier planta masculina que encuentres, ya que al polinizar a las femeninas, hacen que desvíen su energía para la producción de THC para el crecimiento de las semillas. [10] Es posible fumar la marihuana polinizada, pero sus efectos son mucho menores.
    • Una o dos semanas después de modificar el programa de iluminación de tus plantas, comenzarás a notar las primeras señales que indiquen su género. A las plantas femeninas les crecerán pelos blancos mientras que las masculinas presentarán bolas en forma de uva que con el tiempo se convertirán en sacos de polen. Con el fin de maximizar la cantidad de brotes de tu planta, querrás asegurarte de retirar a las masculinas para que no polinicen a las demás. Si estas plantas permanecen juntas, las femeninas terminarán produciendo muchas semillas en lugar de brotes. Una planta masculina jamás producirá algún brote útil, únicamente polen. [11]
  5. Por lo general, esta es la parte más difícil para los cultivadores novatos. La fase de florecimiento puede durar de 6 a 12 semanas o quizás más dependiendo de la variedad de marihuana que estés cultivando. [12]
  6. De lo contrario, podrías sentir el sabor de los nutrientes en los brotes finales (tu marihuana podría tener un sabor a químicos).
    • Hacia el final del ciclo de florecimiento de tu planta, podrías notar que algunas de las hojas más viejas se vuelven amarillas y se caen. Esto es completamente normal y es una señal de que tu planta está sacando el oxígeno de las hojas y lo transporta a los brotes o flores. Esta es una señal de que la cosecha está cerca y puedes dejar de darle nutrientes con el agua durante las últimas 1 o 2 semanas para asegurarte de obtener el mejor sabor posible.
Método 5
Método 5 de 5:

Cosecha y curado

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    • Hay muchos métodos para determinar el momento adecuado para cosechar tu planta. Básicamente, querrás hacerlo cuando un 50% - 75% de los pistilos/pelos blancos se hayan vuelto ámbar/marrones.
    • Otra forma de saberlo es cuando los tricomas (también conocidos como cristales o glándulas de resina) adquieren un color blanco o lechoso, o incluso mitad blanco y mitad ámbar.
    • Cosechar antes de tiempo hará que la sensación de tu marihuana sea más intensa mientras que hacerlo después hará que la experiencia sea más relajante o pesada. Deberás experimentar hasta descubrir el tiempo de cosecha más adecuado para ti.
  1. Estas te provocarán una sensación más molesta al fumar y además no contienen mucho THC, así que no las querrás en tu producto final. Aún puedes usarlas para hacer hachís, mantequilla de marihuana o Dragón verde (coctel).
  2. Cuelga tus brotes cortados en un lugar fresco y húmedo, y déjalos secar hasta que se rompan fácilmente (lo opuesto a simplemente doblarlos) al aplicar presión en ellos.
  3. Coloca los brotes en un recipiente hermético y déjalos en un lugar fresco y oscuro por un período de dos semanas a un mes (o más) para que se "curen". Abre el frasco una vez al día para ventilarlos y asegúrate de limpiar cualquier humedad. Esta última es el mayor problema en esta etapa ya que provoca la aparición de moho, así que cerciórate de que tus brotes estén adecuadamente secos antes de curarlos.

Consejos

  • A medida que las plantas crecen y comienzan a florecer, podrías necesitar un par más de lámparas LFC para iluminarlas por los lados. Básicamente, si ves algún lugar sombrío, tu planta se podría beneficiarse de la luz extra que llegue por ese lado.
  • Existen muchos beneficios para cultivar tus plantas de marihuana en un entorno cerrado y sin suelo como la mezcla de fibra de coco y perlita (brinda una excelente ventilación y drenaje). Ninguno de ellos atrae insectos y, dado que las raíces tienen acceso a cantidades mayores de oxígeno y agua, tus plantas crecerán mucho más rápido y alto que si se cultivasen en el suelo. Asimismo, tienen una mayor producción y crecen más rápido cuando reciben sus nutrientes del agua (método hidropónico) en lugar de obtenerlos del suelo.
  • Si notas que las puntas de las hojas comienzan a ponerse amarillas o marrones, se debe a que tu planta está mostrando las primeras señales de quemadura por nutrientes (demasiados nutrientes). Si esto sucede, aliméntalas con la mitad de la dosis durante una semana aproximadamente y luego retoma periódicamente la dosis normal. Algunas cepas de marihuana pueden absorber una gran cantidad de nutrientes mientras que otras tienden a sufrir quemaduras. Una planta también puede mostrar señales de quemaduras por nutrientes si no mantienes el pH del agua adecuado, ¡así que asegúrate de controlarlo!
  • En la mayoría de lugares puedes comprar semillas por Internet que son enviadas directamente a tu domicilio. [13] Sin embargo, depende de ti averiguar si su cultivo es ilegal o no en tu país. En la actualidad, muchos lugares están despenalizando la marihuana o legalizando su consumo medicinal, así que asegúrate de revisar qué leyes se aplican en tu país.
  • La mayoría de cultivadores novatos suelen cosechar sus plantas demasiado pronto debido a la emoción. Los brotes ganan alrededor del 25% de su tamaño final en las últimas dos semanas, así que es importante que seas paciente y esperes hasta el momento adecuado. Los brotes cosechados demasiado pronto también suelen tener un efecto “extraño” para algunas personas. A medida que estos se desarrollan, comienzan a producir químicos que tienden a ser más relajantes y “aturdidores”. A mucha gente le gusta cortar sólo unos cuantos pedazos de su planta a la vez y dejar que el resto siga creciendo. Hacerlo te permitirá evaluar el brote en sus diferentes etapas. [14] .

Cosas que necesitarás

  • Semillas de marihuana o brotes.
  • Nutrientes hidropónicos de alta calidad. Es recomendable utilizar el trío de nutrientes líquidos hidropónicos de la marca Fox Farm y seguir al pie de la letra las instrucciones incluidas en el producto.
  • Contenedores para colocar las plantas. Es recomendable utilizar recipientes de 4 a 18 litros (1 a 5 galones) dependiendo del tamaño de la zona de cultivo y lo grande que quieres que crezcan tus plantas. Recuerda que si las plantas se encuentran en un recipiente pequeño tendrás que regarlas con mayor frecuencia y si están en uno más grande necesitarán más luz.
  • Fibra de coco (mezclada en cantidades iguales con la perlita para obtener mejores resultados) que puedes comprar a bajo costo por Internet o en un almacén de productos hidropónicos. Puedes utilizar una mezcla de fibra de coco hidropónico de la línea Roots Organica bajo la marca Aurora. Esta mezcla ya contiene perlita agregada y la bolsa grande cuesta menos de $25.
  • LFC (lámparas fluorescentes compactas). Puedes encontrar una bombilla LFC de 42 vatios en tu ferretería local por alrededor de $ 10 y, para comenzar, debes tener al menos dos de ellas por cada planta.
  • Suficientes tomas de corrientes para todas tus bombillas (cuestan aproximadamente menos de $5 por unidad). Generalmente vienen con una especie de sujetador que puedes usar para colocarlas en cualquier parte.
  • Un temporizador para hacer que tus luces se enciendan y apaguen cuando quieras. Puedes conseguir uno a bajo precio por sólo $ 5 o gastar hasta $ 30 para conseguir uno digital. Al principio no necesitas tener uno, pero sí para el momento en que tu planta comience a florecer (dentro de un mes aproximadamente).
  • Un kit de prueba del pH. Puedes conseguirlo en la sección de acuarios de las tiendas de mascotas, pero es mejor comprar uno que esté específicamente diseñado para el cultivo (con un costo aún por debajo de los $ 20), ya que realiza pruebas para pH dentro de un rango más útil.

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