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Cuando estás listo para empezar a pintar, no hay nada que sea más frustrante que encontrar que el lienzo se había abollado por colocar algo por descuido bajo o sobre él. Sin embargo, existe un arreglo fácil, y las mismas herramientas y método también sirven para estirar un lienzo que está a punto de caerse por apretujarlo o solo por estar gastado.

  1. Para arreglar el lienzo abollado o que está a punto de caerse, necesitarás agua, una botella de espray o un trapo, y un secador de pelo.
  2. Colócalo boca abajo sobre una superficie plana.
  3. Puedes usar la botella de espray o el paño de cocina si lo prefieres. Coloca la botella de espray para pulverizar en lugar de un chorro directo. Si no, puedes usar un trapo húmedo. Sumerge el trapo en agua sin remojarlo.
  4. Moja todo el dorso del lienzo o solo en un lugar de aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) más ancho que la abolladura. Usa la botella de espray o el trapo y presiona el agua contra el lienzo.
    • Nota: ten cuidado de no dejar charcos ni rayas de agua. Esto hará que se estropee el lienzo al secarse.
  5. Está bien si el secador no tiene ajustes aparte de encendido y apagado. Si hay una opción de aire fresco, no la utilices.
  6. Mueve el secador de un lado al otro en forma lenta y uniforme a por lo menos 10 cm (4 pulgadas) del lienzo.
    • Nota: no toques el secador caliente de pelo contra el lienzo ya que podría quemarse.
  7. Las fibras del lienzo se habrán encogido como pantalones vaqueros que salen del secador. Las abolladuras desaparecerán y el lienzo debe volver a estar tirante. ¡Estás listo para pintar sobre él!
  8. Este proceso no perjudicaría a un lienzo sobre el que pintaste en acrílico. Sin embargo, es posible que al abollarlo se hayan agrietado zonas gruesas de pintura.
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Cosas que necesitarás

  • agua
  • botella de espray o trapo
  • secador de pelo

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