Una vía intravenosa es una de las herramientas más importantes y comunes de la medicina moderna. Estas vías les permiten a los profesionales de la salud administrar fluidos, productos sanguíneos y medicamentos directamente en el torrente sanguíneo de un paciente a través de un pequeño tubo. Esto permite una rápida absorción y un control preciso sobre la dosificación de la sustancia administrada, que es vital para una variedad de procedimientos médicos, incluyendo la administración de líquidos para tratar la deshidratación, la donación de sangre a un paciente que la está perdiendo rápidamente, o la emisión de tratamientos con antibióticos. Para colocar una intravenosa, primero debes convertirte en un profesional médico capacitado. Prepárate para colocar una intravenosa, acceder a la vena y mantener la vía a fin de lograr los mejores resultados posibles.
Pasos
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Reúne tus materiales. Aunque insertar una vía no es tan grave como otros procedimientos más complicados, requiere el mismo nivel básico de preparación y precaución que cualquier otro procedimiento médico menor. Antes de empezar, debes contar con todas las herramientas y el equipo necesario y asegurarte de que todos los materiales que entren en contacto con el cuerpo del paciente (especialmente las agujas) sean nuevos y se encuentren esterilizados. Para esto, necesitarás lo siguiente: [1] X Fuente de investigación
- Guantes desechables esterilizados
- Un catéter sobre la aguja del tamaño apropiado (normalmente de calibre 14 a 25)
- Una bolsa de fluido
- Un torniquete libre de látex
- Vendaje esterilizado
- Gasa
- Toallitas con alcohol
- Cinta médica
- Un contenedor de objetos punzantes
- Una almohadilla o papel esterilizado (coloca las herramientas pequeñas sobre esto para mantenerlas a la mano)
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Preséntate con el paciente. Una parte importante del proceso de insertar una vía es presentarte con el paciente y explicarle el procedimiento que estás a punto de realizar. Hablar con los pacientes y compartirles esta información básica ayuda a que se relajen y asegura que ninguna parte del proceso los tome por sorpresa o los conmocione. Además, te aseguras de tener su pleno consentimiento para proceder. Una vez que hayas terminado, haz que el paciente se recueste o se recline en el lugar en el que va a recibir la vía.
- Cuando los pacientes están nerviosos, sus venas pueden contraerse un poco en un proceso que se conoce como vasoconstricción. Esto hace que sea más difícil insertar la vía, así que asegúrate de que el paciente se encuentre tan relajado y cómodo como sea posible antes de proceder.
- Puedes preguntarle al paciente si ha tenido algún problema con vías intravenosas en el pasado. Si es así, el paciente podría indicarte por dónde es más sencillo insertarle la vía.
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Prepara el tubo de la vía. Prepara el tubo suspendiendo la bolsa desde un pedestal elevado. Llena el tubo con solución salina y verifica que no tenga burbujas. Si es necesario, sujeta el tubo de manera que no gotee en el suelo. Asegúrate de eliminar las burbujas del tubo golpeándolas o apretándolas hacia afuera. Debe colocarse una etiqueta adhesiva fechada y firmada tanto en el tubo intravenoso como en la bolsa intravenosa.
- Inyectar burbujas de aire en el torrente sanguíneo de un paciente puede provocar una condición seria llamada embolia.
- Una técnica fácil para eliminar las burbujas del tubo es desenrollarlo en toda su longitud y pasar la válvula con rodillo a lo largo hasta llegar a la cámara de goteo. A continuación, pincha la bolsa con el pico del tubo y aprieta la cámara de goteo. Abre la válvula con rodillo y libera la línea (el líquido debe fluir a lo largo del tubo sin generar burbujas).
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Escoge un catéter del calibre adecuado para la situación. Normalmente, los catéteres de vías están montados sobre la aguja que se utiliza para perforar la vena. Después de acceder a la vena, se deja el catéter en su sitio para facilitar el acceso. Los catéteres vienen en diferentes tamaños que se conocen como calibres. Cuanto menor sea el calibre, más grueso será el catéter: se puede administrar el medicamento más rápidamente y extraer mejor la sangre. Sin embargo, los catéteres gruesos también causan una inserción más dolorosa, por lo que es importante no utilizar un catéter que sea más grande de lo necesario.
- Por lo general, las vías intravenosas tienen un catéter de calibre 14 a 25. Utiliza catéteres de mayor calibre (más delgados) para niños y ancianos, y de menor calibre (más gruesos) cuando se necesita una transfusión rápida.
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Colócate guantes esterilizados. Al insertar una vía intravenosa, perforas la piel e introduces equipos extraños directamente en el torrente sanguíneo. Para evitar el riesgo de una infección peligrosa, es importante que te laves bien las manos y te las seques con una toalla de papel limpia antes de comenzar. Luego, colócate guantes esterilizados antes de manejar el equipo y tocar al paciente. Si en algún momento la esterilidad de tus guantes se ve comprometida, quítatelos y colócate un nuevo par (es mejor prevenir que lamentar). A continuación, te presentamos algunas situaciones en las que la mayoría de los estándares médicos requieren que te cambies los guantes: [2] X Fuente confiable World Health Organization Ir a la fuente
- Antes de tocar al paciente
- Antes de ejecutar procedimientos asépticos o de limpieza (como la administración de medicamentos)
- Después de ejecutar procedimientos con riesgo de exposición a fluidos corporales
- Después de tocar al paciente
- Después de tocar el entorno del paciente
- Antes de atender a un paciente diferente
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Busca venas prominentes. Debes encontrar un área en el paciente para que le insertes la vía. Para pacientes adultos, las venas más accesibles son las largas y rectas en las extremidades superiores que se encuentran cerca de las articulaciones y están más alejadas del cuerpo. En el caso de los niños, el cuero cabelludo, las manos o los pies son los sitios de preferencia para una intravenosa en lugar de las piernas, brazos o codos. Si bien se puede utilizar cualquier vena accesible para colocar una intravenosa, es mejor evitar aquellas ventas en la mano dominante del paciente. Si el paciente tiene una historia de venas difíciles de alcanzar, pregúntale en qué sitio han tenido éxito anteriormente los médicos. Por lo general, los pacientes con experiencias difíciles saben en qué parte sus venas son más accesibles. Ten en cuenta que, independientemente de la presencia de las venas, existen ciertos lugares en los que no debes insertar una vía. Estos incluyen:
- Lugares en los que la vía podría interferir en una cirugía
- La misma ubicación de una vía reciente
- Una ubicación que muestra signos de infección (enrojecimiento, hinchazón, irritación, etc.)
- Una extremidad en el mismo lado del cuerpo como una mastectomía o injerto vascular (esto puede generar complicaciones)
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Coloca un torniquete. Para conseguir que las venas se hinchen (facilitando la inserción), coloca un torniquete detrás del lugar previsto para insertar la vía (en la dirección del torso). Por ejemplo, si vas a insertar la vía en el área común de la parte inferior del antebrazo, es posible que tengas que colocar el torniquete en la parte superior del brazo.
- Al colocarlo, no aprietes demasiado el torniquete, ya que puedes originar hematomas, especialmente en ancianos. Debe estar ajustado, pero no tanto (debes ser capaz de deslizar un dedo por debajo).
- Deja colgando la extremidad para que las venas se vuelvan más prominentes al aumentar el flujo de sangre.
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Palpa la vena si es necesario. Si estás teniendo dificultades para encontrar las venas adecuadas, puede serte útil palpar la piel del paciente sobre el área en la que vas a insertar la vía. Alinea el dedo en la dirección de la vena, luego presiona sobre la piel por encima de esta. Debes sentir que la vena "retrocede". Continúa presionándola con un movimiento de rebote durante aproximadamente 20 o 30 segundos. La vena debe volverse visiblemente más grande. [3] X Fuente de investigación
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Desinfecta el área para insertar la vía. Toma una toallita con alcohol (o utiliza un método de esterilización similar, como la clorhexidina) y aplícalo sobre el área en la que insertarás la vía. Límpiala minuciosamente para garantizar la aplicación de alcohol de manera uniforme. Esto elimina las bacterias en la piel, lo que minimiza el riesgo de infección al momento de la inserción. [4] X Fuente de investigación
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Prepara el catéter para la inserción. Retira el catéter de su envase esterilizado. Revísalo brevemente para asegurarte de que está intacto y operativo. Presiona hacia abajo sobre la cámara de retorno para asegurarte de que quede bien apretada. Gira el conector del catéter para esté flojo sobre la aguja. Retira la tapa protectora e inspecciona la aguja para garantizar que no entre en contacto con nada. Si todo parece estar en orden, prepárate para insertar la aguja.
- No permitas que el catéter o la aguja entre en contacto con otra cosa que no sea la piel del paciente en el área de la vía, ya que su esterilidad se podría comprometer y aumentar el riesgo de una infección.
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Inserta la aguja. Utiliza una mano para estabilizar la extremidad del paciente presionándola suavemente. Ten cuidado de no tocar el área de la vía directamente. Toma el catéter con la otra mano e inserta la aguja (bisel hacia arriba). Reduce el ángulo de inserción a medida que la aguja avanza dentro de la vena. Utiliza un enfoque poco profundo en el ángulo.
- Busca un retorno de sangre en el conector del catéter. Esta es una señal de que has alcanzado la vena con éxito. Una vez que observes el retorno, empuja la aguja un centímetro más dentro de la vena.
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Si no alcanzas la vena, explícale al paciente y vuelve a intentarlo. La inserción de una vía intravenosa es un arte delicado. A veces, incluso los médicos y enfermeras con experiencia no alcanzan la vena en su primer intento, especialmente si el paciente tiene venas de difícil alcance. Si empujas la aguja y no observas el retorno de sangre, explícale al paciente lo que pasa e intenta nuevamente. Trata de ser amable con el paciente, ya que este proceso puede ser muy doloroso.
- Si ya has intentado varias veces y aún no logras alcanzar la vena, discúlpate con el paciente, retira la aguja y el catéter e inténtalo de nuevo en un miembro diferente, con una aguja y un catéter nuevos. Realizar numerosas inserciones en la misma vena puede ser muy doloroso para el paciente y puedes dejarle moretones duraderos.
- Podrías confortar la paciente explicándolo por qué no funcionó y diciéndole algo como “A veces, estas cosas pasan. No es culpa de nadie. Lo haremos bien la próxima vez”. [5] X Fuente de investigación
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Retira y desecha la aguja. Mantén la presión sobre la piel y saca la aguja ( solo la aguja, no el catéter) alrededor de 1 centímetro (0,4 pulgadas) fuera de la vena. Empuja lentamente el catéter dentro de la vena mientras mantienes la presión sobre la piel. Cuando el catéter se encuentre colocado en la vena, retira el torniquete y asegura el catéter colocando un vendaje esterilizado (como Tegaderm) sobre la mitad inferior del conector del catéter. [6] X Fuente de investigación
- Asegúrate de no bloquear la conexión del tubo de la vía con el vendaje. [7] X Fuente de investigación
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Retira la aguja e inserta el tubo. Sujeta el conector del catéter con el pulgar y el dedo índice. Mantenlo asentado firmemente en la vena. Con la otra mano, jala cuidadosamente la aguja (y solo la aguja) fuera de la vena. Desecha la aguja en un contenedor de objetos punzantes adecuado. Luego, retira la cubierta protectora del extremo del tubo de la vía. Insértalo cuidadosamente en el conector del catéter. Asegúralo en el catéter atornillándolo y bloqueándolo en su sitio.
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Asegura la vía. Finalmente, asegura la vía sobre la piel del paciente. Coloca un pedazo de cinta adhesiva sobre el conector del catéter. Luego, forma un bucle en el tubo del catéter y pégalo con otro trozo de cinta sobre el primero. Asegura el otro extremo del bucle por encima del área de la vía con un tercer trozo de cinta. Al formar bucles en el tubo, se reduce la tensión en el catéter, por lo que es más cómodo para el paciente y es menos probable que accidentalmente se salga de la vena.
- Asegúrate de que no existan torceduras en el bucle, ya que podrían interferir con el flujo de la medicina en el torrente sanguíneo.
- No olvides colocar una etiqueta con la fecha y la hora de colocación en la venda.
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Verifica el flujo del líquido en la vía. Abre el sujetador del rodillo de la vía y verifica si hay goteras formándose en la cámara de goteo. Verifica si la vía se está infundiendo dentro de la vena obstruyéndola distalmente hacia el área de la vía (lejos del torso). El flujo del goteo debe reducir su velocidad y detenerse. El flujo debe reiniciarse una vez que dejes de obstruir la vena.
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Cambia el vendaje según sea necesario. Si se dejan las vías insertadas por un período prolongado, existe un riesgo mayor de desarrollar una infección, a diferencia de las vías utilizadas para una sola operación o procedimiento. Para reducir el riesgo de infección, es importante retirar cuidadosamente el vendaje, limpiar el área de la vía, y colocar un vendaje nuevo en su lugar. Por lo general, los vendajes transparentes se deben cambiar más o menos semanalmente, mientras que las gasas se deben cambiar con más frecuencia ya que no permiten observar el área de la vía. [8] X Fuente de investigación
- No olvides lavarte las manos y utilizar un par de guantes nuevos cada vez que tocas el área de la vía del paciente. Esto es especialmente importante cuando cambias vendajes, ya que el uso de conexiones a largo plazo se asocia con una mayor tasa de infección. [9] X Fuente confiable PubMed Central Ir a la fuente
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Retira la vía de manera segura. Para retirar una vía, primero, cierra el sujetador del rodillo para detener el flujo de líquido. Retira con cuidado la cinta y el vendaje para exponer el conector del catéter y el área de la vía. Coloca un pedazo limpio de gasa sobre el área de la vía y ejerce presión suave a medida que jalas el catéter.
- Asegura la gasa sobre el área de perforación utilizando cinta o un vendaje.
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Desecha todas las agujas adecuadamente. Las agujas utilizadas para insertar una vía califican como instrumentos médicos cortopunzantes y necesitan colocarse en un contenedor de objetos punzantes visiblemente marcado, después de su uso. Debido a que las agujas pueden transmitir agentes infecciosos y enfermedades a través de la sangre transmitida de persona a persona (si no se manejan adecuadamente), es muy importante que te asegures de que estas agujas no se desechen con la basura normal, incluso si estás seguro de que el paciente se encuentra perfectamente sano.
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Conoce las complicaciones relacionadas con las vías intravenosas. Aunque por lo general, colocarse una vía es un procedimiento muy seguro, siempre existe una pequeña posibilidad de que se presenten complicaciones. Es importante conocer los signos más comunes de estas complicaciones para poder proporcionar la mejor atención al paciente y, si es necesario, para saber en qué momento se debe buscar atención médica de emergencia. A continuación, te presentamos algunas complicaciones (y sus síntomas): [10] X Fuente de investigación
- Infiltración. Ocurre cuando se inyecta el fluido fuera de la vena, dentro del tejido blando circundante. Causa hinchazón y la piel del área afectada se vuelve suave y pálida. Puede ser un problema menor o grave dependiendo de la medicina que se administra.
- Hematoma. Ocurre cuando la sangre se escapa de la vena dentro del tejido circundante. Por lo general, ocurre cuando se perfora accidentalmente más de una pared de la vena. A menudo, viene acompañada de dolor, moretones, e irritación. Por lo general, desaparece luego de varias semanas.
- Embolia. Se produce después de inyectar aire en la vena. A menudo, se origina por burbujas de aire en el tubo de la vía. Los niños se encuentran especialmente en riesgo. En casos graves, causa dificultad para respirar, dolor en el pecho, piel azul, presión arterial baja, e incluso un accidente cerebrovascular.
- Trombosis y endarteritis. Estas condiciones ponen en riesgo la vida del paciente y se originan por perforar una arteria, en lugar de una vena. Puede producir un dolor severo, síndrome compartimental (afección seria que implica el aumento de la presión en un compartimento muscular), gangrena, disfunción motora, e incluso la eventual pérdida de la extremidad.
Consejos
- Filma todo lo que realizas durante la inserción de una vía. Al mantener registros adecuados evitas quejas y pleitos innecesarios.
Advertencias
- Siempre revisa los registros de los pacientes para verificar si no existen instrucciones específicas a seguir para cada paciente.
- No trates de alcanzar una vena más de dos veces. Si después de la segunda vez no puedes localizar una vena con la aguja, solicita la ayuda de otra persona.
- Solo coloca una intravenosa si eres un profesional médico capacitado.
Cosas que necesitarás
- la historia clínica del paciente
- un pedestal para goteo intravenoso
- una bolsa de vía intravenosa
- un torniquete
- un sujetador de vía intravenosa
- cinta
- guantes
- una aguja
- una jeringa
- una cánula
- un catéter
- solución dérmica Betadine
- bolitas de algodón
- agua
- jabón antiséptico
- cubo para basura médica
Referencias
- ↑ http://www.med.uottawa.ca/procedures/iv/# 08
- ↑ http://www.who.int/gpsc/5may/Hand_Hygiene_Why_How_and_When_Brochure.pdf
- ↑ http://www.injectingadvice.com/v4/index.php/articles/harm-reduction-practice/144-raising-a-vein-part-3
- ↑ https://www.nursebuff.com/iv-therapy-tips-and-tricks-for-nurses/
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- ↑ http://www.med.uottawa.ca/procedures/iv/
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- ↑ http://www.centurionmp.com/media/14941/LIT067_Best_Practices.pdf
- ↑ http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/24923045
- ↑ http://ccnmtl.columbia.edu/projects/aegd/mod01_mec_ivcomp.html
- http://www.med.uottawa.ca/procedures/iv/#08
- http://www.mrprotocols.com/sset/iv.html
- http://www.registerednursern.com/how-to-start-an-iv-starting-an-iv-clinical-nursing-skills/
- http://www.viphealth.org/how-to-insert-an-iv/
- http://nursing-resource.com/tag/how-to-insert-iv/