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Tomar una ducha hace parte de la rutina de millones de personas. Es una forma rápida, efectiva y refrescante para estar limpio. Si has practicado un deporte o te has ejercitado, deberás ducharte ese día. ¿Quieres saber cómo tomar una ducha? ¡Continúa leyendo! Además, si quieres alentar a alguien sutilmente para que tome una ducha, ¡mándale este artículo!

Parte 1
Parte 1 de 4:

Prepararte para ducharte

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  1. Coloca tu ropa sucia en la cesta de lavandería y tu ropa limpia o pijama en un lugar seguro donde no se mojen. [1]
    • También quítate las gafas o tus lentes de contacto.
    • Quítate tu reloj, collar o cualquier otro accesorio.
  2. Abre el grifo del agua caliente y deja correr el agua hasta que esté tibia. Revisa la posición del cabezal, para asegurarte de que el agua no caiga fuera de la ducha. No obstante, asegúrate de que el agua no esté demasiado caliente. Tu muñeca es un indicador más preciso de temperatura que tus dedos, así que utilízala para determinar si el agua tiene una temperatura adecuada. ref> https://www.skinvision.com/articles/best-shower-temperature-for-your-skin </ref>
    • Considera la posibilidad de tomar ocasionalmente una ducha con agua fría, sobre todo cuando haga mucho calor o después de ejercitarte.
  3. Si entras al agua con mucha rapidez, corres el riesgo de resbalarte y caerte, por lo que es importante que entres poco a poco.

    Consejo para ahorrar agua: Considera entrar a la ducha antes de alcanzar la temperatura perfecta, incluso si el agua sigue muy fría. Puedes seguir modificando la temperatura mientras te duchas. ¡Tan solo asegúrate de que no esté demasiado fría o caliente antes de entrar!

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Parte 2
Parte 2 de 4:

Limpiarte

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  1. Gira varias veces bajo el chorro para que el agua cubra todo tu cuerpo. Si vas a lavarte el pelo, asegúrate de que todo tu cabeza y pelo estén completamente mojados. Limpiar la suciedad y el polvo suelto es el primer paso para quedar limpio, y mojarte (especialmente con agua tibia) ayuda a que tus músculos se relajen. [2]
  2. Haz espuma con una pequeña cantidad de champú . Masajea suavemente tu pelo, asegurándote de cubrir desde la raíz hasta la punta del pelo. No tienes que utilizar demasiado champú. Si lo haces, tu pelo puede perder los niveles saludables de aceites naturales. Una pequeña cantidad de champú será suficiente. Nunca olvides comenzar con una cantidad pequeña y agrega más si es necesario. [3]

    Consejo: lávate el pelo cada dos días en lugar de hacerlo a diario. Lavarte el pelo con demasiada frecuencia puede dañarlo. [4]

  3. El cabello no se debe secar con los residuos de espuma. [5]
    • Para verificar que no haya más champú en tu cabello, humedécelo y luego exprímelo y observa el color del agua que caiga. Si aún ves un poco de champú, ¡sigue enjuagando y repítelo!
  4. Además de limpiar, utilizar tu acondicionador favorito puede mejorar la apariencia, salud, y suavidad de tu pelo. El acondicionador no crea espuma, así que aplícalo desde la raíz hasta las puntas del pelo, hasta que lo tengas cubierto con una buena capa de acondicionador. Revisa las instrucciones de tu acondicionador, pues en la mayoría se recomienda dejar actuar durante varios minutos antes de enjuagar. Por otro lado, otros tipos de acondicionador están hechos para aplicarse después de la ducha. [6]
    • Algunas personas prefieren utilizar una combinación de champú y acondicionador que no requiera de pasos separados para su aplicación.
  5. Mójate el rostro y aplica una pequeña cantidad de limpiador o exfoliante facial, con tus dedos o con una toallita. Masajea suavemente el limpiador alrededor de tu rostro durante al menos 30 segundos, aplicando sobre tus mejillas, nariz, mentón, frente, y posiblemente cuello y espalda superior si tienes ahí brotes de acné. Asegúrate de evitar que cualquier producto caiga en tus ojos. Especialmente si utilizas un lavado antiacné, déjalo en tu rostro durante al menos 30 segundos para que pueda filtrarse a los poros. Luego lava bien tu rostro y la toallita.
    • Siempre puedes utilizar jabón normal en lugar de un limpiador facial especializado. Es mejor que no lavar tu rostro, pero utilizar de forma excesiva el tipo de jabón equivocado puede secar e irritar la piel.
  6. Utiliza una barra de jabón o aplica gel de baño a tu toallita, estropajo, esponja (para ducha) para el cuerpo o simplemente en tus manos. Ahora, limpia todo tu cuerpo. Empieza con tu cuello y hombros, y continúa hacia abajo. Asegúrate de lavar debajo de tus brazos y en tu espalda. Lava la parte inferior de tu cuerpo y tus partes privadas al final. Recuerda limpiar detrás de los oídos, detrás del cuello, y por en medio de los dedos. [7]
  7. Colócate bajo el agua y frota tu cuerpo con tus manos para limpiar el jabón y la mugre. Recorre tu pelo con tus manos y asegúrate de limpiar todo el jabón. Si te falto alguna zona, enjuágala ahora.
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Parte 3
Parte 3 de 4:

Afeitarte y cepillarte los dientes

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  1. Afeita tus piernas y axilas si lo prefieres. Muchas personas se afeitan las piernas y axilas, y la ducha es el momento ideal para realizar esta tarea.
    • Afeitarse las piernas y las axilas es algo muy común en las mujeres de algunos países, pero se puede estar limpio sin necesidad de hacerlo. Al final, es una decisión personal, así que habla con una mujer en la que confíes si no estás seguro de qué hacer, y también ten en cuenta las costumbres de tu cultura. Exfoliarte las piernas con una esponja para cuerpo ayudará a eliminar la piel muerta para propiciar un afeitado más limpio.
    • Humedece y coloca crema de afeitar o acondicionador sobre tus piernas.
    • Con una máquina de afeitar, afeita en dirección ascendente, en contra de la raíz del vello. Empieza en los tobillos y continúa hacia arriba. No te olvides de la parte superior de los pies al final.
    • Afeita lentamente para evitar las cortadas, especialmente en las rodillas y en la parte posterior de tus piernas porque puedes golpear una protuberancia y cortarte.
    • Para las axilas, crea espuma con la crema de afeitar o acondicionador, y afeita (lentamente) hacia arriba y abajo (el pelo de las axilas crece en ambas direcciones).
  2. Aféitate el rostro . Algunos hombres también prefieren afeitarse en la ducha. Para esto, necesitarás un espejo de ducha, diseñado para que no empañe con el agua, ni el vapor. Sin embargo, si tienes uno, afeitarse en la ducha puede ser muy conveniente, además de una buena excusa para quedarse en el agua tibia un poco más de tiempo.
  3. Afeita la zona de bikini o tus genitales (en los hombres) si lo deseas. Algunos hombres y mujeres también utilizan la ducha para recortar o afeitar el vello no deseado alrededor de los genitales o del área del bikini. Sin embargo, hazlo cuidadosamente, y asegúrate de que tu ducha tenga suficiente espacio y luz para ver con claridad lo que haces.
  4. Aunque suene raro, cepillar tus dientes en la ducha en realidad es muy útil. Te puedes cepillar la lengua sin miedo de que te caiga pasta dental sobre el pelo o la ropa.
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Parte 4
Parte 4 de 4:

Terminar

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  1. Es muy importante para que no dejes ningún rastro de jabón en tu cuerpo. Asegúrate de que no quede jabón en tu pelo antes de pasar al siguiente paso.
  2. Asegúrate de que no salga más agua para no desperdiciarla. Prepárate para salir de la ducha y recoger las pertenencias que trajiste contigo.
  3. Camina con cuidado, ya que deslizarse en el piso del baño puede ser peligroso.
  4. Párate en la alfombra o tapete y agarra tu toalla. Utiliza la toalla para secarte la cabeza, rostro, torso, zona abdominal, región pélvica, piernas, tu zona privada, y pies. Si lo hiciste bien, solo debe haber agua en la alfombra o el tapete de la ducha, no sobre el resto del suelo. Cuando te seques el rostro, recuerda hacerlo dándote golpecitos suaves con la toalla en lugar de frotarla con la misma.
  5. Ahora es un buen momento para aplicar desodorante, loción, crema corporal, productos para el pelo que deban aplicarse húmedos, o cualquier cosa que desees utilizar y que no puedas aplicarte si tienes la ropa puesta.
  6. Empieza con la ropa interior limpia, luego colócate el resto de la ropa. Ahora estás completamente limpio y listo para ir a dormir o para hacerle frente a tu día.
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Consejos

  • Ten una alfombrilla al lado de la ducha. Una alfombrilla, o al menos una toalla en el piso, ayudará a garantizar que no te resbales y te lastimes al salir.
  • Si no quieres lavarte el cabello ni humedecerlo, usa un gorro de ducha.
  • Coloca tu cabello boca abajo para lavar las raíces en la parte inferior de la cabeza.
  • Cepíllate el cabello antes de ducharte. Las personas pierden un poco de cabello todos los días, y cepillarse antes de la ducha eliminará gran parte sin atorar el drenaje de la ducha.
  • No te cepilles el cabello cuando salgas de la ducha, ya que estará más propenso a quebrarse cuando esté húmedo.
  • Si te preocupa que el champú te entre a los ojos mientras te enjuagas la espuma, ten un paño a la mano en la ducha y cierra los ojos mientras te enjuagas. Cuando termines de enjuagarte, toma el paño y frótate los ojos con cuidado para garantizar que no haya jabón ni champú en tu rostro. Abre los ojos con cuidado.
  • No uses productos que incluyan champú y acondicionador. El champú puede permanecer en el cabello por 10 segundos, mientras que el acondicionador tiene que lavarse en unos minutos luego de su aplicación.
  • La piel de las plantas de los pies se suaviza durante las duchas con agua caliente. Por consiguiente, puedes aprovechar esta oportunidad para exfoliar la piel muerta.
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Advertencias

  • No abras la llave del agua hasta estar seguro de que no hay ninguna mascota dentro de la ducha. A los gatos en ocasiones les gusta pararse dentro de la ducha, así que revisa antes de abrir la llave del agua.
  • Considera la opción de conseguir un tapete de goma o una alfombra de plástico resistente con ventosas en la parte posterior. La tracción de la goma ayuda evitar cualquier resbalón dentro de la ducha, y las ventosas evitan que la alfombra se mueva del piso de la ducha. Sin embargo, puede crecer moho debajo de la alfombra debido al ambiente húmedo, así que asegúrate de que siempre esté limpia y seca.
  • Asegúrate de que el champú o jabón no entren en contacto con tus ojos, pues los irritarán.
  • ¡No utilices ningún aparato eléctrico dentro de la ducha! Eso incluye secadores, teléfonos celulares, y radios; cualquier cosa con batería o cable de alimentación jamás debe utilizarse dentro del baño o dentro de la ducha.
  • Si eres mujer, ten cuidado cuando te laves tus partes privadas. No te preocupes si aún tienes un poco de jabón en tu cuerpo, pero una cantidad mayor a la mínima dañará el tejido.
  • Cerrar la puerta proporciona privacidad, pero ten en cuenta que, si te caes dentro de la ducha o te haces daño, cerrar la puerta puede evitar que los servicios de emergencia lleguen a ti rápidamente. Si vives con personas de confianza, considera la opción de no cerrar la puerta.
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Cosas que necesitarás

  • champú
  • acondicionador
  • jabón
  • jabón facial
  • toallita
  • esponja corporal, cepillo o estropajo (opcional)
  • toalla
  • alfombra de ducha
  • ropa limpia
  • albornoz (opcional)
  • peine o cepillo (opcional)
  • loción corporal (opcional)
  • máquina de afeitar (opcional)
  • desodorante
  • cepillo de dientes (opcional)
  • hidratante corporal (opcional)

Acerca de este wikiHow

Resumen del artículo X

Para ducharte, abre el grifo y deja correr el agua hasta que esté tibia pero no muy caliente. Prueba la temperatura con la mano antes de entrar. Entra en la ducha y párate bajo el agua para enjuagarte el cuerpo. Luego, lávate con gel de baño o jabón usando una esponja vegetal o las manos. También puedes lavarte el rostro con el jabón facial que usas normalmente. Si quieres lavarte el cabello, mójalo por completo, y aplícate champú y acondicionador. Asegúrate de enjuagar el champú antes de aplicar el acondicionador. Cuando termines de enjuagarte, sal de la ducha con cuidado y sécate con una toalla limpia. Si quieres mejorar las duchas diarias, compra algunos productos y accesorios para convertir la ducha en un mini spa, como una esponja exfoliante, una bata de baño o aceites esenciales. Para crear un ambiente similar al de una sauna, puedes agregar unas cuantas gotas de aceites esenciales en el piso de la ducha mientras el agua emite vapor. Por último, pon un poco de música antes de entrar a la ducha para relajarte mientras te aseas. Si quieres aprender a afeitarte o a cepillarte los dientes mientras te duchas, ¡sigue leyendo el artículo!

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