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Por lo general, los niños y los jóvenes adultos tienen pocas maneras de conseguir ingresos sustanciales; sin embargo, necesitan dinero de vez en cuando. Si tus padres pueden apoyarte, no hay nada malo con pedirles un poco de ayuda. Tener en mente una cantidad de dinero y un motivo específico es importante. Debes ofrecer cualquier cosa que puedas a cambio, desde hacer tareas adicionales hasta esforzarse más en la escuela. Sé amable con tus padres y agradecido con cualquier cosa que te den.

Método 1
Método 1 de 2:

Pide dinero si vives en casa

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  1. Tu meta no debe ser enfrentar a tus padres. Sin embargo, pedir algo de dinero no tiene que convertirse en una transacción financiera importante. Si necesitas 8 dólares para la entrada al cine, trata de pedírselos a uno de tus padres. Si necesitas más (como 50), es probable que necesites de los dos.
    • Las pequeñas cantidades de dinero quizás no sean un problema.
    • Para cantidades más grandes de dinero, te agradecerán que te acerques a ambos y tomes el dinero con seriedad.
    • Tal vez alguno de tus padres sea más solidario con los niños o con los pasatiempos adolescentes. Si solo le pedirás dinero a uno, que sea a este.
  2. El padre que has escogido querrá saber para qué quieres el dinero. Tu respuesta será esencial para determinar si lo consigues. Es probable que no decir la verdadera razón te conduzca a no obtener el dinero, así que sé honesto. No hay nada de malo con querer un poco de dinero para comprar batidos con tus amigos o ir al cine.
    • Es más probable que un padre te dé dinero para financiar una actividad que apoya (algo que se relacione a la escuela, un viaje educativo, un evento respetable, etc.). Después de todo, esta es la misma lógica sin fines de lucro que se usa para pedir donaciones benéficas. [1]
    • Pedir dinero para comprar un producto puede ser más fácil de explicar. Por ejemplo, si acabas de entrar al equipo de fútbol de la escuela, la necesidad de una pelota para practicar en casa se explica por sí sola.
  3. El escenario ideal sería que una vez que le digas a tu padre para qué quieres dinero, él te lo dé sin hacer más preguntas. Sin embargo, este no será siempre el caso. Por ejemplo, dile la razón por la que el evento es importante para ti y por qué no se trata de una tarde de sábado cualquiera.
    • Piensa en dos o tres razones de apoyo para justificar la necesidad de dinero.
    • Por ejemplo, si necesitas dinero para ir al cine, puedes tener algunas razones preparadas, como “Nadia quiere ver una película por su cumpleaños y yo le prometí que iría a este cumpleaños, ya que no fui al último” o “Nos hemos peleado un poco últimamente y deseo compensarla yendo al cine por su cumpleaños”.
  4. Aquí es en donde puedes presumir de tu habilidad para hacer presupuestos, lo cual respetarán tus padres. Diles exactamente cuánto necesitas y piensa en los gastos inesperados. Sé honesto al sumar la cantidad y tus padres estarán impresionados con tu capacidad de hacer un presupuesto.
    • Por ejemplo, busca el precio exacto de la entrada al cine. Añade los 2 dólares que siempre le das a tu amigo para la gasolina. Finalmente, pide 3 dólares adicionales para una gaseosa o un bocadillo, aunque no sepas con toda seguridad si los querrás.
    • Si es un costo más sustancial (para un viaje o una cena con una chica), piensa en la cantidad más precisa que puedas. Tus padres no quieren que no te diviertas, solo quieren cerciorarse de que tengas una comprensión madura del presupuesto.
  5. Tus padres no estarán felices de costear toda la cena de tu cita, pero si querrán ayudar. No te sientas intimidado por la negociación. Si eres honesto acerca de tus necesidades y estás dispuesto a ceder, la negociación puede ayudarte a obtener fácilmente algo de dinero. [2]
  6. Debes estar dispuesto a hacer algo que sabes que tus padres quieren. Por ejemplo, quizás quieran que podes el césped con más frecuencia, así que ofrece algo que se relacione con a las tareas rutinarias. Es probable que esta parte de la conversación la controlen tus padres. Si te piden que estudies más y subas las calificaciones de este mes a cambio, acéptalo. [3]
    • Terminar con tu promesa hará que ellos estén más dispuestos a hacer trueques como este en el futuro.
  7. Mirar de reojo cuando ellos se muestran escépticos es como decirles “No valoro el dinero”. Transmíteles que valoras su guía y su preocupación pidiendo dinero amablemente y dándoles las gracias. Hacer esto a manera de intercambio entre dos partes maduras, hará maravillas en tu relación con tus padres.
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Método 2
Método 2 de 2:

Pide dinero si vives en otro lado

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  1. En este punto de tu vida, probablemente tengas una idea de cuál de tus padres es más probable que te dé dinero. Por otro lado, si necesitas una cantidad sustancial, es mejor que te acudas a los dos. Déjalos hablar al respecto antes de que presentes tus razones.
    • Si tienden a ser más benévolos como pareja que individualmente, también puedes pedirles dinero cuando estén juntos.
  2. Por más que pienses que tu presupuesto es algo que ya no les incumbe a tus padres, pedirles dinero hace que sea de su incumbencia. Probablemente, ellos no esperen que te presentes con una hoja de cálculo impresa de tus gastos mensuales y proyectados. Sin embargo, darles un cálculo aproximado contribuirá en gran medida a demostrar que tienes un enfoque maduro con respecto al dinero. [4]
    • Permitir que tus padres vean un análisis básico de tus gastos puede ayudarles a sentirse más confiados al darte dinero (siempre y cuando tus gastos no sean frívolos a sus ojos).
    • Incluye una lista de actividades en las que participas para ganar dinero, ya sea un trabajo, un trabajo independiente de redacción, las clases para continuar con tu educación, etc. Tus padres querrán saber que haces un esfuerzo y que no solo “deambulas”. [5]
  3. Demuéstrales qué tan bien te va en la escuela. Para hacerlo aún más tentador, demuéstrales incluso como planeas mejorar. Esto hace que tu situación financiera parezca un problema temporal, no permanente. También te hace ver más agradecido por el apoyo que ya te han demostrado inicialmente con la universidad o con tu carrera laboral. [6]
  4. Tal vez tus padres no consideren necesario que les devuelvas el dinero. Es probable que lo vean como una inversión de su parte. Sin embargo, decirles que estás preparado para trabajar duro a fin de pagarles demostrará tu madurez financiera. Por otro lado, aceptar pagarles el dinero te enseñará lecciones valiosas en cuanto al manejo del dinero.
    • Tú y tus padres pueden negociar el plan de reembolso como algo necesario: quizás ellos quieran el dinero cuanto antes, quizás quieran cobrar intereses, etc. Debes estar dispuesto a trabajar con ellos para establecer un plan de reembolso con el que todos se sientan cómodos.
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Consejos

  • Si te preguntan por qué, debes tener una buena razón de respaldo por la cual necesitas el préstamo.
  • Debes aceptar y estar agradecido por el dinero que te den. Si actúas decepcionado, molesto o crees que tienes derecho a reclamar, es probable que no te quieran dar más dinero en el futuro.
  • Si tus padres te piden que realices tareas a cambio del dinero, ofrece algunas sugerencias con respecto a las tareas que esperan que hagas.
  • No permitas que el momento de pedirle dinero a tus padres sea el único momento en el que les hables o salgas con ellos. Estimula su relación para que tu interés actual de hablarles no parezca egoísta. [7]
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Advertencias

  • No hagas un hábito de pedirle dinero a tus padres. No solo estarán cada vez menos propensos a darte dinero adicional, sino que lo tomarán como un signo de que no manejas bien tus finanzas y querrán que hagas un presupuesto más práctico.
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