En un mundo ideal, dar nalgadas es algo que no sucedería jamás. Sin embargo, algunos padres creen que puede ser necesario palmear a sus hijos en el trasero en raras ocasiones. Este wikiHow no tiene como objetivo promover o impedir las nalgadas, sino más bien busca dar a los padres los fundamentos y, cuando sea necesario, la instrucción adecuada sobre cómo dar nalgadas de la manera más segura.
Las nalgadas son un tema muy polémico. La mayoría de los psicólogos infantiles no las recomiendan como un método de disciplina para los niños. Sin embargo, algunos padres opinan que una nalgada dada con rectitud, amor y cautela es una técnica de disciplina efectiva. La decisión sobre la utilidad de este castigo deben tomarla los padres del niño, dentro de las normas y leyes de sus regiones locales.
Pasos
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Empieza de a pocos. No le des nalgadas a tu hijo inmediatamente si lo ves haciendo algo que te desagrade. Habla con él antes y prueba un método no violento de disciplina, si es necesario. Si decides darle nalgadas, debe ser únicamente como último recurso, después de que hayas probado otros métodos sin suerte.
- Una nalgada condicional (una palmada leve después de que un niño de 2 a 6 años haya desafiado una forma menos extrema de disciplina) es menos riesgosa que una que se usa como primer recurso, de acuerdo con algunos estudios. [1] X Fuente confiable American Psychological Association Ir a la fuente
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Pregúntale al niño calmadamente por qué hizo lo que hizo. Es posible que el niño no se haya dado cuenta de que lo que hizo estuvo mal o quizás hayas malinterpretado lo que pasó. Hablar puede ayudar a aclarar la situación ya sea ayudando al niño a entender por qué su decisión fue mala o ayudándote a ti a darte cuenta de que tu hijo no se portó mal después de todo.
- Si estás muy molesto como para calmarte, di algo como "Estoy muy molesto, necesito un descanso para calmarme". Sal de la habitación y toma algunas respiraciones profundas. Luego vuelve.
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Habla con el niño acerca de las consecuencias de sus acciones. Los niños mayores son capaces de reflexionar y darse cuenta del motivo por el que algo está mal. Pregúntale cómo cree que se sienten los demás con respecto a lo que hizo o cuáles son las consecuencias de sus acciones. Puedes usar una comunicación no violenta y oraciones "en primera persona" para frases como "Cuando tú _____, siento que _____". Por ejemplo:
- "¿Cómo crees que tu hermana se sentirá si rompes su juguete?".
- "Cuando no te vi en la tienda, sentí mucho temor. Necesito que te quedes cerca de mí para saber que estás a salvo y que no te vas a perder".
- "¿Cómo crees que se sintió papá cuando tuvo que limpiar la caca de la bañera?".
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Piensa en si es necesario castigar al niño. No todas las oportunidades de aprendizaje deben incluir castigos.
- Por ejemplo, si tu hijo decide comportarse de otra manera después de una conversación, entonces no es necesario castigarlo. Ha aprendido por sí solo.
- Algunas veces, eres tú quien debe aprovechar la oportunidad de aprendizaje. Tal vez esperes demasiado de tu hijo o tal vez lo hayas puesto en una situación estresante que no ha podido manejar tranquilamente. Los niños no siempre tienen las herramientas emocionales para manejar el estrés de una forma madura. Trata de dejarlo pasar esta vez y toma en cuenta los límites de tu hijo la próxima vez.
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Si es necesario, toma en cuenta las consecuencias no físicas. Dile firme y pacientemente lo que debe suceder. Las nalgadas nunca deben ser un primer recurso. Hay otras maneras de manejar el mal comportamiento. Por ejemplo: [2] X Fuente de investigación [3] X Fuente de investigación [4] X Fuente de investigación [5] X Fuente de investigación
- Decir firmemente que no . Dale una respuesta corta y clara con voz seria. Por ejemplo, "No debes tirar bolas de nieve a las personas en la cara".
- Palmotear . En el caso de un niño pequeño, palmotea lo suficientemente fuerte para asustarlo. Luego di firmemente que "no". Pero no asustes al niño demasiado o puede hacer una rabieta o ponerse a replicar.
- Consecuencias lógicas . Dile al niño que limpie el desastre que hizo, que repare algo que rompió o que pague por algo que no pueda arreglar. Esto le enseñará a enmendar sus propios errores (si es demasiado joven para limpiar o pagar algo, puedes hacerlo junto con él).
- Dar opciones . Deja que escoja entre dos o tres opciones con las que estés de acuerdo. Por ejemplo, si el niño no quiere vestirse, di algo como "Puedes ponerte primero la camisa o los pantalones".
- Compensar . Haz que el niño repare el daño que le hizo a alguien. Por ejemplo, si le dijo algo malo a su hermana, pregúntale cómo puede compensarla haciendo algo bueno por ella. Hazle sugerencias si tiene problemas para pensar en algo (por ejemplo, "Puedes hacerle una tarjeta").
- Tiempo fuera . Un tiempo fuera debe durar aproximadamente 1 minuto por cada año de edad (por ejemplo, un niño de 2 años puede tener un tiempo fuera de 2 minutos).
- Supresión de privilegios . Por ejemplo, si el niño sigue empujando a las personas mientras juega, quítale el juguete momentáneamente y dile las razones por las que lo haces.
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Toma un descanso si estás enojado con tu hijo. Ser padre es difícil y es normal frustrarse o enojarse algunas veces. Si sientes que estás a punto de explotar, sal de la habitación para calmarte. Puedes disciplinarlo cuando estés más calmado.
- Dile algo como "Estoy muy molesto, no sé qué hacer. Voy a salir a respirar para lidiar con mis emociones".
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Ayuda a un niño que tenga problemas para hacer lo que le pides. Algunas veces, si un niño no obedece con frecuencia una regla, es porque tiene problemas (no porque quiera ser desobediente). Pregúntale "¿Por qué es difícil para ti _____?" y escúchalo cuando te explique por qué se le hace difícil obedecer la regla. Luego, trabaja con él para ayudarlo a hacer lo que debe hacer.
- Si tu hijo tiene dificultades para limpiar su habitación, puede ser útil que lo hagas con él.
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Habla con un niño acerca de cómo puede comportarse mejor la próxima vez. Algunas veces, los niños se portan mal porque no saben lo que hacen. Trata de preguntarle algo como "¿Cómo podrías manejar mejor esta situación?" o sugiérele algunas formas de manejar una situación similar la próxima vez. Hablar del problema puede ayudarle a entender qué hacer en el futuro.
- Si acepta hacer las cosas mejor la próxima vez, entonces quizás no tengas que castigarlo en absoluto. También puedes implementar algunas consecuencias lógicas razonables, como hacer que limpie el desastre que ha causado o que se disculpe con alguien que trató injustamente. Lo importante es que aprenda y el castigo a menudo no es necesario para este fin.
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Felicita al niño por su buen comportamiento. Hazle saber que valoras cuando se comporta bien y ayúdalo a sentirse bien al respecto. Esta medida lo motiva a hacerlo con más frecuencia. Los siguientes son algunos ejemplos de buenas maneras de felicitarlo:
- "Has sido muy paciente esperando tu turno para usar los columpios. Hiciste un buen trabajo".
- "Me di cuenta de que estuviste jugando muy bien con tu hermano. Ya no le pegas porque ahora sabes que no está bien. Estás creciendo y convirtiéndote en una persona muy buena".
- "Gracias por ponerte los zapatos tan rápidamente. Ahora podremos estar más tiempo en el parque porque estás listo antes".
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Sé un buen modelo a seguir. Tu hijo aprende cómo comportarse observándote. Actúa como desees que tu hijo actúe, aunque no estés seguro de que tu hijo preste atención. Con el tiempo, adquirirá tus hábitos.
- Evita la hipocresía. Por ejemplo, si le das nalgadas a tu hijo, pero luego le dices que golpearlo está mal, puede volverse escéptico.
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Piensa en si has agotado todas las demás opciones. Dar nalgadas debe ser el último recurso después de aplicar castigos no físicos como tiempo fuera, suspensión de salidas o supresión de privilegios. Antes de anunciar las nalgadas, debes estar 100 % seguro de que quieres hacerlo.
- Dar nalgadas es ilegal en muchos países desarrollados. Aunque sea legal en tu país, es posible que la ciudad o la región en la que vives lo haya prohibido.
- Reconoce que algunas personas piensan que las nalgadas son una forma de maltrato, especialmente si son fuertes. Nunca pegues fuertemente, no uses una herramienta ni dejes moretones a un niño. Si a las personas les preocupa que golpees a tu hijo, pueden llamar a los servicios de protección infantil.
- Lee acerca de las alternativas que existen para las nalgadas. [6] X Fuente de investigación
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Reconoce los estudios sobre las consecuencias de las nalgadas. Muchos estudios a largo plazo han demostrado que las nalgadas empeoran el comportamiento en vez de mejorarlo. Después de una nalgada, los niños a menudo se sienten rechazados, resentidos y poco queridos. En vez de aprender a no portarse mal, aprenden a no ser descubiertos. [7] X Fuente de investigación Los niños que reciben nalgadas u otras formas de castigo corporal son más propensos a lo siguiente: [8] X Fuente de investigación [9] X Fuente confiable American Psychological Association Ir a la fuente [10] X Fuente de investigación [11] X Fuente de investigación
- tener menos materia gris en el cerebro
- desarrollar problemas de aprendizaje
- desarrollar problemas de salud mental como ansiedad y depresión
- consumir excesivamente drogas o alcohol
- desconfiar de los demás
- maltratar a los cónyuges
- tener comportamiento delictivo a medida que envejecen
- morir a temprana edad
Consejo: si este no es el futuro que quieres que tenga tu hijo, reconsidera lo de las nalgadas. Los pasos en la sección "Disciplinar sin violencia" pueden ayudarte a elegir una forma más efectiva de cambiar la conducta de tu hijo, como consecuencias naturales.
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Escoge un lugar privado para darle nalgadas. Darle nalgadas enfrente de otras personas, especialmente de amigos o hermanos, puede ser demasiado vergonzoso para tu hijo. Puede generar resentimiento y ser contraproducente para el aprendizaje de una mejor conducta. La privacidad es importante, sobre todo si le das nalgadas en el trasero descubierto.
- Dar nalgadas ya es un castigo duro. No debes empeorarlo humillando a tu hijo enfrente de las personas.
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Advierte a tu hijo que la consecuencia de sus acciones será una nalgada. Puede angustiarse, enojarse, resentirse, ponerse nervioso o incluso entrar en pánico. Debes tratar de comprender estas reacciones, aunque seas firme con respecto a la consecuencia.
- El llanto es muy natural antes, durante y después de las nalgadas, y nunca debes castigarlo por reaccionar de esta manera.
- Trata de darle una última advertencia, como "Si no sueltas su cabello cuando termine de contar, entonces recibirás una nalgada". Esta medida puede asustar a un niño y hacer que se porte bien.
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Da una nalgada con la mano abierta, nunca con una herramienta. Usar cualquier otra cosa que no sea una mano abierta puede ser peligroso y debes evitarlo.
- Si no crees que puedas controlarte, entonces deja la habitación y no le des la nalgada.
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Quítate todos los anillos de los dedos. Estos pueden herir al niño y ser peligrosos para tus propias manos. No debes tener puesto nada que obstruya las nalgadas o que hiera potencialmente al niño. Además, considera la posibilidad de sacar cualquier objeto que tengas en los bolsillos que pueda hacer que tu hijo se sienta incómodo al acostarse sobre tu regazo.
- Darle nalgadas en el trasero descubierto te permitirá ver si le causas algún daño y detenerte de ser necesario, pero también hace que la mano esté menos protegida y puede ser más humillante.
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Coloca al niño sobre tu rodilla. Siéntate y luego colócalo sobre tu regazo. Bájale los pantalones o la ropa interior si has decidido darle unas nalgadas sobre la ropa interior o sobre el trasero descubierto. Pídele que no se levante. Deja que te diga cuándo estará listo.
Consejo: si no crees ser capaz de controlar tu fuerza o tu hijo se siente avergonzado, opta por darle las nalgadas sobre la ropa.
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Relaja la mano y todas las extremidades, colocando una mano firme en la espalda y la otra en el trasero. Asegúrate de que tu hijo no se retuerza y que tenga las piernas cerradas.
- No hables mientras le des nalgadas. Deja la conversación para cuando termines. Solo hazlo.
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Dale golpes leves; nunca lo golpees con fuerza. Disciplinar de manera exitosa a tu hijo no requiere de mucha fuerza. Golpearlo fuertemente puede causarle una lesión o un trauma. Además, el simbolismo del acto es tan importante como el dolor real infligido. Asegúrate de escuchar cómo responde tu hijo, para saber si los golpeas demasiado fuerte.
- Para evitar lesionar a tu hijo debes mantener una distancia segura del área genital, el coxis y los riñones.
- Una nalgada no debería durar mucho tiempo, posiblemente no más de 10 a 15 segundos.
- Lo ideal es que las palmadas deban picar en lugar de doler, así que asegúrate de escuchar las reacciones de tu hijo para saber si estás golpeando con mucha fuerza. También debes prestar atención a las marcas que dejas; si le das las nalgadas sobre su trasero expuesto: no dejes ninguna marca más que un enrojecimiento temporal y suave. Si das las nalgadas de esta manera, vuelve a subirle los pantalones y ropa interior al terminar.
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Consuela a tu hijo posteriormente. Dile que siempre lo amarás, aunque tome malas decisiones. Haz énfasis en que crees que es una buena persona que simplemente tomó una mala decisión. Nunca refuerces una nalgada con cualquier otro tipo de castigo. Después de la nalgada debe producirse el perdón inmediato.
- Después de la nalgada, el niño puede pensar que es una mala persona o que no lo amas. Estas ideas falsas pueden conducir a una peor conducta posteriormente. [12] X Fuente de investigación
- No obligues al niño a recibir afecto después de una nalgada si no lo desea. Los estudios han demostrado que ser afectuoso con un niño luego de castigarlo puede empeorar su ansiedad, no disminuirla. [13] X Fuente de investigación El niño puede sentirse confundido y pensar que su padre es impredecible. Si quiere correr a su dormitorio y esconderse después del castigo físico, deja que lo haga.
- Ten cuidado al decir cosas como "Te pego porque te amo". Si el niño aprende que la violencia es parte del amor, entonces cuando crezca puede pensar que es normal que le pegue la persona con la que sale o que no hay ningún problema con pegarle a su pareja. Hay estudios sobre las nalgadas y la violencia doméstica que respaldan esta información. [14] X Fuente de investigación [15] X Fuente de investigación
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Consejos
- No le des nalgadas a tu hijo con mucha frecuencia. Si lo haces todo el tiempo lo más probable es que se acostumbre y que su comportamiento empeore. En vez de eso, cuando te canses de darle nalgadas, dale en la mano, aunque no muy fuerte. De este modo, aprenderá algo de disciplina.
- La mejor edad para introducir las nalgadas en la disciplina infantil es a los 4 o 5 años. No debes darles nalgadas a niños menores. Si el niño es lo suficientemente grande para usar la razón, trata de razonar con él antes de golpearlo.
- Evita cambiar los castigos en base al género. Por ejemplo, si estás dispuesto a razonar con una niña que se porta mal, pero recurres a las nalgadas de inmediato cuando un niño lo hace, entonces eres injusto. Puede empeorar el resentimiento que el niño ya siente. En cambio, trata de disciplinar a los niños de la misma manera que a las niñas.
- Si le das nalgadas a un niño, asegúrate de que entienda la razón por la que lo haces.
Advertencias
- Obedece todas las leyes que restrinjan o impidan el castigo corporal.
- Nunca golpees a un niño en otro lugar que no sean las nalgas (sobre todo en la cabeza o el torso).
- Dar nalgadas, especialmente a un adolescente o en un trasero descubierto, se puede considerar abuso sexual.
- No des nalgadas a niños si no eres su padre o guardián (a menos que el padre te haya dado el permiso). Las niñeras no deben dar nalgadas.
- Nunca des nalgadas a un niño mientras estés enojado.
- Toma en cuenta que si decides dar nalgadas en público, es posible que te enfrentes a personas que se opongan a lo que haces, aunque sea técnicamente legal. Esto se aplica especialmente a las áreas en las que las actitudes con respecto a las nalgadas son hostiles.
- Nunca des nalgadas en ningún tipo de vehículo en movimiento, sobre todo en el transporte público.
- Recuerda que el trasero de tu hijo es una parte sexual de su cuerpo, aunque no haya crecido completamente. Darle nalgadas durante la infancia puede aumentar la probabilidad de que tenga deseos sexuales peligrosos cuando crezca.
- Si la escuela de tu hijo usa el castigo corporal y este recibe nalgadas ahí, no le des nalgadas nuevamente en casa. Muchos padres lo hacen, pero es un castigo doble injusto.
- No pongas ningún tipo de castigo adicional, como la suspensión de las salidas o el tiempo fuera. Las nalgadas son castigo suficiente.
Referencias
- ↑ http://www.apa.org/monitor/2012/04/spanking.aspx
- ↑ http://positiveparenting.com/9-things-to-do-instead-of-spanking/
- ↑ http://www.huffingtonpost.com/2012/07/03/experts-recommend-alternatives-to-spanking_n_1647306.html
- ↑ http://www.parents.com/toddlers-preschoolers/discipline/spanking/alternatives-to-spanking/
- ↑ http://www.naturalchild.org/jan_hunt/22_alternatives.html
- ↑ http://positiveparenting.com/9-things-to-do-instead-of-spanking/
- ↑ https://www.mentalhelp.net/articles/the-debate-over-spanking/
- ↑ http://healthland.time.com/2012/02/06/why-spanking-doesnt-work/
- ↑ http://www.apa.org/monitor/2012/04/spanking.aspx
- ↑ https://www.cnn.com/2014/07/23/health/effects-spanking-brain/index.html
- ↑ https://www.theatlantic.com/family/archive/2017/12/the-fourth-r/547583/
- ↑ https://www.usatoday.com/story/news/2017/08/16/harmful-effects-spanking-toddler-can-trigger-bad-behavior-even-10-years-later/562203001/
- ↑ https://www.childandfamilyblog.com/child-development/hitting-child/
- ↑ https://www.cnn.com/2017/12/05/health/spanking-dating-violence-study/index.html
- ↑ https://www.usatoday.com/story/news/nation-now/2017/12/06/spanked-children-more-likely-commit-dating-violence-later-life-study-finds/928029001/