Descargar el PDF Descargar el PDF

Si quieres atrapar mariposas para estudiarlas, puedes elegir entre una variedad de opciones. Si bien es cierto, puedes utilizar una red para mariposas, aunque es probable que necesites un permiso especial para usarla. También puedes evitar este método por completo y recolectar orugas, que son más fáciles de capturar y te proporcionarán la oportunidad de ver cómo se convierten en mariposas antes de soltarlas. Por lo general, los guardabosques no aprobarán tus acciones si te ven intentando capturar mariposas en un parque o reserva regional o nacional. Es más, algunas especies se encuentran bajo protección del Estado o por una ley federal. Es por ello que es recomendable revisar las leyes de tu localidad y realizar tus actividades de recolección en tu patio trasero o en una zona que no esté protegida.

Método 1
Método 1 de 3:

Atrapar una mariposa con una red

Descargar el PDF
  1. Las redes para niños no son buenas para atrapar mariposas. Son muy cortas y pueden herir a la mariposa. Una red más larga es mejor, ya que te permite capturar a la mariposa en la malla, no en el aro. [1]
    • La red debe tener por lo menos 60 cm (2 pies) de profundidad.
    • Sin embargo, ten en cuenta que en algunas zonas es necesario contar con un permiso especial para llevar una red para mariposas. Asegúrate de revisar las leyes de tu localidad para ver si este es tu caso. [2]
    • El aro debe ser lo suficientemente ancho como para que quepan las mariposas pero no tan grande que dificulte su manejo. Asimismo, la red debe permitirte ver lo que hay al otro lado y los agujeros deben ser grandes a fin de que no se vea afectada por la resistencia del viento. [3]
    • El mango debe ser lo suficientemente fuerte como para que no se rompa cuando manipules la red.
  2. Los bosques son a menudo un buen lugar para encontrar mariposas, pero tu patio trasero puede serlo también. Si planeas capturar mariposas, intenta plantar flores que las atraigan. Algunos ejemplos son la caléndula o botón de oro, la asclepia o algodoncillo, el alforfón o trigo sarraceno, y las especies de zinnia y de heliotropos. [4]
  3. Es posible que tengas la idea de correr agitando la red en el aire para atrapar una mariposa en vuelo. Sin embargo, en realidad es mucho más sencillo atrapar una que esté quieta. Busca mariposas que estén posadas en las flores, tomando néctar o reposando. [5]
    • En ambientes con un clima tropical, las mariposas suelen posarse bajo las hojas o las ramas. De igual manera, en ambientes con un clima temperado, se refugian en estos lugares cuando llueve o cuando el cielo se encuentra nublado.
    • De lo contrario, suelen reposar sobre el paso o las hojas en ambientes con un clima temperado.
    • Recuerda que algunas mariposas pueden camuflarse con el ambiente que las rodea, así que observa el área detenidamente. [6]
  4. Si puedes, acércate por detrás de la mariposa. Intenta hacerlo lenta y silenciosamente. Una vez que esté a tu alcance, voltea la red y colócala sobre la mariposa. Hazlo en un solo movimiento rápido de modo que la mariposa no tenga tiempo de escapar antes de que la atrapes. [7]
  5. Puedes atrapar una mientras vuela, pero es más difícil. La mejor manera de hacerlo es acercarte sigilosamente a la mariposa desde detrás. Luego, debes lanzar la red rápidamente para encerrar a la mariposa. Gira la red de modo que no se escape. [8]
  6. Una vez hayas capturado la mariposa, dobla la malla por encima del aro. De esa manera, la mariposa no podrá escapar por ahí. Esta es una de las razones por las que es mejor tener una red larga. Puedes jalarla a través del aro para no herir a la mariposa. [9]
    Anuncio
Método 2
Método 2 de 3:

Encargarte de la mariposa

Descargar el PDF
  1. Puedes manipular la mariposa si fuera necesario. Simplemente tómala suavemente por encima del cuerpo, con las alas plegadas. A menos que sea muy delicada, no la lastimarás al hacerlo. La mariposa monarca, por ejemplo, es bastante resistente. Asimismo, puedes darle la vuelta para calmarla. [10]
  2. Puedes guardar la mariposa en un sobre de papel glassine, que suele emplearse para guardar estampillas o monedas. Estos sobres son casi traslúcidos y están hechos de papel ceroso. También puedes usar un sobre triangular pequeño. [11]
    • Asegúrate de colocar la información que necesites con tinta permanente en el exterior del sobre.
    • Lo más recomendable es utilizar un número de espécimen o anotar la fecha, hora y lugar donde encontraste el espécimen. Asimismo, es buena idea detallar si el espécimen tenía una pareja. [12]
  3. Si vas a mantenerla con vida, deberás colocarla en una jaula cuando llegues a casa. Generalmente, las mejores jaulas para mariposas tienen mallas o mosquiteros en la parte exterior. Además, tendrás que proporcionarle un alimento apropiado, como néctar o agua azucarada. [13]
    • Las jaulas de vidrio o plástico no son buenas elecciones porque la mariposa no puede caminar sobre estos materiales.
    • Algunas mariposas no comen nada en cautiverio. Sin embargo, la mayoría sí se alimenta de néctar o agua azucarada. [14]
  4. Puedes matar a la mariposa en la red para que no se dañe. Simplemente aprieta fuerte el segmento central del cuerpo (el tórax) entre tus dedos hasta que la mariposa deje de luchar. Luego, puedes colocarla en un sobre para su uso posterior. [15]
    Anuncio
Método 3
Método 3 de 3:

Recolectar orugas

Descargar el PDF
  1. Por ejemplo, el algodoncillo es un lugar común para encontrar orugas de monarca. Primero decide qué tipo de mariposa que quieres encontrar de modo que tengas una idea de lo que comen, dónde ponen sus huevos, cómo se ve la oruga y cómo se ve el huevo. [16]
    • Busca señales de daño causado por la alimentación en áreas oscuras de la planta. En el algodoncillo, por ejemplo, el insecto de algodoncillo ( Oncopeltus fasciatus ) daña la planta donde cae el sol, pero en la sombra es más probable encontrar daños causados por una oruga de monarca.
    • Acércate. Algunas orugas pueden ser diminutas; no medirán más de 5 o 6 milímetros de largo. No obstante, hay algunas que alcanzan aproximadamente 2,5 cm (1 pulgada) de largo. Los huevos también son bastante pequeños. En el caso de las monarcas, se ven como bolas blancas diminutas.
    • No atrapes muchas orugas de un mismo lugar. Deja algunas para que puedan crecer en la naturaleza. [17]
  2. Una cubeta de 20 l (5 galones) es suficiente espacio para mantener de 5 a 10 orugas. Esta debe contener una gran cantidad de alimento para las orugas, como hojas de algodoncillo. Si su dieta incluye más de un tipo de hoja, tendrás que proporcionarles variedad. Además, el techo debe ser de malla a fin de permitir que el área se ventile, ya que de esta manera las heces de las orugas se secarán y no les harán daño. [18]
    • Puedes usar un contenedor más pequeño siempre y cuando la parte superior permita una ventilación apropiada.
    • También puedes colocar pañuelos desechables o papel periódico en el fondo del contenedor para recolectar las heces.
  3. Si colocas hojas en el fondo de la cubeta, tendrás que reponerlas frecuentemente. Asimismo, puedes colocar pequeñas ramas en un vaso con agua fresca. Ten en cuenta que no tendrás que reponerlas tan seguido, ya que se mantendrán comestibles por más tiempo. [19]
    • Si pones ramas en el agua, intenta cubrir la boca del vaso o frasco de modo que las orugas no caigan dentro y se ahoguen. [20]
    • Considera enjuagar las hojas con agua y dejarlas mojadas. De esta manera, podrás proporcionarle a las orugas la humedad que necesitan.
  4. Es necesario limpiar la jaula regularmente. Puedes hacerlo una vez al día. Asimismo, asegúrate de reemplazar el papel que colocaste en la parte inferior. No olvides sacar las hojas muertas o secas, ya que las orugas solo se alimentan de hojas frescas. [21]
  5. La mayoría de las orugas prefieren las ramas u hojas, así que asegúrate de darles varios lugares donde puedan volverse pupas. Una vez que elijan un sitio, considera colocarlas en una jaula diferente. Procura mantenerla con un rocío ligero. [22]
    • Si empezó la pupación en otoño, es muy probable que la oruga se mantenga en este estado durante todo el invierno. Recuerda que no está muerta; se encuentra en proceso a convertirse en una mariposa.
    • Asegúrate que la pupa esté bien arriba. Debe permanecer colgada (para la mayoría de mariposas) a fin de proporcionarle un espacio para emerger. Si la hoja o rama está muy cerca del suelo, cuélgala.
    • También puedes pegar un capullo arriba. Aplica una pequeña cantidad de silicona fría en un pedazo de papel. Déjala secar, pero asegúrate de moverlo mientras se encuentra en estado líquido. Coloca la punta del capullo en el pegamento y sujétalo hasta que se seque. Pega o sujeta el papel en la parte de arriba de la jaula de modo que que la mariposa tenga espacio para emerger. [23]
  6. Observa la crisálida. Cuando cambia de color y se vuelve más oscura o traslúcida, significa que la mariposa emergerá pronto. Asegúrate de rociar la jaula con un poco de agua. Una vez que esté lista, la mariposa emergerá en pocos segundos, así que mantente alerta si quieres ver el espectáculo. [24]
    Anuncio

Acerca de este wikiHow

Esta página ha recibido 40 061 visitas.

¿Te ayudó este artículo?

Anuncio