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La tarta de manzana es un postre típico de muchos países, pero las recetas para elaborar este pastel tan popular varían considerablemente dependiendo del tipo de manzanas que se usen, del periodo de conservación del relleno (en el caso de que quieras almacenarlo en tarros de conserva) y de otras preferencias personales. Deberás elegir la receta para hacer el relleno dependiendo de cuándo quieras hornear la tarta o experimentar con unas cuantas variantes.
Pasos
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Elige las manzanas. El tipo de manzanas que elijas determinará si es mejor cocinarlas primero o utilizar manzanas crudas y hornearlas a la vez que la tarta.
- Utiliza manzanas de tipo Golden, Empire, McIntosh o Red Rome si prefieres no cocinarlas antes de hornear la tarta. Estos tipos de manzana tienden a ablandarse rápidamente en el horno.
- Utiliza manzanas de tipo Grannie, Royal Gala o Honeycrisp si prefieres cocinarlas antes de hacer la tarta. Son de textura más densa y pueden terminar demasiado crujientes si no se hornean antes de añadirlas a la masa.
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Pela las manzanas y descorazónalas.
- Saca los corazones de las manzanas utilizando un descorazonador con bordes dentados. Introduce el descorazonador en el centro de la manzana. Una vez dentro, gíralo 360° y saca el corazón.
- Utiliza un pelador de patatas o una máquina para pelar manzanas para pelar totalmente unas 7 manzanas de tamaño grande o unas 12 si son pequeñas.
- Si tienes manzanas de distintos tamaños, trata de llenar unas 4 tazas (700 g) con rodajas de manzana.
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Corta las manzanas en rodajas.
- Utiliza una mandolina para cortar rodajas muy finas, si no quieres hornear las manzanas antes que el pastel. Cuanto más finas sean las rodajas, más rápido se asarán.
- Corta las rodajas con un cuchillo, si quieres asarlas primero. Las rodajas de manzanas previamente asadas pueden tener hasta 1 cm de grosor.
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Asa las manzanas. Las manzanas previamente cocidas son ligeramente más dulces, pero el método que elijas para cocinarlas determinará la textura (más crujiente o más blanda) que tendrán una vez asadas.
- Escalda las manzanas. Puedes echarlas directamente sobre agua hirviendo y dejar que se cuezan durante 1 minuto o tal como sugiere "Food Lab": vierte agua hirviendo sobre un bol lleno de rodajas de manzana y déjalas reposar durante 10 minutos antes de escurrirlas. Con este método, la pectina de las manzanas se transformará en un polímero termo estable, permitiendo que la fruta mantenga su consistencia y quede ligeramente crujiente una vez cocida.
- Cocina las manzanas al fuego si prefieres que el relleno de la tarta esté menos crujiente. Coloca las manzanas en un horno holandés precalentado hasta alcanzar una temperatura moderadamente alta.
- Si decides no cocinar las manzanas previamente, mézclalas con el zumo y la cáscara de un limón inmediatamente después de cortarlas para que no se oxiden.
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Mezcla el azúcar y las especias. Mezcla en un bol 3/4 taza (140 g) de azúcar moreno, 1/4 taza (30 g) de harina, 3/4 cucharadita (2 g) de canela en polvo y 1/4 cucharadita (0,5 g) de nuez moscada.
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Añade la mezcla de azúcar a las manzanas cocidas o a las manzanas crudas rociadas con zumo de limón.
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Añade el relleno a la base de la tarta inmediatamente. Si quieres hacer un relleno que pueda conservarse envasado al vacío o congelado, deberás utilizar el segundo método.
- Casca un huevo para barnizar con él la masa de la tarta. Barniza con huevo la masa de la tarta utilizando un pincel. Espolvorea la superficie con canela y azúcar granulada.
- Precalienta el horno a 230 ºC (450 ºF). Deja que la tarta se cocine durante 5 minutos. Observa la tarta mientras se hornea y cúbrela con papel aluminio si empieza a quemarse.
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Método 2
Método 2 de 3:
Relleno de tarta de manzana para congelar o envasar al vacío
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Deshuesa, pela y corta en rodajas varias manzanas hasta llenar 4 tazas (700 g). Utiliza un descorazonador, un pelador de patatas y una mandolina para ahorrar tiempo durante el proceso de preparación.
- Exprime 1 limón. Vierte el zumo en un bol. Rocía las rodajas ya cortadas con el zumo de limón mientras cortas el resto de las manzanas.
- El zumo de limón evita que las manzanas peladas se oxiden y se oscurezcan rápidamente.
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Escalda las manzanas.
- Cuécelas en agua hirviendo durante 1 minuto.
- También puedes verter agua hirviendo sobre las rodajas de manzana y dejar que reposen 10 minutos antes de escurrirlas para conservar su textura crujiente durante más tiempo. Escúrrelas bien y déjalas apartadas a un lado.
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Mezcla el espesante, el azúcar y las especias. Echa en una olla grande sin precalentar 3/4 taza (150 g) de azúcar granulado, 1/4 taza (40 g) de espesante para conservas, 1/2 cucharadita (1 g) de canela y 1/8 de una cucharadita (0,5 g) de nuez moscada.
- El espesante para conservas se utiliza en lugar de la harina o la maicena. Este producto específico es una forma modificada de maicena y su uso para conservar alimentos envasados al vacío o enlatados es totalmente seguro.
- Mezcla estos ingredientes en seco con una cuchara de madera.
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Vierte 3/4 taza (180 ml) de zumo de manzana y 1/2 taza (120 ml) de agua fría. Remueve la mezcla de azúcar con la cuchara de madera hasta que quede una líquida y homogénea.
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Calienta la mezcla a fuego medio.
- Remueve constantemente la mezcla mientras se calienta.
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Añade las manzanas. Una vez que la mezcla líquida de azúcar haya empezado a hervir, echa en la misma olla las manzanas escaldadas bien escurridas.
- Remueve la mezcla de azúcar y las manzanas.
- Espera hasta que las manzanas se calienten lo suficiente, aproximadamente 5 minutos.
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Envasa el relleno de tarta de manzana.
- Esteriliza los tarros antes de cerrarlos al vacío. Después de lavarlos en el lavavajillas, mételos en agua hirviendo durante 10 minutos.
- Echa el relleno de tarta de manzana caliente dentro de los tarros también calientes, utilizando un embudo y un cazo.
- Echa el relleno de tartas de manzana en recipientes de plástico especiales para congelación.
- Cierra los tarros con sellos de goma o silicona y tapas esterilizadas. Ponlos en un baño de agua y déjalos sumergidos de 25 a 30 minutos.
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Abre un tarro con relleno para tartas de manzana. Echa el relleno sobre una base de masa y hornéalo todo de 35 a 45 minutos a 200 °C (400 ºF).Anuncio
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Utiliza maicena en lugar de harina. Puedes hacer relleno fresco para la tarta de manzana utilizando una hornilla, si prefieres utilizar maicena en lugar de harina.
- Mezcla 1 taza (250 ml) de agua, 1 cucharadita (15 ml) de zumo de manzana, 1 taza (200 g) de azúcar y 1/4 taza (30 g) de maicena con las especias en una olla.
- Caliéntalo a fuego medio, removiendo constantemente. Retira la olla del fuego cuando la mezcla se haya espesado y empiece a hervir.
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Añade 1/4 cucharadita (5 ml) de extracto de vainilla. Vierte este extracto sobre las manzanas, crudas o escaldadas, antes de mezclarlas con el azúcar.
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Haz relleno para tartas de manzana al estilo holandés. Utiliza estos rellenos para tartas de manzana con la masa de la base y una mezcla de avena molida.
- La tarta de manzana holandesa se cubre con una mezcla de avena molida, en lugar de ponerle una "tapa" de masa.
- Añade el relleno fresco a la base. Mezcla 1 taza (125 g) de harina, 1/2 taza (95 g) azúcar moreno, 1/4 taza (40 g) de avena instantánea y 1/3 taza (80 ml) de mantequilla derretida. Mézclalo todo con las manos.
- Espolvorea la mezcla de avena molida sobre el relleno de la tarta antes de hornearla.
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Haz una tarta de manzana en la sartén.
- Echa el relleno en una sartén antiadherente.
- Pon una tapa de masa solo por arriba. Esta tarta no tiene base de masa, solo cobertura. Presiona los bordes de la masa hacia abajo y marca la superficie dividiéndola en 4 partes.
- Hornéala siguiendo las mismas instrucciones de temperatura y tiempo que para una tarta de manzana corriente. Échale un vistazo mientras se hornea para cubrirla con papel aluminio cuando sea necesario.
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Mezcla la tarta de manzana con queso. Si quieres hacer un cambio en la receta original, añade de 1/4 a 1/2 taza (de 20 a 40 g) de cheddar curado rallado o de queso suizo Comté.
- Echa el queso rallado sobre el relleno y después cúbrelo con una lámina de masa o con tiras cruzadas de masa.
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Listo.Anuncio
Cosas que necesitarás
- 7 manzanas grandes o 12 pequeñas
- Cuchillo
- Cuchara de madera
- Pelador de patatas
- Descorazonador para frutas
- Mandolina
- Limón
- Horno holandés
- Boles
- Harina, maicena o espesante para conservas
- Canela
- Nuez moscada
- Azúcar moreno
- Agua hirviendo
- Olla
- Agua
- Zumo de manzana
- Tazas para medir sólidos
- Tazas para medir líquidos
- Colador
- Queso curado
- Mezcla de harinas y avena rallada para tarta de manzana holandesa
- Baño de agua
- Tarros de conservas esterilizados, tapas y sellos de goma o silicona
- Sartén antiadherente (opcional)
Consejos
- Si la base de masa es frágil, te interesará cocinar previamente las manzanas del relleno para evitar que se agriete o se rompa mientras las manzanas se cocinan.
- Los tiempos para cocinar el relleno para guardarlo en tarros de conserva y para esterilizar los recipientes varían considerablemente dependiendo de la altitud de la zona en la que vivas.
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Advertencias
- La mandolina tiene cuchillas muy afiladas.
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Referencias
- http://www.foodnetwork.com/recipes/paula-deen/paulas-apple-pie-filling-recipe/index.html
- http://www.ourbestbites.com/2011/08/apple-pie-filling-for-canning-or-freezing/
- http://www.chocolatemoosey.com/2012/09/20/homemade-apple-pie-filling/
- http://sweets.seriouseats.com/2011/10/the-food-labs-apple-pie-part-2-how-to-make-perfect-apple-pie-filling.html
Acerca de este wikiHow
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