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Desabrochar un sostén algunas veces puede compararse con la escalada de una montaña, te encuentras con una gran cantidad de correas con las cuales tienes que luchar. Cuál tira jalo y dónde desabrocho, se suman a la lista de preguntas que parecen no tener fin, ya sea tu propio sostén o el de otra mujer. No te preocupes, al terminar de leer este artículo serás un todo un profesional en la difícil tarea de desabrochar un sostén.
Pasos
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Entiende cómo funciona el mecanismo de cierre. Un sujetador típico tiene dos tiras horizontales que se abrochan en la parte de atrás. El extremo de una de las tiras tiene varios pares de ojales. El extremo de la otra tira tiene un par de ganchos que se deben introducir en los ojales. Para desabrochar un sostén, debe tomas los dos extremos al mismo tiempo y deslizar los ganchos por fuera de los ojales.
- En ocasiones, te puedes encontrar con un sostén que tan sólo tiene un ojal y un gancho, o cinco ojales y cinco ganchos. Aunque los sostenes de dos o tres ojales y ganchos son los más comunes, todos los sujetadores con este mecanismo se pueden desabrochar de la misma manera.
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Debes saber que algunos sostenes se abrochan en la parte delantera. Si bien este tipo de sostenes no son tan comunes como los sostenes que se abrochan en la espalda, sí existen. Estos sujetadores tienen copas que se conectan con un broche en la parte delantera. Por lo tanto, si estás tratando de desabrochar un sujetador y no encuentras ganchos ni ojales en la parte de atrás, es probable que el sostén se abroche en la parte delantera.
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Coloca una mano en el extremo de cada una de las tiras. Una mano debe estar en el lado de ojal, y la otra en el lado del gancho. Separa una poco las tiras de la espalda para que tengas un poco más de espacio para trabajar.
- Si la mujer se encuentra en frente de ti, tendrás que quitar el sostén sin poder ver. ¡No se preocupes! Coloca una mano a cada extremo de las tiras, de modo que por un lado puedas sentir los ojales y por el otro puedas sentir los ganchos. Separa una poco las tiras de la espalda para que tengas un poco más de espacio para trabajar.
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Jala ambos lados llevando el uno hacia el otro para aliviar la tensión en los broches. Piensa en esto como una trampa para dedos. Si jalas las tiras del sostén separando la una de la otra, no pasará nada (excepto que tal vez rasgues el sujetador). La clave es juntar los dos extremos de las tiras.
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Desliza el lado derecho (el lado con los ganchos) ti. Mantén el otro extremo estacionario para liberar los ganchos de los ojales.
- De vez en cuando puede suceder que un gancho se desabrocha mientras que el otro se queda insertado al ojal, especialmente si ella está en frente tuyo y no puedes ver el sostén. ¡No entres en pánico! Simplemente repite el mismo movimiento enfocado en el gancho que falta por desabrochar.
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Coloca tus dedos a un lado del cierre y el pulgar en el otro extremo. Mantenlos muy cerca del mecanismo de cierre.
- Puedes seguir estos mismos pasos cuando estás desenganchando el sostén con una mano , mientras que la mujer esta de frente a ti (es decir, no serás capaz de ver lo que estás haciendo).
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Junta los extremos del sostén. Tendrás que hacer esto con el dedo índice, el dedo medio y el pulgar. Imagínate que vas a recoger una camisa del suelo con tan sólo el pulgar y los primeros dos dedos. Aprieta el cierre del sujetador de la misma manera.
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Desliza el lado derecho (el lado con los ganchos) a través de la tira izquierda. De esta manera se liberarán los ganchos de los ojales. Será de mucha ayuda si fijas tus dos primeros dedos (si eres diestro) o el pulgar (si eres zurdo) delante de los ojales para mantenerlos estáticos mientras quitas los ganchos.
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Pon tus brazos en tu espalda, de abajo hacia arriba. Separa una poco las tiras de la espalda para que tengas un poco más de espacio para trabajar.
- Si no tienes brazos muy flexibles o piensas que sería más fácil desabrochar tu sostén desde la parte delantera de tu cuerpo donde puedas ver el broche, quítate las tiras que pasan sobre los hombros. Una vez te las hayas quitado, gira el sujetador de tal manera que el broche quede en la parte delantera de tu cuerpo. De esta forma serás capaz de ver lo que estás haciendo y te podrás quitar el sostén más fácilmente.
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Jala ambas tiras llevando la una hacia la otra como si se estuvieran besando. Esto aliviará la tensión que hace que las tiras estén abrochadas.
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Desliza la el extremo de la tira con los ganchos hacia afuera. Mantén el extremo de la tira con los ojales estático. Esta acción liberará los ganchos de los ojales.
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Ubica el broche. Debe estar entre las dos copas del sujetador. Generalmente estos cierres son de plástico o piezas metálicas donde un lado se desplaza hacia arriba y el otro hacia abajo. Cuando los extremos se encuentras, el broche encaja en su lugar y se bloquean entre sí.
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Coloca tus manos a cada lado del broche. Levanta los bordes del sujetador hacia arriba y hacia ti para que puedas desbloquear el broche. Debes ver las dos piezas de metal o plástico a desabrochar.
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Lleva un lado del cierre hacia arriba y el otro hacia abajo. Los sostenes pueden variar en qué lado del cierre se debe subir y qué lado se debe bajar. Si encuentras resistencia cuando jalas hacia una dirección, debes intentar en sentido contrario. Las dos piezas deben desabrocharse de tal manera que el sostén se pueda quitar.
Consejos
- No temas pedirle ayuda a la mujer que le estás quitando el sostén. En la mayoría de los casos no le importará, e incluso podrás obtener algunos consejos prácticos; quitarlo juntos puede ser más divertido que verte involucrado en una lucha incómoda y silenciosa.