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Lavar toallas usadas cada semana es importante para mantener una buena higiene y frescura. Las toallas que se lavan y se secan apropiadamente se mantendrán libres de moho, ahorrándote dinero y tiempo de compra. Las instrucciones a continuación pueden aplicarse a toallas de mano o de baño, con o sin una lavadora y secadora.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Usar una lavadora

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  1. Algunos fabricantes y columnistas que brindan consejos para el hogar recomiendan lavar las toallas cada tres o cuatro días, pero si las guardas en un lugar ventilado lejos del vapor, puedes mantenerlas frescas lavándolas una vez por semana. [1] [2]
    • Si las toallas desarrollan un olor nuevo o si vives en un lugar con clima húmedo donde crece el moho, debes lavarlas cada pocos días.
  2. Las toallas tienden a absorber los colores de otras prendas, arrojan pelusa y atrapan pequeños elementos de la ropa, lo que da lugar a un lavado menos eficaz. [3] Si bien no hay problema con mezclar cargas de ropa, si quieres ahorrar dinero, tiempo o energía, ten en cuenta que lavar una carga de toallas para lavadora producirá mejores resultados.
    • Es posible que debas lavar las toallas por separado en caso de que las hayas usado para limpiar desastres particularmente sucios, así que no expongas tu ropa a manchas o gérmenes. [4]
  3. Las prendas blancas o de colores claros se decolorarán si se lavan con prendas oscuras, mientras que el color de estas últimas se desvanecerá con el tiempo. Las toallas son especialmente absorbentes, así que si quieres mantener su apariencia, debes separarlas en cargas de color claro y oscuro. Esto se aplica especialmente a las toallas nuevas.
    • Las toallas de colores solo deben lavarse con cargas de ropa clara en caso de que sean de color pastel tenue o amarillo pálido. De lo contrario, lávalas en la carga de ropa oscura.
  4. Lávalas ante de usarlas para eliminar el suavizante especial que los fabricantes emplean para mejorar su apariencia, dado que esa sustancia hace que la toalla sea menos absorbente. [5] Dado que las toallas nuevas son particularmente propensas a perder su color, utiliza la mitad de la cantidad normal de detergente y añade de ½ a 1 taza de vinagre blanco (120 a 240 ml) sobre ellas para minimizar la decoloración. [6]
    • Si quieres ser muy cuidadoso, utiliza este método del vinagre las primeras dos o tres veces que laves una toalla.
  5. Usar demasiado jabón puede dañar las toallas y hacerlas menos esponjosas. Si tu carga de ropa solo contiene toallas, utiliza la mitad de la cantidad de detergente que recomienda el fabricante. [7] Si vas a lavar toallas de lujo o muy delicadas, asegúrate de usar un detergente suave. Normalmente el detergente se coloca en una bandeja etiquetada para este propósito o, en el caso de lavadoras de carga superior, se vierte de manera directa.
    • Utiliza una cantidad normal de detergente cuando laves toallas en una carga de ropa más pesada o si estas están muy sucias.
    • Las instrucciones deben estar incluidas en el envase del detergente. Muchos detergentes líquidos tienen una tapa que puedes usar como una taza, con una línea que indica la cantidad recomendada para una carga normal.
  6. La mayoría de toallas blancas o de color claro deben lavarse con agua caliente mientras que la mayoría de toallas oscuras debe lavarse en agua tibia, ya que el agua caliente puede decolorarlas. [8] Sin embargo, si las toallas son de lino, tienen un borde decorativo o fibras delicadas, será más adecuado lavarlas en agua fría para preservarlas mejor. [9] [10]
    • Si las toallas están demasiado sucias, es posible que necesites lavarlas en agua tibia en lugar de fría. Mientras más caliente sea el agua, más limpias y desinfectadas estarán las toallas.
  7. Los suavizantes son adiciones opcionales para tu carga de ropa que normalmente se vierten en una bandeja especial separada del detergente. Si bien hacen que tu ropa sea flexible y suave, disminuyen la capacidad de absorción de las toallas. Solo usa un suavizante si estás dispuesto a sacrificar la vida útil de tu toalla a cambio de una mayor esponjosidad y hazlo únicamente una vez cada tres o cuatro sesiones de lavado. [11]
    • Revisa el manual de tu lavadora en caso de que no puedas encontrar la bandeja para el suavizante.
  8. Añade ½ taza (120 ml) de vinagre blanco al detergente una vez cada pocas cargas para mantener tus toallas libres de olores y de moho. Para una limpieza más efectiva, puedes usar ¾ de taza (180 ml) de lejía sin cloro, asegurándote de que no decolore las toallas de color oscuro.
    • Debes verter la lejía en la bandeja etiquetada para este propósito. Si tu lavadora de carga superior no tiene un compartimento para la lejía, mezcla esta última con 1 litro (1/4 de galón) de agua y vierte en la lavadora 5 minutos después de iniciado el proceso de lavado.
    • Si vas a usar vinagre, es mejor añadirlo durante el enjuague final. [12] Viértelo en la bandeja del suavizante o simplemente abre la lavadora de carga superior cerca del final del proceso de lavado y hazlo directamente. [13]
  9. Al sacar las toallas de la lavadora, dales una sacudida ligera para mantener las fibras de la superficie esponjosas y absorbentes. Lee la siguiente sección para saber cómo secar tus toallas.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Secar las toallas después de lavarlas o usarlas

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  1. Incluso si usas apenas una toalla, debes colgarla para que se seque en un lugar con buena ventilación, alejado del vapor. Extiéndela para que no haya grumos y cada parte se seque uniformemente. El secado adecuado reduce la aparición de moho y aumenta la vida útil de la toalla.
    • No cuelgues una toalla sobre otra si alguna de ellas aún está mojada. Cada toalla necesita estar completamente expuesta al aire para que se seque de manera adecuada.
  2. Mientras más tiempo dejes a las toallas mojadas, más probabilidades hay de que se desarrolle el moho en ellas. Seca las toallas inmediatamente después de lavarlas para mantenerlas limpias. Ten en cuenta que colgar una toalla para que se seque puede tomar varias horas en condiciones húmedas o frías, pero mientras se extiendan en un lugar con buena ventilación deben estar bien.
  3. La mayoría de toallas están hechas de algodón y deben secarse con calor alto. Si vas a usar una secadora para secar las toallas de lino y las que tienen bordes decorativos frágiles, configúrala en un nivel frío.
    • Siempre quita las pelusas del filtro antes de encender la secadora. Una acumulación de pelusas puede provocar un incendio.
    • No necesitas organizar las toallas por color cuando utilices una secadora. Puedes ponerlas en la secadora junto con otra ropa, pero existe la posibilidad de que una toalla se enrede con una prenda y evite que esta se seque.
  4. Mantener las toallas en la secadora luego de que ya estén secas dañará las fibras y debilitará la toalla. [14] [15] Controla las cargas pequeñas antes de que el ciclo se termine abriendo simplemente la puerta de la secadora. Si las toallas ya están secas, cancela el ciclo de secado y retíralas.
    • Si las toallas están un poco húmedas al terminar el ciclo de secado, puede ser más económico colgarlas para que se sequen tal como se describe más adelante en lugar de usar nuevamente la secadora. Sin embargo, si inicias otro ciclo de secado, revisa las toallas a la mitad de este para ver si ya están listas.
  5. Las hojas para secadora se usan para suavizar la ropa. Al igual que el suavizante, las hojas para secadora crearán un acabado ceroso en las toallas que interfiere con su capacidad para absorber el agua. Si aún quieres usar las hojas para secadora en toallas más suaves y esponjosas, limítate a hacerlo una vez cada tres o cuatro cargas.
  6. Si no tienes una secadora o si tus toallas quedaron un poco húmedas después del ciclo de secado, puedes extenderlas sobre un tendedero, sobre un cordel para tender o sobre cualquier superficie limpia con espacio suficiente. Si estás acostumbrado a usar secadoras, al principio las toallas secadas al aire libre parecerán más rígidas, pero se suavizarán inmediatamente cuando entren en contacto con el agua.
    • La corriente de aire ayudará a que las toallas sequen más rápido. Elige un lugar con brisa ya sea al aire libre o cerca de una ventana abierta, pero asegúrate de utilizar pinzas para ropa que sujeten las toallas y eviten que el viento se las lleve.
    • La luz solar directa es la mejor para secar las toallas y reducir la cantidad de gérmenes. [16]
    • Si no cuentas con luz solar, coloca las toallas en frente de (pero no encima) un calentador. También podrías colocarlas por encima de una salida de aire acondicionado.
  7. Solo usa una plancha para toallas de lino . No planches toallas hechas de algodón u otras de material esponjoso. Puedes planchar las toallas de mano hechas de lino en caso de que quieras que estén suaves y frescas. [17] Después de planchar, puedes doblarlas y guardarlas como cualquier otra toalla.
  8. Una toalla seca no debe tener rastros de humedad, pero si los tiene, quizás debas colgarla durante aproximadamente una hora para que termine de secarse. Cuando esté lista, dóblala varias veces hasta que quepa sin problemas en un estante sin amontonarla ni arrugarla.
    • Considera la posibilidad de usar tus toallas de manera rotativa para no desgastarlas con mayor rapidez. También puedes guardar las mejores para los invitados y usar el resto de forma cotidiana.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Lavar las toallas a mano

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  1. Lavar las toallas a mano ahorra dinero, usa mucho menos energía y no las desgasta tan rápidamente como una lavadora. Sin embargo, si bien es relativamente sencillo lavar las toallas de mano en un fregadero o en una cubeta, las toallas más grandes se volverán muy pesadas cuando absorban el agua y limpiarlas requerirá más esfuerzo y tiempo. [18]
    • Para toallas de mayor tamaño, se recomienda utilizar el equipo mencionado más adelante, especialmente el agitador. Sin embargo, también se incluye las instrucciones para el lavado a mano.
  2. Dependiendo del tamaño de la carga de toallas, deberás usar uno de estos recipientes. En primer lugar, asegúrate de que el recipiente esté limpio al frotarlo con abundante jabón y agua caliente. Cuando pongas las toallas, asegúrate de que estén extendidas y no anudadas o amontonadas.
    • Un fregadero de cocina o una bañera muy usada podrían requerir métodos de limpieza más fuertes . Dale tiempo a la lejía o a otros productos de limpieza para que hagan su trabajo, luego enjuaga completamente antes de usar el recipiente como un tina para lavar.
  3. Puedes usar agua fría o caliente; no hay necesidad de que esté hirviendo. [19] Añade una cantidad pequeña de detergente suave. Una cubeta convencional de 20 L (5 galones) requiere alrededor de una cucharada (15 ml) de detergente, mientras que una tina puede requerir 4 cucharadas (60 ml). Utiliza tu criterio y añade más detergente si las toallas están especialmente sucias.
    • Utiliza un detergente ecológico si vas a tirar el agua en el exterior.
    • Siempre usa un detergente suave para protegerte las manos en caso de que no planees usar guantes. Intenta usarlo cada vez que laves toallas, ya que tienden a dañarse con facilidad a causa de los detergentes fuertes.
  4. El bórax suavizará el agua y facilitará el trabajo del detergente. [20] El bórax es fácil y seguro de añadir cuando lavas a mano, aunque debes mantenerlo fuera del alcance de mascotas y niños.
    • Añade una cucharada (15 ml) de bórax por cada 4 L (1 galón) de agua. Puedes aumentar esta cantidad si tienes problemas para sacar las manchas, pero es recomendable comenzar con una cantidad pequeña a fin de no manchar o dañar las prendas delicadas. [21]
  5. Una carga de toallas grande o sucia debe remojarse durante 40 a 60 minutos mientras que una con poco uso que quepa en una cubeta puede estar lista en cuestión de minutos. [22] Remojar las toallas te ahorrará mucho esfuerzo al eliminar parte de la suciedad.
  6. Las toallas pesadas son difíciles de sacudir a mano y es más fácil hacerlo con un agitador manual que puedes comprar en una tienda. También puedes fabricar el tuyo propio comprando un desatascador nuevo y haciendo unos agujeros en la parte de goma para que el agua pase a través de ellos. Al agitador le toma alrededor dos minutos (realiza aproximadamente 100 golpes) exprimir las toallas y empujarlas contra las paredes de la tina. [23]
    • Si vas a lavar toallas de mano, quizás puedas imitar este proceso a mano. Utilizando guantes de goma, exprime las toallas entre sí y contra un lado de la tina. Las toallas de algodón grandes serán más difíciles de lavar mediante este método y, si no tienes un agitador, lo más probable es que te tome mucho más tiempo que el indicado aquí para limpiarlas por completo.
  7. Si tienes un exprimidor de ropa, puedes pasar todas las toallas a través de él al girar el mango con tanta presión como sea posible. De lo contrario, puedes retorcerlas a mano en ambas direcciones tratando de exprimir la mayor cantidad de agua como sea posible.
    • Utiliza guantes de goma si no quieres ensuciarte las manos.
  8. Puedes pasarlas a otra cubeta o vaciar el primer recipiente y llenarlo nuevamente con agua fría. Enjuaga las toallas en agua de grifo a medida que llenas la cubeta. Deja remojando por cinco minutos antes de proseguir.
  9. Una vez más, te tomará alrededor de 2 minutos o 100 golpes del agitador presionándolas contra las paredes, la base y alrededor del recipiente. Esta vez, el recipiente debe ensuciarse menos y tener menos cantidad de burbujas.
  10. Repite el proceso tal como lo hiciste después de agitarlo por primera vez. Enjuaga las toallas en agua fría y exprímelas a mano o en un exprimidor de ropa. Remójalas en otra cubeta con agua fría durante cinco minutos y agítalas por otros dos. Una ronda más debería ser suficiente para la mayoría de toallas, pero las más pesadas o muy sucias podrían requerir más repeticiones.
    • Una vez que hayas terminado de lavar las toallas, no debería quedar rastros de suciedad ni de espuma. La presencia de espuma en las toallas las hará rígidas, almidonadas y no podrán absorber bien el agua. [24]
  11. Cuando las toallas se vean limpias y completamente libres de espuma, tuércelas a través del exprimidor o usa tus manos. Hazlo varias veces para quitar tanta agua como sea posible.
  12. Lee la sección anterior para obtener más información acerca de cómo secar las toallas al aire libre, omitiendo los pasos que incluyen el uso de una secadora. Por supuesto, si necesitas secarlas rápidamente, puedes seguir las instrucciones para hacerlo en una secadora.
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Consejos

  • Siempre lee la las etiquetas para las instrucciones de lavado de tus toallas. Algunas pueden tener instrucciones especiales para adornos, color, etc. que sean específicas para la marca o el tipo de tu toalla.
  • Si la lejía dejó manchas blancas o de color claro en las toallas, lávalas con una taza llena de vinagre (aproximadamente 250 ml) por cada 4 L (1 galón) de agua vertida directamente en la lavadora. [25] Es posible que necesites consultar el manual de instrucciones de tu lavadora para saber la cantidad de agua que utiliza.
  • Si vas a lavar tu ropa en una cubeta, puedes colocarla en la tina para poder vaciarla y volverla a llenar con facilidad sin correr el riesgo de que se derrame en el piso.
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Advertencias

  • No utilices blanqueador con cloro, sobre todo si el agua que usas es "dura" o si contiene una gran cantidad de minerales. Puede dejar manchas rosadas y desgastar la toalla rápidamente. [26]
  • Al lavar, no añadas bórax y vinagre al mismo tiempo, ya que reaccionarán a nivel químico formando materiales menos útiles. [27] Como se describe en pasos anteriores, se recomienda utilizar vinagre si usas una lavadora y bórax si lavas a mano. Sin embargo, si prefieres uno por encima del otro, siéntete libre de usarlo sin importar el tipo de lavado.
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Cosas que necesitarás

  • Detergente suave
  • Vinagre blanco o lejía sin cloro y que no decolore
  • Lavadora (o los materiales mencionados en la lista llamada “Para lavar a mano”)
  • Secadora, cordel para tender o tendedero (u otro lugar limpio y espacioso para colgar las toallas)

Para lavar a mano:

  • Tina, cubeta o fregadero
  • Detergente suave
  • Guantes de goma (opcional)
  • Agitador manual o desatascador nuevo (recomendado para prendas más grandes)
  • Bórax (recomendado)
  • Exprimidor de ropa (recomendado)

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