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¿Siempre lloras en los momentos menos oportunos? Ser demasiado sensible en las circunstancias equivocadas puede ser una experiencia muy frustrante y hacer que tus emociones privadas se vuelvan públicas repentinamente. Sin embargo, puedes aprender a controlar tus emociones a fin de sentirlas más plenamente en los momentos apropiados.

Parte 1
Parte 1 de 2:

Confrontar tus sentimientos

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  1. En ocasiones, la emoción que expresamos no refleja lo que realmente sentimos. Terminamos acusando a otros de hacernos sentir que somos tontos, inútiles, poco atractivos o indeseados. Por ello, es importante que determines lo que realmente sientes. ¿Por qué respondiste de esta manera? ¿A qué está conectada esta respuesta? Busca en tu interior el problema real al que estás respondiendo. [1]
  2. Cuando sientas que las lágrimas están a punto de brotar o que vas a tener un estallido de ira o de celos, haz una pausa. Pregúntate "¿Por qué me siento así?". Aceptar tus sentimientos, en lugar de ignorarlos, es el primer paso para aprender a controlarlos.
    • Entender por qué te sientes de determinada manera te ayudará a no racionalizar. Cuando racionalizamos tendemos a mentirnos y a empeorar las cosas. [2]
    • Sé honesto contigo mismo. No te harás ningún favor si te mientes a ti mismo.
  3. Cuando sientas que una oleada de emociones se adueña de ti, formúlate preguntas clave antes de reaccionar. Formularte mentalmente estas preguntas podría ayudarte a evitar las reacciones inmediatas y, al evaluar la situación, también podría calmarte. Pregúntate:
    • ¿Esta emoción me va a ayudar a resolver algo?
    • ¿Cómo gano más, aferrándome a esta emoción o dejándola ir?
    • ¿Soy capaz de dejar ir esta emoción?
    • ¿Me puedo alejar por unos momentos a fin de recuperar el control de mí mismo?
    • ¿Puedo controlar esta emoción a fin de estar completamente consciente de mis decisiones y de sus consecuenciencias? [3]
  4. Evalúa tu vida y tus hábitos. Busca aquellas cosas que hacen que te sientas excesivamente emocional. Recuerda que tú tienes el control de tus emociones y de ti mismo. Considera que aun cuando reacciones negativamente a los estímulos externos, tú eres quien está en control de lo que piensas y de lo que sientes. [4]
    • ¿Eres más emocional cuando estás estresado? De ser así, intenta controlar tu estrés a fin de evitar las reacciones emocionales.
    • ¿Reaccionas de manera más emocional cuando no has dormido o comido lo suficiente?
    • ¿El ejercicio te ayuda a manejar tus emociones?
    • ¿Eres más sensible cuando estás en un grupo grande de gente formado mayormente por desconocidos?
    • ¿Te vuelve emocional tu entorno laboral?
    • Considera que detectar cuáles son algunos de tus detonantes puede ayudarte a evitar las situaciones en las que podrías ser emocional, o al menos podrás prepararte mejor para ellas.
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Parte 2
Parte 2 de 2:

Lidiar con tus emociones

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  1. Tómate descansos calmados durante el día. Levántate, da una caminata rápida, estírate, lee algo que te haga sentir bien, llama o envíale un mensaje a un amigo, escribe un correo electrónico. Haz cosas que te hagan sentir bien y que te ayuden a reducir el estrés. [5] Esto te ayudará a permanecer calmado y centrado, así estarás preparado cuando te enfrentes a una situación emocional difícil.
  2. Cuando sientas que tus emociones se elevan, aléjate un poco. [6] Alejarte físicamente unos metros te ayudará a distanciarte de la fuente inmediata de drama emocional. Considera que tomar distancia física te permitirá concentrarte en otra cosa, lo que podría calmar tu enojo o detener tus lágrimas. Al apartarte te resultará más sencillo pensar lógicamente y decidir cuál es la mejor manera de manejar la situación.
    • Si comienzas a llorar, temblar de ira o gritar, evítalo. Ve al baño o a otra habitación a fin de recomponerte.
  3. Fruncir el ceño y juntar las cejas puede influir en la manera en la que reaccionas. Arrugar la cara como si estuvieses a punto de llorar también podría detonar las lágrimas. En su lugar, intenta mantener una cara neutral, o hasta una leve sonrisa. Tal vez esto no te ayude a calmar todas tus emociones, pero podría detener las lágrimas o un estallido de gritos a causa de un ataque de enojo. [7]
  4. Respirar te permite calmar tu sistema nervioso y tu respuesta de pelear o escapar, lo que a su vez te permitirá tomar una decisión con mayor claridad. [8] Respirar profundamente te ayudará a calmar tus emociones y a reducir la ansiedad.
    • Intenta inhalar por la nariz lentamente por cuatro segundos, contener el aire por dos segundos y luego exhalar por la boca durante seis segundos. Repite. [9]
    • Comienza a hacer ejercicios de meditación y relajación para ayudarte a controlar tus emociones. Hacer ejercicios de yoga con regularidad te puede ayudar a reducir el estrés y a reflexionar en los motivos por los cuales sientes lo que sientes.
    • Respirar te puede ayudar si te descubres siendo emocional en un momento inoportuno. Si estás llorando o gritando, tómate unos momentos para respirar y volver a centrarte.
  5. Cuando tus emociones sean fuertes, no tomes decisiones importantes. Considera que en estos momentos no piensas con claridad y no estás en el estado adecuado para tomar una decisión razonada y racional. No respondas a preguntas difíciles cuando te sientas demasiado emotivo, podrías decir algo de lo que te arrepientas luego. En su lugar, aléjate de la situación y tómate un tiempo para procesar tus sentimientos antes de tomar una decisión.
  6. Cuando estés inmerso en una situación en la que te sientas exageradamente emotivo, reconócelo y luego pregúntate por qué actúas de esa manera. ¿Estás reaccionando porque se activó alguno de tus puntos sensibles internos que ya descubriste? ¿Estás estresado? ¿Realmente es la otra persona quien produce tu reacción?
    • Haz un alto. Pregúntate si sientes hambre, enojo, soledad o cansancio. Come algo, sal a caminar un poco si estás enojado, habla con un amigo o descansa un rato. [10]
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Adam Dorsay, PsyD

    Psicólogo licenciado
    El Dr. Adam Dorsay es un psicólogo licenciado en práctica privada en San José, California, y cocreador de Project Reciprocity, un programa internacional en la sede de Facebook, y consultor del equipo de seguridad de Digital Ocean. Se especializa en ayudar a adultos con altos logros académicos que tienen problemas de relaciones, estrés y ansiedad para lograr más felicidad en sus vidas. En 2016, dio una charla de TEDx sobre hombres y emociones. El Dr. Dorsay tiene una maestría en consejería de la Universidad de Santa Clara y recibió su doctorado en Psicología Clínica en 2008.
    Adam Dorsay, PsyD
    Psicólogo licenciado

    Ten paciencia contigo mismo mientras aprendes a procesar y controlar tus emociones. En lugar de ser menos emocional, es mucho más saludable aprender a lidiar positivamente con tus sentimientos y reacciones. Las emociones son casi como una segunda lengua y debes reconocer que podrías ser un poco torpe mientras aprendes a manejarlas. Eso está bien. Con el tiempo, te volverás mucho mejor.

  7. Todos los días vivimos situaciones que nos desagradan o que son incómodas, o nos enfrentamos a las críticas. En ocasiones, la manera en la que nos trata la otra persona ni siquiera se relaciona con nosotros, sino con alguna otra situación de su vida. Tener resistencia te puede ayudar a soportar situaciones difíciles sin permitir que tus emociones se adueñen de ti.
    • Permanece en silencio y no respondas. No reacciones a todo, deja que las cosas pasen y te resbalen sin afectarte.
    • Evita los pensamientos exagerados. Ser demasiado emocionales en ocasiones nos hace aumentar las cosas fuera de toda proporción. Tomamos algo pequeño e insignificante y lo convertimos en algo grande. Por lo tanto, aprende a no permitirte exagerar las cosas mentalmente a fin de evitar versiones equivocadas de la verdad.
    • Descubre por qué te alteran ciertas cosas. ¿Hay alguna manera de mejorar el modo en el que te trata alguien? ¿Puedes hablar calmada y respetuosamente con la persona que te ofendió o alteró?
    • Toma las críticas con ciertas reservas. Cuando alguien te critique, utilízalo como una oportunidad para mejorar. Si no estás de acuerdo con la crítica, confía y cree en ti mismo lo suficiente como para ignorarla. La gente siempre te criticará, es parte de la vida. Aprende a lograr que no te afecte. [11]
  8. Considera lo que sucedió desde la perspectiva de la otra persona. ¿Tuvo la intención de herirte? ¿Estaba intentando ayudarte? ¿Estaba realmente siendo cruel o agrediéndote? Si la persona no tuvo la intención de herirte, concéntrate en tus sentimientos en lugar de en los del otro. [12]
  9. Pregúntate: "¿Me voy a sentir así en una hora, en un día o en un mes?". Considera que, en muchas ocasiones, las emociones son reacciones momentáneas, porque en ese momento las cosas parecen presentar el peor escenario posible y sientes que las circunstancias nunca mejorarán. ¿Cuán a menudo recuerdas algún suceso del pasado y te preguntas por qué estabas tan nervioso, molesto, enojado o triste? Recuerda mirar siempre hacia adelante.
    • Esta estrategia también te ayudará a pensar dos veces antes de reaccionar. ¿Qué pensará mañana tu jefe, compañero de trabajo o amigo si reaccionas exageradamente hoy?
  10. Si tienes problemas para manejar tus emociones, habla con alguien. Tus amigos y familiares se interesan en ti y te ayudarán. En ocasiones, hablar ayuda a disipar algunas de las emociones acumuladas. Si eso no es suficiente, considera la posibilidad de hablar con un terapeuta. Tal vez un profesional pueda ayudarte a trabajar con las emociones para expresarlas de una manera sana y constructiva.
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