Si quieres adaptarte más rápidamente al entorno en constante cambio acelerado en el que vivimos, es necesario aprender de una manera más efectiva y eficiente. El objetivo de este artículo es describir algunos aspectos fundamentales del metaaprendizaje (o, mejor dicho, aprender a aprender) con la finalidad de ayudarte a encontrar y emplear técnicas que te permitan aumentar la calidad y velocidad de tu aprendizaje autodirigido. Este método puede aplicarse a cualquier tarea de la vida en la que asumamos el reto de aumentar nuestros conocimientos, incluyendo aquellas tareas básicas que nos ayuden a aprovechar al máximo nuestra capacidad cerebral. En ocasiones, puedes ayudarle a tu cerebro a asimilar la información de una manera más precisa y eficiente con solo cambiar la forma en que cuidas de tu cuerpo. El uso de técnicas de metaaprendizaje (aprender a aprender) puede ayudarte a aprender a cuidar mejor tu cuerpo de la manera más eficiente y eficaz posible.
Pasos
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Duerme mucho. En muchos casos, no hay nada de malo contigo o con tu forma de estudiar; lo que sucede es que tu cerebro simplemente no puede retener toda la información debido a que tu cuerpo no recibe algo que necesita, y eso generalmente es el sueño. Por consiguiente, si quieres que tu cerebro esté lo suficientemente alerta como para asimilar la información, asegúrate de dormir mucho. El simple hecho de beber una taza adicional de café no será de mucha utilidad, pues tu objetivo es dejar de desvelarte para estudiar hasta altas horas de la noche. En ese caso, ve a dormir temprano, duerme algunas horas y levántate temprano para que puedas estudiar más con un cerebro bien descansado.
- Las investigaciones han revelado que, mientras dormimos, el cerebro se llena de un líquido que lo limpia de toxinas. [1] X Fuente de investigación Si no dormimos lo suficiente, nuestros cerebros se sobrecargan con desechos, lo que dificulta su correcto funcionamiento.
- La cantidad de tiempo que duermas dependerá en realidad de ti y de cómo funcione tu cuerpo. Por ejemplo, para la mayoría de los adultos, se recomienda dormir de siete a ocho horas [2] X Fuente confiable Mayo Clinic Ir a la fuente , pero algunas personas necesitan dormir menos y algunas un poco más que eso. Debes ser capaz de sentirte despierto y alerta la mayor parte del día sin la necesidad de tomar café. Si te sientes cansado a las cuatro o cinco de la tarde, probablemente no estés durmiendo lo suficiente (o podrías estar durmiendo demasiado).
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Come lo suficiente. Si tienes hambre, tu cerebro tendrá dificultades para absorber la información. Te será difícil concentrarte cuando todo tu cuerpo te indica que tienes el estómago vacío. Por consiguiente, asegúrate de alimentarte lo suficiente en todas las comidas principales. Incluso podrías comer un bocadillo saludable mientras estudias, así como durante tus clases o algún examen que tengas.
- También es recomendable que te asegures de comer alimentos saludables. Ten en cuenta que la comida chatarra no le proporcionará a tu cuerpo los nutrientes que necesita para funcionar lo mejor posible. Por lo tanto, come unas almendras o un par de zanahorias para así sentirte alerta y concentrado en lugar de hinchado y cansado.
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Toma una gran cantidad de agua. Tu cuerpo funcionará mejor si está bien hidratado. Una hidratación insuficiente te dificultará tu capacidad para concentrarte, pues, lo creas o no, podrías distraerte fácilmente a causa de la sed. Esto incluso podría dar lugar a problemas como dolores de cabeza, lo que te dificultará aún más tu aprendizaje.
- Ten en cuenta que cada cuerpo requiere cantidades diferentes de agua para mantenerse hidratado. La recomendación de “ocho vasos de agua al día” solo es una estimación aproximada. La mejor manera de determinar si tomas la cantidad suficiente de agua es observar el color de tu orina: si es pálida o transparente, significa que te hidratas lo suficiente; mientras que, si tiene un color más oscuro, significa que deberías tomar más agua.
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Haz ejercicio. Desde luego que sabes que el ejercicio es bueno para el cuerpo en una variedad de formas, ¿pero sabías que también puede ayudarte a aprender más rápido? Algunas investigaciones han descubierto que hacer ejercicio ligero mientras estudias puede mejorar tu capacidad de aprender más rápido. [3] X Fuente de investigación Por ejemplo, si eres una persona muy física y activa, podría serte muy difícil mantener la concentración si debes quedarte quieto por mucho tiempo, por lo que ejercitarte mientras estudias también puede ser de mucha utilidad de esa manera.
- Por ejemplo, camina por una habitación grande mientras lees un libro de texto. Graba tus clases y luego escucha las grabaciones mientras utilizas una máquina elíptica en el gimnasio. Existen muchas opciones; solo recuerda mantener el ejercicio ligero y hazlo mientras estudias.
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Enséñale a tu cerebro a aprender. Aprender rápidamente es un hábito y es posible que debas esforzarte por reentrenar tu cerebro para que adopte buenos hábitos en lugar de malos. Mejora tu concentración realizando tareas complejas sin interrupciones (incluso si no están relacionadas). Reserva un tiempo y lugar para dedicarte solo al aprendizaje y mantén ese entorno como si fuera algo sagrado. Probablemente lo más importante sea buscar una forma de hacer que el aprendizaje sea divertido para ti. Esto hará que tu cerebro quiera hacer más y no tendrás dificultades para aprender tanto.
- Por ejemplo, sigue aprendiendo sobre los temas que te divierten. A la larga, tu cerebro dominará las habilidades de aprendizaje y podrás aplicarlas a áreas temáticas que no disfrutas tanto.
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Fíjate una meta. Analiza los cambios que quieras hacer para mejorar tu calidad de vida . ¿Qué metas te exigen aprender más antes de que te sientas confiado para hacer el cambio que buscas? Busca una meta que puedas comenzar ahora sin que te tome mucho tiempo. En este caso, la meta que hemos escogido es cuidar mejor de nuestro cuerpo y luego la descompondremos. ¿Qué elementos van de la mano junto con un mejor cuidado de nuestro cuerpo?
- estudiar lo más temprano posible
- dormir mucho
- comer alimentos saludables
- beber mucha agua
- hacer ejercicio
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Investiga las opciones de aprendizaje.
- Idea criterios para las opciones hacia las que te sientes atraído y hacia las que no . ¿Te interesa investigar en Internet? ¿Quieres hablar con un nutricionista o instructor físico? Si tienes dificultades para prestar atención mientras lees, ¿los artículos de revistas serían una alternativa efectiva para aprender?
- Confía en tu intuición . Si no crees que seguir un determinado camino sea lo correcto, ¡no lo sigas! Si comienzas a investigar sobre formas de mejorar tus hábitos de sueño y la información no es algo que estarías dispuesto a incluir en tu propia vida, entonces deja de leer y busca un recurso distinto. No continúes por el simple hecho de que la información proviene de una fuente “experta” o porque “todos lo hacen”. Ten en cuenta que la información debe ser útil para ti.
- Perfecciona tu meta con investigación . A medida que comienzas a buscar formas de cuidar mejor de tu cuerpo, podrías descubrir que hay un elemento en el que realmente quieres enfocarte. Esto reducirá el alcance de tu meta de “Quiero cuidar mejor de mi cuerpo” a “Quiero cuidar mejor de mi cuerpo al tener una dieta más saludable”.
- Busca alguien que haya hecho lo que quieres hacer y pídele que te enseñe. Si conoces a alguien que ha cambiado elementos de su estilo de vida, tales como hacer más ejercicio o implementar una forma más saludable de comer, habla con esa persona. Averigua lo que hizo, cómo lo hizo y dónde encontró su información.
- Investiga en Internet, toma una clase, entrevista a otras personas y busca un mentor. Prueba diferentes variedades de aprendizaje para determinar cuál funciona mejor para ti.
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Elige la mejor opción.
- Escoge algo que puedas hacer en tu entorno, en lo que puedas trabajar de forma constructiva dentro de tu marco de tiempo, y que puedas realizar exitosamente con la energía y atención que posees . No te inscribas en una clase de nutrición si ya sientes la presión del tiempo y no puedes asistir. Por lo tanto, hazlo a una escala más pequeña, como enfocarte en un plan nutricional. Sea lo que sea, es necesario que sea algo que puedas incluir efectivamente en tu vida.
- Ten en cuenta las restricciones de tiempo, las limitaciones de tiempo y tu estado mental. No agregues más estrés en tu vida al hacer más de lo que funciona para tu situación actual. El aprendizaje debe darle calidad a tu vida en lugar de quitársela.
- Programa una hora del día para aprender y practicar lo que aprendas. Tener un tiempo establecido para aprender puede ayudarte a mantenerte motivado para continuar el proceso.
- Desarrolla el hábito de prestar atención a lo que quieres aprender o en lo que quieres mejorar. “Las emociones atraen la atención, y la atención impulsa el aprendizaje”. Presta atención a tus reacciones emocionales. Si estás investigando alternativas de ejercicio y te das cuentas de que te resistes, explora la razón. ¿Qué tiene el ejercicio que causa dicha reacción? Existe una razón por la que te resistes a la experiencia de aprendizaje.
- No te dejes abrumar con todas las alternativas. En ocasiones, nos distraemos y abrumamos al querer elegir la opción “correcta”. Pues no existe una “correcta” o “incorrecta”, sino una que funciona para ti. ¡Solo elige una y pruébala! Si no funciona, entonces escoge otra.
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Experimenta con el aprendizaje. Para realizar eficazmente un experimento, necesitas tener un plan, así como una forma de evaluar si dicho experimento funciona, y también un tiempo para reflexionar sobre el proceso y el resultado. El proceso de aprendizaje funciona de la misma manera.
- Establecer un criterio específico te permitirá saber si lo cumples o no. A la hora de decidir un plan nutricional, ¿quiero incluir 3 comidas al día o necesito cubrir varias comidas más pequeñas a lo largo del día?
- Asegúrate de contar con un método que te permita llevar un registro de tu progreso. ¡Recurre a todas las herramientas que tengas!, tales como cuadernos, teléfono, aplicaciones, computadora, Internet, calendario, blogs, etc.
- Sigue reflexionando sobre tu progreso. “¿Aún necesito más información o tengo lo necesario para iniciar una nueva rutina de sueño?”.
- Establece hitos y síguelos . Por ejemplo, busca tres nuevas recetas saludables e incorpóralas en tu plan nutricional.
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Analiza tus resultados e hitos.
- ¿Los cumpliste? ¿Aprendiste lo suficiente como para implementar un nuevo plan de ejercicio? ¿Encontraste una forma efectiva de mejorar tus hábitos de sueño?
- Un recordatorio en tu calendario te indicará que reflexiones. Establece una fecha de “registro” en la que debas evaluar la información que has aprendido y determina si es efectiva. ¿Has comprendido más de lo que necesitas saber? ¿Qué funcionó y qué no? Explica la razón.
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Perfecciona tu enfoque. Si el enfoque de aprendizaje que elegiste funcionó, entonces sigue utilizándolo. De lo contrario, ¡elige otro y comienza a experimentar!Anuncio
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Presta atención a los momentos en que aprendes cosas por primera vez. La mejor manera de aprender con más rapidez es asegurarte de prestar realmente atención cuando se te explican las cosas por primera vez. Incluso la interrupción más pequeña en tu concentración puede hacer que la información no se fije adecuadamente en tu cerebro. Por desgracia, no existen muchos trucos para esto: lo más probable es que necesites aprender a mantener la fuerza de voluntad.
- Intenta escuchar con la idea de que tendrás que responder inmediatamente una pregunta concerniente al material, como cuando tu maestro te llama, con la finalidad de que puedas repetir la información en tu cabeza. De hecho, si estudias por tu cuenta, repetir la información en tu cabeza (parafraseada y con tus propias palabras) puede ayudarte a fijarla en tu cerebro.
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Toma apuntes . Los apuntes son otra excelente forma de mantenerte concentrado mientras aprendes la información por primera vez. La toma de apuntes no solo te obligará a pensar acerca de la información que estás aprendiendo, sino que también te brindará un material con el cual podrás estudiar más adelante.
- La toma de apuntes no consiste en escribir todo lo que se diga, sino más bien en anotar el esquema general, incluyendo información específica únicamente cuando sea importante. Escribe sobre hechos importantes y cualquier explicación que te resulte difícil de entender o que sepas que no recordarás debido a su complejidad.
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Participa en clase. Mantente activo en tu experiencia de aprendizaje. Esto no solo te ayudará a mantenerte concentrado, sino que también le permitirá a tu cerebro asimilar mejor la información debido a que esta se convierte en una experiencia multisensorial en lugar de solo escuchar a alguien hablar. Existen muchas formas de participar en la experiencia de aprendizaje, desde ser activo en un trabajo grupal hasta formular preguntas durante una clase.
- Procura responder las preguntas que formule el maestro. No te preocupes por responder algo mal, ya que se trata de una experiencia de aprendizaje, y estar equivocado a veces es parte de ella.
- Cuando se creen grupos para realizar determinadas actividades, leer o debatir, acoge la experiencia y participa en ella. No te limites a quedarte sentado en silencio haciendo lo menos posible. Involucra a tus compañeros y hazles preguntas, bríndales tus opiniones y disfruta de la experiencia.
- Formula preguntas cuando no entiendas algo o cuando quieras obtener más información. Las preguntas son otras excelente forma de mantenerte concentrado mientras aprendes la información, además de que también te ayudarán a asegurarte de que en verdad comprendes lo que estás aprendiendo. Si no entiendes lo que acaba de decir el maestro o si crees que algo es interesante y quieres saber más al respecto, no tengas miedo de hacer preguntas.
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Crea un ambiente útil. Si tu compañero de laboratorio te resulta muy fastidioso o si el lugar donde estudias en casa se encuentra frente a la televisión, lo más probable es que tengas dificultades para aprender con rapidez. Si quieres darle a tu cerebro la mejor oportunidad para aprender una información, es necesario que estés en un ambiente tranquilo y que esté dedicado completamente al estudio. Si te encuentras en un lugar como este, no te distraerás. Asimismo, contar con un ambiente reservado exclusivamente para el estudio y aprendizaje puede ser de utilidad, pues hará que tu cerebro funcione de una manera en particular.
- Si el ambiente de tu salón de clases no es adecuado para tu aprendizaje, pídele ayuda a tu maestro. Tal vez puedas cambiarte de asiento o trabajar con alguien más. Si el problema es tu casa, busca lugares únicos en los que puedas estudiar. Incluso puedes ir a una biblioteca cercana. Asimismo, si tienes compañeros de cuarto ruidosos, puedes estudiar en tu baño o muy temprano por la mañana.
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Desarrolla tu estilo de aprendizaje. Los estilos de aprendizaje son las distintas formas en que nuestros cerebros asimilan mejor la información. Existen muchos estilos diferentes y, si bien todos podemos aprender a usarlos en su totalidad, generalmente hay unos cuantos que funcionarán mejor para cada persona en particular. Puedes realizar exámenes en línea que te ayuden a determinar cuál podría ser tu estilo de aprendizaje, pero si cuentas con la ayuda de un maestro, él podrá ayudarte a descubrirlo. Incluso puedes hablar con él sobre la posibilidad de incluir más de dicho estilo de aprendizaje en su método de enseñanza.
- Por ejemplo, si descubres que aprendes mejor cuando observas cuadros y gráficos, es posible que seas un aprendiz visual. En ese caso, estudia creando tu propia infografía, pues eso te ayudará a recordar mejor la información.
- ¿Has notado que recuerdas la manera en que suenan las cosas o que puedes recordar con claridad lo que estabas leyendo mientras escuchabas una canción en particular? Si ese es el caso, es posible que seas un aprendiz auditivo. Graba tus clases y escúchalas antes y después de estudiar, o incluso mientras estudias en caso de que la información sea evidentemente la misma.
- ¿Te sientas en un salón de clases con la idea de que podrías estallar debido a que necesitas salir a correr? ¿Mueves el pie inconscientemente mientras escuchas las clases? Si ese es tu caso, podrías ser un aprendiz físico. Por ejemplo, para aprender más rápido, puedes juguetear con un objeto pequeño cuando estás en clase o salir a caminar mientras estudias.
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Aprende de la forma correcta el tipo de material con el que trabajas. Diversos tipos de temas se aprenden mejor de diferentes formas. Existe la posibilidad que no estés utilizando el método adecuado para estudiar el tema que quieres aprender. En ese caso, modifica tu forma de estudio para que puedas aprender las habilidades correctas de una manera que funcione con tu cerebro.
- Por ejemplo, nuestro cerebro está diseñado para aprender idiomas por medio de las interacciones, la escucha y el uso. Por ejemplo, aprenderás inglés de una manera mucho más rápida si te sumerges y pasas tiempo hablándolo en lugar de simplemente mirar tarjetas educativas. Si necesitas más ayuda para aprender este idioma rápidamente, consulta este artículo.
- Otro ejemplo se aplica al aprendizaje de matemáticas. En lugar de simplemente resolver los mismos problemas y mirar los mismos ejemplos una y otra vez, busca y resuelve una gran cantidad de distintos problemas que requieran las mismas habilidades. [4] X Fuente de investigación Resolver problemas que incluyan habilidades relacionadas pero diferentes también podrá ayudare a consolidar tu comprensión de lo que intentas aprender.
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Sométete a una evaluación para detectar una discapacidad de aprendizaje. Si realmente descubres que no puedes concentrarte mientras aprendes o que tu cerebro no parece asimilar la información en lo absoluto, incluso si tienes ayuda y realizas diferentes técnicas, considera la posibilidad de someterte a una evaluación para detectar alguna discapacidad de aprendizaje. Existen muchas de estas discapacidades y la mayoría son muy comunes (en algunos países desarrollados, se estima que una de cada cinco personas padece una de ellas) [5] X Fuente de investigación ). Tener una discapacidad de aprendizaje no significa que seas un tonto o que te pase algo malo; simplemente significa que aprendes de una manera distinta. Entre las discapacidades de aprendizaje más comunes, se encuentran las siguientes:
- La dislexia, la cual produce problemas con la lectura. Si descubres que tus ojos no pueden seguir adecuadamente la lectura a medida que lees una página, es posible que sufras de dislexia.
- Los trastornos relacionados con la dislexia tales como la disgrafía y la discalculia, los cuales provocan problemas similares con la escritura y las matemáticas. Si te resulta difícil escribir acerca de algo, pero puedes hablar de este sin problemas, quizás tengas disgrafía. Si tienes problemas para reconocer números o realizar tareas tales como estimar costos, probablemente tengas discalculia.
- El trastorno del proceso auditivo central es otra discapacidad de aprendizaje común que dificulta el procesamiento de sonidos. Esta discapacidad es similar a la sordera, pero sin la pérdida de la audición, y puede dar lugar a problemas para continuar conversaciones y concentrarse cuando se producen sonidos de fondo.
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Estudia tan pronto como puedas y con la mayor frecuencia posible. Desde luego, mientras más estudies, más aprenderás, por lo que es recomendable hacerlo con frecuencia. No obstante, mientras más pronto comiences a estudiar, más fácil te será recordar toda la información. Esto significa que no debes comenzar a estudiar dos o tres días antes de un examen. Empieza a hacerlo por lo menos con una semana de anticipación y considera la posibilidad de hacerlo continuamente a lo largo del semestre en caso de que lo creas necesario.
- También es recomendable que revises toda la información anterior al mismo tiempo que lees la que aprendiste en la semana. De esta manera, podrás tener en mente las ideas y habilidades antiguas con la finalidad de que puedas recurrir a ellas.
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Busca la ayuda de un tutor o de tu maestro. No tiene nada de malo pedir ayuda y solicitar consejo experto que se adapte a tu situación, ya que puede ayudarte considerablemente a aprender mucho más rápido. Deja a un lado tu timidez y orgullo, y pídele ayuda a un maestro. Si dice no tener tiempo, por lo menos pídele que te ayude a buscar un tutor.
- Si no cuentas con los recursos económicos para contratar a un tutor, tu maestro podría emparejarte con un compañero de clase que tenga un buen rendimiento y pueda ayudarte.
- Muchas escuelas también cuentan con centros de tutoría gratuitos, así que averigua para ver si están disponibles.
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Elabora un mapa mental que te ayude a acelerar tu estudio. Un mapa mental es una excelente forma de asimilar la información que quieres aprender directamente. Se trata de una representación visual de lo que intentas aprender. Puedes utilizar tarjetas, imágenes y hojas de papel para escribir información, explicaciones y conceptos organizados. Luego, pega las hojas o tarjetas en una pared y extiéndelos en el piso, colocando juntos elementos similares y utilizando cuerdas u otros objetos para indicar las ideas y temas que guarden relación. Utiliza este mapa mental en lugar de simplemente mirar tus apuntes.
- Cuando vayas a dar un examen o escribir un ensayo, podrás visualizar tu mapa mental y recordar la información con base en dónde se encontraba y a qué se conectaba, de la misma manera en que puedes recordar la ubicación de las cosas en un mapa geográfico.
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Utiliza un método de memorización efectivo para retener la información rápidamente. La memorización no siempre es la técnica más fiable, pero puede ayudarte en caso de que necesites aprender rápidamente determinados tipos de información. Este método funciona mejor para las listas de cosas, tales como el orden en que deben realizarse ciertas acciones o palabras de un vocabulario. La memorización sistemática de material más complejo probablemente no dé resultados tan eficaces.
- Utiliza métodos mnemotécnicos para aprender la información con mayor rapidez. La mnemotécnica consiste en frases o palabras que actúan como una clave para hacer referencia a una mayor cantidad de información. Por ejemplo, puedes utilizar la frase “Mi valiosísimo tesoro mágico jugado sobre un negro pizarrón” para recordar el orden de los planetas utilizando la primera letra de cada palabra.
- Concéntrate en partes pequeñas a la vez. Durante el aprendizaje y el estudio, es recomendable que te sientas lo más cómodo posible con pequeños fragmentos de información antes de abordar unos nuevos. Tal vez sientas que este es un método más lento, pero en realidad es más rápido debido a que no necesitarás revisar mucho la información. Esto es especialmente importante cuando quieres memorizar vocabulario, listas y otros tipos de información similares. Enfócate en grupos de palabras que no incluyan más de 5 a 8 palabras a la vez antes de pasar al siguiente.
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Bríndate un contexto que te resulte interesante. Cuando cuentas con el contexto para la información, esta se te hace mucho más sencilla de procesar. Si dicho contexto realmente te resulta interesante, también hará que la información sea más fácil de recordar. Por consiguiente, realiza tu propia investigación y busca experiencias que puedan ayudarte a contextualizar las cosas que deseas aprender.
- Supongamos que quieres aprender el idioma inglés. Puedes mirar películas que te sean interesantes y que abarque un tema similar al área en particular de vocabulario que planeas aprender. Por ejemplo, si quieres aprender sobre palabras relacionadas a viajes y turismo, puedes ver la película “Perdidos en Tokio” en su versión original.
- Otro ejemplo sería si quieres estudiar para una clase de historia. Busca un documental relacionado al tema sobre el que planeas aprender o incluso uno donde se muestre el país sobre el que estás estudiando. Incluso el hecho de contar con imágenes que acompañen a las historias te ayudará a recordar la información, pues así te será más sencillo imaginarla.
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Consejos
- No te limites a tu primera opción de aprendizaje. Explora todas las opciones antes de hacer una elección.
- El renombrado psicólogo Robert Bjork presenta una definición de lo que se considera “aprendizaje”: “El aprendizaje es la capacidad de utilizar la información después de periodos considerables de no haberla utilizado, y es la capacidad de utilizar la información para solucionar problemas que surjan en un contexto distinto (aunque sea levemente) de aquel en el que se la enseñó originalmente”. [6] X Fuente de investigación Robert Bjork, Memories and Metamemories, 1994
- Después de leer un tema en particular, intenta decirlo en voz alta sin verlo y simplifícalo lo más que puedas de modo tal que parezca que se lo estuvieras explicando a alguien. Eso te ayudará a retener dicha información por un tiempo mayor.
- Si prestas atención en clase, podrás retener el 60 % de la información en tu cerebro. Si luego vas a casa y lees el material una vez, retendrás el otro 40 %. Por lo tanto, prestar atención en clase te será de mucha utilidad.
- Cumple tu meta diaria y acostúmbrate a tomar apuntes en clase, pues eso te será de ayuda en el futuro.
- Antes de ponerte a estudiar, ordena la habitación, la mesita de cama y también abre las ventanas con la finalidad de recibir la mayor cantidad de aire fresco (ya sea que vivas en una ciudad o en un pueblo). Abre la ventana que dé al jardín, al parque, a una zona arbolada o a un lugar que te brinde la confianza suficiente, y prepara una taza de té o café. También puedes comer algunas verduras o frutas. Asimismo, dispón todos tus materiales de estudio, tales como bolígrafos, lápices, borrador, tajador, regla, etc. Por último, también compra o utiliza un resaltador para marcar las partes importantes.
Advertencias
- ¡Utilízala o la perderás! Busca oportunidades para emplear y practicar la información que has aprendido. Sé oportunista. Si estás aprendiendo sobre una forma más saludable de alimentarte, muéstrale a un amigo o familiar la manera en que puede hacer elecciones más saludables en su alimentación.
Referencias
- ↑ http://www.npr.org/blogs/health/2013/10/18/236211811/brains-sweep-themselves-clean-of-toxins-during-sleep
- ↑ http://www.mayoclinic.org/healthy-living/adult-health/expert-answers/how-many-hours-of-sleep-are-enough/faq-20057898
- ↑ http://well.blogs.nytimes.com/2013/08/07/how-exercise-can-help-us-learn/?_php=true&_type=blogs&_r=0
- ↑ http://mathcs.slu.edu/undergrad-math/success-in-mathematics
- ↑ http://www.parentcenterhub.org/repository/specific-disabilities/
- ↑ Robert Bjork, Memories and Metamemories, 1994
Acerca de este wikiHow
Para aprender más rápido, puedes crear un mapa mental con la información que vas a estudiar. Para ello, coloca tus fichas, imágenes y apuntes en el piso; y une los conceptos y los temas similares con un hilo. Luego estudia la información de este modo para poder visualizar el mapa con facilidad cuando tengas que recordar el tema. También podrás aprender más rápido al revisar los conceptos tan pronto como puedas luego de haberlos aprendido. Por ejemplo, en lugar de esperar 3 noches antes de un examen para estudiar, revisa el tema justo después de haberlo aprendido y así permanecerá en tu mente.