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La composta es un producto alto en material orgánico y puede ayudar a mantener el césped y las plantas saludables. Sorprendentemente, puedes hacer composta con cosas que normalmente solo botarías como los restos de comida, recortes de césped y hojas muertas. A veces, sin embargo, la composta puede ser deficiente en nitrógeno y dejará de descomponerse. Si notas que la composta no se está descomponiendo en el transcurso de varios meses, significa que tienes que añadirle más nitrógeno. Afortunadamente, hay una gran variedad de formas de aumentar los niveles de nitrógeno en la composta añadiéndole ingredientes comunes.

Método 1
Método 1 de 3:

Añadirle materiales de jardinería a la composta

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  1. Recoge los recortes de hierba que quedan después de cortar el césped. Añádele los recortes en capas finas a la composta evitando que se amontone. [1]
    • Asegúrate de que los recortes de hierba sean frescos, ya que los recortes de hierba seca le añadirán carbono a la composta. [2]
  2. Los recortes de plantas verdes, malezas y flores recién podadas del césped también pueden aumentar el nitrógeno de la composta. Después de podar las plantas del césped, añádele los restos a la composta. Sin embargo, no dejes que el material verde se seque o terminarás añadiendo más carbono. [3]
    • No le añadas recortes muy enfermos o infestados de insectos, ni hierbas que contengan semillas a la composta, a menos que esta esté lo suficientemente caliente como para destruirlas.
  3. La gallinaza (o heces de gallina) es muy rica en nitrógeno y la mayoría de los avicultores pueden regalarla sin problemas. Solo asegúrate de que la gallinaza que añadas en la composta esté envejecida.
  4. Una relación de una parte de estiércol envejecido por cada cinco partes de material rico en carbono llevará el nivel de nitrógeno de la composta a un nivel saludable. Busca estiércol envejecido o fertilizantes que tengan una cantidad elevada de nitrógeno, como un fertilizante 48-0-0.
    • Para un recipiente de 1,5 x 1,5 metros (5 x 5 pies) de composta, añade de 110 a 170 gramos (1/3 a 1/2 taza) de fertilizante.
  5. Puedes comprar harina de sangre o de huesos en las tiendas de jardinería, de productos para el hogar o en línea. Combina unos 450 o 900 gramos (1 o 2 libras) de harina de sangre o hueso por cada 45 kg (100 libras) de material rico en carbono.
  6. Lee las instrucciones en la parte posterior de la harina de gluten de maíz para saber cuánto deberás añadir. Espolvorea la harina sobre la composta para aumentarle sus niveles de nitrógeno. Puedes comprar la harina de gluten de maíz en línea o en algunas tiendas de jardinería. [4]
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Método 2
Método 2 de 3:

Añadir residuos domésticos a la composta

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  1. Añádele una parte de posos de café a una parte de recortes de hierba y una parte de hojas para crear una pila de composta rica en nitrógeno. Los posos de café contienen 20 partes de nitrógeno por una de carbono, lo que lo convierte en una solución excepcionalmente rica en nitrógeno.
    • Usa los posos de café que sobren después de colarlo.
    • Si aparece moho en los posos de café, podrás seguir usándolos porque se descompondrá durante el compostaje o ayudará en el proceso del mismo.
  2. En lugar de botar los restos de frutas y vegetales, agrégalos a la pila de composta cuando termines de prepararlos. Estos tienen un alto contenido de material orgánico y le añadirán nitrógeno la composta. [5]
  3. Estos ingredientes pueden atraer a los animales salvajes si la composta no está cubierta. Estos pudiesen ser aceptables en una pila bien gestionada. Evita añadirle heces de mascotas a la composta porque podría propagar enfermedades.
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Método 3
Método 3 de 3:

Crear la composta

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  1. Pon de 10 a 20 cm (4 a 8 pulgadas) de ramitas de hojas secas y paja en el fondo de un recipiente con tapa. Este material rico en carbono ayudará a airear el fondo de la composta y a mantenerla húmeda. [6]
  2. Utiliza material orgánico como recortes de césped o restos de comida y ponlo en capas sobre las ramas y hojas. [7]
  3. Continúa depositando ramitas secas y el material orgánico verde en capas hasta que la pila de composta tenga unos 90 cm (3 pies) de profundidad. [8]
  4. Los materiales deben permanecer húmedos para que se descompongan y formen la composta. Revisa la composta a diario para asegurarte de que no se esté quedando seca por el calor del sol. Rocía el material orgánico todos los días para que se mantenga húmedo. [9]
  5. El centro de la composta debe mantenerse entre unos 54 y 65 °C (130 y 150 °F) en la medida de lo posible. Usa un termómetro para determinar la temperatura de la composta. Mantenerla a una temperatura alta aumentará su descomposición y acelerará el tiempo en que el material se convertirá en composta. También puedes cubrir el recipiente de la composta para que los animales no puedan acceder a ella, pero esto puede cortar el suministro de aire. [10]
    • Sin calor, la composta tardará entre 6 y 12 meses en descomponerse por completo.
  6. Continúa manteniendo la composta húmeda y caliente. Revolverla una vez a la semana le añadirá oxígeno, un componente necesario para el proceso de compostaje. [11]
  7. Continúa revolviendo la composta una vez a la semana y regándola con regularidad. En dos o tres meses la composta terminará por descomponerse. Cuando la composta esté lista, será marrón, desmenuzable y de un olor dulce. A partir de este momento, podrás utilizar la composta para promover el crecimiento saludable del césped y las plantas. [12]
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Cosas que necesitarás

  • recortes de césped
  • recortes de plantas
  • posos de café
  • restos de frutas y vegetales
  • otros desperdicios de comida
  • harina de sangre o de huesos
  • estiércol
  • harina de gluten de maíz
  • ramitas, paja u hojas secas
  • recipiente grande con tapa
  • agua

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