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Las gaseosas se agitan generalmente por haberse caído de forma accidental o debido a una broma que nos hacen. Aquí te indicamos cómo abrir una bebida agitada sin tener problemas.
Pasos
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Utiliza tu dedo para dar golpes suaves a un lado de la lata.
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Dale un giro de 1/4 a la lata y golpéala suavemente de nuevo.
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Repite seis veces el paso anterior.
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Siente la “presión” de la lata. Si sientes que está dura, entonces espera hasta que la “presión” se reduzca.
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Coloca tu dedo debajo de la pestaña de la gaseosa con mucho cuidado.
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Levanta la pestaña lentamente.
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Espera que el “siseo” disminuya o se detenga.
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Abre la gaseosa como normalmente lo haces.Anuncio
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Siente la “presión” del envase. Si sientes que está duro, esto te indicará cuánto dióxido de carbono disuelto está atrapado adentro.
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Toma muy bien el cuerpo de la botella.
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Gira la tapa de la botella lentamente. Vigila y controla la cantidad de “siseo” que sale por la parte superior.
- Si sale demasiado rápido y escuchas gran cantidad de “siseo”, gira la tapa en sentido contrario (como si fueras a cerrar la botella) para reducir el sonido. Espera de 10 a 15 segundos para dejar que baje la “presión” y luego inténtalo de nuevo.
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Gira la tapa por completo para abrir bien la botella.Anuncio
Consejos
- Existe una diferencia científica entre las gaseosas regulares y las dietéticas. Se cree que las segundas actúan de forma distinta cuando uno las abre debido a la interacción entre los ingredientes (agua carbonatada, edulcorante artificial y preservantes). Otro aspecto teórico es que las gaseosas dietéticas contienen más cantidad de gas de dióxido de carbono que las regulares.
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