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¿Mentir es algo natural para ti? Una vez que te acostumbras a hacerlo, puede ser bastante difícil volver a empezar a decir la verdad. Mentir se puede convertir fácilmente en una adicción, tal como fumar o beber; la mentira podría convertirse en tu amiga y la ruta de escape ideal cuando te enfrentas a situaciones incómodas. Al igual que con cualquier otra adicción, dejar de mentir es esencial para recuperar tu bienestar personal. A continuación te mostramos cómo crear un plan para dejar de mentir de una buena vez por todas.
Pasos
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Ten en cuenta la razón por la que mientes. Las personas por lo general desarrollan el hábito de mentir desde una edad muy temprana. Tal vez, cuando niño, te diste cuenta de que podías salirte con la tuya más seguida y fácilmente si mentías, luego lo seguiste haciendo en tus años de adolescente e incluso hasta hoy, utilizando la mentira como una vía para sortear las situaciones difíciles que nos plantea la vida. Conocer la causa principal y el porqué de tu hábito de mentir es el primer paso para cambiar.
- ¿Mientes para tomar el control de una situación? Cuando ves una forma fácil de obtener lo que quieres mintiendo, decir la verdad es muy difícil. Tal vez utilizas habitualmente la mentira como una forma de lograr que otras personas hagan lo que quieres.
- ¿Mientes para quedar bien? La presión de competir nos sobrecoge desde el momento en el que tenemos la capacidad de comprender lo que significa. Mentir es una forma sencilla de mejorar la forma en la que otras personas te ven en el trabajo, en tu entorno social y hasta en tu familia.
- Tal vez mientes para sentirte mejor. Decir la verdad es por lo general bastante difícil, ésta puede hacer que te sientas tenso, incómodo y avergonzado. Utilizar la mentira con otros, y en ocasiones hasta contigo mismo, evita que tengas que afrontar situaciones incómodas y sobrellevar sentimientos de culpa.
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Determina por qué quieres dejar de mentir. ¿Por qué dejar de mentir cuando hace que tu vida sea mucho más fácil? Si no tienes motivos claros para dejar de hacerlo, es mucho más difícil volverse una persona más honesta. Piensa bien qué efecto tiene mentir en tu sentido de ser, en tus relaciones, y por supuesto, en tu vida. Aquí tienes algunas buenas razones para dejar de mentir:
- Para volver a sentirte como una persona íntegra. Cuando mientes, te alejas de la realidad. Escondes partes de ti mismo y proyectas al mundo un ser falso, distinto del verdadero tú. Hacerlo una y otra vez, tarde o temprano tendrá un efecto negativo en tu sentido del bien moral y autoestima. Te mereces ese sentimiento de alivio que significa poder expresarte libremente y mostrar al mundo tu verdadero yo. Eres una persona valiosa y mereces que te conozcan por quien realmente eres. Recobrar la habilidad de sentirte orgulloso u orgullosa de tu verdadera identidad es posiblemente la razón más importante para dejar de mentir.
- Para volver a establecer vínculos con otras personas. Mentir impide crear relaciones sinceras con otras personas. Las buenas relaciones se basan en la habilidad de las personas para compartir su verdadera identidad con otros. Cuanto más se abran el uno al otro, más se acercarán. Si no puedes ser honesto con otras personas, esto tendrá un efecto negativo en tu habilidad para hacer nuevos amigos y sentirte parte de una comunidad.
- Para recuperar la confianza de otras personas . Mentir puede no causar daño físico alguno, pero cuando se utiliza para manipular las decisiones y el comportamiento de otras personas, disminuye su libre albedrío y su derecho a tomar decisiones basadas en la verdad. Si las personas que conoces te han pillado diciendo mentiras, ellas te retirarán su confianza para evitar que las vuelvas a manipular. La única forma de volver a ganarse la confianza de alguien es empezar a ser honesto, y seguir siéndolo hasta que esa persona vuelva a confiar en ti y en lo que dices. Esto puede tomar años, por lo que es muy buena idea empezar a hacerlo ahora.
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Comprométete a parar. Trata a la mentira como a cualquier otra adicción, comprométete seriamente a dejar de mentir. Esto requerirá atención y trabajo arduos, por ello, establece una fecha a partir de la cual prometes ser honesto y crea un plan que te ayude a lograr tu objetivo. Leer este artículo es definitivamente el primer paso.Anuncio
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Busca ayuda externa. Puede que te sientas solo en tu lucha por dejar de mentir, sin embargo, hay otras personas que también han pasado por esto y pueden ofrecerte su apoyo. Es difícil terminar con cualquier clase de adicción por ti mismo. Busca personas quienes puedan darte buenos consejos y ayudarte a cumplir tu meta.
- Ve a un terapeuta. Hablar con alguien con estudios en psicología y experiencia ayudando a personas quienes han pasado por lo mismo que tú será extremadamente valioso a medida que avanzas y cambias de la mentira frecuente a la honestidad.
- Habla con personas allegadas. Algunas personas en tu vida querrán ayudarte a dejar de mentir, incluso si las lastimaste anteriormente con tu deshonestidad. Si te sientes cómodo haciéndolo, cuéntale a tus padres, hermanos o algún amigo cercano tu plan para dejar de mentir de modo que éstos puedan ofrecerte su apoyo.
- Únete a un grupo de apoyo. Hablar con personas quienes entienden por lo que estás pasando no tiene precio. Busca un grupo de apoyo en línea o uno que se reúna personalmente en tu comunidad.
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Identifica los desencadenantes de tus mentiras. Para verdaderamente poder dejar de mentir, es importante identificar las situaciones, emociones, personas o lugares que tienden a causar que lo hagas. Una vez que identificas los desencadenantes de tus mentiras, puedes evitarlos o encontrar una forma de confrontarlos con honestidad.
- ¿Tiendes a mentir cuando te sientes de una forma en particular? Por ejemplo, tal vez te sientas ansioso por el hecho de querer que te vaya bien en la escuela o en el trabajo, y mientes para calmar temporalmente ese sentimiento. Si es así, es importante que encuentres formas distintas de controlar tu ansiedad.
- ¿Le mientes a ciertas personas en particular? Tal vez le mientas a tu papá como una forma de evitar tener que lidiar con su reacción a tus malas notas. Si es así, tendrás que aprender a lidiar con este desencadenante en específico de una forma más sana.
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Si no puedes decir la verdad, no digas nada en absoluto. Cuando te enfrentes a una de las situaciones que te llevan a mentir y te sientas tentado a hacerlo, lo mejor es no decir nada en absoluto. Si simplemente no puedes ser honesto en ese momento, es mejor quedarse callado o cambiar de tema. No estás obligado a responder preguntas que no quieras responder, o a revelar información que no te gustaría dar a conocer.
- Si alguien te pregunta directamente algo que no sientes que puedes responder de forma sincera, está bien decirle a esta persona que preferirías no hacerlo. Puede que te ponga en una situación un poco incómoda, pero aun así es mejor que mentir.
- Evita situaciones que en más de una ocasión te hayan hecho sentir que es necesario mentir. Por ejemplo, las conversaciones de grupo en la que todos se jactan de sus logros, pueden avivar la necesidad de "no quedarse atrás", mintiendo.
- Presta atención a los síntomas físicos que te alertan cuando estás a punto de decir una mentira. Probablemente miras hacia abajo y sientes que tu corazón late más rápido, cuando sientas que esto pase, aléjate de la situación en cuestión para evitar mentir.
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Intenta decir siempre la verdad. Si has estado mintiendo más que de costumbre, decir la verdad tomará bastante práctica. La clave está en pensar antes de hablar, y decidir decir la verdad en vez de mentir. Una vez más, si te preguntan algo que no puedas responder con sinceridad, no lo hagas. Cuanto más digas la verdad, más fácil se volverá hacerlo.
- Intenta practicar con extraños o en un foro en línea. Decir la verdad a personas con quienes no tienes ningún tipo de relación puede ser algo liberador ya que no tiene consecuencias.
- Cuando se trata de personas que conoces, intenta ser honesto discutiendo temas neutros con los que te sientas confiado al hablar. Da opiniones sinceras, o habla de cosas sencillas y básicas, como por ejemplo cuáles son tus planes para el fin de semana o que comiste en el desayuno.
- Si te cuesta hablar de ti mismo, habla de las noticias, la política local, deportes, filosofía, ideas de negocios, una receta de cocina que recientemente probaste, tu show de TV favorito, una banda que te gustaría ir a ver, la vida de la otra persona, tu perro o hasta incluso el clima. El objetivo es practicar diciendo la verdad.
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Aprende a enfrentar las consecuencias. Tarde o temprano, decir la verdad te pondrá en la clase de situación que siempre has evitado mintiendo. Tendrás que asumir la responsabilidad cuando no has seguido las reglas, revelar que estás desempleado, confesar que no te dieron el papel para el que te habías presentado, o decirle a alguien que en realidad no estás interesado en una relación. Enfrentar estas situaciones incómodas y sus consecuencias sigue siendo mejor que mentir, ya que ellas fortalecen tu carácter y crean confianza con la otra persona.
- Prepárate para lidiar con las reacciones de los demás. Decir la verdad probablemente cause que alguien haga algún comentario negativo o tenga una reacción que no te guste. Incluso si ello ocurre, puedes estar orgulloso de ti mismo por haber dicho la verdad y saber que estás lidiando con estos problemas con fortaleza y honestidad, en vez de buscar la salida fácil.
- Esfuérzate por crear confianza con personas que podrían no creerte al principio. Si una persona en particular te ha pillado diciendo un montón de mentiras, puede tomar un buen tiempo antes de que ésta vuelva a creer que estás diciendo la verdad. Sigue trabajando en ello, recuerda que la única forma posible de recuperar la confianza de alguien es siendo honesto. La próxima vez que mientas, tendrás que volver a empezar desde cero.
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Identifica los patrones que te hacen recaer. A medida que adquieres la costumbre de decir la verdad, los patrones mentales que te llevan a mentir se volverán más evidentes. Es importante mantenerse alerta y conocer aquello que te tienta a mentir a modo de no recaer en el hábito de decir mentiras.
- Aprende a evitar estos patrones haciendo frente a la causa original de tu ansiedad. Si te enfrentas a algún evento en tu vida que te hace sentir ansioso y del que no te sientes cómodo diciendo la verdad, aprende cómo lidiar con tu ansiedad de una manera diferente.
- Si recaes, no seas tan duro/a contigo mismo/a. Ser honesto es muy difícil y todos volvemos a cometer los mismos errores de tanto en tanto. Recuerda que sólo hay una forma de corregir el problema: dejar de mentir. Sigue siendo honesto. No dejes que estas contadas situaciones tomen el control de tu vida.
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Haz de la honestidad el pilar central de tu personalidad. La honestidad es un rasgo de la personalidad muy valorado en todas las culturas y sociedades. Ésta es una cualidad que se adquiere por medio del arduo trabajo que significa mantenerse recto en situaciones difíciles, año tras año. Deja que la verdad, en vez de la mentira, se convierta en tu respuesta automática a los desafíos y pruebas que nos presenta la vida.
- Reconocer y admirar la honestidad de otras personas puede ser útil si estás tratando de vivir una vida honesta e íntegra. ¿A quién admiras? Pregúntate qué haría o diría esta persona si tienes problemas para enfrentar la situación de la manera más honesta.
- Busca otros modelos a seguir honestos, líderes espirituales, personajes de literatura honorables, filósofos, líderes de movimientos sociales, etcétera. En ocasiones, todos tenemos problemas para ser honestos, no obstante, las personas honorables siguen adelante tratando de hacer lo correcto en cada ocasión o desafío.
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Construye buenas relaciones. Cuanto más dices la verdad y actúas acorde a como las personas esperan que lo hagas, más confiarán en ti. Se siente bien cuando otras personas confían en ti. La confianza conduce a excelentes relaciones de amistad, relaciones íntimas y sentimiento de pertenencia. Ella destierra la soledad y crea comunidad. Cuando dejas de mentir, ganas la libertad de ser tú mismo y ser aceptado por otros por quien realmente eres.Anuncio
Consejos
- A menudo, la necesidad de mentir surge como resultado de un sentimiento de insuficiencia o como una forma de esconder la verdad de otros, y así hacerte sentir menos vulnerable. Aprende a aceptar que la verdad es el derecho de todos, respira profundo y piensa en la persona con quien estás hablando y en qué diría si supiera que estás mintiendo; ahora, abre la boca y habla con la verdad. Al hacerlo, te sentirás aliviado y libre de toda culpa.
- Si mientes mucho sobre todo, date cuenta de que no podrás dejar de hacerlo de una sola vez. La mentira es como una droga, es difícil dejar de usarla. Necesitas desacelerar. Tus padres te dirán que cuando estas a punto de mentir debes parar y preguntarte, "¿esto está mal?" intenta hacerte rápidamente la siguiente pregunta antes de hablar: "¿es esto una mentira?". Dejar de mentir toma tiempo, pero eventualmente dejarás de hacerlo si en realidad te lo propones y lo intentas. Pregúntate además cómo te sentirías si la gente a tu alrededor te mintiera constantemente.
- Expresa tus verdaderos sentimientos. "Daniel, estoy tan avergonzado por lo que hice. Me aborrezco. Le dije a Laura que te gusta, incluso luego de que me hayas pedido que no lo haga. ¿ Me perdonas ?"
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