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¿Tienes problemas con la GPU o la tarjeta gráfica? ¿Quieres saber si tu tarjeta gráfica está muriendo y necesita un cambio? Esta es una parte esencial de la PC. Reproduce las imágenes en la pantalla y permite gráficos 3D de alta resolución. También es fundamental para editar video y audio, utilizar el programa CAD o realizar el modelado y animación de gráficos 3D. Como cualquier otro componente de la PC, la tarjeta gráfica puede fallar. Antes de sacar conclusiones precipitadas, sigue estos consejos para verificar si tu GPU es el problema y si se puede resolver. A continuación, te enseñaremos a solucionar los problemas con la GPU.

Señales de que tu GPU está muriendo

  1. La pantalla se congela o se pone negra.
  2. Experimentas retrasos o la tasa de fotogramas disminuye.
  3. La pantalla falla.
  4. Ves artefactos extraños, como puntos, líneas y patrones.
Método 1
Método 1 de 2:

Verificar la señales de una tarjeta gráfica que está muriendo

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  1. Si ves que la pantalla se congela, se pone negra o muestra errores de pantalla azul, puede ser una señal de que la tarjeta gráfica está muriendo. Sin embargo, estos problemas también pueden deberse al malware, los problemas con la memoria (RAM) o incluso un disco duro que está muriendo. [1]
  2. Es común experimentar retrasos, tartamudeos o una disminución de la tasa de fotogramas cuando hay mucha actividad en la pantalla, presentas problemas de latencia con la conexión a Internet o tienes muchos programas ejecutándose a la vez. Pero si empiezas a experimentar estos errores sin ningún motivo, puede ser una señal de que la tarjeta gráfica tiene problemas.
  3. Si ves texturas fuera de lugar a la hora de jugar, colores extraños o rasgaduras de pantalla (una división horizontal en la pantalla), podría ser un indicador de problemas con la tarjeta gráfica. [2]
  4. Otra señal de problemas con la tarjeta gráfica es empezar a notar artefactos (o efectos) extraños. Esto puede empezar como puntos pequeños en la pantalla, pero pronto puede evolucionar a líneas, formas fuera de lugar y patrones extraños. [3]
  5. Si notas que los juegos se cuelgan de forma frecuente, puede indicar que la GPU no es capaz de manejar la carga que generan estos juegos. Sin embargo, es mejor probar distintos juegos para ver si el problema se presenta en varios de ellos. Si solo ocurre en uno o dos juegos, puede ser un problema con el juego o con tus controladores. [4]
    • También revisa si la tarjeta gráfica y la PC cumplen con las especificaciones recomendadas para los juegos y el software que utilizas. De lo contrario, estos programas no podrán ejecutarse con su rendimiento óptimo. Si la PC no cumple con las especificaciones mínimas recomendadas, no podrá ejecutar dichos programas.
  6. La mayoría de las tarjetas gráficas modernas tienen ventiladores incorporados que sirven para enfriar la GPU cuando está en uso. Cuando no lo está, el ventilador debe estar relativamente silencioso. Si el ventilador funciona de forma constante o hace demasiado ruido y chirría, puede ser una señal de que hay un problema con la tarjeta gráfica. [5]
  7. La famosa "pantalla azul de la muerte" puede deberse a diversos problemas de hardware. Sin embargo, si ocurre a la hora de jugar o de realizar otras actividades que requieren un uso intensivo de la GPU, puede ser un problema con la tarjeta gráfica. [6]
  8. La forma más segura de saber si hay problemas de hardware es si la PC no se inicia. Esto puede ser producto de una tarjeta gráfica defectuosa o cualquier otro problema de hardware.
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Método 2
Método 2 de 2:

Solucionar los problemas

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  1. Si la PC no se inicia, busca códigos de error de la tarjeta madre. Estos pueden aparecer en la pantalla o podrías escuchar una serie de pitidos durante el inicio de la PC. También puedes abrir la carcasa de la computadora para verificar si la tarjeta madre tiene una pantalla de números. Verifica el código de error en la pantalla o cuenta los pitidos mientras se inicia la PC. Busca en Google el significado del código de error para la marca de tu tarjeta madre.
  2. Si tienes problemas gráficos en tu PC, revisa el cable de video para asegurarte de que no esté con ninguna falla. Utiliza un cable HDMI o DisplayPort distinto. Verifica que los conectores del cable estén limpios y en buen estado. Revisa los puertos de video de la PC y la parte posterior del monitor para asegurarte de que estén limpios y funcionando bien. No debe haber residuos en el cable ni en ninguno de los puertos o conectores del cable. Si es posible, prueba con otro monitor o televisor para ver si experimentas el mismo problema en una pantalla distinta. [7]
  3. Si hay problemas con la GPU, actualiza los controladores de video para ver si esto soluciona las fallas. Por lo general, encontrarás una descarga de los controladores más recientes para la tarjeta gráfica en la página web del fabricante. Descarga e instala los controladores más recientes para la tarjeta gráfica.
  4. Si el problema empezó a ocurrir después de actualizar los controladores gráficos, debes desinstalarlos e instalar una versión anterior de estos. Encontrarás una lista de controladores anteriores en la página web del fabricante.
  5. El overclocking a la tarjeta gráfica es una buena forma de mejorar su rendimiento, pero con el riesgo de dañarla. Si en la actualidad estás haciendo overclocking a la tarjeta gráfica, restablece la velocidad de reloj a la configuración predeterminada del fabricante para ver si el problema persiste. [8]
  6. Para hacerlo, deberás abrir la carcasa de la PC y confirmar que la tarjeta gráfica esté ubicada de forma correcta en su ranura PCI con el pestillo que está junto a ella firmemente fijado. Si está suelta y no está bien colocada, retírala y revisa que no haya polvo ni residuos en ninguno de los conectores. Puedes limpiar los conectores o la ranura PCI con un borrador o un limpiador de goma. Luego, vuelve a colocarla de forma correcta . [9]
    • Al manipular los componentes de la PC, toca algo metálico antes de hacerlo o utiliza muñequeras antiestáticas para evitar la electricidad estática. Una descarga de electricidad estática puede dañar la tarjeta gráfica, la tarjeta madre o cualquier otro componente de la computadora.
  7. Abre la carcasa de la PC y extrae la tarjeta gráfica. Revisa que no haya una cantidad excesiva de polvo o residuos alrededor o detrás de los ventiladores. Si hay polvo, desconéctala y límpiala con aire comprimido.
    • Si no te incomoda hacerlo, desarma la tarjeta gráfica e inspecciónala para ver si tiene componentes dañados. De lo contrario, llévala a un taller de reparación. Eso es lo que se suele recomendar para realizar una limpieza profunda, cambiar la pasta térmica y verificar la presencia de otros problemas.
  8. Si aún puedes iniciar la computadora, descarga e instala aplicaciones que prueben la tarjeta gráfica . Por ejemplo, puedes hacerlo con un programa como Novabench o Heaven Benchmark de Unigine. Estos programas probarán la tarjeta gráfica sometiéndola a una escena gráficamente intensa. Como resultado, obtendrás la tasa de fotogramas más alta, más baja y promedio, además de la temperatura promedio de la tarjeta gráfica.
    • Si la tasa de fotogramas promedio es inferior a los 30 fotogramas por segundo, la tarjeta gráfica no está capacitada para manejar la mayoría de los gráficos 3D. Si la tasa de fotogramas promedio es inferior a los 60 fotogramas por segundo, la tarjeta gráfica no está capacitada para manejar gráficos intensivos de alta gama.
    • Si la tarjeta gráfica alcanza temperaturas superiores a los 80 °C, se está calentando demasiado y podría estar sufriendo daños.
  9. Si has realizado todos los pasos recomendados y la tarjeta gráfica sigue sin funcionar o rendir al máximo, puede ser momento de comprar una nueva. Si la tarjeta gráfica vieja no tiene un desempeño satisfactorio, busca una que se adapte a tus necesidades. También podrías comprar una nueva tarjeta gráfica con todas las funciones más recientes, como el trazado de rayos y el supermuestreo de aprendizaje profundo (DLSS, por sus siglas en inglés). [10]
    • Verifica si la tarjeta gráfica aún tiene garantía. Si es así, podrás lograr que el fabricante la cambie o la repare sin costo alguno.
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