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Los creyentes necesitamos reconocer cómo amar a Dios y que Dios es amor. Para demostrarlo mejor, Dios nos envió a su hijo Jesús para salvarnos de nuestros pecados. Dios desea que lo amemos y que también amemos a otros como a nosotros mismos.
Pasos
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Ama al prójimo como a ti mismo, tal y como Él nos ama a nosotros. Amamos a Dios si sentimos compasión con el prójimo de la misma manera en la que sentimos compasión por nosotros mismos y por nuestros seres queridos. El mandamiento más importante es amar a Dios y a sus hijos. Necesitamos amar especialmente a Jesús, porque aquel que no lo haga no puede amar a Dios, el Padre.
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Vive para Dios y está dispuesto a morir por Él, sabiendo que la meta de la vida es Amar a Dios.
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Sé paciente con los demás y contigo mismo.
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Acéptalo. Aceptas las cosas que le gustan y disgustan a Dios, así como las cosas que hace.
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Únete a otros en la tristeza y siente felicidad con la alegría de los demás.
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En lugar de lamentar tus desgracias, piensa que eres mucho más afortunado que otros, Ten en cuenta que no estás solo en el dolor, ya que hay más personas con penas parecidas a las tuyas.
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Sacrifícate para ayudar al prójimo, en lugar de sacrificar a otros en beneficio propio.
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Sé un ejemplo para los demás al amar a otros tal como te amas a ti mismo.
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Resiste el destino con alegría, aceptándolo como Su Deseo. Comprende que con devoción y con la alimentación y vestuario apropiados, uno puede ser feliz y eso es un objetivo maravilloso. La Biblia dice “La piedad con satisfacción es un gran logro”.
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No seas avaricioso a los ojos de Dios. No le pidas ayuda con fines egoístas para tu propio placer. No recaudes riquezas. La Biblia dice “No se puede servir a Dios y al dinero”.
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Comprende y siente que un gran acto de devoción y adoración a Dios es no hacer daño o lastimar a alguno de Sus seres, sobre todo a los seres humanos, creados a Su imagen y semejanza.
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Mantente comunicado con Dios y reza a cada momento, hablando solo de bendiciones.
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Ámalo aun cuando no puedas verlo. Considéralo de esta forma: por más alejado que estés de un amigo o cónyuge, aun lo amas, ¿no? Incluso si están separados a cientos de kilómetros y no puedan verse y solo puedan hablarse.
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Observa a Dios en las cosas que ha creado a tu alrededor. Los árboles, las abejas, las flores, la naturaleza, las personas que amas. Él ha creado estas cosas para ti y para su disfrute.
- Obsérvalo en los milagros y fenómenos que suceden a tu alrededor.
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Habla con Dios. No importa el lugar, si lo haces en tu mente o en voz alta, ya sea en el trabajo o mientras juegas. Él promete escuchar tus plegarias.Anuncio
Consejos
- Lee la Biblia de cabo a rabo. Incluso solo leer unos cuantos versículos a diario te ayudará a conocer mejor a Dios.
- Déjate llevar por ayudar a otros. Eso es lo que Jesús hizo y lo que haría. No es necesario que realices milagros; puedes hacer algo tan simple como hacerle un favor en secreto a un hermano o vecino. Dios es bendición; conocerlo es una bendición, pero servirlo lo es aún más.
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Advertencias
- No conviertas las cosas a tu alrededor en ídolos. Solo admira las cosas que Dios hizo y agradece sus regalos.
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