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Las emergencias pueden ocurrir en cualquier momento, así que estar preparado para una es importante para ti y tu familia. Tener un kit de primeros auxilios apropiadamente abastecido en tu casa es una parte fácil pero esencial de una buena preparación para emergencias. Por supuesto que puedes comprar kits de primeros auxilios ya hechos en la tienda, pero también es fácil hacer el tuyo y puedes personalizarlo para adaptarse a las necesidades particulares de tu familia.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Elegir, ubicar y mantener tu kit

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  1. Puedes comprar kits de primeros auxilios previamente llenados y también puedes comprar contenedores vacíos de primeros auxilios. Pero es casi seguro que ya tienes un buen contenedor de primeros auxilios en tu casa.
    • Una buena opción es un contenedor de plástico grande, traslúcido, resistente al agua, rígido o flexible con un cierre de cremallera o una tapa con pestillo. Esto hace que los materiales en su interior sean visibles para identificarlos fácilmente.
    • Para un kit de primeros auxilios más grande con más artículos en su interior, una mochila o un morral pequeño puede ser suficiente.
    • Las loncheras también son otra buena opción. Básicamente, si es espacioso, de fácil acceso, portátil y por lo menos un poco resistente al agua, puede ser un contenedor de primeros auxilios decente.
    • Deberá ser fácil de transportar, según sea necesario acorde a la emergencia, por lo que será ideal que tenga un asa.
    • También es recomendable ser capaz de separar artículos por tipo dentro del kit de tal manera que puedas encontrarlos fácilmente. Las bolsas etiquetadas con cierre hermético son una buena opción especialmente para un contenedor no rígido. Para una lonchera u otro contenedor rígido, busca contenedores de plástico más pequeños y transparentes como aquellos disponibles para suministros de manualidades o incluso contenedores de comida descartables con tapas a presión.
    • Sin importar tu elección de contenedor, identifícalo claramente; por ejemplo, escribiendo “BOTIQUÍN” con un marcador indeleble en múltiples lugares.
  2. Cuando tu hijo llore por una herida en su rodilla, no es recomendable que tu kit casero esté escondido al fondo de un armario o perdido porque no lo regresaron al mismo lugar después de cada uso.
    • Establece un lugar consistente y definido claramente para tu kit de primeros auxilios, por ejemplo, en una repisa visible o accesible en un armario de ropa blanca e informa a todos en tu casa sobre su ubicación.
    • Deja que los niños pequeños sepan dónde está el kit, pero colócalo donde no puedan acceder a él.
  3. Asegúrate de que todos en tu casa que sean lo suficientemente mayores para entender la función de un kit de primeros auxilios sepan su ubicación y cómo alcanzarlo. [1]
    • Para niños menores que aún no deben tratar de usar los artículos en el kit, enséñales dónde está ubicado, de tal manera que podrían mostrárselo a una visita, un pariente, una niñera, etc. pero coloca el kit en un lugar donde los niños pequeños no puedan alcanzarlo.
    • Para niños mayores y adultos, enséñales cuándo tomar el kit y cuándo usar varios artículos en él. Usa un manual de instrucciones de primeros auxilios, como aquellos disponibles de la Cruz Roja, [2] para guiarlos y coloca un manual en el kit como referencia.
  4. Nadie quiere tomar un kit de primeros auxilios y encontrar la caja de vendajes vacía o los analgésicos vencidos. Controla la cantidad de suministros y las fechas de vencimiento regularmente.
    • Probablemente has escuchado que debes revisar o reemplazar las baterías en tus detectores de humo cuando comienza y termina el horario de verano en primavera y otoño. Esta también sería una buena oportunidad para revisar el estado de tu kit de primeros auxilios y reabastecerlo según sea necesario.
  5. Aprovechando las sugerencias en la parte 2 de este artículo, abastece tu kit de primeros auxilios y registra cada artículo en una hoja de papel que puedas incluir en el kit.
    • Registra cantidades (por ejemplo, 6 vendajes pequeños) y fechas de vencimiento (para medicamentos o pomadas) al lado de los artículos en la lista que incluyas en tu kit.
    • Es recomendable que cualquiera que tome el kit sepa inmediatamente lo que incluye, lo que no y qué artículos están listos para usar.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Abastecer tu kit

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  1. Uno de los artículos esenciales al lidiar con cortes y rasguños menores, tener una variedad de tamaños y tipos de materiales de vendaje de los cuales escoger hará que tus esfuerzos por brindar primeros auxilios sean más simples. [3]
    • Coloca todos tus vendajes en una bolsa hermética transparente etiquetada claramente con marcador indeleble. Incluye:
      • 25 vendajes adhesivos de varios tamaños
      • Cinco gazas de 7 x 7 cm (3” x 3”) y cinco de 10 x 10 cm (4” x 4”)
      • Un rollo de esparadrapo
      • Dos vendajes esterilizados de 12 x 22 cm (5” x 9”)
      • Una venda en rollo de 7 cm (3”) de ancho y una de 10 cm (4”) de ancho (venda elástica)
      • 2 vendajes triangulares
  2. Debes estar preparado para sacar astillas, cortar vendajes y otras actividades de primeros auxilios sin tener que hurgar en el cajón de cachivaches. También colócalos en una bolsa hermética marcada. Definitivamente incluye: [4]
    • Tijeras pequeñas y afiladas
    • Pinzas
    • 2 pares de guantes que no contengan látex
    • Termómetro oral sin mercurio
    • Bolitas de algodón e hisopos
    • Mascarilla de bolsillo para RCP
    • Compresas frías instantáneas
    • Manual de instrucciones de primeros auxilios
    • Desinfectante de manos
    • Toallitas limpiadoras (solo para limpieza externa)
    • Bolsas herméticas de plástico (para deshacerte de desechos médicos)
  3. Si tienes un kit espacioso, piensa en añadir herramientas médicas no esenciales pero útiles en una bolsa adicional marcada. Estos podrían incluir: [5]
    • Protección para los ojos
    • Manta isotérmica previamente embalada
    • Tablilla de aluminio para dedos
    • Cinta adhesiva plateada
    • Vaselina
    • Aguja de coser
    • Imperdibles
    • Cuentagotas (para enjuagar heridas)
  4. Mantenlos marcados claramente y separados de los vendajes y las herramientas. Revisa las fechas de vencimiento regularmente. Debes ser capaz de encontrar empaques de viaje, prueba o para kits de primeros auxilios de la mayoría de los siguientes: [6]
    • Gel de aloe vera
    • Loción de calamina
    • Medicamento para la diarrea
    • Laxantes
    • Antiácidos
    • Antihistamínicos
    • Analgésicos (aspirina, ibuprofeno y acetaminofén)
    • Crema de hidrocortisona
    • Medicina para la tos o gripe
  5. Considera incluir pequeñas dosis de medicamentos recetados para cada miembro de tu familia, especialmente en kits de viaje o para el carro, en contenedores pequeños y marcados claramente con instrucciones para cada uno. [7]
    • Mantén un control estricto de las fechas de vencimiento de los medicamentos recetados.
    • Si alguien en tu familia tiene alergias graves y una receta para un lápiz de epinefrina, mantén una en el kit casero con instrucciones, de tal manera que una visita podría proveer asistencia en una emergencia.
    • Incluso para kits caseros, mantener una pequeña provisión de suministros médicos especializados (por ejemplo, un kit para picaduras de abeja para un niño que parece exudar miel por los poros) puede resultar útil si se agota el suministro de tu botiquín.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Hacer kits móviles

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  1. Siempre debes tener un kit de primeros auxilios en tu casa y uno en cada carro que tengas.
    • Un kit de viaje debe ser similar a la versión casera, pero alístalo para la carretera, considera añadir artículos como: una linterna con baterías, fósforos impermeables, un cargador para teléfonos solar o a manivela, bloqueador solar, repelente de insectos, un silbato, números telefónicos de tu médico, el Centro de Toxicología, etc. y formularios de consentimiento e historia médicos para cada miembro familiar. [8]
    • También haz que el kit de tu carro sea accesible; no lo escondas en la llanta de repuesto bajo el piso del maletero.
    • También lee el artículo Cómo preparar un kit de primeros auxilios para tu vehículo para buscar más ideas.
  2. Busca más ideas en otros artículos en wikiHow.
    • Un kit para acampar será similar a un kit para el carro, pero asegúrate de tener un buen par de tijeras, fósforos impermeables, una manta isotérmica, cinta adhesiva plateada, un cargador de teléfono solar o a manivela y un silbato.
    • También incluye tabletas de purificación del agua, para protegerte en caso de que necesites beber de un cuerpo de agua.
  3. Es bueno tener un kit grande con un poco de todo, pero un kit más pequeño y fácilmente portátil puede estar contigo casi todo el tiempo.
    • Si necesitas ayuda para maximizar tu kit de primeros auxilios minimizando su tamaño, lee Cómo hacer un kit compacto de primeros auxilios.
    • Un kit de mano disponible comercialmente reduce los contenidos a 1 paquete de pomada, 3 toallitas limpiadoras, 2 gazas y 10 vendajes. [9] Añadir pequeñas cantidades de tus medicamentos más usados a una bolsa hermética pequeña contribuirá a un kit de primeros auxilios bien hecho que debería entrar bien en una cartera, pañalera, mochila, etc.
  4. Si alguien en tu familia tienen necesidades médicas especiales, prepara kits de viaje que estén marcados claramente y diseñados específicamente para tratar sus necesidades.
    • Un kit de emergencia para alergias probablemente es el ejemplo más común. Puedes encontrar más información en wikiHow.
    • Para dicho kit, usa un contenedor pequeño, duradero y resistente al agua, marcado claramente con “KIT DE EMERGENCIA PARA ALERGIAS” junto con el nombre de la persona.
    • Trabaja con tu doctor para determinar qué medicamentos debes incluir. Los antihistamínicos (como Benadryl), prednisona o lápices de epinefrina son las inclusiones más probables.
    • Incluye dos o más dosis de cualquier medicamento, en caso de un retraso en la intervención médica.
    • En un trozo de papel o una tarjeta durable y posiblemente laminada, escribe o imprime claramente todas las instrucciones sobre cómo y cuándo usar los medicamentos. También incluye el número de teléfono del doctor y cualquier información importante del paciente (por ejemplo, cualquier alergia adicional).
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Consejos

  • Revisa el kit semestralmente para revisar los contenidos y las fechas de vencimiento de los productos; reemplázalos si es necesario.
  • Prepara un kit de primeros auxilios más pequeño para mantenerlo en tu cartera.
  • Si alguien en tu familia está embarazada, entonces por la duración del embarazo incluye cualquier vitamina o suplemento que podría estar tomando.
  • Podrías salvar una vida aprendiendo RCP y primeros auxilios básicos. Existe entrenamiento disponible en tu Cruz Roja local u otras organizaciones. Los suministros no ayudarán si no sabes cómo y cuándo usarlos.
  • También puedes comenzar con un kit de primeros auxilios comprado en una tienda y añadir artículos a un contenedor más grande (si es necesario).
  • Si alguien en tu familia es diabético, celíaco, alérgico a algo común como nueces o lactosa, tiene fibrosis quística o algún otro tipo de enfermedad a largo plazo entonces incluye el equipo necesario como un lápiz de epinefrina o inyecciones de insulina de repuesto.
  • Asegúrate de que todos sepan dónde está el kit de primeros auxilios.
  • Si tú o alguien en tu familia toma medicamentos específicos, asegúrate de tenerlos a la mano en tu kit; deben conservarse en contenedores seguros y etiquetados apropiadamente.
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Advertencias

  • ¡Sé consciente de lo que uses y no dejes que se acaben los suministros! Esto significa revisar dichos suministros con fechas de vencimiento para asegurarte de que estén vigentes en una emergencia.
  • Asegúrate de que todos los que potencialmente utilizarían el kit no sean alérgicos a ninguno de los ingredientes.
  • No uses ningún producto que contenga hule. Podrían deteriorarse con el tiempo o peor, alguien podría ser alérgico.
  • Lava las pinzas, las tijeras y el termómetro después de cada uso. Esteriliza las pinzas y las tijeras sobre una llama por unos cuantos segundos para mayor seguridad.
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