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Puede ser muy difícil ver a tu amigo luchar contra el consumo de drogas. Desafortunadamente, las drogas pueden afectar el cerebro, lo cual hace que sea difícil que tu amigo tome decisiones racionales. Esto puede dar como resultado un comportamiento muy autodestructivo. Por lo tanto, proporcionar una intervención efectiva es muy importante para el bienestar general de tu amigo. Contrariamente a la creencia popular, una persona no tiene que tocar fondo para recibir tratamiento. De hecho, mientras más pronto reciba tratamiento tu amigo, su proceso de recuperación será más rápido. Por lo tanto, la intervención debe realizarse apenas notes el problema.

Si crees que tú, algún familiar, o un amigo necesita ayuda con problemas de adicciones, dirígete a Recursos adicionales donde encontrarás información para saber a qué organización puedes contactar en Latinoamérica, España o los Estados Unidos.

Parte 1
Parte 1 de 3:

Hablar con tu amigo sobre el consumo de drogas

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  1. Si sospechas que tu amigo consume drogas, incluso en pequeñas dosis, es importante que alguien intervenga pronto. [1] Esto puede evitar que las cosas empeoren y que el consumo se convierta en una adicción completa. Si ya es adicto, necesitará ayuda aún más extensa.
  2. Antes de tener una discusión con tu amigo, es una buena idea anotar todos los problemas asociados con su consumo drogas. [2] Crear esta lista te permitirá mantenerte enfocado durante la conversación. Sin embargo, asegúrate de mantener la lista lo más concreta posible. Por ejemplo, es mejor anotar "Dañaste el auto cuando conducías bajo la influencia" que anotar "Eres tan irresponsable cuando estás drogado".
  3. Asegúrate de que el lugar que elijas esté libre de distracciones y respete la privacidad de tu amigo. Invitarlo a comer a un restaurante tranquilo probablemente sea mejor que tratar de tener la discusión en el medio de una fiesta. También es posible que quieras intentar hablarle en un lugar que no sea su hogar de forma que no pueda involucrarse en actividades que lo distraigan en un intento de evitar la conversación. [3]
    • Solo inicia la conversación cuando tu amigo esté sobrio. Si tratas de hablar con él cuando esté bajo la influencia, no podrá tener una conversación coherente.
    • Es posible que tu amigo se ponga a la defensiva cuando lo abordes por primera vez sobre tus preocupaciones. Evita las acusaciones o discusiones. Cíñete a los hechos y recuerda que debes mantener la calma.
    • Si trata de enfocar la conversación en ti, puedes responder diciendo algo como "Sé que no estás de acuerdo con todo lo que hago y estaré gustoso de hablar contigo sobre esas cosas en otra ocasión. Sin embargo, ahora mismo estoy muy preocupado por tu seguridad".
  4. Por supuesto, esto es mucho más fácil de decir que de hacer. Sin embargo, tener esta conversación es muy importante. Asegúrate de traer a colación el tema de una forma no crítica. Siempre empieza la conversación haciéndole saber a tu amigo que estás preocupado por él. Quieres que sepa que estás sinceramente preocupado por su bienestar. [4] Usa afirmaciones que sean respetuosas pero que también comuniquen claramente tu preocupación.
    • Por ejemplo, podrías decir: "Carlos, estoy aquí en este momento porque estoy preocupado por ti".
    • También podrías decir: "Julia, estoy preocupado por que estés fumando marihuana. Eres importante para mí y me preocupa el impacto que tu consumo está teniendo en tu vida…".
    • Evita las afirmaciones críticas y sentenciosas como "Estoy tan indignado contigo, Carlos".
  5. Enfócate en afirmaciones concretas y no críticas que reflejen tus experiencias con su comportamiento. No discutas lo que otras personas puedan sentir o hayan dicho porque esto a menudo es improductivo. También evita hacer generalizaciones como "Todos creen que tienes un problema". Cíñete a los hechos como los hayas experimentado.
    • Usa afirmaciones que tu amigo no pueda disputar. Por ejemplo, podrías decir: "Te fuiste de la fiesta con dos personas a quienes ayer no conocías. Estoy muy preocupado por tu seguridad".
    • Siempre distingue entre tu amigo como persona y su comportamiento. Enfócate en los comportamientos de tu amigo y no en él como persona. Evita afirmaciones como "Eres tan irresponsable" o "Eres una muy mala influencia para tus hijos".
    • Enfatiza la diferencia entre su comportamiento sobrio y el comportamiento que ocurre cuando no está sobrio. Por ejemplo, podrías decir: "Siempre eres tan aventurero y me encanta eso de ti. Pero cuando consumes drogas, a menudo haces cosas muy arriesgadas y peligrosas".
  6. Es posible que tu amigo no vea a las drogas como algo malo, así que compartir información científica podría ayudar a abrirle los ojos. Una vez que tu amigo esté consciente de cuánto afectan las drogas a su cerebro, cuerpo, vida y relaciones, es posible que esté más dispuesto a dejar de consumir por su cuenta.
    • Debes investigar sobre las drogas antes de hablar con tu amigo de forma que tengas la información científica disponible durante la conversación.
    • No acuses o reprendas a tu amigo. Solo comparte la información de una forma respetuosa. Por ejemplo, podrías decir: "¿Sabías que el éxtasis puede ocasionar que convulsiones? También puede hacer que tu corazón lata anormalmente". [5]
  7. Aconséjale hablar con un profesional o dale material de lectura. Hazle saber que estarías dispuesto a ir con él a una cita o puedes ofrecerte como voluntario para acompañarlo a visitar instalaciones de tratamiento. Si tu amigo sabe que tiene tu apoyo, es posible que esté más abierto al tratamiento.
    • Incluso si tu amigo es reacio a buscar tratamiento, de todas formas puedes investigar opciones de tratamiento para él. Si encuentras una instalación de tratamiento que le sea atractiva, podría ser más probable que considere el tratamiento. [6]
    • Cuéntaselo a un adulto de confianza si tu amigo no es un adulto y continúa abusando de las drogas. Ten en mente que tu amigo podría enojarse contigo o incluso sentirse traicionado durante un tiempo. Sin embargo, involucrar a un adulto es la mejor forma de ayudarlo. A la larga, llegará a estar de acuerdo y comprender que tenías solo sus mejores intereses en mente.
      • Recuerda que una adicción es una enfermedad del cerebro que generalmente requiere tratamiento para que la persona se cure. [7] Tal como tu amigo necesitaría ver a un doctor si sufriera de una enfermedad física, necesitará a un profesional para ayudarlo a curarse de una adicción. Considerar a una adicción como una enfermedad que necesita tratamiento puede motivarte a buscar ayuda de un adulto de confianza.
  8. Conocer exactamente cómo ofrecerle apoyo puede ser un poco complicado porque es posible que tu amigo no quiera escuchar lo que tengas que decir. Es probable que las drogas estén impactando su mente y podría haber empezado a andar con un círculo rudo de amigos. Sin embargo, estas son algunas formas en las que puedes apoyar a tu amigo: [8]
    • Escúchalo. Si te confía algo, asegúrate de escucharle de una forma no crítica. Es probable que sea difícil para tu amigo sincerarse sobre su consumo de drogas.
    • Si tu amigo es adolescente, estimúlalo a buscar ayuda de un adulto de confianza, como un padre, profesor, familiar, terapeuta, clérigo o entrenador de vida.
    • Cuando esté listo, ayúdalo a buscar un grupo de apoyo o terapeuta de abuso de sustancias en su localidad.
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Parte 2
Parte 2 de 3:

Llevar a cabo una intervención

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  1. El equipo debe incluir de cuatro a seis personas a quienes tu amigo quiera, admire, respete o de quienes dependa. Cada persona involucrada debe estar sinceramente preocupada por tu amigo y debe estar dispuesta a mirarlo a los ojos y decirle que necesita ayuda. [9] No será un proceso fácil, así que el equipo tiene que ser fuerte y estar comprometido a ayudarlo. Trata de incluir a un profesional de la salud mental o un especialista en adicción como parte del equipo. Un profesional puede ayudar al equipo a mantenerse enfocado en los hechos y soluciones versus las reacciones emocionales que no siempre son útiles. Ten en mente que tener a un profesional en el equipo es vital si tu amigo tiene alguno de los siguientes problemas: [10]
    • Antecedentes de violencia
    • Antecedentes de enfermedades mentales
    • Antecedentes de comportamiento suicida o si recientemente ha hablado sobre el suicidio
    • Antecedentes de consumir varias drogas o sustancias que afecten el estado de ánimo
  2. Asegúrate de tener implementado un plan específico antes de que se lleve a cabo la intervención. Dedica tiempo a investigar la adicción específica de forma que puedas familiarizarte con los tipos de tratamiento que generalmente funcionan para esas personas. Esto es importante porque el tipo de tratamiento variará dependiendo de la droga específica y del nivel de adicción. Ten en mente que las adicciones más graves pueden requerir la hospitalización o la internación en una instalación de tratamiento. Sin embargo, independientemente de si se necesita tratamiento hospitalario o ambulatorio, debería identificarse un programa específico de tratamiento que pueda estar inmediatamente disponible para tu amigo antes de que se lleve a cabo la intervención. Estos son algunos ejemplos de recursos que puedes usar: [11]
    • Consultorios locales
    • Organizaciones nacionales que ofrezcan programas de tratamiento
    • Proveedores locales de salud mental
    • Narcóticos Anónimos, Alcohólicos Anónimos, Adictos a las Metanfetaminas Anónimos y otros programas similares
    • Si se requiere viajar, asegúrate de que se hayan realizado los arreglos antes de que ocurra la intervención.
  3. Cada persona en el equipo tiene que decidir cuáles serán las consecuencias individuales si tu amigo se rehúsa a recibir tratamiento. Esto a menudo da como resultado algunas decisiones difíciles y generalmente incluye romper el contacto durante un periodo de tiempo. [12] Prepárate para informarle a tu amigo que no tendrás contacto con él hasta que acceda a recibir tratamiento. Recuerda: es amor duro, pero en última instancia es por su bien.
  4. El equipo es responsable por establecer una fecha, lugar y hora para la intervención. Trata de elegir una hora en la que sea menos probable que tu amigo esté bajo la influencia. Cada miembro del equipo debe ir a la reunión preparado con un mensaje ensayado. [13]
    • El enfoque es solo en ayudar a tu amigo a recibir tratamiento. No sean beligerantes durante la intervención. Tu amigo debe ser tratado con respeto durante toda la reunión. Puede ser útil tener una reunión de ensayo antes de realizar la intervención verdadera.
    • Tu mensaje ensayado debe incluir incidentes específicos en los que la adicción haya ocasionado comportamientos problemáticos. Asegúrate de que tu mensaje esté formulado de una forma que exprese preocupación por tu amigo. Por ejemplo, podrías empezar diciendo: "Me sienta mal cuando consumes drogas. Solo la semana pasada…".
    • Asegúrate de ceñirte al guion ensayado. Cualquier desviación puede dar como resultado que la intervención se salga de su curso rápidamente. Puedes tomar notas para llevarlas a la sesión si es necesario. [14]
  5. Infórmale a tu amigo del plan de tratamiento y exígele que te dé una respuesta inmediata. El equipo no debe darle a tu amigo unos días para pensar si quiere aceptar o no la oferta de tratamiento. [15] Darle tiempo adicional solo refuerza su negación del problema. Peor aún, tu amigo podría esconderse o participar en un atracón de drogas peligroso. Exígele que te dé una respuesta inmediata y prepárate para llevarlo al tratamiento inmediatamente si accede al plan.
    • Anticipa las objeciones de tu amigo. De esta forma, el equipo puede venir con respuestas preparadas a sus posibles objeciones al tratamiento.
    • No todas las intervenciones son exitosas, así que prepárate emocionalmente para la posibilidad de una intervención fallida. Sin embargo, si tu amigo se rehúsa al plan, debes estar preparado para cumplir las consecuencias que ya hayas identificado.
  6. Una vez que tu amigo haya accedido al plan, asegúrate de continuar proporcionándole apoyo. [16] Esto puede incluir acceder a ir a sesiones de terapia con él. También puede significar ayudarle a cambiar los rituales que apoyaban su adicción. Considera lo que puedes hacer para apoyar a tu amigo a lo largo de su recuperación y ofrécele ese apoyo.
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Parte 3
Parte 3 de 3:

Apoyar la sobriedad

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  1. No des por hecho que tu amigo ya sepa que estás ahí para él. Dile que estás orgulloso de su logro; después de todo, toma mucho trabajo volverse sobrio otra vez. Hazle saber cuánto disfrutas de estar con tu amigo recientemente sobrio. [17]
    • Asegúrate de ser un buen oyente. Es posible que a tu amigo le sea difícil vivir un estilo de vida sobrio, sobre todo durante el primer año de recuperación. Simplemente escucharlo puede ser un gran apoyo para tu amigo.
    • Evita los juicios al hablar con tu amigo. Lo último que tu amigo necesita es un sermón sobre lo malos que fueron sus errores pasados y cómo echaron a perder su vida.
  2. Haz una búsqueda en Internet con tu amigo para investigar sobre grupos de apoyo locales. La mayoría de las personas en recuperación se benefician de ser parte de un grupo de apoyo después de terminar su tratamiento. Un grupo de apoyo puede evitar las recaídas. Pasar tiempo en presencia de otras personas que estén en recuperación en un ambiente saludable y comprensivo puede ayudar a reintegrar a tu amigo a su rutina normal. Algunos grupos de apoyo muy buenos incluyen:
    • Alcohólicos Anónimos
    • Crystal Meth Anonymous (para los adictos a la metanfetamina de cristal)
    • Narcóticos Anónimos
    • Cocaína Anónimos
    • Marihuana Anónimos
    • También puedes obtener referencias de un médico, amigo u organización de servicio social.
  3. Tu amigo necesitará crear nuevos comportamientos y actividades que reemplacen los viejos hábitos. Puedes mostrarle a tu amigo tu apoyo a su nuevo estilo de vida más saludable uniéndote a las actividades en las que él participe. [18] Algunas nuevas actividades pueden ser:
    • Voluntariados
    • Un nuevo régimen de ejercicios
    • Tomar clases
    • Empezar a practicar un nuevo pasatiempo
  4. Asegúrate de que los lugares a los que vayas con tu amigo estén libres de sustancias. [19] Es muy importante que seas un modelo de la vida libre de sustancias para tu amigo. No bebas en su presencia y trata de evitar restaurantes y otros lugares que tengan barra libre. Si tu amigo va a ir a tu casa, desecha cualquier licor o guárdalo bajo llave en un lugar en donde no sea obvio para tu amigo. Estar en presencia de sustancias, sobre todo en el primer año de recuperación, puede hacer que tu amigo tenga una recaída.
    • Siempre debes evitar los ambientes en donde las sustancias estén fácilmente disponibles. Incluso las celebraciones deben estar libres de sustancias.
    • Si están en un restaurante que tenga un bar, pide que los sienten lejos de él.
    • Nunca debes visitar a tu amigo cuando tú mismo estés bajo la influencia del alcohol o de cualquier droga.
  5. Las personas en recuperación son más susceptibles al estrés que las demás. [20] El estrés puede venir de cualquier área de la vida de tu amigo, incluyendo sus relaciones, familia, finanzas, trabajo o salud. Comparte con tu amigo algunas cosas que pueda hacer para ayudarlo a lidiar mejor con los factores estresantes de la vida. Estos son algunos ejemplos de estrategias que pueden ayudar: [21]
    • Escribir un diario
    • La respiración profunda
    • Hacer ejercicio
    • Meditar
  6. No esperes hasta que ocurra una recaída completa para ayudar a tu amigo. Conoce las señales de una posible recaída e intervén rápidamente. Estas son algunas señales de alarma de que una recaída puede haber ocurrido o podría ocurrir pronto: [22]
    • Tu amigo ha dejado de ir a las reuniones del grupo de apoyo.
    • Tu amigo pasa tiempo con viejos amigos que aún consumen drogas.
    • Tu amigo está consumiendo otros tipos de drogas. Por ejemplo, si estaba en tratamiento para el consumo de cocaína y ahora consume alcohol, esta es una señal de alarma.
    • Tu amigo empieza a decir cosas como: "Está bien hacerlo solo por esta vez".
    • Tu amigo de pronto empieza a mostrar síntomas del síndrome de abstinencia.
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Consejos

  • Siempre ten en mente que una adicción es un trastorno del cerebro. Cuando hablas con un amigo ebrio, no estás hablando con tu amigo sino con el trastorno.
  • Evita discutir con tu amigo, sermonearlo o moralizarlo cuando lo abordes. Solo cíñete a los hechos de una forma que no emita juicios de valor.
  • No encubras ni excuses el comportamiento de tu amigo. A la larga, minimizar el consumo de drogas de tu amigo solo empeorará las cosas.
  • No pierdas la fe en tu amigo. Incluso si es reacio a buscar tratamiento al principio, es importante traerlo a colación otra vez en el futuro.
  • Tu amigo no tiene que tocar fondo para que montes una intervención. De hecho, mientras más pronto reciba tratamiento, su recuperación será más rápida.
  • Asegúrate de que haya una sola persona de contacto con quien todos los miembros del equipo puedan comunicarse fácilmente al planear una intervención.
  • Antes de llevar a cabo una intervención, asegúrate de haber investigado. Es importante saber los datos sobre la adicción específica de tu amigo.
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Recursos adicionales

Organización  Número telefónico  Dirección electrónica
52 55 5025 4550 webmaster@namexico.org.mx
902 114 147 info@narcoticosanonimos.es
0800-333-4720 (Línea Gratuita) oficina@na.org.ar
57 311 5920273 contactanos@nacolombia.org
01 999 957 841  regionperunarcoticosanonimos@gmail.com 
56 02 268 926 91 comiteservicioregional@nachile.cl
58 414 9263299 info@navenezuela.org
818 773 9999 fsmail@na.org
593 9 9487 1852 delegadoregional@naecuador.org
591 7842 4228 info@narcoticosanonimosbolivia.org

Advertencias

  • Al llevar a cabo una intervención, es importante que se realice correctamente. Una intervención mal realizada dejará a tu amigo sintiéndose atacado y es probable que haga más mal que bien. Cíñete a lo que hayan ensayado de forma que la intervención no se desvíe hacia territorio peligroso.
  • Nunca realices una intervención de improviso. Es probable que esto haga más mal que bien.
  • Una intervención puede ser muy emocional. Tu amigo puede estar enojado, dolido y resentido contigo durante un tiempo aunque solo trates de ayudarlo.
  • No incluyas a nadie en una intervención que no le agrade a tu amigo, que pueda sabotear la intervención, que tenga problemas de salud mental que no estén controlados, que tenga un problema de abuso de sustancias o que pueda tener dificultades para ceñirse al plan acordado.
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