Descargar el PDF Descargar el PDF

Los seres humanos están programados para entender los abrazos como expresiones de afecto. Por tal motivo, puede ser difícil creer que este gesto corporal puede no ser universalmente percibido como positivo y agradable. Sin embargo, este es precisamente el caso cuando se trata de tu perro mascota. A diferencia de los humanos, los perros pueden reaccionar a los abrazos con incomodidad, miedo, nerviosismo e incluso agresión, por lo que debes asegurarte de que tu perro esté feliz con tus abrazos antes de envolver tus brazos alrededor de él. [1] Simplemente debes prestar atención a sus señales de comportamiento, ayudarlo a que se acostumbre gradualmente y aprender otras maneras caninas personalizadas para expresar tu amor.

Método 1
Método 1 de 3:

Evaluar el comportamiento de tu perro

Descargar el PDF
  1. Si bien los perros expresan niveles altos de ansiedad y miedo mediante comportamientos generalmente reconocidos, como ladrar o gruñir mostrando los dientes, muestran sentimientos más leves de incomodidad de formas más sutiles. Para poder descubrir si a tu perro le gustan tus abrazos, debes aprender a reconocer estas señales menos evidentes. Después de todo, el simple hecho de que tu perro tolere tus abrazos no significa que los disfrute. [2]
    • Por ejemplo, comprueba si tu perro gira su cabeza lejos de la tuya, cierra sus ojos o muestra la parte blanca de ellos, baja sus orejas, lame sus labios o cierra su boca. Los bostezos, el lloriqueo suave y la elevación de su pata también pueden ser señales de estrés. [3]
    • Adicionalmente, presta atención al comportamiento de tu perro después de abrazarlo. Si sacude su pelaje como si acabara de tomar un baño, está demostrando que no disfrutó particularmente el abrazo. [4]
  2. Al igual que con los humanos, los perros reciben y responden al contacto humano en gran medida a su experiencia y sus antecedentes. Si han abusado de ellos en el pasado, por ejemplo, lo más probable es que se sientan incómodos con el contacto físico cercano. Si han recibido un buen trato por sus dueños anteriores pero son más viejos en edad y no están acostumbrados a los abrazos, lo más probable es que prefieran que guardes tus abrazos para otros seres humanos. [5]
    • De igual manera, considera tu historia personal y relación con el perro. Si has adoptado o comprado recientemente al perro, debes esperar hasta que ambos estén familiarizados antes de intentar abrazarlo.
  3. Si no estás seguro de si tu perro realmente disfruta de tus muestras de afecto, pídele a un amigo o familiar que te tome una foto mientras lo estás abrazando. Podrás evaluar la expresión en la cara de tu perro de una manera que no podrías cuando tienes tus brazos envueltos alrededor de él. [6]
    • Algunos expertos también recomiendan ver a tu perro mientras recibe abrazos de un familiar cercano o un amigo. A medida que se inclinan para abrazarlo y se retiran varias veces, verás si tu perro muestra cualquier comportamiento de ansiedad en conexión constante y explícita con los abrazos.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Ayudar a tu perro a que se acostumbre a los abrazos

Descargar el PDF
  1. Muchos expertos recomiendan abrazos caninos precedentes completos, pero si debes abrazar a tu perrito, debes hacerlo lentamente. Cuando tu perro esté sentado y relajado, siéntate a su lado tocándolo con tus hombros. Poco a poco descansa tu mano y luego tu brazo en la parte superior de su espalda, dale una recompensa y empieza a rodear tu brazo cada vez más alrededor de sus hombros y cuello. [7]
  2. Una vez que hayas logrado hacer un abrazo con proximidad gradual y niveles intermedios de contacto, puedes comenzar a abrazar a tu perro. Solo asegúrate de hacerlo con un refuerzo positivo: dale a tu perro un abrazo breve y luego recompénsalo con un premio. Repítelo con frecuencia con el paso del tiempo y haz que los abrazos sean más largos cuando tu perro se vuelva más tolerante. [8]
    • Muchos de los premios disponibles para perros son el equivalente a la comida chatarra de los humanos, así que busca variedad pequeñas, orgánicas o utiliza los granos de alta calidad de las galletas que tu perro come a diario.
  3. Incluso si estás bastante seguro de que a tu perro le encantan los abrazos, recuerda que algunos momentos son más oportunos que otros cuando se trata de abrazos. Por ejemplo, nunca trates de mimarlo cuando esté comiendo o jugando vigorosamente con otro perro. [9]
    • Para tener una mejor recepción, abraza a tu perro cuando ambos estén solos en casa y él se sienta relajado, seguro y feliz.
  4. No importa cuán adorable sea el perro en el parque o cuán feliz se acerque a ti, nunca debes asumir que un perro extraño será susceptible a tus abrazos. Después de todo, incluso los perros más amigables no saludan a otros perros con abrazos. Ellos muestran su interés entre sí moviendo su cola, oliéndose o lamiéndose. [10]
    • De la misma manera, debes negarte cuando otras personas te pidan permiso para abrazar a tu perro. Incluso si tu perro nunca le ha mordido o gruñido a nadie, nunca sabes cómo reaccionará al olor y los movimientos de una nueva persona.
  5. Los niños no son buenos para distinguir la angustia en los perros, ni siquiera las señales explícitas de amenaza, como gruñir o encresparse. Desalienta sutil pero firmemente a los niños de darle abrazos a tu perro. [11]
    • Si un niño insiste en querer abrazar a tu perro, trata de educarlo para que conozca otras maneras de demostrarle su amor. Enséñale como rascarle la panza de tu perro, frotar sus orejas y acariciar su espalda.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Mostrar afecto de otras maneras

Descargar el PDF
  1. Para poder entender por qué los abrazos no son probablemente la mejor manera de demostrarle amor a tu perro, piensa en lo que significan los abrazos en el mundo perruno. Cuando los perros saludan, juegan o se acurrucan entre sí, hacen todo tipo de cosas, pero casi con certeza no se abrazan como lo hacen los humanos. Por el contrario, el movimiento más cercano a un abrazo en el mundo canino (es decir, estar sobre sus dos patas o colocar una pierna sobre los hombros de otro perro) significa un comportamiento intimidante o dominante. [12]
    • Incluso si tu perro no percibe tus abrazos de la manera que lo haría con otro perro, puede sentirse incómodo por otras razones. Algunos expertos señalan que los perros dependen de la velocidad y el impulso como su escape del peligro, así que un abrazo, el cual naturalmente los inmoviliza, puede parecer una amenaza o al menos una fuente de ansiedad. [13]
  2. Es posible que te opongas a la idea de que a tu perro realmente no le gustan los abrazos porque crees que no te quiere. Sin embargo, es importante recordar que los abrazos no significan lo mismo para los perros que para los seres humanos así que su disgusto por los abrazos no tiene nada que ver con sus sentimientos por ti como compañero, amigo y miembro de la familia. [14]
  3. Como seguramente ya sabes, los perros son animales bastante afectivos. Les encanta recibir y dar amor a través del contacto físico, pero no necesariamente de la misma manera que los humanos. En lugar de abrazar a tu perro, frótale la panza, rasca sus orejas o masajea sus hombros y espalda. [15]
    • Si dejas que tu perro duerma en la cama, ¡deja que se acurruque a la hora de acostarse! Muchos perros se sentirán cómodos con un contacto cercano y duradero durante el sueño que no tolerarían en otras situaciones.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 8824 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio