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Los músculos isquiotibiales están compuestos por 3 músculos diferentes: el semitendinoso, el semimembranoso y el bíceps femoral. [1] Los músculos isquiotibiales se doblan y se flexionan en la rodilla, y son vitales para el movimiento de la cadera. Puedes sufrir un desgarro en los músculos isquiotibiales al correr, patear, patinar, levantar pesas o incluso caminar, si hay un estiramiento repentino de estos músculos. Los desgarros de estos músculos suelen ocurrir cerca del área de la cadera, y provocan un dolor agudo en la parte posterior del muslo, la cadera o la ingle. Podrías notar una hinchazón, hematomas y sensibilidad en el área lesionada; y quizás no puedas caminar ni depositar peso en la pierna lesionada. [2]

Método 1
Método 1 de 3:

Emplear la atención en casa

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  1. Si te lesionas los músculos isquiotibiales al practicar deportes o alguna actividad física, deberás dejar de moverte y retirar todo peso de la pierna. Esto garantizará que no agraves la lesión y que puedas proteger tus músculos isquiotibiales de un mayor daño. [3]
  2. Esto reducirá toda hinchazón o inflamación. Usa compresas de hielo o una bolsa de arvejas congeladas. Asimismo, puedes llenar un calcetín largo con arroz y dejarlo en la congeladora toda la noche, luego colócatelo en el músculo isquiotibial lesionado. [4]
    • Deja el hielo en el músculo de 10 a 15 minutos por sesión cada hora, en las primeras 24 horas posteriores a la lesión. Quítate la compresa durante la noche, mientras duermas.
    • Luego de las primeras 24 horas, aplica el hielo 4 o 5 veces, o 2 o 3 horas al día.
    • Cuando puedas caminar con la pierna lesionada sin sentir ningún dolor, deberás alternar el calor y el frío mediante el siguiente patrón: 2 minutos de calor y 1 minuto d frío por 6 ciclos. Repite el ciclo 2 veces al día.
  3. La compresión será de utilidad para reducir toda hinchazón en el área lesionada. Cerciórate de que el vendaje esté envuelto en la parte superior de la pierna con la firmeza suficiente como para ejercer una presión media, pero sin estar demasiado apretado. El vendaje no debe causar ningún abultamiento alrededor del área lesionada ni detener el flujo de sangre hacia ella.
    • Para colocarte el vendaje de compresión, primero envuélvelo en una parte alta de la pierna, por encima del área lesionada. Cuando la hinchazón haya disminuido, ya no tendrás que envolver el músculo isquiotibial lesionado.
    • Si el dolor cerca del área lesionada aumenta luego de envolver el vendaje de compresión, esto se deberá a que está demasiado apretado. Suéltalo o vuelve a envolverlo para que no esté tan apretado en la pierna.
  4. Si elevas la pierna, esto será de utilidad para mejorar el flujo de sangre enviado al área y reducir todo dolor. Debes reposar la pierna lo más que puedas sobre varias almohadas o una silla elevada, así fomentarás la curación.
    • Luego del primer o segundo día posterior a la lesión, intenta moverte un poco aproximadamente cada hora, pero hazlo con lentitud y cuidado. No exageres tus movimientos ni deposites demasiado peso en la pierna, ya que esto puede agravar la lesión en el músculo isquiotibial.
  5. Consume medicamentos para el dolor de venta sin receta, así reducirás el dolor y la hinchazón en el área lesionada. Podrás conseguir ibuprofeno (Advil o Motrin IB) o paracetamol (Tylenol) en la tienda de abarrotes o la farmacia de tu localidad.
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Método 2
Método 2 de 3:

Emplear un tratamiento médico

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  1. El doctor realizará un examen físico en la pierna y te indicará cómo ha ocurrido la lesión. Asimismo, realizará exámenes de imágenes (como una radiografía, una resonancia magnética o un ultrasonido) para verificar si presentas lesiones más graves.
    • Asimismo, debes acudir al doctor si el área lesionada sigue provocando dolor a pesar de haberla tratado en casa por 5 a 7 días.
  2. Si tu lesión es grave, el doctor podría recomendarte que acudas a un masajista terapéutico o un fisioterapeuta. El fisioterapeuta podría aplicar una electroterapia en la lesión usando un ultrasonido, un láser y una onda corta pulsátil.
    • Asimismo, el terapeuta podría recomendarte estiramientos que puedas realizar antes de toda actividad física a fin de prevenir otra lesión en los músculos isquiotibiales.
    • También podría recomendarte que uses un rodillo de espuma para estirar y masajear el músculo isquiotibial una vez que puedas caminar con la pierna lesionada sin sentir dolor. El rodillo de espuma consiste en un tubo de espuma que puedes colocar debajo de la pierna lesionada. Luego podrás rodar de un lado para otro sobre el rodillo de espuma para masajearte el músculo isquiotibial. Puedes encontrar videos sobre el uso de los rodillos de espuma. [5]
  3. El doctor podría recomendarte una cirugía en el músculo isquiotibial si este se ha lesionado gravemente al sufrir un desgarro o separarse del hueso. [6]
    • Durante el procedimiento, el cirujano volverá a colocar el músculo isquiotibial en su lugar y retirará todo tejido cicatrizal. Luego volverá a unir el tendón con el hueso con suturas o grapas. Si tienes un desgarro completo en tu músculo isquiotibial, se tendrá que coser con suturas.
    • Durante la recuperación de la cirugía, no deberás depositar peso sobre la pierna lesionada y tendrás que usar muletas para desplazarte. Asimismo, quizás tengas que usar un dispositivo ortopédico para que el músculo isquiotibial se mantenga en una posición relajada. Es probable que el doctor recomiende un programa de fisioterapia que incluya estiramientos leves y ejercicios de fortalecimiento. Por lo general, se requerirán aproximadamente 6 meses para recuperarse de una cirugía de reconexión de músculo isquiotibial proximal, y 3 meses para un procedimiento de reconexión de músculo isquiotibial distal. Asimismo, el doctor podrá indicarte el tiempo que requerirás para poder retomar el uso normal de la pierna lesionada.
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Método 3
Método 3 de 3:

Prevenir las lesiones en los músculos isquiotibiales

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  1. Haz estiramientos de los músculos isquiotibiales antes de realizar alguna actividad física. Para prevenir las lesiones en los músculos isquiotibiales, tendrás que dedicar un tiempo a estirar dichos músculos antes de realizar alguna actividad física. Puedes realizar estiramientos de dichos músculos de forma estática o dinámica. Los estiramientos estáticos deben realizarse después de tu actividad, mientras que los dinámicos pueden realizarse antes de empezar.
    • Puedes realizar estiramientos de músculos isquiotibiales sentado en el piso o parado. [7]
    • Se ha demostrado que realizar estiramientos dinámicos antes de la actividad puede reducir la lesión. [8] Los estiramientos dinámicos que se realizan antes de la actividad están diseñados para aumentar la circulación y calentar los músculos con lentitud, lo cual podría ser clave para prevenir una mayor lesión.
  2. Si tienes un historial de desgarros en los músculos isquiotibiales, esto podría significar que estos músculos están debilitados y son más vulnerables a sufrir lesiones. No ejerzas demasiada tensión en tus músculos isquiotibiales mientras realices actividad física. [9]
    • Presta atención a la forma en la que muevas y estires estos músculos, así no volverás a lesionarlos. Para ello, podrías tener que evitar estirarlos demasiado durante el estiramiento, o brindarle soporte a la pierna con un dispositivo ortopédico mientas realizas actividad física, así no ejercerás ninguna tensión en estos músculos.
    • También podrías realizar otro movimiento físico en una clase de ejercicios, el cual no ejerza tensión en los músculos isquiotibiales. Conversa con el instructor antes de la clase para hablarle de tu lesión y toda modificación que puedas hacer en la clase para no esforzar demasiado estos músculos.
  3. Practica yoga o pilates para mejorar la flexibilidad de tus músculos. El yoga y el pilates son adecuados para mejorar tu flexibilidad general, así como la de tus músculos isquiotibiales. Si estos músculos son más fuertes y tienen más flexibilidad, serán menos propensos a lesionarse.
    • Si te estás recuperando de una lesión en los músculos isquiotibiales y tienes la autorización para realizar un entrenamiento de fuerza, puedes empezar a realizar el programa noruego de ejercicios para músculos isquiotibiales. Este programa fue diseñado en el 2001 y ha demostrado reducir en un 50 % el riesgo de sufrir lesiones agudas en estos músculos en jugadores de fútbol. [10]
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