¿Has pensado mucho sobre qué es lo que hace posibles los rasgos (el respeto, el amor, el odio, el equilibrio y la interacción entre las personas) que caracterizan a la civilización? Todos usamos la fe. La fe es la confianza y la seguridad de que aquello que des por cierto lo será. Aprender a afirmar la solidaridad y el compartir con los demás nos permite, si se es una persona sensata, vivir una vida significativa. En realidad, esta característica es la “piedra angular” sobre la cual se basa la aceptación de la familia, la tribu y la comunidad, el pueblo, y así sucesivamente hasta el infinito. Ya sea que te consideres una persona profundamente espiritual o no, debes tener fe para avanzar en la vida, para divertirte, para trabajar y para ir a la escuela. Aprender a afirmar y a compartir esa fe con los demás te ayudará a vivir una vida plena de fe.
Pasos
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"Confía en tu instinto". Enfócate en aquello que amas, disfruta lo que haces, ama lo que crees o esperas saber. Llena tu mente de pensamientos elegantes y exquisitos, o complejos; a continuación, reta a los demás en un intento de vivir con la actitud positiva de que aquello que esperas funcionará (automotivación). Haz tu mejor esfuerzo, supera el miedo (o el odio) y, de acuerdo a las circunstancias, espera lo mejor.
- Si haces paracaidismo, ten fe en una persona en especial, aquella que empacó tu paracaídas.
- Si conduces a velocidad por autopista, hazlo con la fe implícita (y cierta expectativa) en que los conductores obedecerán las reglas, conducirán con destreza y atención, y mantendrán su carril para permanecer vivas.
- Si comes en un restaurante, hazlo confiadamente y con fe (basado) en que el cocinero no te matará, con fe en que él o ella mantendrá los alimentos puros, frescos y seguros.
- Cuando estés en un nivel superior, recompénsate por haber logrado progresos de primer orden (o “insuperables”).
- Abraza una causa, bate palmas, sigue el "ritmo", acepta las reglas, respeta la decisión del jurado.
- Acepta competir o cooperar; ten paz o esfuérzate y lucha conjuntamente con otros para tener un hogar, una escuela, un equipo, un ambiente de trabajo cordial u odioso; sigue a un líder...
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Date cuenta de que la fe, en el presente "posible" o como un resultado previsto (como es de esperarse) más allá de una rutina y de una posición mundana, es algo valioso que los campeones poseen en gran medida. Los campeones pueden tener éxito porque creen firmemente y tienen fe en una posibilidad mayor, debido a sus creencias y a sus acciones orientadas a la visualización y al seguimiento de sus objetivos, y porque, en ciertos aspectos, creen y hacen más que otras personas. Deja que los demás te perciban como un “campeón” y acepta que posees el don de una visión más amplia, si ello es posible, por alguna causa o motivo. Esto no se limita a simplemente renovar las esperanzas, sino que es algo que se encuentra en el terreno de los hechos comprobables, aunque está más allá de los conceptos ordinarios del día a día. Es un sentimiento muy profundo que le brinda a las personas la sensación de algo más grande que la simple lógica. Deja que esta bendición de la buena fortuna eche raíces, como una semilla, y permite que las raíces de este regalo te motiven.
- Si no eres una persona creyente (en el sentido religioso), utiliza tu fe de acuerdo a la oportunidad: cree en que con cooperación, buena voluntad y caridad se puede trascender el odio y la opresión en el mundo. O cultiva una fe en las artes; en que la literatura, la música y la expresión creativa pueden elevar y mejorar tu estado de ánimo. Para responder las preguntas trascendentes que pudieras tener sobre la existencia de la vida y de todas las cosas, deposita tu fe en las posibilidades del estudio empírico, las ciencias o la filosofía. Busca las respuestas a preguntas como ¿de dónde venimos? o ¿qué significa estar vivo? con fe en que las encontrarás.
- Si eres una persona profundamente espiritual o religiosa, deposita tu fe en un poder superior y consagra tu vida a la adoración y al servicio de Dios, o del dios en quien creas. La fe viene de la escucha, y la escucha de la palabra. ¿Cómo puedes llegar a conocer la verdad? Emplea tu fe al servicio de la providencia divina, la palabra para explicarte el mundo, y al espíritu para que te guie y te conforte. Encuentra una comunidad con miembros que piensen como tú, que compartan tu pasión por la vida, la verdad, el camino y el amor.
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Que tu fe se base en el conocimiento adquirido a través del aprendizaje. Sea cual fuere tu sistema de creencias, sería importante que desarrolles esta clase de fe, y que creyeses en ella como una misión de aprendizaje que durará la vida entera. Comprométete a edificar tu fe en un credo basado en el conocimiento. No seas un creyente desinformado, como la cita "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres” que nos habla del inestimable valor del conocimiento.
- Si tu fe es religiosa, comprométete a estudiar los textos fundamentales de tu credo. Ser cristiano en Navidad y en Pascua, y sintonizar ocasionalmente un programa en la radio, no es suficiente para vivir una vida de fidelidad. Consulta los textos religiosos (como la Biblia y el Corán) y aprende sobre el origen de tu religión.
- Si tienes fe en la ciencia, o en otro sistema de creencias no religioso, desconfía sanamente (escepticismo) y mantente abierto a otras posibilidades. Una mente al servicio de la ciencia puede ser tan cerrada como cualquier otra si no es capaz de percibir el derecho que tienen las demás personas de vivir según ciertas creencias que tú podrías considerar infundadas.
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Ten fe en el progreso. Cree en tu capacidad de alcanzar lo que quieres o necesitas, de trascender tu condición presente y de convertirte en la mejor versión posible de ti mismo. Sé tan autosuficiente como puedas, como una personas capaz, recurre a la autoayuda en este mundo de imposibles. Usa tu fe para hacer conexiones, date las mejores oportunidades de éxito y de fe en algo. Ponte metas. Invéntate y, si es necesario, reinvéntate tú mismo a través del logro de tus metas.
- Tener fe en un poder superior no te exime ni te disculpa de las preocupaciones del aquí y del ahora. No eres una hoja flotante en las brisas de sus creencias que dice “Dios proveerá” cuando está desempleado y que no muestra interés en encontrar un empleo. Usa la fe para apoyarte, pero nunca para eximirte de tus responsabilidades.
- Ten fe en el avance de las personas y en que encontrar la bondad esencial de la humanidad significa contribuir. No puedes retribuir solo con ver un documental triste y “sintiéndote mal” sobre la situación en los países del tercer mundo. Haz algo al respecto, aquí y ahora.
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Demuestra fe en tu familia y en tus seres queridos. Si no puedes generar confianza dentro de tu familia, entonces ¿en quién podrás confiar? Rodéate de personas en las que puedas confiar, personas en las que te puedas apoyar en tiempos difíciles y sé aquella persona en quien otros pueden apoyarse. Una comunidad con creyentes fieles es importante pero un hogar con personas que confían las unas en las otras es absolutamente esencial para generar y compartir "solidaridad".
- Si te sientes como la oveja negra de tu familia, o si vienes de un hogar disfuncional, trata de corregirlo y, si fallas, únete a una comunidad fiel en cualquier otro lugar. Considera pasar más tiempo en la iglesia, practicando y compartiendo tus creencias con otros, o encuentra una comunidad secular con la cual compartas una misión común.
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Válete de la duda para reafirmar tu fe. Ningún creyente está libre de dudas. [1] X Fuente de investigación Cuando Einstein observó por primera vez el entrelazamiento cuántico (la observación de que algunas partículas están tan profundamente entrelazadas que se comportan en patrones idénticos, sin importar la distancia que las separe)lo llamó "espeluznante acción a distancia" y ese hecho remeció su fe en Dios, en la ciencia y su modo de entender el mundo. [2] X Fuente de investigación Sin embargo, el poder de la paradoja terminó por fortalecer su fe en ambos. Lo que vemos puede atemorizarnos pero el mundo y nuestras percepciones de la realidad nos confrontarán todo el tiempo, querámoslo o no.Anuncio
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Encuentra una comunidad con creencias similares a las tuyas. Es mucho más fácil aplicar la fe al interior de una comunidad de creyentes que te puedan ayudar a perfeccionar tu credo, dentro de un sistema de creencias poderoso y a prueba de fallos. Así como “el metal afila el metal”, una persona puede hacer que la otra mejore. Encuentra una organización “confesional” dentro de tu área, ya sea una iglesia, un club u otro tipo de grupo social, y reúnete con personas con las que puedas practicar tu fe.
- Si tienes problemas para encontrar una comunidad de tu interés dentro de tu área, considera comunicarte con personas con tus mismas creencias a través de Internet. Los blogs religiosos, los tableros de mensajes y los grupos de YouTube, así como otras comunidades propositivas en línea, son muy comunes y tan efectivos como conformar una asociación. Nunca tendrías porqué sentirte solo.
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Haz de tu casa un hogar de fe. Si tienes hijos, podría ser difícil decidir cómo criarlos dentro de una fe. ¿Los criarías de la misma manera en que te criaron? ¿Los criarías con tus mismas creencias o dejarías que ellos forjen su propio criterio en formas diferentes? Un aspecto importante de cualquier hogar de fe es generar un ambiente en el cual esta pueda desarrollarse. La manera en que elijas hacerlo dependerá únicamente de ti y de tu propio credo; sin embargo, es muy importante que hagas de la fe (no una sombra de la realidad sin fe) una parte de tu realidad y de tu vida familiar.
- Si eres religioso, podrías llevar a tus hijos a la iglesia y criarlos de acuerdo a tus creencias. Aun si no eres tan religioso, el dejar que tus hijos experimenten el mundo de una comunidad de fe, sin hacer juicios de valor todavía, podría ser una experiencia poderosa y conmovedora para ellos y para ti. Déjalos que vean y aprecien de qué forma personas diferentes expresan su fe y su adoración. [3] X Fuente de investigación
- Si no eres religioso, es importante que compartas tus creencias con tus niños desde una edad temprana, pero sin forzarlos. Deja que tus hijos experimenten una gama amplia de creencias diversas, credos y maneras de interpretar el mundo. Deja que encuentren sus propias expresiones de fe.
- A medida que tus hijos crezcan, procura respetar su fe y su propio sistema floreciente de creencias; podría ser diferente al tuyo, e incluso opuesto, si permites que así sea. Si eres un ateo comprometido, ¿qué harías si tu hijo quiere confirmarse en la iglesia católica? Si eres una persona con una gran fe religiosa, ¿qué harías si tu hijo renuncia a tus creencias, o a tu fe, o a la manera en que estas se expresan?
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Fomenta las amistades fieles. No te cuestiones (ni luches) solo. Crea lazos fuertes y relaciones a largo plazo con personas que compartan tus mismas dudas y tu fe. Las amistades y las relaciones basadas en la fe ayudan a que las personas crezcan juntas en la fe, aprendiendo y apoyándose mutuamente unas a otras. Si estás atravesando por un momento de duda, pasar tiempo con amigos que hayan afirmado sus creencias podría ayudarte a transformar esa duda en una decisión férrea (una vida fiel).
- Las amistades basadas en la fe no tienen por qué centrarse en una sola cosa. No es necesario que te enfrasques en discusiones constantes sobre ciencia o teología con tus amigos ni que debatas sistemáticamente con los demás ciertas opiniones religiosas o científicas. De vez en cuando solo vayan de pesca.
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Sé generoso. Abre el depósito de tu fe para que otros puedan dar y recibir libremente. La fe trabaja de maneras misteriosas, motiva eventos y personas, y tú no sabrás cómo a menos que reflexiones y hables sobre el tema (y te involucres en él). Si bien el centrarse en la fe podría volver benevolentes y de buen corazón a ciertas personas, también puede hacer que otras se tornen condescendientes y que presuman y sermoneen, limitando así la discusión lúcida. Si crees con certeza que tu manera de entender el mundo es la única, podría resultarte difícil escuchar y compartir ideas y creencias con personas que conciban la fe de una manera diferente. Haz tu mejor esfuerzo para divulgar tu concepto de la fe, y representar las buenas nuevas (evangelio) fielmente, sin irrespetar la libertad de expresión y de reunión pacífica de los demás.
- Esfuérzate en pasar tiempo de calidad con personas con creencias y vivencias muy distintas a las tuyas. Únete a otro tipo de organizaciones (equipos locales de softbol, ligas de boliche, noches de juegos, organizaciones vecinales) y forja (reforma) relaciones de buena fe con personas que crean y comporten de una manera distinta a la tuya.
- Aprenderte algunas citas inspiradoras y comentar sobre ciertos tópicos comunes, de vez en cuando, podría estar bien; pero, además, esto restringe tu fe a la condición de “enlatada”. La fe es algo más grande que unas cuantas citas impresionantes y más grande que las simples proclamas. No hay un camino rápido para desarrollar un fe profunda en la cual creer, ni para vivir una vida fiel. Sé generoso y humilde con tu fe; no la exhibas con arrogancia, presumiendo y humillando a los demás. Sé humilde y dócil pero firme y determinado.
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Considera el trabajo voluntario o de misionero. Sin importar cuáles sean tus creencias, es importante que uses la fe para retribuir, tanto a tu propia comunidad como a las comunidades que requieren ayuda.
- Las misiones, dentro de las comunidades religiosas, frecuentemente, son parte de los grupos juveniles y, también, son un elemento importante de la contribución de algunas iglesias al servicio comunitario y a la organización. Los creyentes, durante los viajes misioneros, difunden la palabra y, generalmente, llevan a cabo algunas actividades de fomento comunitario como la enseñanza voluntaria, la construcción de casas u otros trabajos esenciales.
- Las organizaciones seculares sin fines de lucro; como los Cuerpos de Paz, la Cruz Roja y Médicos sin Fronteras; por lo general, no son discriminatorias y se enfocan, principalmente, en el aspecto humanitario del trabajo voluntario y en menor medida en el aspecto testimonial. Si tu objetivo principal es ayudar, la mejor manera podría ser a través del trabajo voluntario en una organización no gubernamental sin fines de lucro.
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Considera explorar una variedad de fes y credos, si así lo deseas. Si estás lidiando con un cambio de fe en algo (o para encontrarla); o si buscar darle un nombre y un propósito a la fe que sientes, pero tienes problemas para expresarlo; unirte a un grupo o congregación religiosa podría resultarte estimulante e inspirador. A muchas personas el reconocimiento de un poder superior, dentro de un marco organizado, les ofrece satisfacción, alivio y fortaleza. Si crees que podrías ser uno de ellos, pero no fuiste criado bajo ningún tipo de fe religiosa, lo más útil para ejercer tu poder de decisión podría ser pasar un tiempo explorando diferentes denominaciones y fes, aprendiendo sobre sus credos y descubriendo qué significa para ti su mensaje.
- Si te criaron en una iglesia pero te sientes insatisfecho, podrías estar atravesando una crisis de fe. ¿Empleas tus dudas o los cuestionamientos que experimentas para restablecer (con una nueva chispa) tus creencias? ¿O los empleas para encontrar fe en otra parte? Cada persona debe responder esta pregunta por sí misma; sin embargo, explorar otras opciones siempre será una manera inteligente de encontrar formas de responderla. Si estás insatisfecho dentro de una congregación prueba con otra. Si tu religión te genera más cuestionamientos e inconvenientes irritantes que respuestas, empieza a leer respecto a tu credo o sobre otros credos. Ten fe en que encontrarás (recibirás) la respuesta correcta.
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Explora el Budismo. Los budistas creen en el Noble Camino Óctuple, que es un estilo de vida sobrio, como manera de terminar el sufrimiento humano al eliminar los apegos. La fe budista deriva de la palabra pali saddhā que, con frecuencia, se refiere a un sentido de convicción. El saddhā suele describirse como "la determinación y la convicción de cumplir los objetivos propios y de cultivar el sentido de la alegría". Aprende más sobre el budismo en los siguientes artículos:
- Cómo ser budista
- Cómo decir una oración budista
- Cómo practicar el budismo tibetano
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Explorar el cristianismo. Los cristianos creen en un dios creador de los cielos y de la tierra y que se manifestó al mundo como Jesucristo, quien murió por los pecados del hombre. Los cristianos creen que someterse a la voluntad de Dios y tener fe en Cristo son elementos esenciales para salvar el alma inmortal de la condenación. Cristo contó una parábola sobre la fe: "Mas el que fue sembrado en buena tierra, ese es el que oye y entiende la palabra, y da fruto; y produce a ciento, a sesenta, y a treinta por uno"(Mateo 13:23). Aprende más sobre el cristianismo en los siguientes artículos:
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Explora el Islam. Los musulmanes creen en un solo dios verdadero, llamado Alá, cuyo profeta es Mahoma. La fe en el Islam se llama imán e implica sometimiento a Alá, obediencia, fe, proclamación y actuar acorde a la voluntad de Alá. Los creyentes hacen afirmaciones y plegarias diarias para restablecer esta creencia. Revisa los siguientes artículos para conocer más sobre el Islam:
- Cómo aprender sobre el Islam
- Cómo encontrar la qibla para orar
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Explora el Judaísmo. Los judíos creen en el Dios del Viejo Testamento o Torá, en el cual reconocen el valor de la fe y la convicción; tal como puede observarse en Abraham. Abraham creyó en los mensajes de Dios, aun cuando parecían imposibles, y los obedeció sin cuestionarlos. Esta convicción y ese inquebrantable sentido de la fe son la esencia del judaísmo. Puedes aprender más sobre la religión judía en los siguientes artículos:
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Explora la fe universalista. El Universalismo Unitario (UU) no tiene un credo escrito al cual te puedas adherir. Muchos universalistas unitarios no creen en ningún dios mientras que otros sí. Pero, debido a que el UU es una religión de aceptación, ellos no te juzgarán si tienes otras creencias. Muchos universalistas unitarios celebran tanto la Navidad como la Hanukkah, en tanto que otros no celebran ninguna de las dos. Esto te permite explorar la religión en un ambiente de tolerancia y aceptación.Anuncio
Consejos
- El mejor momento para enseñarle a alguien sobre la fe en el amor de Dios y su presencia continua podría ser cuando esa persona esté triste, enojada o asustada. Como al interior de un bote, en un lago, durante una tormenta; o con aquellos que amenazan con hacerle daño a un vecino sospechoso o culpable.
- Utiliza las oportunidades para enseñar, como cuando los niños se ven envueltos en situaciones inusuales, es entonces cuando están más predispuestos para aprender y madurar. Cuando los eventos los abrumen con sentimientos de miedo, codicia, cólera, euforia, asombro o admiración, ese será un buen momento para demostrarles, en la fe, cómo trabajan Dios y los eventos y cómo ellos pueden aprender en ese instante apasionante.
- Utiliza la alegría y los eventos desenfadados como oportunidades de enseñanza. Las personas aprenden más cuando disfrutan del proceso. ¡Haz que el aprendizaje sobre la fe sea divertido! No ignores esa idea ni dudes de ella. No inspirarás amor por nada si provocas odio y cólera. ¿Acaso alguien acusa a los profesores excelentes de ser muy duros o muy tontos?
- No busques pruebas que arrojen certezas absolutas sobre tus creencias. Esas pruebas no son posibles ni necesarias. Dios siempre deja un margen para que ejercites tu fe, pero es de esperarse que trates de comprobar asuntos que sean realmente comprobables, si es que tienes la capacidad para ello, y que los resultados de esas pruebas determinen la definición de algunas de las ideas basadas en el conocimiento.
- Cualquier cosa por la que ores en nombre del Señor, cree que la recibirás y será tuya.
- Algunos eventos e ideas se olvidan al instante, mientras otras se recuerdan toda la vida porque son sorprendentes y extraordinariamente reales. Para reforzar la fe y para incrementar el poder de ese conocimiento y de esa fe, podemos meditar en la verdad y la fe. Revisa, explica, enseña y usa todo el conocimiento que puedas, repetidamente, a través del tiempo.
- La fe no es constante pero puede expandirse o contraerse; puede llevarnos a aprender a medida que florece, o puede marchitarse y caerse. Así que podemos crecer en la fe y en la gracia y florecer, o podemos relajarnos, titubear, estancarnos, podrirnos y entibiarnos…
- No dejes de maravillarte en la fe con tu familia y tus amigos, diariamente, al alba y al ocaso; cuando visites el zoológico y cuando percibas las maravillas complejas de la vida como las plantas y el cuerpo humano.
- En efecto, ten en cuenta que si el agua se convirtió en vino para una boda, tal como lo hizo Cristo, ¿qué pasaría si encontrases dinero para pagar los impuestos en la boca de un pez y pudieras sacarlo de allí? ¡Alegría! ¡Gozo! ¡Inolvidable! (Tal como lo hicieron sus discípulos). Así que haz que el aprendizaje sobre la fe sea encantador por medio de las parábolas.
Advertencias
- Evita sobornar a alguien para atraer su fe. Muchos padres y maestros bien intencionados tratan de cultivar la fe de los demás mediante recompensas. "Aprende esto y ganarás una estrella o un listón". "Haz la tarea y tendrás una recompensa". Puede parecer inofensivo pero recompensar a los niños, en realidad, podría generar una contradicción. Decir "haz la tarea y obtendrás esto" hace que las personas piensen más en la “recompensa” que en la "lección". Así se pierde la recompensa que la curiosidad conlleva en sí misma y se da cabida a estudiantes mercenarios y serviles.
Referencias
- ↑ http://rickwarren.org/devotional/english/use-your-struggles-to-reaffirm-your-faith#.U_du7f3B7Kw
- ↑ http://www.technologyreview.com/view/427174/einsteins-spooky-action-at-a-distance-paradox-older-than-thought/
- ↑ http://www.sermoncentral.com/sermons/how-to-use-your-faith-jamie-wright-sermon-on-faith-general-69722.asp