Descargar el PDF Descargar el PDF

Quizá en algún momento te quedes afuera de tu casa o de alguna habitación de tu casa y no tengas la llave o no la encuentres. Lo bueno es que, generalmente, se pueden forzar las cerraduras comunes con un cuchillo, incluso si se trata de un cuchillo de mantequilla. Existen muchas formas de hacerlo. Pero siempre recuerda que no debes usar este método para ingresar a una propiedad ajena.

Método 1
Método 1 de 3:

Prepararse para forzar la cerradura

Descargar el PDF
  1. Determina el tipo de cerradura, y comprende cómo funciona. Si la puerta estuviera cerrada con un pestillo además del seguro en el pomo, no tendrás mucha suerte, sobre todo si quieres abrirla con un cuchillo. Sin embargo, deberás poder abrir una cerradura normal si funciona con un pasador con resortes o mediante un botón. [1]
    • En un sistema de pasador con resorte, el pestillo sale de una cavidad construida en la jamba de la puerta y la mantiene cerrada. Pero si giras la manija o el pomo, puedes jalar el pestillo, a menos que esté cerrada con seguro.
    • Para abrir este tipo de puerta, debes tomar un cuchillo de mantequilla o una espátula y manipular el pestillo lo suficiente como para presionarlo y abrir la puerta. Sin embargo, la cerradura más sencilla de abrir es el que tiene un botón para aplicar el cerrojo. En este caso, lo único que tienes que hacer es manipular el interior de la cerradura lo suficiente como para hacer que el botón salga.
  2. Consigue un cuchillo para abrir la puerta. Será mejor que no utilices un cuchillo muy afilado o puntiagudo para abrir la cerradura. Si cometes un error, podrías lastimarte. Un cuchillo de mantequilla o una espátula pueden servir, así que considera utilizar estos primero.
    • Quizá necesites un cuchillo delgado con una punta afilada dependiendo del tamaño del ojo de la cerradura. Si es muy pequeño, como el de una cadena de bicicleta, puedes utilizar una navaja de bolsillo. [2]
    • Si el ojo de la cerradura exterior es un círculo pequeño en vez de una ranura, podrías utilizar un sujetapapeles o una horquilla para el cabello en lugar de un cuchillo, ya que es más seguro. Pero si la manija tiene una ranura, bastará con el cuchillo. [3]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Forzar la cerradura

Descargar el PDF
  1. Coloca la hoja del cuchillo en el ojo de la cerradura . Una vez más, es posible que necesites un cuchillo pequeño para este caso. La cerradura deberá funcionar con un sistema de tambor de pines. Básicamente, tendrás que usar el cuchillo como una palanca o como reemplazo de la llave. [4]
    • Introduce la hoja del cuchillo en la cerradura para ver hasta dónde entra. Colócala en la mitad inferior del ojo de la cerradura. Aplica presión, primero en una dirección y luego en la otra. Básicamente, tendrás que contonear el cuchillo en el ojo de la cerradura. [5]
    • Tal vez oigas un clic. Si lo haces, la cerradura cederá un poco. Eso significa que lo lograste. Pero considera que puede tomar un tiempo abrir la puerta. [6]
  2. Continúa hasta que sientas que la punta del cuchillo ha llegado hasta el fondo del pestillo. La mayoría de las personas comprenden como funciona. Debes encontrar el punto donde la puerta se cierra. [7]
    • Para forzar la cerradura, inserta la punta del cuchillo y presiona el pestillo hacia adentro. Toma el cuchillo de mantequilla y deslízalo entre la puerta y el marco, empezando aproximadamente a 7,5 cm (3 pulgadas) del borde superior de la manija.
    • Desliza el cuchillo hasta encontrar el pestillo de la puerta. Empuja el cuchillo hacia adentro hasta que el pestillo salga de la jamba de la puerta. [8]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Utilizar otras herramientas

Descargar el PDF
  1. Esto aumentará las posibilidades de tener éxito con el cuchillo. Colócalo sobre la hoja del cuchillo mientras esté dentro del ojo de la cerradura.
    • Aplica presión a la cerradura mientras giras la hoja del cuchillo. Si usas un sujetapapeles, golpea la punta para aplanarla antes de insertarla en la puerta.
    • Lo ideal es presionar el sujetapapeles o la horquilla en los tambores de la cerradura. Ten cuidado de no romper la cerradura ni el cuchillo. Para evitarlo, mueve el cuchillo ligeramente por un rato hasta escuchar un clic.
    • Inserta una llave de torsión en la parte inferior del ojo de la cerradura y gírala hacia un lado como si estuvieras abriendo la puerta con la llave. Sigue sosteniendo la llave de torsión y aplica presión. Introduce el sujetapapeles aplanado encima de la llave de torsión y empuja hasta sentir una resistencia. Luego, empuja el tambor con el sujetapapeles. [9]
  2. La herramienta más usada para este propósito es la llave de tensión. Si no tienes una, puedes usar una llave Allen pequeña. También puedes usar un destornillador plano. [10]
    • Si la cerradura tiene un mecanismo de palanca, también puedes utilizar una tarjeta de crédito. Simplemente desliza la tarjeta en la rendija de la puerta, donde está la cerradura, como lo harías con un cuchillo. Pero ten cuidado o podrías arruinar la tarjeta. [11]
    • Al mismo tiempo, aplica presión en la puerta con tu brazo libre para que el pestillo no se salga. Quizá tengas que repetir este movimiento varias veces antes de abrir la puerta. [12]
    Anuncio

Consejos

  • Ten cuidado al abrir la puerta con un cuchillo muy afilado.
  • Mientras más ancho sea el espacio entre la puerta y el marco, más fácil será abrirla. Las puertas ensambladas a la perfección no pueden abrirse de este modo.
  • Llama a un cerrajero. Te costará algo de dinero, pero así no habrá riesgo de dañar la puerta.
Anuncio

Advertencias

  • No lo hagas en propiedades ajenas. Recuerda que puede ser un crimen entrar a la casa de otra persona. Nunca cometas un crimen.
  • Hazlo rápido y mantente calmado durante el proceso.
  • Asegúrate de no cortarte.
Anuncio

Cosas que necesitarás

  • cuchillo o destornillador plano
  • cuchillo de mantequilla (opcional)

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 127 573 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio