Descargar el PDF Descargar el PDF

Tener conciencia de ti mismo significa descubrir quién eres realmente, con tus valores y creencias, y cuáles son sus comportamientos y tendencias. Ser consciente de ti mismo es el primer paso (y uno muy importante) para conocerte como persona. La conciencia de ti mismo te permitirá analizarte y descubrir cuáles son tus creencias, actitudes, comportamientos y reacciones. [1] Hay muchas formas de aprender a analizarse a uno mismo.

Método 1
Método 1 de 3:

Ser consciente de tus sentimientos

Descargar el PDF
  1. Tus pensamientos son una parte fundamental de quien eres. A menudo determinan cómo te sientes y cuáles son tu actitudes y percepciones ante determinada situación. Examina tus pensamientos e intenta identificar su contenido. ¿Son pensamientos negativos? ¿Te menosprecias o siempre crees que algo saldrá mal? ¿En qué áreas de tu vida eres más exigente contigo mismo?
    • Hazlo con cada aspecto de tu vida. Asegúrate de examinar tus pensamientos todos los días y ante distintos tipos de situaciones.
  2. Para que sea más fácil hacer un seguimiento de tus pensamientos diarios, empieza a escribir un diario y registra los eventos de cada día, tus conflictos, tus objetivos y tus sueños. Analiza lo que has escrito y pon atención a los detalles más importantes. ¿Tus pensamientos están cargados de optimismo o desesperanza? ¿Te sientes bloqueado o poderoso? Continúa analizando tus pensamientos hasta ser consciente de quién eres en realidad.
  3. A veces lo que uno percibe ante determinadas situaciones puede conducir a conclusiones equivocadas acerca de lo que en realidad pasó o de lo que uno vio. Por ejemplo, si percibiste que tu amiga estaba enojada contigo después del almuerzo, quizá te confundiste y automáticamente pensaste que, como no estaba de humor, tú hiciste algo malo. El hecho de ser consciente de esas percepciones acerca de su estado de ánimo te ayudará a analizar por qué precipitaste la conclusión de que estaba enojada contigo.
    • Cuando ocurra una situación similar a esta, tómate un tiempo para analizar tus acciones y creencias acerca de lo que ocurrió. Anota lo que viste, escuchaste o sentiste como para haber interpretado la situación de la manera en que lo hiciste. Pregúntate a ti mismo si puede haber otras causas por las cuales tu amiga estaba enojada o si puede haber factores externos que desconozcas.
  4. Tus sentimientos también pueden ayudarte a descubrir quién eres y por qué reaccionas de uno u otro modo ante determinadas situaciones o personas. Analiza tus sentimientos observando tus propias reacciones ante distintos temas de conversación, distintos tonos de voces, expresiones faciales y lenguaje corporal. Identifica qué es lo que sientes y pregúntate a ti mismo por qué tuviste ese tipo de respuesta emocional. ¿A qué se debió tu reacción? ¿Qué fue lo que te hizo sentir de esa forma?
    • También puedes usar señales físicas para descubrir cómo te sientes. Por ejemplo, si notas que empiezas a respirar muy profundo o rápido, puede ser que te estés sintiendo estresado, enojado o asustado. [2]
    • Si al principio no logras descubrir exactamente cómo te sientes, sigue anotando tus reacciones y pensamientos sobre cada situación. Tal vez necesites tiempo y distancia de la situación para poder reconocer tus sentimientos.
    • También podrías pedirle a un amigo o familiar en quien confíes que te ayude a analizar tus pensamientos y reacciones para descubrir exactamente cómo te sientes. Tal vez te resulte difícil tomar distancia de tus propias ideas como para intentar descubrir cómo te sientes y qué es lo que estas cosas significan para ti.
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Analizar tus valores

Descargar el PDF
  1. El hecho de saber qué es lo que valoras puede ayudarte a mirar hacia adentro para ver quién eres y cuál es tu esencia. Muchos valores se basan en experiencias personales y muchos cambian a medida que vas conociéndote más.
    • A veces los valores pueden ser difíciles de identificar ya que se trata de un término y un concepto bastante abstracto y a menudo vago. Los valores son las creencias e ideales en los cuales basas las decisiones que tomas a lo largo de tu vida. [3]
  2. Si logras identificar y definir tus valores te será más fácil darte cuenta de quién eres y qué es importante para ti. Para poder examinar tus valores, debes pasar más tiempo reflexionando y analizando qué es importante para ti y qué valores te hacen la persona que hoy eres. Empieza a identificar tus valores escribiendo las respuestas de las siguientes preguntas:
    • Piensa en dos personas a quienes admires mucho. ¿Qué características hacen que admires a esas personas? ¿Qué es lo que hacen esas personas que te resulte admirable?
    • Si tuvieras que elegir solo tres de tus posesiones para el resto de tu vida, ¿cuáles serían? ¿Por qué?
    • ¿Qué temas, eventos o pasatiempos te apasionan? ¿Por qué son importantes para ti? ¿Qué es lo que te apasiona acerca de estas cosas?
    • ¿Qué evento de tu vida te ha hecho sentir más completo y realizado? ¿Qué fue lo que te hizo sentir así en ese momento? ¿Por qué? [4]
  3. Comienza por identificar lo que es importante para ti y lo que valoras. Intenta agrupar estas ideas, momentos o cosas en valores fundamentales para ayudarte a determinar cuáles son tus creencias e ideales fundamentales. Algunos ejemplos de valores fundamentales pueden ser cortesía, honestidad, optimismo, seguridad en ti mismo, amistad, realización, fe, compañerismo, amabilidad, justicia, confianza y paz.
    • Utiliza estos valores fundamentales para conocerte y comprenderte mejor. Estos valores te ayudarán a tomar decisiones e identificar lo que es importante para ti. Si logras analizarte de esta forma, estarás mucho más cerca de encontrar tu verdadero "yo". [5]
    • Puedes tener muchos grupos de valores. Esto es normal porque el ser humano es complejo y siente de distintas formas. Por ejemplo, quizá valores la honestidad, la fe, la competencia y la confianza, valores que no necesariamente se pueden agrupar. Sin embargo, estos rasgos te muestran los tipos de situaciones y personas que prefieres tener cerca y además son los rasgos que te esfuerzas por alcanzar.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Descubrir tu propia historia

Descargar el PDF
  1. Escribir la historia de tu vida puede ayudarte a descubrir muchas cosas sobre quién eres. Además, te ayudará a ver cuáles son los desafíos, alegrías, oportunidades y luchas de tu vida. Escribiendo tu historia personal podrás mirarte hacia adentro y descubrir lo que has aprendido a través de tus experiencias y cómo esas experiencias te han afectado. [6]
    • De esa forma podrás analizar cómo tus experiencias te han ayudado a formarte. Esto abarca tus valores, actitudes, creencias, sesgos, reacciones y la forma en la que interactúas con el mundo.
  2. Una vez que hayas escrito la historia de tu vida, analízate respondiendo las siguientes preguntas:
    • ¿Cuáles son los temas que están presentes en tu historia? ¿Eres de los que siempre están salvando a otras personas, o de los que son salvados por otras personas? ¿Puedes identificar más situaciones de impotencia o de habilidades en tu historia? ¿Tu historia se parece más a una película romántica, una comedia, un drama u otra cosa?
    • Si tuvieras que ponerle un título a tu historia, ¿cuál sería?
    • Divide tu historia en capítulos. ¿Por qué crees que los capítulos se dividen de esa forma? ¿Qué ha cambiado? ¿Qué has aprendido? ¿Cuáles serían los títulos de esos capítulos?
    • ¿Te etiquetaste de algún modo en tu historia? ¿Etiquetaste a los demás? ¿Qué significan esas etiquetas y qué es lo que cuentan acerca de ti mismo, de los demás y del mundo?
    • ¿Qué tipo de palabras usarías para describirte a ti mismo, a los demás y al mundo? ¿Qué es lo que esos adjetivos cuentan acerca de tu historia y de cómo la has vivido? [7]
  3. Una vez que hayas terminado de escribir tu historia, deberás descubrir cuál es su significado. Lo interesante de escribir tu propia historia para analizarla (esto se conoce como terapia narrativa), es que reflejará lo que consideras más importante o crucial para tu existencia. Te mostrará aquellos momentos de tu vida que crees que fueron más importantes o que vale la pena mencionar. También te mostrará cómo te ves a ti mismo y la trayectoria de tu vida hasta ahora.
    • Por ejemplo, si describes tu vida como un drama, tal vez sientas que tu vida es dramática e intensa. Si la describes como una comedia, tal vez pienses que tu vida ha sido divertida y optimista hasta ahora. Si la describiste como una historia de amor, quizás seas un romántico irremediable que tuvo un gran amor o está esperando tener uno en el futuro. [8]
  4. Incluso aunque sigas todos estos pasos, es importante que sepas que tardarás en analizarte. Debes comprender que el autoconocimiento y el autoanálisis es una búsqueda continua y para toda la vida. La persona que eres hoy o tus creencias podrían cambiar más adelante. [9]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 13 680 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio