Cómo bajar de peso (para chicas)

Si estás leyendo esto, probablemente estés pensando en bajar de peso para ser más sana y posiblemente más feliz. No es un proceso fácil, pero mucha gente lo ha probado y les ha ido bien. Aquí tienes varias maneras para bajar de peso de una manera feliz y sana.

Método 1

Método 1 de 4:

Pasos Iniciales

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Comprende por qué estás haciendo esto. ¿Estás intentando bajar de peso para sentirte más sana? ¿Para entrar en el equipo de softball? ¿Para meterte en el vestido de novia de tus sueños o ponerte un bikini para el verano? Comprender tus motivos para bajar de peso te dará una mayor oportunidad de conseguir tus objetivos.
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Deshazte de esa comida poco saludable. Las cosas que te tienten como cereales azucarados no te tentarán si están en la basura. Si vives con compañeras de habitación o tu familia y tirar comida no es una opción, pídeles que la escondan o la pongan en un lugar menos tentador. #Hazte un planning. Ya sea un plan de ejercicio o de comida para la semana para evitar que comas comida poco saludable, escribir estas cosas es una manera genial para obligarte a cumplir tus objetivos de pérdida de peso.

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Método 2

Método 2 de 4:

Comida Y Bebida

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No te mates de hambre. Come tres comidas al día y un par de snacks en medio. Si te saltas el desayuno, te hace engordar porque tu cuerpo se pone en situación de ayuno y ¡hace que acumules grasa!
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Abastécete con comida saludable. En tu próximo viaje al super, compra cosas como frutas, verduras, pollo, pavo, pescado y pan integral. Los lácteos light, como el yogur y la leche también son una buena opción.
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Pide algo saludable cuando comas en algún restaurante. Por ejemplo, pollo a la parrilla con verduras es mucho más sano que una hamburguesa con patatas.
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Bebe más agua. Deberías beber unos ocho vasos al día. Además, elegir agua en vez de bebidas hipercalóricas como los refrescos, pueden ahorrarte varios cientos de calorías al día. Estar bien hidratada también te ayudará a digerir bien la comida. Cuanta más agua bebas, menos retiene tu cuerpo.
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Mastica despacio. Cuando estés comiendo, mastica despacio y asegúrate de que toda la comida esté bien machacada. No sólo ayudará a tu sistema digestivo, sino que te hará sentir llena. La razón es que la comida que no está bien masticada, se queda tal cual en la digestión y se acumula en el área del estómago.
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Come despacio. Si comes más despacio, ¡te sentirás más llena! Esto es porque al cerebro le cuesta 20 minutos decirle a tu cuerpo que has comido. Si lo intentas y comes despacio, cuando hayas terminado, el mensaje se habrá enviado y no tendrás que comer de más.
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Cocina en casa. Si cocinas tu propia comida tendrás un control total sobre qué estas metiendo en tu cuerpo. Podrás encontrar recetas sanas para cualquier comida del día en muchas páginas web diferentes.

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Método 3

Método 3 de 4:

Ejercicio

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Planea una rutina sana de ejercicio. Tendrás que reservar una cantidad de tiempo, como 30 minutos al día, 6 días a la semana.
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Mezcla los ejercicios. Encuentra maneras para hacerlo divertido. Ponte los patines, salta a la cuerda, haz un ejercicio de vídeo o levántate temprano y ve a correr. También puedes apuntarte a alguna clase o algún deporte de equipo.
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Apégate a tu plan. Si te tomas 3 días libres en tu rutina, te costará más volver a ponerte en forma y conseguir los objetivos de pérdida de peso. Asegúrate de tener tiempo para hacer ejercicio.

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Método 4

Método 4 de 4:

Perspectiva Mental

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No te fijes en lo que pone la báscula. Unas semanas perderás más peso que otras. Si una semana no pierdes peso, no significa que hayas fracasado. Mira el proceso general en vez del número que sale en la báscula. ¿Te sientes más sana? ¿Tienes mejor forma? ¿Te va la ropa más ancha? Cíñete a tu plan y al final conseguirás tus resultados.
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Hazlo con una amiga. Si tú y tu amiga estáis perdiendo peso juntas, será más fácil. Además, podéis hablar de vuestras experiencias y comer juntas en restaurantes más sanos.
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Date una recompensa por llegar a un mini-objetivo. ¡La recompensa no debería ser darte un atracón para cenar o comer pastel de chocolate! Puede ser algo como ir de compras para comprarte ropa de tu nueva talla. De esta manera estarás motivada para conseguir tus objetivos.
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¡No te des por vencida! Si no conseguiste llegar o pasarte de tu objetivo, ¡no pasa nada! Estás intentándolo. Hay gente que consigue sus objetivos más rápido que otros y es normal.

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Consejos

Pésate sólo una vez a la semana, por la mañana después de usar el baño. Deberías perder entre 2-5.5kg al mes. Perder más de eso no es sano.
Si lo haces de verdad, funciona de verdad.
Antes de comerte algo dulce, pregúntate a ti misma si de verdad vale la pena.
Después de comer, cepíllate los dientes o enjuágate con enjuague bucal. Esto es para mantener un sabor fresco y limpio en tu boca, porque no vas a comer más.
¡No olvides que te encantará tu nuevo tú!
Todo es moderación. No te saltes el postre todo el tiempo. Porciones pequeñas de la comida que te gusta te hará sentir no tan privada.
Tener el periodo hace que estés hinchada, así que si estás intentando bajar de peso, te viene el periodo y parece que no has perdido nada o que has ganado un poco no te preocupes, es agua. Cuando se acabe tu periodo, volverás a estar como antes.
No comas porque estás aburrida o porque se ve delicioso. Come sólo cuando tengas hambre.
A veces, cuando piensas que tienes hambre, lo que tienes es sed. Intenta a beber primero (a no ser que no hayas comido).
Comer snacks de manera estratégica puede acelerar tu metabolismo entre comidas. Esto significa que ¡quemarás más grasa! Coge una pieza de fruta o frutos secos para un snack saludable.
No disminuyas tu ingesta de calorías drásticamente. Esto hará que tu cuerpo acumule grasas. Esto es porque si detienes la ingesta de calorías, se manda una señal a tu cuerpo diciendo que necesita acumular más grasa para sobrevivir, ya que el cuerpo no está adquiriendo la cantidad adecuada de calorías.
Necesitas ingerir la cantidad adecuada de calorías para mantener un metabolismo alto y, al mismo tiempo, disminuir las calorías gradualmente para que tu cuerpo tire de las grasas acumuladas para producir la energía que necesitas.