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Tal vez hayas notado que un gato callejero merodea por la puerta de tu casa desde hace algunos días y puede que quieras acercarte a él. Tal vez te cruces con un gato callejero mientras paseas en la calle y trates de acercarte a él para poder ubicar a su dueño. Debes acercarte con precaución, pues no deseas asustarlo o ahuyentarlo. Debes probar distintos métodos en función de si el gato es amistoso, miedoso o silvestre.

Método 1
Método 1 de 2:

Acercarte a un gato amistoso

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  1. Tendrás que empezar ganándote la confianza del gato callejero, pues esta medida hará que puedas acercarte más fácilmente al mismo. Puedes ganarte su confianza dejando un tazón de comida seca para gatos en donde pueda verla. Lo más probable es que esté hambriento y que sea más propenso a acercarse al área si le sirves comida. [1]
    • Coloca la comida en un tazón cerca al gato o en el área en la que merodea. También puedes dejar un tazón de agua fresca para que la beba. Luego, aléjate y espera tranquilamente a que el gato se acerque y consuma el contenido del tazón. Deja que siga comiendo y bebiendo sin acercarte a él.
    • Si no es necesario que te acerques al gato de inmediato, puedes seguir dejándole comida y agua todos lo días hasta que se sienta cómodo en el área.
  2. Hazlo mientras coma la comida del tazón. Háblale despacio a medida que te acerques lentamente. Puedes decir algo como “Buen gatito” en voz baja o simplemente “Hola gatito”. Hablar con el gato en tonos bajos le hará ver que eres amistoso y que no representas una amenaza. [2]
    • Si el gato parece asustado a causa de tu presencia, retrocede un poco y espera. Cuando tu presencia deje de intimidarlo, debes dar algunos pasos hacia adelante y seguir hablándole en voz baja. Con el tiempo, el gato se dará cuenta de que no eres una amenaza y se sentirá más cómodo con tu presencia.
  3. No trates de forzarlo para que se acerque a ti ni trates de agarrarlo, pues eso solo lo espantará más. En vez de eso, deja que se acerque a ti. Ponte en cuclillas a unos metros del animal y sigue hablándole suavemente. Debe acercarse a ti y rozarte la pierna o sentarse cerca de ti, aunque fuera de tu alcance. Estos son signos de que no te ve como una amenaza. [3]
    • No trates de acercarte para acariciarlo. Eso puede asustarlo y hacer que huya. Sé paciente y deja que el gato se acerque a ti.
  4. Si has confirmado que el gato es callejero y que no le molesta acercarse a ti o que te acerques tú, tal vez puedas llevarlo a un lugar seguro. Trata de hacer que entre en tu auto colocando comida en el asiento y dejando la puerta abierta. Si el gato entra, debes cerrar la puerta e ir en busca de ayuda. [4]
    • También puedes tratar de hacer que el gato entre en un contenedor, como una caja de cartón o un recipiente de plástico. Puedes dejar comida en la caja o en el recipiente para ver si el gato entra voluntariamente. Si el gato entra, entonces podrás pedir ayuda.
  5. Si puedes transportar al gato en tu auto, debes llevarlo al refugio de animales más cercano. El personal del refugio posiblemente pueda ayudarte a encontrar al dueño, si es que lo tiene. También debes fijarte si el gato tiene alguna identificación, como un collar o una placa. Es posible que seas capaz de encontrar al dueño mediante la información del collar. [5]
    • Debes asegurarte de que el refugio escanee al gato para ver si tiene un microchip. Si el gato tiene un microchip, escanearlo hará que sea más fácil identificar al dueño.
    • Puedes ayudar al personal del refugio a encontrar al dueño del gato publicando un anuncio que diga “Encontrado” en el periódico local o en línea. También puedes colocar afiches que digan “Gato encontrado” con una imagen del gato en tu vecindario.
    • Quizás puedas quedarte con el gato si el personal del refugio no puede encontrar al dueño. Si es así, debes notificar al centro de control de animales que tienes al gato y luego llevarlo al veterinario para que lo examine. El veterinario verificará que el gato no tenga ninguna enfermedad o afección.
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Método 2
Método 2 de 2:

Acercarte a un gato miedoso o silvestre

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  1. Tu presencia puede asustar o atemorizar al gato callejero, sobre todo si no está acostumbrado a estar con personas o a estar en la calle. Un gato atemorizado puede sisear, gruñir o escupir. Estos son signos normales de temor. Puede ser que el gato reaccione simplemente al hecho de estar perdido, alejado de su dueño o en la calle. Un gato agresivo puede berrear y tener los ojos dilatados, el pelo erizado y la cabeza hacia atrás. [6]
    • Si el gato empieza a actuar agresivamente, puede ser silvestre. Un gato silvestre es un gato que ha vivido siempre en la calle y que no ha socializado con personas. Por lo general, no se le puede adoptar y, si se le captura, puede terminar en un refugio de sacrificio. Puedes tratar de acercarte al gato silvestre de cualquier manera para asegurarte de que no esté enfermo o en peligro, pero hazlo con cuidado. [7]
    • Si el gato permite que te acerques a él o si se acerca a ti, lo más probable es que no sea silvestre. Un gato callejero no tendrá problemas con rozarte la pierna o con acercarse a ti. Un gato silvestre posiblemente no se acercará a ti en absoluto y puede esconderse o huir al verte.
    • Un gato callejero también tiende a caminar como un gato doméstico, con la cola levantada. Puede mantenerse agachado en el suelo, en cuclillas o a rastras, y puede proteger su cuerpo con la cola. Tampoco hará contacto visual contigo y no te ronroneará, ni te pedirá comida ni te guiñará el ojo.
  2. Debes acercarte a un gato asustado o silvestre con precaución. Además, debes protegerte de posibles arañazos o lesiones que pueda hacerte el gato. Usa guantes de goma y una camisa de manga larga para no exponer la piel.
    • También debes tener una toalla o una manta lista para arrojarla sobre el gato. Poner una toalla o una manta sobre el gato te permitirá levantarlo más fácilmente y transportarlo sin que te arañe o te ataque.
  3. Aunque el gato parezca asustado o atemorizado, puede acercarse a ti en algún momento si colocas un tazón de comida seca y agua en su área. Debes dejar la comida y el agua afuera para que pueda comer y beber. Mantente a unos metros del gato para que no sienta que eres una amenaza. A continuación, podrás acercarte al gato o hacer que se acerque a ti hablándole en voz baja.
    • Puedes decir algo como “Aquí gatito” u “Hola”. Con la persuasión necesaria, es posible que el gato se acerque a ti.
    • Si el gato es silvestre o si actúa agresivamente, es posible que no se acerque a ti. Puedes tirar una manta o una toalla sobre él. Luego, levántalo por la nuca e intenta meterlo en una caja o en un recipiente.
  4. Si el gato es demasiado agresivo, es posible que debas llamar a un centro de control de animales para que puedan capturarlo segura y eficientemente. Dale al representante tu número de teléfono y pregúntale cuánto tiempo tardarán en llegar. Trata de permanecer en el área hasta que llegue el personal para asegurarte de que se lleve seguramente al gato. [8]
    • Si no puedes permanecer en el área, debes decirle al representante en dónde está ubicado el gato indicándole los nombres de las calles, los puntos de referencia o los hitos kilométricos del área. De esta manera, el personal podrá ubicar más fácilmente al gato cuando llegue.
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