Cómo hacer bizcochos americanos caseros (biscuits)

Coescrito por Lisa Britten

Unos bizcochos norteamericanos caseros suaves, laminados y dorados son el acompañamiento perfecto para una cena o un picnic al estilo estadounidense. Lo mejor de todo es que como requieren pocos ingredientes y la preparación es simple, son fáciles de preparar en casa en un abrir y cerrar de ojos. Si vas a prepararlos desde cero, tendrás una tanda de deliciosos bizcochos en menos de media hora. ^{[1]
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Fuente de investigación} Si vas a utilizar una mezcla preparada, podrás ahorrarte unos 10 minutos. ^{[2]
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Fuente de investigación}

Ingredientes

Desde el comienzo ^{[3]
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Fuente de investigación}

2 tazas de harina sin preparar
3 cucharaditas de polvo para hornear
2 cucharadas de azúcar
1 cucharadita de sal
1/3 de taza de aceite vegetal
2/3 de taza de leche

Con una mezcla de bizcocho ^{[4]
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Fuente de investigación}

2 1/4 de taza de una mezcla de bizcocho norteamericano (por ejemplo Bisquick, entre otros)
2/3 de taza de leche

Método 1

Método 1 de 2:

Bizcochos desde el inicio

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Esta receta utiliza una temperatura alta de horneado para reducir el tiempo de cocción. Puedes realizar los siguientes pasos mientras esperas a que se precaliente el horno para ahorrar aún más tiempo.
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Prepara una bandeja para hornear, si así lo deseas. Esta receta no requiere una bandeja para horno enmantequillada o que se haya convertido en antiadherente de alguna manera. Sin embargo, si deseas engrasarla con margarina o con un aerosol antiadherente, esto no afectará a los bizcochos. Podría ser una buena idea si has tenido problemas con alimentos que se hayan pegado a alguna bandeja en el pasado.
- Otra opción es utilizar un pedazo de papel sulfurizado o enharinar la bandeja.
Agrega la harina, el polvo para hornear, la sal y el azúcar en un bol grande. Bate hasta que estén bien mezclados.
Mide el aceite y viértelo en un bol o recipiente aparte. Después mide la leche y échala sobre el aceite. No muevas, ni combines estos ingredientes. Viértelos juntos en el bol que contiene los ingredientes secos.
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Mezcla los ingredientes hasta formar una masa. Utiliza una herramienta para mezclar o tus manos para combinar suavemente los ingredientes húmedos y secos. Traslada la masa a una superficie enharinada (un mostrador es una buena opción) y amásala una o dos veces hasta formar una bola.
- No debes mezclar demasiado o es posible que los bizcochos pierdan su textura ligera y laminada. Deja de mezclar cuando los ingredientes secos estén húmedos y pegajosos casi de manera uniforme. No hay problema si quedan algunos grumos que no se mezclan. Solo amasa una o dos veces.
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Extiende la masa con un rodillo. En este paso tienes un poco de libertad de acuerdo al grosor que quieres que tengan tus bizcochos. En la misma superficie enharinada donde la amasaste, extiende la masa hasta que tenga un grosor de 1,2 a 1,7 cm (1/2 a 3/4 pulgadas). Puedes utilizar un rodillo o tus manos siempre y cuando la masa quede plana de modo uniforme.
- Para reducir el desorden, puedes colocar la masa entre dos pedazos de film plástico antes de amasarla, si lo deseas.
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Corta bizcochos de 5 cm (2 pulgadas). Utiliza un cortador de galletas redondo para cortar la masa extendida en círculos de 5 cm (2 pulgadas) de diámetro. Primero enharina el cortador de galletas para que no se pegue. Traslada los bizcochos cortados a tu bandeja para hornear y deja al menos 2,5 cm (1 pulgada) de espacio entre cada uno para que la cocción sea uniforme.
- Cuando hayas cortado todos los bizcochos posibles de la masa, amasa lo que sobra en una bola y extiéndela nuevamente. Después repite el proceso.
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Hornea los bizcochos hasta que estén ligeramente dorados. Esto te tomará normalmente entre 10 y 12 minutos. Sin embargo, como vas a utilizar fuego alto, es bueno verificarlos después de unos 8 minutos más o menos para asegurarte.
- Después de retirar la bandeja para horno con cuidado, deja reposar los bizcochos por unos cinco minutos y después trasládalos a una rejilla. Sírvelos calientes o a temperatura ambiente. ^{[5]
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  Fuente de investigación}
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Método 2

Método 2 de 2:

Bizcochos de mezcla

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La mayoría de las mezclas preparadas de bizcocho (como Bisquick, Krusteaz, etc.) son muy similares, así que las indicaciones que te presentamos funcionarán casi siempre. Sin embargo, si notas alguna diferencia importante entre las instrucciones detalladas a continuación y las del paquete, sigue las últimas para obtener los mejores resultados posibles. Las indicaciones de esta sección son generales, pero es posible que no funcionen en todos los casos.
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Como sucede con la receta anterior, no tienes que engrasar o preparar tu bandeja para hornear, aunque puedes hacerlo si así lo deseas. Continúa con los pasos siguientes mientras esperas a que tu horno se caliente.
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Mezcla los ingredientes. Solo hay dos ingredientes en esta receta: la mezcla y la leche. Vierte la mezcla en un bol grande y luego agrégale la leche. Revuelve ligeramente para combinar los ingredientes. Deja de revolver apenas la mezcla alcance una consistencia pegajosa y laminada uniforme.
- Ten en cuenta que algunas mezclas de bizcocho podrían pedirte que agregues aceite o mantequilla también . Revisa las indicaciones para estar seguro.
Pon la mezcla pegajosa en una superficie enharinada (podrías utilizar la misma mezcla). Con tus manos dobla la masa sobre sí misma 10 veces . Si amasas más podrías hacer que los bizcochos pierdan su característica ligera y laminada.
A partir de este momento, las indicaciones son casi las mismas de la receta anterior. Con un rodillo o tus manos, extiende la bola de masa y conviértela en una capa de masa de 1,2 cm (1/2 pulgada) de grosor. Si quieres, puedes trabajar la masa entre dos pedazos de film plástico para evitar un desastre.
Usa un cortador de galletas de 5 cm (2 pulgadas) para obtener bizcochos circulares de la masa extendida. Traslada cada círculo de masa a tu bandeja para hornear. Vuelve a combinar la masa que sobra y forma otra bola. Extiéndela hasta que quede plana y repite este paso.
Llegar a este punto les tomará entre 8 y 10 minutos en el horno precalentado. Cuando estén listos, déjalos enfriar en la bandeja por unos 5 minutos. Trasládalos a la rejilla y haz que se enfríen hasta que tengan una temperatura tibia agradable.

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Consejos

Cualquiera de las recetas se congelará bien. Para hacerlo, cubre tu bandeja para hornear con papel encerado antes de empezar a preparar la receta. Cuando cortes los bizcochos, colócalos en una bandeja y congélalos, pero asegúrate de que estén nivelados. Una vez que estén congelados, colócalos en una bolsa hermética para el congelador. De esta manera, estos se conservarán por varios meses. Cuando hornees bizcochos congelados, dales unos cuantos minutos más de tiempo de cocción.
Utiliza la cantidad de leche necesaria para hacer una masa suave que no se desintegre. Si le pones demasiada leche a la masa, esta se volverá demasiado blanda para mantener su forma cuando la cortes. Si esto te sucede, simplemente puedes echar cucharadas de masa en la bandeja para hacer "bizcochos de chorros". Su textura será un poco diferente, pero igual son deliciosos.
Los bizcochos norteamericanos son excelentes solos, pero son aún mejores cuando los combinas con algún ingrediente para untar o rociar encima. Lee nuestra receta de gravy para aprender a elaborar una en casa y así obtener una combinación clásica. La mantequilla y el jamón también son acompañamientos excelentes.

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