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La limpieza del inodoro es una tarea que suele posponerse, pero es esencial para mantenerlo limpio. Un baño sucio luce mal, apesta y genera gérmenes. Sin embargo, como con muchas de las tareas cotidianas menos agradables, si limpias el inodoro ahora , te ahorrarás dolores de cabeza en el futuro. Con estas instrucciones, lograrás completar esta tarea de forma rápida y eficiente.

Método 1
Método 1 de 3:

Llevar a cabo una limpieza rápida

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  1. Si te repugna la idea de limpiar el inodoro, debes alistar todo lo que necesitas de antemano para acelerar el proceso lo más que puedas. Busca unos guantes de goma (que son esenciales), una escobilla, toallas para limpieza, un cepillo de dientes viejo y que ya no utilices, trapos limpios (o papel absorbente) y un limpiador para inodoros.
    • Como un consejo de higiene, debes asignar un par de guantes de goma para limpiar únicamente el inodoro. Puedes comprarlos de un color diferente a cualquier otro par de guantes que tengas. De esta manera, no los utilizarás por accidente para lavar los platos, etc.
    • Además, es probable que desees tener a la mano un limpiador universal, que puedes conseguir en una tienda de comestibles. Sin embargo, si deseas ahorrar dinero, también puedes preparar tu propia solución de limpieza al mezclar una cucharada de detergente lavavajillas y 180 ml (6 onzas) de agua. [1]
  2. Puedes limpiar las diferentes partes del inodoro en el orden que desees. Sin embargo, si tienes prisa, es probable que sea más prudente comenzar con la taza. De esta manera, si salpicas agua sucia de la taza mientras la limpias, no ensuciarás las partes del inodoro que ya hayas limpiado. Utiliza una escobilla para eliminar las manchas o los depósitos minerales que detectes. Es probable que tengas que aplicar un poco de presión para eliminar las manchas adheridas. Para conseguir un mayor poder de limpieza, puedes aplicar un poco de limpiador para inodoros o universal en el agua. Luego, sumerge la escobilla en la mezcla.
  3. Después de limpiar la taza, debes pasar a los puntos de contacto principales: las tapas superior e inferior. Utiliza un limpiador multiuso y los trapos o el papel absorbente (o las toallitas sanitarias desechables) para darles a ambas tapas una limpieza rápida pero completa en ambos lados. Si lo deseas, puedes utilizar un cepillo de dientes viejo para restregar los puntos difíciles de alcanzar entre la tapa y el cuerpo del inodoro, así como las bisagras.
  4. Por último, deja la porcelana con un brillo impecable. Utiliza una botella de aerosol para rociar la parte exterior del inodoro con un limpiador universal. Utiliza un trapo o papel absorbente para limpiar la porcelana del inodoro, prestando especial atención al mango. Otra alternativa puede ser simplemente sumergir un trapo o un pedazo de papel absorbente en una solución de limpieza o agua tibia, volviendo a sumergir el trapo o el papel en cuanto se ensucien.
    • Primero debes comenzar a limpiar el punto más alto del inodoro. De esta manera, si salpicas agua sucia o limpiador, solo mancharás las áreas que aún no has limpiado.
    • No te olvides de limpiar las áreas difíciles de ver (por ejemplo, la base del inodoro y el respaldo del tanque, que apunta hacia la pared). Para limpiar con éxito estas áreas, es probable que necesites utilizar productos de limpieza para tuberías o un cepillo de dientes.
  5. Ahora, el inodoro debería lucir mucho mejor que antes. Debes descargarlo para eliminar el agua sucia acumulada en la taza. Si utilizaste papel higiénico para la limpieza, puedes aprovechar la oportunidad para deshacerte de él, siempre y cuando hayas utilizado una cantidad lo suficientemente pequeña como para que el inodoro no se obstruya.
    • Como precaución, debes lavarte las manos después de quitarte los guantes, ya que es probable que pequeñas cantidades de agua hayan salpicado dentro de los guantes durante la limpieza.
    • Si el inodoro solo necesitaba una limpieza rápida y “ligera”, ¡felicidades!, tu trabajo ha terminado. Sin embargo, si el inodoro presenta manchas graves o no lo has limpiado en mucho tiempo, es probable que tengas más éxito con un método de “limpieza profunda”.
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Método 2
Método 2 de 3:

Llevar a cabo una limpieza profunda

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  1. Puede resultarte útil enjuagar primero el inodoro con agua caliente. Mientras limpias el resto del inodoro, el agua caliente se asentará, aflojará la suciedad y la mugre y facilitará tus esfuerzos posteriores. Humedece una esponja con agua caliente y pásala alrededor del tanque, la tapa, el asiento, la base y la parte exterior de la taza. [2] A menudo, todo esto será suficiente para eliminar por completo la suciedad sin la necesidad de productos especiales de limpieza.

    Utiliza guantes impermeables limpios y un delantal de plástico. Los inodoros pueden representar un refugio para las bacterias, por lo que debes mantener las manos y la ropa lo más limpias y secas posible al limpiar el tuyo. [3]

  2. Los limpiadores especialmente formulados pueden ayudarte a eliminar manchas, anillos y depósitos minerales en el inodoro. Aplica un chorro de limpiador en el interior del borde de la taza y deja que se escurra por los costados hacia el agua. Es importante que apliques limpiador en el interior del borde de la taza, ya que esta área suele ignorarse, lo que puede conducir a una acumulación de minerales marrones gruesos a lo largo del borde. [4]

    Lee las instrucciones del fabricante para el limpiador que vas a utilizar. Muchos productos de limpieza funcionan mejor si dejas que se remojen en la taza antes de continuar. Si este es el caso, puedes tomar un breve descanso antes de pasar al siguiente paso.

  3. Debes utilizar una escobilla de cerdas firmes para restregar bien toda la taza, prestando especial atención a las manchas de minerales que pueden acumularse a lo largo del nivel del agua y en el respaldo de la taza. Cuanto más profundamente (y con firmeza) restriegues la taza, más limpia quedará.
    • Debes aprovechar al máximo el limpiador para inodoros, ya que se acumulará en el fondo de la taza. Puedes sumergir la escobilla varias veces para formar espuma, lo que le dará al restregado un poder de limpieza adicional.
  4. Continúa restregando a medida que el agua se drena en el inodoro, ya que es probable que el movimiento del agua no sea suficiente para enjuagar toda la suciedad.

    Si detectas manchas persistentes, debes repetir el ciclo de aplicación del limpiador, dejando que se asiente, restregando y enjuagando hasta que elimines toda la mancha si es necesario.

  5. Después de limpiar la taza, debes ocuparte del resto del inodoro, incluso si no se encuentra tan sucio. Una vez que hayas terminado, el inodoro no solo presentará un brillo hermoso y uniforme, sino que además quedará libre de bacterias dañinas. Utiliza una botella de aerosol con un limpiador desinfectante “multiuso” o “para baños” para rociar todo el inodoro. [5] Asegúrate de limpiar las partes superior e inferior del asiento y toda la parte exterior de la taza, incluida la base. Debes aplicar presión suave con un paño o papel absorbente para distribuir y eliminar el limpiador.
  6. El mango debe quedar muy limpio, ya que lo vas a tocar cada vez que utilices el inodoro. Este es un nido de bacterias, que se quedarán en tus dedos después de que te descargues el inodoro. Asegúrate de aplicarle al mango una generosa capa de aerosol desinfectante. Es más probable que contraigas más gérmenes del mango que de cualquier otra parte del inodoro, así que debes limpiarlo bien. [6]
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Método 3
Método 3 de 3:

Limpiar el área alrededor del inodoro

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  1. Antes de comenzar, debes despejar el inodoro y retirar las cosas que podrían obstruirlo durante la limpieza (por ejemplo, cajas de pañuelos desechables, fotografías, etc.). Dado que el objetivo es limpiar el inodoro a profundidad, debes ser capaz de alcanzar cada rincón y grieta.

    Al retirar los elementos del inodoro, no solo lograrás limpiar debajo y alrededor de ellos, sino que los mantendrás fuera del camino y a salvo de los limpiadores dañinos. Además, evitarás cualquier caída accidental dentro del inodoro.

  2. No deseas que el inodoro limpio y reluciente se ensucie al transmitirle el polvo de un marco o una caja de pañuelos sucia. Colócate un par de guantes limpios y luego limpia rápidamente los elementos que se encontraban sobre o alrededor del inodoro. Humedécelos y restriégalos ligeramente si son impermeables. Si no lo son, simplemente pásales rápidamente un cepillo. También puedes limpiarlos con papel absorbente y volver a colocarlos en su lugar.

    Una vez que hayas terminado, debes quitarte los guantes y lavarte las manos para evitar la propagación de bacterias. [7]

  3. A menudo, si el inodoro está sucio, el piso alrededor de él también lo estará. No deseas ensuciarte los pies cada vez que utilices el inodoro, así que aprovecha la oportunidad para limpiar la sección circundante del piso. Utiliza un cepillo o una escoba para eliminar el cabello suelto o los escombros alrededor, y especialmente detrás del cuerpo del inodoro. Limpia el área con papel absorbente húmedo, toallitas desechables o un paño.
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Consejos

  • El papel absorbente es ideal para limpiar la parte exterior del inodoro. Dado que es desechable, existe un menor riesgo de propagación de gérmenes. Además, absorbe bien los productos de limpieza y no dejan rayas sobre el inodoro. Si utilizas un paño, debes lavarlo bien una vez que hayas terminado y hacerlo por separado de la ropa u otros paños.
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Advertencias

  • Evita utilizar la escobilla para limpiar el asiento o la parte exterior del inodoro, ya que esto puede propagar los gérmenes de la taza al resto del inodoro.
  • Los productos químicos para limpiar inodoros pueden resultar dañinos tanto para ti como para los niños y las mascotas. Debes almacenarlos fuera del alcance de los niños y seguir con cuidado las instrucciones del fabricante cuando los utilices. [8]
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Cosas que necesitarás

  • guantes de goma (que debes utilizar solo para limpiar el inodoro, por lo que es una buena idea que sean de un color diferente al de tus guantes domésticos habituales)
  • una esponja
  • un limpiador para inodoros líquido (o en crema)
  • una escobilla para inodoro
  • un limpiador para baños en aerosol
  • papel absorbente
  • un delantal de plástico

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