Algunas personas pueden parecer superestrellas para conversar, pueden contar historias y hacer chistes como si nada. Pero si eres callado o introvertido, puede ser difícil que tengas el coraje para hablar. Cualquiera que sea tu tendencia, puedes aprender a hablar no solo en mayor cantidad, si no que con palabras de mayor significado, volviéndote un mejor conversador. Aprende a iniciar conversaciones y a mantenerlas, ya sean individuales o grupales, o en un ambiente escolar.
Pasos
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Empieza con algo que sabes que puedes hablar con la otra persona. La cosa más grande que nos impide empezar conversaciones es el miedo a acercarte a alguien, abrir la boca y no tener nada que decir. Afortunadamente, existen algunas formas fáciles de las que siempre puedes estar seguro que te ayudarán a encontrar algo de qué hablar.
- Analiza la situación. Si estás en una clase con alguien, puedes empezar hablando acerca de la clase. Si están con el mismo partido, habla de él. No tiene que ser complicado: "¿qué piensas de este vecindario?" es incluso una forma buena para empezar.
- Nunca intentes empezar una conversación con alguien que no conoces con una frase para conectar o con un chiste. Aunque talvez no sea "grosero", preguntarle a alguien cuánto pesa un oso polar no te dará una oportunidad para empezar una conversación, solo te avergonzará.
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Recuerda usar una buena "FORM". Este es un acrónimo comúnmente usado en algunos entrenamientos de conversación, que ayuda a recordar temas que siempre son buenos para empezar conversaciones e indicaciones variadas para iniciarlas, ya sea que conozcas bien a la persona o si recién la conociste. Es una buena regla para empezar una conversación: familia, ocupación, recreación y motivación.
- Familia
- "¿Cómo está tu mamá?" o "¿Cómo están tus papás?"
- "¿Cuántos hermanos y hermanas tienes?" o "¿Se llevaban bien?"
- "¿Cuál es tu mejor/peor vacación familiar?"
- Ocupación
- "¿A qué te dedicas?" o "¿Te gusta tu trabajo nuevo?"
- "¿Qué es lo más complicado de tu trabajo?" o "¿Qué fue lo más interesante que hiciste esta semana?"
- "¿Cómo son las personas con las que trabajas?"
- Recreación
- "¿Qué te gusta hacer para divertirte?" o "¿Qué se puede hacer para diversión por acá?"
- "¿Por cuánto tiempo has hecho eso?"
- "¿Lo haces con algún grupo?"
- Motivación
- "¿Qué quieres hacer después de la escuela?" o "¿Crees que estarás en ese trabajo por mucho más tiempo? ¿Cuál es tu trabajo soñado?"
- "¿Qué quieres hacer en el futuro?"
- Familia
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Haz preguntas abiertas. Es absolutamente crítico que inicies una conversación dando la oportunidad de que hablen y respondan a cambio. Esto es lo que te hace un conversador, no la habilidad de hablar acerca de ti. Estas preguntas dan a los demás la oportunidad de abrirse y darte más a que responder y más de qué hablar.
- Estas preguntas pueden usarse para preguntas de seguimiento o cerradas. Si alguien es reacio para hablar y dice "Voy bien, creo" en respuesta a tu "¿cómo estás?" dí, "¿qué hiciste hoy?" y sigue con "¿Cómo te fue?" Haz que hablen.
- Las preguntas abiertas tienen que ver con opiniones. No puedes hacer una para obtener un sí o un no como respuesta. No hagas preguntas cerradas, como "¿cuál es tu nombre?" o "¿vienes seguido?" Esto no te dará nada de qué hablar.
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Recuerda conversaciones previas. A veces es más difícil hablar con personas de las que conoces un poco en comparación a los extraños. Si ya conoces la historia familiar de alguien y la historia básica, es bueno que intentes recordar conversaciones pasadas para hacer más preguntas de seguimiento y averiguar más de lo que hayan estado haciendo:
- "¿Qué hiciste hoy?" o "¿En qué has estado desde la última vez que te vi?"
- "¿Cómo te fue en el proyecto de la escuela? ¿Lo terminaste?"
- "Esas fotos de tus vacaciones de Facebook se ven muy bien. ¿Cómo estuvo el viaje?"
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Practica tu escucha y también tu habla. Una buena conversación es más que solo abrir la boca. Si quieres ser más conversador, es importante que practiques una buena escucha y no solo esperes tu turno para hablar.
- Haz contacto visual con la otra persona y usa un lenguaje corporal abierto. Mueve la cabeza cuando estés de acuerdo y enfócate. Da seguimiento a cosas como "Oh, wow. ¿Qué pasó después?" o ¿Cómo terminó eso?"
- Escucha realmente y responde a lo que la otra persona diga. Practica contigo mismo parafraseando "Lo que oigo es…" y "parece que lo que estás diciendo es…"
- Nunca hables más que los demás en una conversación o respondas a lo que digan hablando de ti todo el tiempo. Escucha y responde.
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Lee el lenguaje corporal de la otra persona para obtener pistas. Algunas personas talvez no quieran hablar y no ayudará si los fuerzas. Pon más atención a lo que la gente esté mostrando con su lenguaje corporal y termina la conversación. Enfócate en sus habilidades para conversar.
- El lenguaje corporal cerrado incluye cosas como ver por encima de la cabeza y alrededor del cuarto, como buscando una salida. Los brazos cruzados o cerrados son a veces también una señal del lenguaje corporal cerrado así como inclinar el hombro hacia ti o lejos de ti.
- El lenguaje abierto consiste en inclinarse hacia adelante, haciendo contacto visual y escuchando a la otra persona.
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Sonríe. Mucho de la conversación es no verbal. Las personas están mucho más disponibles para hablar con personas que sonríen y que sean abiertas y amigables. Puedes hacer mucho para motivar a los demás a conversar contigo con un lenguaje corporal abierto y una sonrisa.
- No tienes que verte como un idiota sonriente, solo muestra tu felicidad de estar en donde estás, aunque te sientas incómodo. Sin ceños fruncidos o rostros amargados. Levanta las cejas y sonríe.
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Busca puertas abiertas en la conversación. Los conversadores buenos lo hacen fácil, pero incluso con personas cerradas, puedes aprender a encontrar puertas abiertas en otros temas, buscando una conexión personal que pueda darte algo para hablar de ello. Es como una arte, pero hay algunos trucos para desarrollarlo.
- Pregunta la historia de la persona sobre un tema en particular. Si alguien menciona que le gusta correr, pregunta desde cuándo hace que lo practica, si lo disfruta o no, en dónde lo hace y otras preguntas asociadas.
- Pregunta su opinión sobre algún tema. Si alguien menciona que trabajó en Burger King mientras estaba en la escuela, pregunta cómo es eso. Pide opiniones.
- Siempre haz preguntas de seguimiento. No hay problema si lo haces ante respuestas cortas con preguntas como "¿por qué es eso?" o "¿Cómo?" Sonríe, para evitar que parezcas un entrometido y que mostrar que solamente lo haces por curiosidad.
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No temas de llegar a temas profundos. A las personas les gusta hablar de ellos mismo, así que no temas solicitar sus opiniones y hacer un sondeo de sus mentes. Aunque algunas personas no quieran hacerlo, otras lo disfrutarán.
- Siempre puedes regresar si lo necesitas y di "Lo siento, no me quise entrometer, era pura curiosidad."
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Piensa en voz alta. No te quedes callado cuando pienses en respuestas a preguntas que te hayan hecho, solo empieza parafraseando lo que la otra persona dijo y empieza a hablar. Si eres tímido, es probable que estés pensando demasiado lo que vas a decir y a veces saldrá bien, si no mejor, entre menos te censures y más te permitas hablar.
- Muchas personas se preocupan de sonar como tontos o que no vayan a decir lo correcto, pero esto resulta en un patrón de conversación poco natural y en conversaciones extrañas. Si quieres ser más conversador, practica responder, incluso si no estás seguro de lo que vas a decir.
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No temas cambiar de temas. A veces un sujeto lo terminará y después habrá incomodidad. Si no tienes nada más que decir acerca de un tema en particular, no temas cambiarlo, incluso si no es algo relacionado.
- Si estás tomando y hablando acerca de fútbol y se termina este tema, haz un gesto al trago y pregunta algo como, "¿cómo es eso? ¿qué hay de nuevo?" Conversa así por un tiempo mientras piensas en otros temas.
- Habla sobre lo que quieres hablar y de lo que sepas mucho. Las cosas de las que sabes mucho son interesantes para otras personas, al menos para las que vale la pena hablarles.
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Mantente informado de temas actuales. Si se te acaban los temas, es bueno conocer sobre eventos actuales, temas comunes y temas importantes para que puedas hablar de algo que tu compañero probablemente sepa algo y que sea un tema en común.
- No tienes que saber mucho acerca de los temas para iniciar una conversación. Di algo como "¿Cuál es el problema con lo del senado? No he leído acerca de ello, ¿tú sí?"
- No tienes que ser un hombre para caer en la trampa de "sabelotodo". Nunca asumas que la persona con la que hablas no sabe nada al respecto, incluso si es algo oscuro o muy específico o si puede parecer como algo condescendiente.
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Habla más fuerte. Si no eres tan conversador como te gustaría ser en conversaciones individuales, hablar en grupos grandes puede ser un reto grande. Pero si quieres que tu voz sea escuchada, una de las cosas más importantes que hay que aprender es hablar a un volumen que serás escuchado más fácilmente.
- Muchas personas reacias son también calladas e introvertidas. Los grupos grandes tienden a ser mejores para extrovertidos y conversadores fuertes, lo que significa que tendrás que adaptar tu voz al grupo.
- Intenta esto: empieza hablando al nivel de los demás, pero después baja a tu tono natural cuando te estén escuchando, para que no tengas que fingir. Hazlos llegar a ti, no al revés.
CONSEJO DE ESPECIALISTACoach de oratoriaPatrick es un coach de voz y oratoria reconocido a nivel internacional. Él se enfoca en los discursos públicos, el poder vocal, el acento y los dialectos, la reducción de acento, el doblaje, la actuación y la terapia del habla. Ha trabajado con clientes como Penélope Cruz, Eva Longoria y Roselyn Sánchez. BACKSTAGE votó por él como el coach de voz y dialectos favorito de Los Ángeles, es el coach de voz y discursos de Disney y Turner Classic Movies, y es miembro de la Asociación de Coaches de Voz y Oratoria.Si eres realmente tranquilo por naturaleza, puedes necesitar algo de práctica para aprender a usar tu voz. A la hora de aprender a hablar más fuerte, puede sentirse más cómodo hablar con alguien que no conoces. Por ejemplo, ordena tu café con una voz alta y fuerte, o pon tu teléfono en altavoz y aléjalo para que tengas que hablar un poco más fuerte. Si eso no funciona, considera la posibilidad de recurrir a un entrenador de voz y habla para entrenar la forma de usar tu respiración a fin de desarrollar tu voz.
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No esperes el silencio. A veces las conversaciones grupales pueden sentirse como ese juego Frogger: estás viendo una calle grande, con mucho tráfico e intentando encontrar un espacio que nunca llegará. Pero el secreto con el juego es que tienes que meterte. Esos silencios cuando llegan nunca son obvios o esperados, así que es importante que te arriesgues a interrumpir a alguien, en lugar de esperar a que haya silencio para hablar.
- Trata de no interrumpir cuando estén hablando, usa palabras para hacer interjecciones antes de que terminen como, "entonces…" o "espera un minuto…" o incluso "tengo algo que decir…" y después espera a que terminen. Habrás ganado el espacio sin interrumpirlos.
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Haz saber que quieres hablar con tu lenguaje corporal. Si tienes algo qué decir, mira al que está hablando, inclínate y haz un lenguaje corporal abierto que comunique estás metido en la conversación y que quieres decir algo. Alguien incluso pida que te des tu opinión, si demuestras que quieres hablar.
- A veces, si sientes que te está atropellando el camión de la conversación, es tentador frustrarte y salir de ella. Pero esto solo hará que sea más difícil hablar y mantendrá a los demás sin saber que talvez quieras hablar.
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Ofrece alternativas. En un grupo, la conversación puede convertirse en algo aburrido rápidamente si todos dicen lo mismo, así que es bueno jugar al abogado del diablo ocasionalmente, si la conversación así lo requiere. Si no estás de acuerdo con lo que dice el grupo, hazlo saber gentilmente.
- Asegúrate de suavizar los desacuerdos con frases como "creo que lo veo de otro punto de vista, pero…" o "buen punto, pero no sé si estoy de acuerdo".
- No tienes por qué adoptar ideas u opiniones que no sean las tuyas para decir algo, especialmente si no puedes apoyarlo. Si no estás de acuerdo, siéntete libre de decirlo. Las conversaciones no son cultos que castiguen a los que no están de acuerdo.
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Empieza una conversación por otro lado de ser necesario. Algunas personas luchan por socializar en grupos grandes y florecen en ambientes individuales. No hay nada de malo con ellos. Un estudio de personalidad reciente descubrió que muchas personas caen en uno de dos grupos, basado en si pudieron contribuir en grupos grandes o en conversaciones individuales de mejor forma. Estos grupos son las díadas y tríadas. [1] X Fuente de investigación
- La lucha de entrar en grupos grandes. Si quieres hablar a alguien, pero estás luchando en un grupo de tres o más personas, lleva a la persona a otro lado y háblale. Después, habla a los demás en el grupo individual para llevarlos a tu propia zona cómoda. No será rudo si le das tiempo a todos.
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Planea algún comentario. Hablar en clase es totalmente diferente a jugar pelota, y lo que pareciera ser incomodo o inusual durante las conversaciones informales a veces puede ser totalmente apropiado e incluso lo que todos esperan oír al estar en clase. El mejor ejemplo de esto son las discusiones grupales, cuando tienes la oportunidad de escribir o planear los comentarios que quieres compartir con la clase
- En general puede ser difícil recordar cuales son los puntos que tenías en mente mientras leías en la clase de inglés o las preguntas que surgieron mientras hacías la tarea de matemática, por lo que escribir todo esto y llevarlo a tu próxima clase puede ser útil. No hay nada de malo en tener guiones para la escuela.
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Haz una pregunta. La mejor forma de contribuir en clase es haciendo preguntas. Cada vez que no entiendas algo o sientas que un tema no te queda claro, levanta la mano y haz una pregunta. Es una regla que cada vez que un estudiante no entiende algo, probablemente existen cinco más que no tienen el valor de levantar la mano. Puedes ser el valiente de la clase.
- Intenta hacer solo las preguntas que pueden beneficiar al grupo. No está bien que levantes la mano para preguntar, "Porque me puso una B en esto?"
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Ponte de acuerdo con otros estudiantes para comentar algo. Si tienes una discusión grupal y están pensando que decir, normalmente pueden darse buenas oportunidades para afirmar sobre los comentarios de otros, lo cual tiene un efecto en hacer ver que estás diciendo algo, cuando en realidad no es así.
- Espera a que alguien diga algo que suene bien, después coméntalo diciendo , "esto de acuerdo" y parafraséalo con tus propias palabras. Un punto fácil para poder comentar.
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Parafrasea. Créate el hábito de trabajar en comentarios que ya se han hecho y trasládalos a tu propia versión, agregando piezas y partes para complementarlo. Esta es una excelente forma de contribuir en clase sin tener que aportar algo que no se ha dicho con anterioridad. Por supuesto, es mejor si agregas algo para darle valor frente a tu maestro.
- Si alguien dice, "Yo creo que este libro abarca dinámicas familiares y todas las cosas negativas que las familias esconden, ¿sabías? Traduce la información y piensa como comentar. Di, "Estoy de acuerdo". Yo pienso que puedes observar como la tendencia patriarca funciona en las relaciones de padres e hijos a través de esta novela, especialmente por el carácter del título.
- Agrega extras a puntos específicos. Encuentra una cita, o un problema en el libro que ilustre un punto que alguien más ha expresado.
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Ten como objetivo dar al menos una contribución en cada clase. Generalmente no necesitas ser el más hablador de tu clase, solamente tienes que decir lo necesario para hacerte presente. La mayoría del tiempo eso significa participar al menos una vez en cada clase. Esto también puede causar que tu maestro te seleccione después si todos los demás no hablan. Planea algún punto, haz lo que tienes que hacer y luego siéntate y escucha.Anuncio
Consejos
- Haz cosas que te hagan sentir bien. Vístete bien, maquíllate, lávate los dientes, mastica chicles, échate perfume o ¡Haz cualquier otra cosa que te haga sentir un poco más confiado!
- Intenta ser tú mismo y mantente amigable y feliz.
- No te empeñes en planear lo que vas a decir. No escribas un guion para hablar, y no te preocupes por cada palabra o simplemente no te saldrá ninguna.
- Deja que las cosas fluyan. Mantente natural, habla sobre lo que pueda ocurrirte o sobre los temas de lo que ha pasado ese día. Sé libre al hablar.
Advertencias
- No hables con personas que parecen ser muy poco amistosas solamente para probarte a ti mismo que puedes conversar mucho; puede que ellos sean amables o puede que no.
- Las personas que son calladas e introvertidas no deberían intentar cambiarse a sí mismos basándose en estas sugerencias.
- Si eres introvertido y disfrutas ser así, no intentes cambiarte. Solo hazlo si te parece natural.