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Quizás hayas utilizado el aloe vera en una quemadura solar e incluso puede que tengas una planta en la cocina para las quemaduras leves, pero también puede convertirse en una bebida refrescante. Aunque muchas de las afirmaciones sobre la salud hechas por los productores de jugo de aloe vera no están fundamentadas, beberlo puede aliviar algunas dolencias digestivas. También puedes saborizar el jugo de aloe puro o combinarlo con otras bebidas. Incluso se puede hacer en casa para personalizarlo al máximo.

Si tomas medicamentos, consulta con tu médico antes de consumir jugo de aloe vera, dado que existe la posibilidad de que interfiera con ciertos fármacos. [1]

Método 1
Método 1 de 2:

Disfrutar el aloe vera como bebida

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  1. El aloe vera tiene un sabor ligeramente amargo que algunos encuentran delicioso. Si te gusta, puede comprar jugo de aloe puro en una farmacia o en línea. [2] También puedes beberlo diluido con un poco de agua. [3] Las botellas de jugo de aloe diluido están a la venta en algunos supermercados, generalmente bajo el nombre de "agua de aloe". [4]
    • Se ha demostrado que el aloe vera puro reduce los síntomas del reflujo ácido y la colitis ulcerosa. [5] Para aprovechar estos beneficios, consume de tres a seis cucharadas de jugo de aloe puro diariamente. [6]
  2. Si bien el jugo de aloe puro es simplemente el líquido que se obtiene al exprimir una parte o la totalidad de una hoja de aloe, muchos de los productos a la venta en el supermercado llamados "jugo de aloe" son ese líquido de aloe puro combinado con jugos de frutas o saborizantes. [7] También puedes comprar jugo de aloe puro, diluirlo con agua y darle sabor con limón, miel o jugos de frutas al gusto.
    • Los productos que se venden como "jugo de aloe" suelen contener cierta cantidad de jugo de aloe puro. Puedes comprobar el porcentaje en la etiqueta de la botella. [8]
    • Si quieres mantener tu consumo de azúcar bajo, asegúrate de revisar las etiquetas. Algunos jugos de aloe embotellados pueden tener mucho azúcar añadido. [9]
  3. El sabor del aloe vera combina bien con muchos cítricos, frutas y vegetales de verano. Agrega aloe vera a tu limonada o agua fresca favorita. [10]
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Método 2
Método 2 de 2:

Preparar jugo de aloe vera en casa

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  1. No todas las variedades de aloe vera son seguras para el consumo, así que, aunque tengas una planta en casa, es mejor que compres una hoja si piensas usarla para comer o beber. [11]
    • La hoja debe estar fresca. Si empieza a estropearse, no es seguro beberla.
    • Asegúrate de lavar y secar bien la hoja cuando llegues a casa. [12]
  2. Para ello, puedes sumergir la hoja en agua durante 5 o 10 minutos. También puedes drenar la savia al colocar la hoja en un vaso con el lado cortado hacia abajo durante 10 o 15 minutos. [13] En cualquiera de los dos casos, verás que sale un líquido marrón amarillento de la hoja. Es importante retirarlo, ya que es una de las partes de la planta de aloe que puede causar problemas gastrointestinales. [14]
  3. Ten cuidado al hacerlo, ya que pueden ser muy afiladas. [15]
    • Si los lados de la hoja son especialmente duros, unas tijeras de cocina pueden ayudarte a quitar las espinas. [16]
  4. Desliza un cuchillo por debajo de la piel en la parte inferior de la hoja y trabaja hacia abajo para quitar la piel. [17]
    • Es posible que la piel no se desprenda en una sola pieza, pero no hay problema. Solo asegúrate de quitarla toda. [18]
  5. Al quitar la piel, esta capa amarilla también podría desprenderse. [19] Si no sucede, debes quitarla por completo, ya que puede causar diarrea. [20]
  6. Para las hojas más finas, puedes tomar el gel con una cuchara, pero, para las hojas más gruesas, necesitarás un cuchillo para cortarlo en bloques. [21]
  7. Coloca el gel de una hoja grande de aloe en la licuadora con dos tazas de agua y licúa a velocidad media hasta que se mezclen. [22]
    • Si no te gusta la textura del gel de aloe puro, puedes colar la mezcla de aloe y agua a través de una gasa para recoger todo lo que la licuadora haya pasado por alto. [23]
    • Si quieres guardar el gel para usarlo más tarde, usa la licuadora para suavizarlo y luego viértelo en bandejas de cubitos de hielo. Cuando esté congelado, retira los cubos de gel y guárdalos en una bolsa de plástico en el congelador. [24]
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