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Ya sea que quieras adornar un proyecto artístico o darle a un poema una mejor plataforma que un papel impreso, probablemente necesites envejecer una hoja de papel. Existen una gran variedad de formas de hacerlo, desde arrugarlo hasta mancharlo, y cada una de ellas le dará una apariencia única. Incluso puedes llevar las cosas un paso más allá y quemar los bordes con el fin de darle un toque antiguo.
Pasos
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Arruga el papel. Sujeta una hoja de papel y arrúgala hasta forma una bola. Cuanto más apretada esté, más arrugas tendrá el papel.
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Desarruga el papel y rocíale agua, té o café. Luego de desarrugarlo, llena una botella con atomizador con el líquido de tu preferencia y rocíalo hasta que hasta humedecerlo por completo.
- Ten en cuenta que la apariencia del papel dependerá del líquido que utilices. El agua no le dará ningún color en particular, pero permitirá que realices otras modificaciones. El té le dará un color ligeramente marrón, mientras que el café, uno más oscuro.
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Crea varios tipos de daños en el papel. Después de humedecer el papel, será más fácil darle forma. Rompe los bordes al quitar círculos pequeños con ayuda de las uñas o al crear arrugas pequeñas. [1] X Fuente de investigación Este daño simulará el paso del tiempo. Mientras más antigua quieras que luzca la hoja de papel, más daños deberás hacerle.
- Si quieres crear arrugas más oscuras y profundas, vuelve a arrugar el papel húmedo. No obstante, evita rasgarlo por la mitad.
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Deja que el papel se seque al aire. Para ello, colócalo sobre una superficie plana, como una encimera o una mesa. Al cabo de algunas horas, deberá estar completamente seco.
- También puedes usar una secadora de cabello para acelerar este proceso.
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Elige un solvente de tu preferencia y prepáralo. Para envejecer el papel, puedes utilizar café para darle un color más oscuro o té para uno más claro. También puedes hacer modificaciones en el color del papel a lo largo del proceso.
- En el caso del café, puedes hacer el color más oscuro o más claro agregando una mayor o menor cantidad de granos.
- En el caso del té, la tonalidad de la hoja de papel dependerá de la cantidad de tiempo que dejes la infusión en el agua. Mientras más tiempo permanezca sumergido, más oscuro será el color, mientras que un menor tiempo dará un tono más claro.
- Deja que el líquido se enfríe antes de proseguir al siguiente paso.
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Coloca el papel en una bandeja para hornear. Asegúrate de que encaje bien en el interior, sin que ningún borde sobresalga.
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Precalienta el horno a 90 °C (200 °F). Si comienzas a precalentarlo en este punto, debe llegar a la temperatura deseada para cuando el papel esté listo para entrar al horno.
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Vierte el solvente en la bandeja para hornear. Comienza a verterlo por una esquina en lugar de hacerlo directamente sobre el papel. Solo vierte la cantidad suficiente para cubrir la hoja con una capa delgada. No te preocupes si queda un poco debajo, pues el papel se encargará de absorberlo.
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Utiliza un cepillo de esponja para esparcir la solución. En este punto, puedes utilizar tu creatividad con los patrones que crees. Si quieres darle una apariencia uniforme, puedes esparcir el solvente equitativamente por todo el papel, o hacerlo de manera irregular para así crear patrones más vívidos y evidentes. [2] X Fuente de investigación
- Si quieres crear un patrón más vívido e irregular, espolvorea granos de café sobre el papel y déjalos reposar durante algunos minutos. [3] X Fuente de investigación
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Seca el líquido restante utilizando una toalla de papel. Asegúrate de no dejar charcos sobre el papel o la bandeja para hornear. No es necesario que seques completamente el papel; simplemente asegúrate de que no quede líquido restante en la bandeja.
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Modifica el papel. Antes de colocar la bandeja para hornear y el papel en el horno, puedes agregar unos cuantos toques para hacer que el papel parezca aún más antiguo mientras está húmedo y es fácil de manipular. Rasga una franja fina y dentada en el lado o haz agujeros pequeños utilizando la uña (puedes arrugar estos pedazos pequeños y colocarlos en otras partes del papel para darle un aspecto irregular y similar a un pergamino). También puedes presionar el papel con un tenedor para dejar marcas.
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Coloca la bandeja para hornear en el horno durante cuatro a siete minutos. De preferencia, ponla en la parrilla intermedia y vigila el papel mientras se hornea. Una vez que el papel comience a enroscarse, sabrás que el proceso se ha completado. El tiempo que tarde dependerá de tu horno.
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Retira el papel y deja que se enfríe. Utiliza unas agarraderas para quitar la bandeja del horno. Deja que el papel se enfríe durante 10 a 15 minutos antes de tratar de escribir en él.Anuncio
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Coloca la hoja de papel en el fregadero. Este paso es importante en caso de que enciendas fuego al papel por accidente, ya que así podrás dejarlo caer y rociarle agua. En este método en particular, deberás escribir sobre el papel después de haberlo envejecido para evitar que parte de tu trabajo se pierda a causa del fuego.
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Enciende una vela o un encendedor. No hay diferencia en cuanto a la eficacia de alguno de estos dos artefactos; por lo tanto, usa el que tengas más a la mano. No obstante, evita utilizar un encendedor de butano, pues la llama es demasiado intensa para este tipo de proyecto.
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Pasa la llama a lo largo de los bordes. Sujeta los bordes del papel entre 1 y 2,5 cm (1/2 y 1 pulgada) de distancia por encima de la llama y mueve esta última de un lado a otro por los bordes de todo el perímetro. De esta manera, le darás al papel una apariencia oscurecida que indique que ha existido por mucho tiempo y que gradualmente se ha ido dañando. No concentres la llama demasiado tiempo en un solo lugar.
- Evita dejar la llama sobre un solo punto por demasiado tiempo, ya que puede incendiar la hoja de papel. [4] X Fuente de investigación
- Mientras desplazas la llama por los bordes del papel, asegúrate alejar tu mano para evitar alguna posible quemadura.
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Quema partes pequeñas del papel. Si quieres dañar aún más la hoja de papel, puedes quemar agujeros pequeños. Una vez más, colócalo aproximadamente a 2,5 cm (1 pulgada) por encima de la llama, pero en ese momento concéntrala en un solo punto. Presta atención a esta zona a medida que se torna marrón y se oscurece. Cuando adquiera el color deseado, aleja el papel de la llama.
- Si quieres quemar agujeros en la hoja de papel, déjalo sobre la llama un poco más de tiempo. Con el tiempo, el calor lo quemará y se encenderá una llama pequeña que deberás apagar rápidamente.
- Si el papel prende fuego más rápido de lo que te toma apagarlo, déjalo en el fregadero y échale agua.
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Cava un agujero en tu patio trasero. Hazlo a una profundidad lo suficientemente grande como para que quepa una pelota de tenis. Evita dañar tu patio de manera innecesaria.
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Arruga el papel formando una bola y colócalo dentro del agujero. Luego rocíale un poco de agua (como máximo, un cuarto de taza). Si deseas, puedes restregar un poco de tierra previamente para ensuciar y manchar la hoja.
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Llena el agujero con tierra. Asegúrate de cubrir completamente el papel. Con el paso del tiempo, la tierra dañará y desgastará el papel, así que procura apretarlo bien.
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Saca el papel al cabo de tres a catorce días. El tiempo variará dependiendo de lo antiguo que quieres que se vea.Anuncio
Consejos
- El papel tendrá una apariencia más antigua y refinada si lo quemas mientras sigue húmedo.
- Practica el método de la llama en un papel diferente antes de intentarlo con el que piensas envejecer.
- Evita utilizar demasiado líquido o podrías romper el papel.
- Si quieres que el papel tenga pliegues de color oscuro, dóblalo antes de sumergirlo o rociarlo con el líquido.
- Si utilizas café para envejecer el papel, agrega algunos vasos de vino tinto. Como son sustancias diferentes, el café se quedará en los espacios “grandes” mientras que el vino, en las “arrugas pequeñas”. Esto le dará un aspecto muy antiguo al papel.
- Si quieres darle un acabado adicional, rocía el papel con un barniz transparente después de que seque.
- Siéntete libre de combinar los métodos anteriores. Por ejemplo, puedes manchar una hoja de papel, hornearla y enterrarla durante algunos días.
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Advertencias
- Si vas a sumergir el papel, evita hacerlo con varias hojas al mismo tiempo, pues se quedarán pegadas. En lugar de eso, remójalas una por una en el mismo té.
- Evita remojar el papel durante demasiado tiempo, pues comenzará a degradarse.
- Evita acercar demasiado el papel a la llama o se incendiará.
- Si el papel contiene texto escrito en tinta, evita sumergirlo en líquido, pues la tinta se esparcirá y la letra será ilegible. En ese caso, es recomendable que utilices un bolígrafo o un lápiz.
- Si eres menor de edad, pídele a un adulto que te supervise mientras utilizas el fuego.
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Cosas que necesitarás
- hoja de papel
- bolsa de té o café
- botella con atomizador
- cepillo de esponja
- bandeja para horno o sartén
- toallas de papel
- horno
- vela o encendedor
- secadora de cabello
Referencias
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