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Cerrar y tratar heridas (con mayor frecuencia, raspones pequeños) es una tarea común a la hora de prestar primeros auxilios. Para cerrar con eficacia una herida, es necesario estar provisto de un botiquín. Luego debes limpiarla con agua, retirar la suciedad u otros residuos y vendarla con gasa o una tirita. Si estás tratando una herida grave, tu prioridad es detener el sangrado y conseguir ayuda de emergencia.

Método 1
Método 1 de 3:

Tratar una herida leve a moderada

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  1. Busca rápido un trapo, una toalla o una gasa limpia y ejerce una suave presión en la zona lastimada. Mantenla allí por 3 minutos o hasta detener el sangrado: esto tarda entre 25 y 30 segundos en el caso de una herida o un raspón pequeño, mientras que una herida más grande requiere más tiempo. Durante dicho proceso, si la toalla o la gasa quedan empapadas de sangre, coloca otra capa absorbente por encima. No retires la primera capa de gasa saturada porque así arrancarás la costra en formación y la herida volverá a abrirse. Para retirar la primera capa de gasa adherida, vierte agua esterilizada sobre ella mientras está en la herida, de modo que no hagas que vuelva a empezar a sangrar. [1]
    • Siempre lávate las manos antes de prestar primeros auxilios, sobre todo al tratar con una herida abierta. En caso de disponer de guantes de nitrilo, póntelos antes de empezar a dar primeros auxilios. [2]
  2. Debes sostener una toalla o una gasa en el lugar afectado por unos cuantos minutos para detener por completo el sangrado. En caso de que sea un leve raspón o rasguño, el sangrado generalmente se detendrá poco después de sostener la herida. [3]
  3. Una vez controlado el sangrado, será necesario limpiar los restos de suciedad o desechos de la herida pequeña. Con la ayuda de un par de pinzas, extrae cuidadosamente las piedras pequeñas o los trozos de tierra que hayan quedado atascados en la piel expuesta. [4]
    • No hay problema si dejas pedacitos de suciedad en la herida en este paso, puesto que los vas a enjuagar a la hora de verter agua en la herida.
    • Ten presente que esto puede provocar un nuevo sangrado en la herida. Por eso solo aplica presión por 3 minutos para que esta vuelva a coagularse.
  4. Ahora que la herida ya no tendrá suciedad o desechos, la siguiente prioridad será limpiar la zona lastimada. Si te encuentras cerca de una casa o un edificio, usa el agua de un grifo o una manguera. De lo contrario, enjuaga la herida con agua limpia embotellada. Dejar correr agua sobre la zona afectada por 5 a 10 minutos eliminará la suciedad o bacterias persistentes. [5]
    • Nunca apliques un antibiótico hasta que la herida esté limpia.
    • Si es posible, usa agua y jabón para limpiarla mejor.
  5. Esta crema mata cualquier bacteria que se haya introducido en la herida, además de ayudarla a formar la costra y a sanarse con mayor rapidez. Este producto también sella la herida, lo que la hace hermética. Las marcas más comunes de cremas antibióticas son Neosporin, Polysporin, A & D ointment o Bacitracina. [6]
    • No eches alcohol isopropílico, peróxido de hidrógeno o yodo en las heridas abiertas. Estos son antisépticos muy cáusticos que queman la herida, provocan dolor e incluso retrasan la curación y aumentan la formación de cicatrices. Solo son aceptables en caso de no haber ninguna otra forma de esterilizarla.
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Método 2
Método 2 de 3:

Tratar una herida abierta severa o una herida punzante

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  1. Llama al servicio de emergencia en caso de una lesión severa . En cualquier situación médica grave, siempre debes llamar al servicio de emergencia después o durante el proceso de primeros auxilios. Si bien no es necesario llamarlo por raspones y cortes leves (como los moretones, los cortes superficiales o las quemaduras leves), conviene ser cuidadoso en situaciones más severas. Llama al servicio de emergencia en los siguientes casos: [7]
    • huesos rotos (sobre todo si pueden verse a través de la piel)
    • sangrado imparable
    • vómitos con sangre o escape de abundante sangre de cualquier orificio
    • chorrear sangre
    • heridas con tejido adiposo o tejido muscular expuesto
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    Retira solo los objetos pequeños incrustados en la herida. Luego, aplica presión en la herida sangrante. [8] Extrae el objeto poco a poco. Si lo arrancas de repente, corres el riesgo de agrandar la herida o dañar aún más el tejido y provocar una mayor pérdida de sangre.
    • Si el objeto incrustado es muy grande y te preocupa que la víctima sangre si sacas el objeto, déjalo como está e intenta estabilizarlo hasta la llegada del equipo de emergencia. No sueltes el objeto hasta que te lo indiquen los paramédicos.
  3. Según la gravedad de la herida o la punción, podría ser necesario presionar firmemente la zona para detener el sangrado. Ejerce presión con una gasa médica limpia de un botiquín o un trapo de algodón limpio. [9] En una emergencia, tal vez debas emplear alguna ropa o incluso las manos descubiertas.
    • No olvides lavarte las manos con jabón antes de manipular un tajo abierto o herida punzante. En un momento de emergencia, es probable que solo tengas tiempo de ponerte guantes de plástico del botiquín. [10]
  4. Esto reducirá la cantidad de sangre que fluye hacia la zona lastimada y hará que el sangrado se detenga más rápido. Si te encuentras en casa, descansa la zona lastimada en una silla o un cojín de sofá. Si estás al exterior, puedes apoyar la extremidad elevada sobre una roca o una chaqueta enrollada en una pelota. Mantén la presión en la herida o la punción mientras elevas la extremidad o la parte del cuerpo afectada. [11]
    • Si se trata de una herida punzante pequeña, el sangrado puede detenerse pronto por sí solo. Sin embargo, en caso de una herida abierta o punzante más grave, lo más importante es detener el sangrado de inmediato.
  5. Si te das cuenta de que la víctima presenta un hueso roto (o si la fractura es muy notoria), dile que permanezca quieta. No debe mover la extremidad afectada o la fractura podría agravarse (o cortar la carne de alrededor). [12]
    • En caso de que los huesos atraviesen la piel, detén el sangrado antes de lidiar con la fractura. Antes de la llegada del equipo médico, envuelve sin apretar la fractura abierta usando una gasa o tela limpia para mantenerla estable.
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Método 3
Método 3 de 3:

Vendar, cuidar de las heridas y prepararse para tratarlas

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  1. Si esta es más severa que un raspón o rasguño leve, debes aplicarle una venda como parte de los primeros auxilios. Toma un trozo de gasa esterilizada del botiquín y ponlo sobre la herida abierta. Luego asegúrala a la piel por los cuatro lados con cinta adhesiva médica. [13]
    • Si se trata de una herida más pequeña, cubre la zona abierta con una tirita estándar.
    • Puedes usar suturas adhesivas para unir los lados de la herida si se trata de un tajo, luego aplica una crema o ungüento antibiótico y cubre con gasa y cinta adhesiva.
  2. Si esta sigue sangrando en cantidades pequeñas o si la sangre empapa el vendaje, debes cambiarlo. Mantén la herida limpia y seca y cambia el vendaje 3 veces al día, siempre y cuando sea necesario. [14]
    • Solo si la herida sigue sangrando, ponle un vendaje nuevo y un poco de antibiótico fresco.
  3. Siempre que hay una herida más grave que un leve raspón, la persona lastimada está expuesta a contraer una infección. En especial las heridas punzantes son vulnerables a la infección, puesto que pueden curarse con rapidez y mantener las bacterias en su interior. Si sospechas que la herida está infectada, lleva de inmediato a la persona lastimada al doctor. Estos son los típicos signos de infección: [15]
    • Aumento de la hinchazón.
    • Fiebre.
    • Aumento del dolor.
    • Enrojecimiento o calor.
    • Secreción de pus.
    • Las rayas rojas que salen de la herida y empiezan una vena es un signo muy peligroso que requiere atención médica de inmediato. ¡No puedes esperar!
    • Las heridas punzantes también podrían necesitar una vacuna antitetánica.
  4. Siempre debes tener un botiquín disponible en tu casa y auto. Siempre lleva uno contigo cuando estés practicando senderismo, acampando o montando bicicleta en la naturaleza. Por lo general, encontrarás botiquines bien equipados en las farmacias locales a precios razonables.
    • También es recomendable llevar un botiquín si tu hijo hace deporte o te vas de vacaciones con tu familia.
  5. Arma tu propio botiquín . Si prefieres no comprar un botiquín o personalizar el tuyo, puedes comprar los productos necesarios en cualquier supermercado, farmacia o tienda de suministros médicos. No olvides incluir vendas de varios tamaños, Neosporin, gasa, cinta adhesiva médica, tijeras, un par de pinzas, alcohol isopropílico (para limpiar tus manos o el equipo, no la herida) una botella pequeña de agua esterilizada e hisopos. También pueden ser de utilidad las bolsas de hielo instantáneo desechables.
    • Guarda todos los productos en un estuche con cierre abre fácil o una caja de plástico, como un recipiente hermético. Marca con claridad el recipiente como un botiquín, de modo que pueda identificarse fácilmente en una emergencia.
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Advertencias

  • Evitar una infección es el principal objetivo de vendar de forma adecuada una herida. Si la persona tratada observa una hinchazón constante, enrojecimiento o calor incesante, es probable que presente una infección y debe acudir al doctor de inmediato.
  • Las heridas pueden ser peligrosas y dar lugar a pérdidas de abundante sangre que pueden provocar graves consecuencias. En el caso de una herida demasiado grande o severa, debes buscar atención médica de emergencia de inmediato.
  • Si el sangrado se detiene, pero la herida es profunda y abierta, la persona lastimada de seguro va a necesitar puntos de sutura.
  • Una forma de saber al instante si vas a necesitar puntos de sutura es observar la herida y abrir un poco los costados, si ves grasa (pequeñas bolas redondas y amarillentas), significa que la herida ha atravesado las tres capas de piel y requerirá puntos de sutura.
  • Busca atención médica en cualquiera de los siguientes casos:
    • La profundidad del corte supera los 0,6 cm (1/4 de pulgada).
    • El corte se produjo a causa de un objeto sucio u oxidado o cualquier otro elemento que podría aumentar el riesgo de infección. Si no has recibido una vacuna antitetánica en 10 años, será necesario ponerte una.
    • La grasa, el músculo, el hueso u otras estructuras corporales profundas son visibles.
    • El corte se ubica sobre una articulación, sobre todo si los bordes se abren al mover la articulación o si la abertura permite ver músculo, hueso o articulaciones.
    • La herida es profunda y está en una mano o un dedo.
    • El corte sigue sangrando después de aplicarle presión por 15 minutos.
    • Te preocupa que la herida cause problemas estéticos, por ejemplo, si está en tu rostro o en otra zona en la que no te gustaría tener una cicatriz.
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