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La timidez no es una cualidad negativa. No obstante, tu timidez podría hacer que hables menos y que te sientas incómodo en situaciones sociales. Comienza tomando pequeños pasos para sentirte más confiado al hablar con gente nueva y al unirte a las conversaciones de grupo. Ser tímido no debe impedirte de tener amigos y una buena vida social. Volverte más social tomará tiempo. Debes enfrentar poco a poco tus miedos y pensamientos negativos, y salir de tu zona de confort para practicar tus habilidades sociales.

Método 1
Método 1 de 4:

Hablar con gente nueva

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  1. Iniciar una conversación con alguien que no conoces puede ser difícil. Te sentirás menos incómodo si te preparas bien. Prepara algunos temas de conversación antes de ir a algún lugar; de esa forma, tendrás algo de qué hablar. [1]
    • Si vas a una fiesta, podrías decir “La comida está muy rica. ¿Has probado el ____?” o “¿Cómo conoces a ____?”.
    • Puedes hacer un cumplido: “Oye, me gusta tu camisa. ¿Dónde la compraste?”.
    • Si vas a un lugar donde tienes algo en común con las personas de allí, habla de lo que tienen en común y luego haz una pregunta. Podrías decir “También me encantan los videojuegos, ¿cuál es tu favorito?”.
  2. Anota lo que te gustaría decir, y ensaya frente al espejo o en voz alta. Esto ayudará a que la conversación se sienta más natural cuando abordes el tema. Aun cuando practiques, es posible que las cosas no salgan exactamente como las planeas, pero eso está bien. [2]
    • Después de haber practicado y de haber intentado hacerlo en la vida real, puedes realizar algunos ajustes con base en tu experiencia.
    • Tu práctica debe estar acorde con el desafío que vas a tomar. Si vas al colegio, tus conversaciones de práctica pueden centrarse en el estudio, toma de notas, o un próximo proyecto o prueba. Si vas a una fiesta, tu conversación de práctica podría centrarse en la música, en ofrecer cumplidos y en la comida en la fiesta.
  3. Debido a tu timidez, probablemente piensas en ti mismo cuando interactúas con los demás. Es posible que te preocupe cómo te percibe la otra persona o lo que vas a decir después. En lugar de pensar en ti y tus sentimientos, concéntrate en lo que la otra persona está diciendo o lo que está pasando a tu alrededor. [3]
    • Ser un buen oyente puede ayudarte a centrarte en la otra persona. Haz contacto visual, asiente con la cabeza de vez en cuando y sonríele a la otra persona.
    • También puedes hacer comentarios como “sí”, “ah, ajá”, o “mmmm” durante la conversación.
    • Observa los comportamientos, tonos, lenguaje corporal, expresiones faciales y cómo se relacionan algunas personas con otras. Utiliza la empatía para tratar de experimentar lo que están hablando. Hacer esto también te ayudará a estar más presente en la conversación y serás más capaz de responder de manera apropiada.
  4. Puede ser fácil sentarse y observar una conversación en lugar de participar en ella. Esto es incluso más difícil si en el grupo de personas todos se conocen y tú eres el desconocido. Si este es el caso, trata de mantenerte presente en la conversación y haz pequeños comentarios como: [4]
    • “Sí, lo sé bien”.
    • “Eso es una locura”.
    • “También escuché eso”.
    • Ríe cuando los demás lo hagan en lugar de permanecer en silencio.
    • Estos pequeños comentarios también te pueden preparar para empezar a hablar más cuando te sientas más cómodo.
  5. Las preguntas abiertas son preguntas que requieren más que un “sí” o “no” como respuesta. Este tipo de preguntas hacen que la conversación siga fluyendo y te permiten aprender acerca de la otra persona. A la mayoría de las personas les gusta hablar de sí mismos, por lo que esto te alivia de esa carga. [5]
    • Por ejemplo, en lugar de decir “¿Tienes mascotas?” di algo como “¿Qué tipo de animales te gusta?”.
    • En lugar de decir “¿Tienes planes para este fin de semana?” puedes decir “¿Qué es lo que planeas para este fin de semana?”.
  6. Cuando empieces a ser parte de una situación grupal en la que te gustaría hablar más, trata de intervenir en la conversación dentro de los primeros 10 minutos. Si intervienes en la conversación desde el inicio, es menos probable que te calles o te acobardes. No obstante, tampoco es necesario que hagas una gran contribución a la conversación. [6]
    • Estar de acuerdo con alguien o hacer una pregunta es suficiente.
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Método 2
Método 2 de 4:

Convertirte en un buen conversador

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  1. Construye tus habilidades teniendo pequeñas interacciones con las personas. Tomar pequeños pasos aumentará la confianza que tienes en tus habilidades. Ya que las interacciones son pequeñas, no será un gran problema si resultan siendo incómodas. [7]
    • Sonríele a una persona en la calle.
    • Inicia una conversación con el cajero, camarero, vendedor, repartidor o el cartero.
    • Dile a alguien un cumplido genuino.
    • Hazle una pregunta informal a alguien. Si te encuentras en la fila de la caja de un supermercado, puedes decir “¿Estuviste muy ocupado hoy?”.
  2. Mantente al día con los acontecimientos actuales, noticias, deportes, entretenimiento y televisión. Esto te permitirá participar en cualquier conversación en la que te encuentres. No es necesario un conocimiento profundo acerca de todos los temas, solo lo suficiente para poder hacer comentarios y dar una opinión. [8]
    • Elige algunas noticias o sitios web culturales y populares que puedas revisar a diario para mantenerte al día.
    • También puedes leer el periódico o ver las noticias una vez al día para mantenerte actualizado.
  3. Cuando alguien esté hablando, te dará pistas acerca de otros temas que pueden discutir. Si escuchas, puedes identificar diferentes formas de continuar con la conversación. [9]
    • Por ejemplo, si alguien dice “Ayer salí a comer con Michael” basado en esa oración, podrías preguntar acerca del restaurante, otras actividades del día y sobre Michael.
    • También puedes conectar cualquiera de esas respuestas con tus experiencias personales. Puedes hablar de los restaurantes en los que has estado o acerca de alguno nuevo que te gustaría visitar.
  4. Haz un buen contacto visual y párate erguido. Habla con confianza: proyecta la voz para que la otra persona pueda oírte, no hables demasiado rápido, y habla con un tono amistoso y extrovertido. Estos pequeños consejos pueden ayudar a los demás a entenderte mejor, así como también te pueden ayudar a sentirte más hábil y socialmente escuchado.
  5. Ser un buen conversador es una habilidad que puede desarrollarse. Cuanto más practiques, mejor serás. Te pondrás menos nervioso en situaciones sociales, por lo que se sentirá más natural ser conversador. [10]
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Método 3
Método 3 de 4:

Superar tu timidez

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  1. Es posible que seas tímido en ciertas situaciones y más cómodo hablando en otras. Elije un área en la que te gustaría mejorar. ¿Quieres ser más conversador en el trabajo? ¿Te gustaría hablar con gente nueva? ¿Desapareces de las conversaciones de grupo?
    • Por ejemplo, si estás intentando hablar más en el trabajo, un objetivo puede ser la de dar tu opinión en una reunión o tener una pequeña conversación con 2 compañeros de trabajo todos los días.
  2. Existen muchos patrones de pensamiento que pueden hacer que te sientas tímido e incómodo en situaciones sociales. A pesar de que estos pensamientos no son verdad, estos pueden hacer que te sientas inseguro y menos confiado. Los pensamientos comunes incluyen: [11]
    • Eres extraño o antipático.
    • La gente te juzgará constantemente.
    • La gente te rechazará si cometes un error.
    • Te defines por lo que otras personas piensan de ti.
    • Ser rechazado es lo peor que te puede pasar.
    • Tus opiniones no son importantes.
    • Tienes que decir lo correcto en todo momento.
  3. Al ser una persona tímida, es probable que pases mucho tiempo pensando. Es posible que tengas muchos pensamientos que no compartes con los demás y estás acostumbrado a estar en silencio. Debes entrenar tu cerebro para decir realmente tus pensamientos en voz alta. [12]
    • Siempre que estés completamente solo (por ejemplo, en la ducha, tu cuarto, el carro) di cualquier pensamiento que llegue a tu mente.
    • Habla contigo mismo en voz alta durante al menos 5 minutos al día.
    • Se sentirá extraño al principio, pero cuanto más lo hagas, más te acostumbrarás.
  4. Es posible que te sientas tímido porque le temes al rechazo, o a lucir tonto o torpe en ciertas situaciones. No puedes superar tus miedos de la noche en la mañana. Eso necesitará tiempo y práctica. Establece un objetivo general y luego da pequeños pasos para lograrlo. Comienza con los pasos menos estresantes y ve avanzando. [13] Por ejemplo, si tienes miedo de hablar con gente nueva en un entorno social, a continuación hay algunos pasos que puedes tomar:
    • Sonríe y haz contacto visual con algunas personas.
    • Hazle a alguien alguna pregunta cómo “¿cómo te enteraste acerca de este evento?”.
    • Encuentra un grupo accesible de personas y luego únete a ellas. Escucha la conversación y haz algunos comentarios si lo deseas.
    • Únete a un grupo nuevamente, pero intervén en la conversación esta vez.
    • No pases al siguiente paso hasta que hayas tenido una experiencia positiva en el paso anterior. Por ejemplo, no le hagas preguntas a alguien hasta que hayas sonreído a algunas personas y te hayan sonreído de vuelta.
  5. Las personas tímidas suelen hacer mucho las mismas actividades y suelen pasar el rato con el mismo grupo de personas. Ponte en nuevas situaciones para salir de tu zona de confort. Una de las mejores maneras de hacer esto es siendo voluntario o uniéndote a un club que te interese. [14]
    • Si haces voluntariado o te unes a algún tipo de club, ya tendrás algo en común con las otras personas. Será más fácil para ti hablar con ellos.
    • Probar nuevas cosas también te dará nuevos temas que podrás hablar con otras personas.
  6. No pasarás de ser tímido a ser conversador de la noche a la mañana. Es importante que tengas expectativas realistas y que seas amable contigo mismo. Solo trata de progresar cada día. [15] Si le sonreíste a una persona el lunes, entonces trata de sonreírle a dos personas el martes. Si eres constante, mejorarás.
    • Es posible que cometas errores o te sientas tonto a veces. Trata de no ser demasiado duro contigo mismo.
    • Ten en cuenta que algunas personas no tienen tiempo para hablar contigo o que simplemente podrían ser groseros. No lo tomes como algo personal si no tienes éxito. [16]
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Método 4
Método 4 de 4:

Prosperar en entornos sociales

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  1. Intenta asistir a las actividades grupales donde puedas estar rodeado de personas que compartan tus intereses. Los intereses compartidos te dan una conexión automática con las otras personas que te rodean. [17] No tendrás que preocuparte demasiado acerca de lo que hablan.
    • También acepta las invitaciones de tus amigos para ir a diferentes lugares sin importar si te entusiasma el evento o no. [18] Una vez que estés allí, es posible que en realidad pases un buen rato.
    • Las actividades grupales que pueden intentar incluyen clubes escolares, equipos deportivos o actividades de voluntariado en tu comunidad.
  2. Podría ser tentador llegar tarde a un evento para que puedas mezclarte entre la multitud. Sin embargo, esto jugará en tu contra. Llega temprano para que tengas tiempo de adaptarte al entorno y ponerte más cómodo. Si conoces al anfitrión del evento, pregúntale si necesita ayuda con la preparación. Te sentirás más cómodo porque tendrás algo que hacer. [19]
    • En el momento en que la multitud llegue, ya te sentirás más cómodo.
    • Por ejemplo, si la fiesta empieza a las 7 p. m., llega 15 minutos antes.
  3. Es posible que te sientas abrumado o agotado cuando socializas con otras personas. Esto es completamente normal. Si es posible, establece un tiempo límite para permanecer en la fiesta. Tal vez planees ir a la fiesta e interactuar con las personas durante una hora. [20]
    • Si no eres capaz de irte, trata de tomarte entre 10 a 15 minutos a solas en un baño o una zona tranquila.
    • Te sentirás renovado después de estar solo un rato.
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