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Es común pensar que las dalias, conocidas por sus amplias variedades de flores, por su capacidad para vivir en prolongadas estaciones y su mantenimiento divertido, crecen como plantas perennes en varios lugares alrededor del mundo. Desafortunadamente, en aquellas áreas donde se presenta un invierno demasiado frío, esta planta anual debe ser replantada cada estación. El clima del crudo invierno congela los tubérculos de la planta, por lo que esta muere en ambientes donde hace demasiado frío. Si deseas conservar las dalias año tras año, debes considerar llevar los tubérculos a los interiores u otras áreas protegidas.

Método 1
Método 1 de 2:

Sacar las dalias de la tierra

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  1. Para poder almacenar las dalias en invierno adecuadamente, debes retirarlas del suelo en el momento preciso. Revísalas de forma regular. Puedes sacar las dalias de la tierra cuando las hojas y los tallos estén negros.
    • Esto ocurre generalmente unas semanas después de la primera helada.
  2. Retirar las dalias de la tierra luego de la primera helada permite que la planta use los tallos para alimentar los tubérculos para la próxima estación. La planta debe absorber los nutrientes para tener mayores posibilidades de sobrevivir durante el invierno.
    • Una vez que las hojas y los tallos estén completamente negros, córtalos hasta unos pocos centímetros antes de llegar el suelo, dejando solo los tallos principales.
  3. Cava un hueco circular a más de 30 centímetros (1 pie) del tallo de la planta para retirarla. Utiliza un trinche para levantar la planta del suelo en vez de jalarla del tallo, ya que es posible que al hacerlo dañes los tubérculos.
  4. Una vez que los hayas sacado de la tierra, retira los restos de suciedad de los tubérculos pero sin utilizar demasiada fuerza ya que son bastante frágiles. Evita dañar o romper los tubérculos cuando los estés limpiando.
    • También puedes quitar los restos de suciedad con agua si estás preocupado de romper o dañar el tubérculo.
  5. Una vez que estén limpios, ubica los tubérculos en un lugar cubierto para que se sequen. Asegúrate de colocarlos boca abajo para que se sequen de forma correcta.
    • Puedes colocar los tubérculos en el cobertizo, garaje u otro lugar fresco y seco.
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Método 2
Método 2 de 2:

Almacenar las dalias

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  1. Una vez que estén secos, coloca los tubérculos y los tallos en cajas, y cúbrelos con un material seco. Este puede estar compuesto de:
    • Arena
    • Tiras de papel periódico
    • Turba
  2. Cubre la planta y revisa aproximadamente cada dos semanas si la planta presenta un crecimiento negro o similar, ya que este tipo de crecimiento puede indicar podredumbre. Una planta deshidratada se muestra débil y marchita.
    • Si la planta está deshidratada, riega suavemente los tubérculos hasta que estén ligeramente húmedos.
    • Si ves que alguna parte de la planta está podrida, retírala para que el resto de la planta tenga mejores posibilidades de recuperarse.
  3. Unas semanas antes de la última helada, traslada los tubérculos a un nuevo lugar. Divide los tubérculos grandes para permitir que los nuevos esquejes tengan mayores probabilidades de resistir el mildiu, podredumbre y hongos.
    • Divídelos hasta que solo el más grande quede en cada sección.
  4. Coloca cada sección en una maceta con tierra fresca y fertilizante. Almacena la planta en un lugar dentro del cobertizo y lejos de la luz directa del sol. Una vez que las hojas se hayan formado y estén firmes, puedes trasladar la planta a un lugar donde reciba luz directa del sol o a su lugar original antes del invierno.
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Consejos

  • Es difícil prevenir la podredumbre y deshidratación. Sin embargo, deben ser tratadas de inmediato cuando ocurra.
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Cosas que necesitarás

  • Cajas llenas de un material seco como arena, tiras de papel periódico o turba para almacenar las plantas.
  • Trinche
  • Pala
  • Un lugar fresco y seco

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