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Perforar tu pene puede ser una excelente forma de intensificar tu vida sexual, de sentirte bien contigo mismo y de tener un piercing sin que nadie lo sepa. Esto no es para todas las personas, pero si piensas que podría interesarte, sigue leyendo.
Pasos
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Infórmate. Existen muchos tipos diferentes de piercings que puedes colocarte en o alrededor del pene. Algunos de los más comunes son el “príncipe Alberto”, “ampallang”, “frenum” y más. Míralos y determina el que te parezca más adecuado. Por lo general, Google Imágenes te ayudará a tener una idea básica.
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Lee sobre los patógenos de transmisión sanguínea y los riesgos potenciales de hacerte un piercing por tu cuenta. Hacerlo en casa puede dar lugar a toda una serie de enfermedades que pueden poner en riesgo tu salud, así como la salud de tu pene. Si quieres volver a utilizarlo, sé muy cuidadoso. La gangrena no es algo con lo que se deba bromear. Este es el único cuerpo que tienes, así que no lo arruines.
- También infórmate sobre las leyes de tu localidad. En la mayoría de los lugares, debes tener 18 años o más para colocarte un piercing. Por favor, sé responsable.
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Decide el tamaño o el calibre del piercing que te gustaría colocarte. Por lo general, los tamaños de los piercings siguen la norma del calibre de alambre estadounidense (American Wire Gauge) en la que un número más grande representa un tamaño más pequeño. Por ejemplo, los piercings genitales generalmente varían desde un tamaño 16 hasta uno de 12, aunque siempre hay excepciones. Un calibre 14 mide aproximadamente 1,5 mm (1/16 de pulgada).
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Consigue agujas para piercing de acero quirúrgico. Asegúrate de conseguir el calibre correcto para tu piercing. La mayoría de las tiendas de tatuado y piercings no te venderán agujas para piercing por cuestiones de responsabilidad, pero puedes ordenarlas en línea sin mucho problema. Asegúrate de conseguirlas de una fuente de renombre y de que los paquetes vengan completamente sellados porque podrías contraer algunas enfermedades muy graves por medio de agujas antihigiénicas. Tal como dijimos, la gangrena no es algo con lo que se deba bromear.
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Consigue una joya de titanio o de acero quirúrgico. Asegúrate de que tenga el tamaño y forma correctos para tu nuevo piercing. Pueden venir en forma de barras o anillos para un frenum, una barra curvada para un príncipe Alberto, etc. Ten en cuenta la longitud de la joya que necesitarás, pues una muy pequeña puede causar grandes problemas mientras sana, así que si no estás seguro, consigue algo un poco más grande por si acaso. De esa manera, tendrás un poco de espacio adicional en caso de que se hinche (y lo más probable es que lo haga).
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Consigue otras herramientas. Dependiendo del piercing, también podría ser útil comprar un par de pinzas. En ocasiones, puede ser muy difícil sujetar la cabeza de la manera que quieres, sobre todo en lugares como el escroto o el cuerpo del pene. Estas pinzas te permiten marcar el lugar donde quieres el piercing para luego sujetar la piel tal como la quieres para que no tengas que preocuparte por que se deslice o se mueva mientras intentas perforar. Colocar el piercing en el lugar incorrecto puede provocar un sangrado intenso o algo peor, como una lesión permanente, por lo que las pinzas son una buena idea.
- Esta es una razón por la que podría ser bueno acudir donde un profesional para que te haga el piercing. La ubicación es muy importante y la experiencia ayudará mucho en lo que respecta a colocar el piercing en el lugar indicado.
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Consigue guantes y otros implementos de seguridad. También puedes conseguir los guantes en Internet. Son muy importantes, así que debes asegurarte de tomar todas las precauciones necesarias contra la propagación de patógenos de transmisión sanguínea y otras enfermedades infecciosas. Las toallitas con alcohol también son buenas para esterilizar y limpiar la piel alrededor del lugar donde quieres colocar el piercing. Además, es muy útil conseguir un ungüento para lubricar la aguja para piercing. Esta sustancia hace que sea mucho más fácil empujarla a través de la piel.
- Recuerda que todas las toallitas con alcohol en el mundo podrían no ser de ayuda. De hecho, incluso las toallitas con alcohol pueden contaminarse. Por ello, es útil contar con un equipo profesional.
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En primer lugar, debes decidir un lugar donde te harás el piercing. Elige un área con una superficie plana donde puedas trabajar y un buen mostrador. El baño es un buen lugar. También deberás conseguir un área que sea fácil de esterilizar y en el que se pueda limpiar toda la sangre al terminar.
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Limpia todo. En primer lugar, prepara una solución compuesta por 1 parte de lejía y 4 partes de agua. Limpia bien el baño y restriega cualquier área que crees que podrías tocar durante el procedimiento. Limpia cada rincón del mostrado. Mientras más limpio esté el lugar, más seguro estarás.
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No te olvides de la joya. Si compraste pinzas y una joya estériles, excelente; de lo contrario, podría ser buena idea hervirlas en una olla de agua para luego limpiarlas con una solución compuesta de lejía y agua. Probablemente sea buena idea esterilizarlas de cualquier modo, pues no sabes con qué pudieron haber entrado en contacto desde que las adquiriste.
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Prepara los implementos. Una vez que todo esté limpio, ponte un par de guantes y dispón todos los implementos. Necesitarás unos guantes extra, una aguja estéril, pinzas estériles, una joya estéril, toallitas de alcohol, un marcador y un poco de ungüento. Desecha los guantes cuando te los quites.
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Limpia la piel circundante. Ahora ponte un par de guantes de goma nuevos y limpios. Utiliza una toallita con alcohol para limpiar el área donde quieras perforarte.
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Marca la entrada y salida del piercing. Utiliza un marcador para dibujar dos puntos, uno donde quieres introducir la aguja y otro donde quieres que salga. Asegúrate de que estos puntos estén separados a una distancia adecuada para la joya que usarás. Observa bien e imagínate con la joya puesta. Asegúrate de que esté derecho y tal como lo quieres porque sin duda es doloroso tener que sacarlo y volver a realizar todo el proceso.
- Ten en cuenta que hacer estos puntos no garantiza que ese será el lugar por donde saldrá la joya. Si te mueves (p.ej. debido a un dolor intenso), podrías desplazar la aguja y terminar con un piercing torcido. Es por ello que es mejor contar con alguien que se encargue de hacerlo por ti.
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7Si todo parece bien, quítate los guantes y deséchalos. Luego ponte un par nuevo.
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8Utiliza las pinzas. Ahora toma las pinzas (si las tienes) y estira la piel en el lugar donde marcaste. Alinea ambos puntos en cualquier lado de la piel y sujeta la zona con suavidad utilizando las pinzas. Debes ver un punto a través de cada lado de las pinzas y cada uno de ellos debe estar centrado de modo que una línea recta (una aguja) pueda pasar por ambos a la perfección.
- Este método es el más adecuado solo para algunos tipos de piercings en el pene. Para un piercing príncipe Alberto, necesitarás utilizar un método distinto. Son más difíciles de hacer y en realidad será mejor que lo haga un profesional.
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9También puedes estirar la piel. Si no compraste unas pinzas, esto será un poco más complicado. Debes usar una mano para estirar la piel y alinearla como se mencionó anteriormente, de modo que una línea recta pueda pasar a través de ambos. Puede ser muy difícil sujetar la piel de esta manera cuando tienes una aguja acercándose en la otra mano (otra razón por la que es mejor que lo haga un profesional).
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1Saca la aguja. Una vez que hayas sujetado la piel con la pinza, es momento de sacar la aguja. Se supone que compraste una aguja estéril que se adecúe al tamaño de tu joya. Si no lo hiciste, detente ahora. Consigue el tamaño correcto y ASEGÚRATE DE QUE ESTÉ ESTERILIZADA. Si el paquete está dañado, consigue una nueva. Este NO es el momento para ser perezoso.
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2Aplica el ungüento. Una vez que hayas sacado la aguja, frota un poco del ungüento en el área para hacer que el siguiente paso sea más fácil.
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3Alinea la aguja. Verifica que ambas marcas sigan alineadas en las pinzas. Si lo están, sujeta las pinzas con una mano para que puedas ver la marca con claridad. Ahora con la otra mano toma la aguja y alinéala con la marca. Puedes sujetar los lados de la aguja con tu pulgar y dedo medio, y colocar el índice en la parte posterior de la misma para empujarla, aunque puedes sujetarla de la manera que se sienta más firme y cómoda para ti.
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4Perfora la piel. Ahora respira un par de veces y asegúrate de que todo esté alineado correctamente y presiona la aguja rápidamente a través de la piel hasta que la veas sobresalir por el otro lado al menos uno o dos centímetros. Asegúrate de no pasar toda la aguja hasta el otro lado porque te servirá para guiar la joya.
- ¡Pasar la aguja a través de la piel dolerá! Hay hombres muy fornidos que lloran como bebés durante este tipo de procedimiento. Solo debes atravesar la piel con la aguja. Es muy difícil seguir después de sentir el dolor inicial, pero no empeorará más, así que solo debes continuar hasta que salga por el otro lado en lugar de pasar por todos estos problemas y ni siquiera tener un piercing que exhibir.
- Si duele, solo sigue empujando un poco más fuerte. Te dejará de doler rápidamente una vez que llegues al otro lado.
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5Introduce el piercing. ¡Excelente! Ahora acabas de hacer que la aguja atraviese la piel, ¡la parte más difícil está terminada! Ahora solo tienes que colocar la joya . Aún tienes la aguja sobresaliendo por ambos lados del agujero, ¿no? Lo más probable es que se vea genial, pero este es el momento de poner la joya. Desenrosca o retira una bola de un lado de la joya y asegúrate de no extraviarla. Ahora toma el lado roscado que no tiene la bola y alinéalo para que ingrese por la parte posterior de la aguja hueca. Debe encajar a la perfección. Luego utiliza la joya para empujar la aguja el resto del camino hasta que salga y la primera atraviese el agujero.
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6Asegura la joya. Si hiciste todo correctamente, deberás ver el extremo enroscado de la joya sobresaliendo por el agujero de salid de tu nuevo piercing. Ahora solo enrosca la bola y habrás terminado. Tómate el tiempo para limpiar el área con otra toallita de alcohol.
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7Desecha la aguja correctamente. Si la llevas a una tienda de piercings o a un hospital, la desecharán gustosamente por ti. Si definitivamente no puedes llevarla a uno de estos lugares, colócala en un recipiente de plástico duro, como un pastillero, y deséchalo. Sé considerado, pues una aguja es considerada como desecho biológico y no es justo que pongas en riesgo al encargado de recoger la basura.
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Cuídate. Felicitaciones, ¡te hiciste un piercing! Ahora solo necesitas cuidarte adecuadamente . Debes remojar el piercing en una solución de agua caliente y agua salada durante las primeras dos semanas. Cuando te bañes, es buena idea utilizar un jabón antimicrobiano, solo por si acaso.
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2Ten cuidado cuando estés cerca del agua. Están bien ducharse, pero evita los baños o ir a nadar durante el proceso de curación, pues es más fácil contraer una infección de las aguas en reposo.
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¡Disminuye la frecuencia de tus relaciones sexuales! En el caso de los piercings genitales, no debes tener sexo durante al menos 4 semanas aproximadamente. Básicamente, tienes una herida abierta en tu pene, así que tenlo en cuenta. Serás mucho más susceptible a contraer una ETS durante el proceso de curación y tener sexo sin protección aumenta las probabilidades de contraer una infección. Así que ponte un condón cada vez durante al menos dos meses, independientemente de que estés en una relación estable con otros métodos anticonceptivos o no. Esto es por tu seguridad. Asimismo, recuerda que tienes un objeto de metal colocado ahí abajo, así podría no ser una buena idea utilizar condones “extra sensibles”, pues podrían romperse con más facilidad.
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4Haz preguntas si las tienes. Disfruta de tu nuevo piercing y, si tienes alguna pregunta, acude donde un perforador local. Este profesional estará más que feliz de aconsejarte, pues quiere que todos estén a salvo.
Consejos
- Acude donde un perforador profesional, pues algunos de los consejos brindados en este artículo son dudosos, sobre todo en el área de esterilización. Los hisopos con alcohol no matan a todos los virus o las bacterias.
- Si no estás seguro de nada de lo que haces, detente . Consulta con un perforador profesional.
- Perforarte puede ser muy peligroso, así que hazlo bajo tu propio riesgo y serás responsable de cualquier lesión, infección, muerte o evento desagradable que pueda producirse.
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