PDF download Descargar el PDF PDF download Descargar el PDF

Un temor común entre los estudiantes es entrar al salón de exámenes e inmediatamente experimentar que el cerebro se queda vacío y sin los datos estudiados. Para superar este temor y realmente ayudarte a recordar lo que aprendiste, es útil utilizar una amplia variedad de consejos y trucos de estudio. Te sorprenderás de lo fácil que puede ser recordar conceptos difíciles y múltiples fechas una vez que establezcas buenos hábitos de estudio, que utilices algunos consejos de aprendizaje activo a fin de consolidar realmente la información en tu cerebro y que utilices trucos de memoria para ayudarte a recordar.

Método 1
Método 1 de 3:

Planificar el éxito

PDF download Descargar el PDF
  1. Si abres los libros cuando estás de mal humor como para tener que estudiar, no tendrás una sesión de estudio efectiva. Sin embargo, si te sientes emocionado por lo que estás a punto de aprender, tendrás un rato más agradable al aprender y recordar que se viene la hora de un examen. [1]
    • No te digas algo como “Nunca voy a aprender esto”.
    • Sé paciente contigo mismo mientras tratas de dominar el nuevo material.
  2. Tómate el tiempo de pensar cuándo eres más atento y capaz de concentrarte. Para algunos, esto se puede dar inmediatamente después de la escuela. Otros pueden ser más productivos si toman un descanso después de la escuela y se relajan un poco antes de abrir los libros. Independientemente de cuándo elijas estudiar, retendrás más información si estudias un poco cada día (durante 30 a 60 minutos cada vez) en vez de ponerte a estudiar todo a último minuto. [2]
    • Recuerda incorporar pausas en tu horario de estudio. Las pausas le dan a tu cerebro la oportunidad de absorber lo que acabas de estudiar.
    • Durante tu descanso, resulta útil tomarte un paseo corto o tomar un poco de aire fresco a fin de ayudar a despejar tu mente. [3]
  3. Necesitas encontrar un espacio tranquilo sin distracciones, por ejemplo, una biblioteca o un lugar aislado de tu casa. Al tener un lugar dedicado al estudio, tu cerebro se acostumbrará a calmarse y a absorber material una vez que estés ahí.
    • Una vez que escojas un lugar para estudiar, lleva todo lo que puedas necesitar. No querrás distraerte al buscar un libro o documento que te falte cuando ya te hayas acomodado para estudiar.
    • Si necesitas una computadora para tu investigación o para tus estudios, puedes utilizar una aplicación para bloquear páginas web específicas durante un determinado periodo de tiempo. De este modo no te sentirás tentado de revisar tus cuentas de redes sociales o muros de noticias cuando deberías estudiar.
  4. Las notas desorganizadas o una sala de estudio desordenada pueden ser enemigos de tu memoria. Al crear orden en tu entorno, fomentas el orden en tu mente para que puedas memorizar mejor los datos y así recordarlos más tarde. [4]
  5. Cuando duermes, tu cerebro convierte los datos de memoria a corto plazo en datos de memoria a largo plazo. Incluso una siesta breve te puede ayudar con este proceso. [5]
    • Si estudias por la tarde y no tienes tiempo para una siesta, revisa tus notas o fichas por la noche antes de acostarte.
    • Apunta a conseguir 9 horas de sueño cada noche, cantidad que es el nivel óptimo para los adolescentes. El intervalo de sueño recomendado para los adultos es entre 7 y 9 horas. [6]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Practicar el aprendizaje activo

PDF download Descargar el PDF
  1. Utilizar múltiples sentidos puede ayudarte a retener más información, por lo tanto, el simple hecho de decir las palabras en voz alta y de escucharlas después puede ser útil. No te preocupes por parecer tonto leyendo tus notas de Biología a tu perro. Te sentirás feliz si esto te ayuda a ser experto en tu próximo examen. [7]
  2. De la misma forma que pasa cuando lees tus notas en voz alta, hablar de lo que aprendes también te puede ayudar a retener mejor la información. Puedes estudiar con un amigo y así se pueden hacer preguntas entre sí o puedes tratar de enseñar el material a uno de tus padres o a un hermano menor.
    • Utilizar tu cerebro para determinar una forma de enseñar el material a otra persona hará que pienses en el mismo con más profundidad y de forma analítica.
    • Podrás determinar qué materiales necesitas seguir estudiando si tienes dificultades al enseñar el concepto a otra persona.
  3. Tomar un lapicero y una hoja y hacer notas sobre lo que leíste o simplemente volver a escribir una y otra vez una fórmula o concepto que tratas de dominar realmente te puede ayudar.
    • También puede ser útil escribir un resumen de los materiales que tratas de aprender. Solo el proceso de organizar los materiales de una manera visual puede ayudar a tu cerebro a recordar la información de una forma organizada.
    • También puedes escribir fichas con datos importantes, fechas o fórmulas. Esto es doblemente útil ya que el acto de escribir te ayudará a recordar y las fichas son una herramienta portátil que puedes revisar mientras viajas en un autobús o esperas una cita.
    • Si estás leyendo, resume cada párrafo en los márgenes. Así de hecho te estarás enseñando a ti mismo cuando resumas y analices. [8]
  4. Si puedes encontrar un examen de ensayo o uno que diste en el pasado, entonces este puede ser una buena herramienta para determinar qué dominas y qué temas todavía tienes que estudiar.
    • Una vez que termines el examen de ensayo, investiga el material que no supiste y resuelve otro examen de nuevo luego de unos días.
    • Recuerda no limitar tus estudios a solo aquellos temas que encuentres en el examen de ensayo. Hay posibilidades que tu examen incluya toda la información que te indicaron que estudies, es decir, no solo las preguntas que encontraste en un examen o práctica anterior.
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Utilizar ayudas memoria

PDF download Descargar el PDF
  1. Son herramientas de memoria que te ayudan a recordar cosas, como nombres, fechas y hechos, las cuales convierten esa información en una oración, palabra o rima que puedas recordar. Por ejemplo, puedes recordar los nombres de los países de América del Norte (Canadá, Estados Unidos y México) recordando la palabra CEM. Utilizas la primera letra del nombre de cada país para crear esa palabra nueva. [9]
    • Otro ejemplo de una nemotécnica común es el nombre “Ravaniv”, el cual se correlaciona con los colores del arco iris: rojo, amarillo, verde, azul, naranja, índigo y violeta. [10]
    • Sé creativo. Utiliza la primera letra de un grupo de palabras que tratas de recordar y haz una oración o frase tonta con palabras que empiezan con las mismas letras.
  2. Las rimas son un tipo de nemotécnica que utiliza información de audio (sonido) para ayudar a recordar cosas. En otras palabras, las rimas se unen fácilmente con nosotros por su sonido. Piensa en esta rima: “Mi amigo Fausto camina por el pasto y de un solo salto regresa a su canasto”. [11]
    • Trata de organizar la información o la lista de palabras que tratas de recordar en una rima.
  3. Los mapas mentales son diagramas o imágenes que puedes crear para ayudarte a organizar visualmente la información. Ayudan a mostrar relaciones entre partes de información para que puedas comprender mejor las conexiones entre los distintos conceptos o grupos de datos. Al comprender mejor cómo se conectan las distintas ideas, puedes recordarlas mejor al momento del examen. [12]
    • Coloca la idea principal en el centro de tu mapa mental y utiliza ramas conectadas para agregar información relacionada.
    • Puedes crear un mapa mental en una hoja. Además, hay herramientas informáticas que te pueden ayudar a crearlas en formato digital.
    CONSEJO DE ESPECIALISTA

    Bryce Warwick, JD

    Especialista jurídico y presidente de Warwick Strategies
    Bryce Warwick es actualmente el presidente de Warwick Strategies, una organización con sede en el Área de San Francisco que ofrece tutoría privada personalizada y alta calidad para GMAT, LSAT y GRE. Bryce tiene un doctorado en Derecho de la Facultad de Derecho de la Universidad George Washington.
    Bryce Warwick, JD
    Especialista jurídico y presidente de Warwick Strategies

    Usa un enfoque sistemático para abordar cada problema. Dedica un tiempo a desarrollar un método estandarizado para abordar las preguntas. Una vez que tengas un sistema para aprender y abordar las preguntas, será mucho más fácil asimilar la información adicional en lugar de memorizar un grupo de hechos sin ninguna manera lógica de organizar tu enfoque.

  4. Algunos investigadores creen que el acto de masticar chicle realmente permite que haya más oxígeno en el cerebro, lo cual ayuda a concentrarse mejor. Asimismo, si masticas un sabor particular de chicle mientras estudias (por ejemplo, menta), puedes ser capaz de recordar mejor la información que estudiaste si también masticas ese sabor de chicle durante tu examen. [13]
  5. Los olores con frecuencia se asocian con recuerdos de modo que puedes utilizarlos para ayudarte a recordar lo que estudias. [14]
    • Prueba este experimento: huele un perfume u olor mientras estudias; después huele el mismo olor justo antes de tu examen. Es posible que puedas recordar mejor la información que estudiaste.
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 15 477 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio